¡Fiesta completa en el Metropolitano!

El Atlético de Madrid ganó con solvencia al Valencia y se mantiene igualado en la segunda posición con Villarreal y Real Madrid.


El Atlético de Madrid venció por 3-0 ante un Valencia que está llamado a pasarlo mal esta temporada. Los colchoneros dejaron buenos minutos aunque se nota que aún les falta por engranar algunos mecanismos arriba. Todo ello en un partido en el que marcaron dos de los fichajes como son Gallagher y Julián Alvarez. Buenas noticias para el Cholo. Tras este resultado, los de Simeone siguen segundos empatados con Real Madrid y Villarreal con once puntos, a cuatro del Barcelona que sigue contando sus partidos por victorias. Los pupilos de Baraja seguirán siendo los colistas una semana más.

La primera parte se convirtió en un auténtico ejercicio de supervivencia del Valencia. Uno más en lo que va de temporada. Ya lo hizo ante el Celta, Barcelona y Villarreal, equipos ante los que se adelantó en el marcador y vio como le acabaron remontando o igualando. Así que el dueño y señor del partido desde el inicio fue el Atlético de Madrid. En el primer cuarto de hora la posesión era de 78 % para los colchoneros y 22 % para los chés, en este caso puede contar como prueba del algodón…

A pesar de eso, no llegaron ocasiones claras en ese periodo a excepción de dos cabezazos de Sorloth sin mucho peligro y un intento de remate de Griezmann al primer palo. Por su parte, el Valencia metió el miedo en el cuerpo en una jugada en la que Dani Gómez acabó perdiendo la pelota ante Le Normand. Pero ya estaba anulada por fuera de juego previo. Poco más en ataque.

El ‘Sicario’ tuvo una doble ocasión para marcar. La primera después de robar la pelota a Tárrega tras un horrible pase atrás de Guerra. El noruego acabó con un mano a mano que despejó Mamardashvili, el rechace lo aprovechó Lino para volver a ponerla en el área, pero la volea de Sorloth se marchó fuera…

Los colchoneros seguían insistiendo especialmente por la banda de Marcos Llorente, pero el madrileño no terminaba de encontrar a los delanteros. Todo hacía indicar que el 1-0 estaba a punto de llegar…

Y llegó en el minuto 38. Griezmann comandó una contra que empezó con otro error de Guerra, combinó con De Paul y el argentino sacó un pase entre líneas con caño incluido para que Gallagher solo ante Giorgi abriese el marcador cuando los fantasmas del Espanyol ya sobrevolaban por el Metropolitano.

En la segunda parte, el Valencia dio un paso adelante. La entrada de Barrenechea y una mejor versión de Guerra permitió a los valencianistas llegar a las inmediaciones de Oblak. Incluso en el minuto 50, el propio Guerra sacó un disparo lejano que se marchó fuera de la portería por muy poco.

A pesar de eso, el Atlético con espacios siguió a lo suyo. Incluso pidieron penalti sobre Llorente a pase de Griezmann. Pero el 2-0 llegaría unos minutos después cuando los colchoneros cercaron a los chés tras varios saques de banda. Uno de ellos acabó siendo una pared para que Marcos con el exterior pusiese una pelota al área que remató mal Lino y se convirtió en una asistencia para que el Principito hiciese el segundo de la noche.

Tras ese gol, Simeone comenzó a realizar cambios y el Atlético dio un paso atrás. Y eso que los cambios no se podían considerar defensivos precisamente porque incluso metió a Correa en lugar de De Paul. El resto fue posición por posición. Unas sustituciones con las que dio descanso a Griezmann, De Paul, Azpilicueta, Sorloth y Samu Lino.

Esto provocó que el Valencia comenzase a generar ocasiones de peligro. La más clara fue un remate fuera de Sergi Canós tras un saque de falta. Giménez también evitó en área pequeña que Dani Gómez tuviese alguna opción en una segunda mitad en la que debutó Valera con el Valencia. Es el segundo debut que hace en el Metropolitano. En 2020 debutó con el Atlético, y ahora lo hacía con su nuevo club.

A la contra los colchoneros tenían opciones de poner el 3-0. Un 3-0 que llegó en el minuto 93 después de una excelente cabalgada de Riquelme que acabó con un pase atrás que remató al fondo de las mallas Julián Alvarez. Un gol que quita mucha presión al fichaje estrella de este verano del Atlético de Madrid.



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El Rayo remonta en una segunda parte para enmarcar

Los goles de Mumin, Ratiu y Unai López decidieron un encuentro que se había puesto muy cuesta arriba


El Rayo brindó a su afición la primera victoria de la temporada en Vallecas tras vencer a Osasuna por 3-1 gracias a una segunda parte para enmarcar. Los goles de Mumin, Ratiu y Unai López decidieron un encuentro que se había puesto muy cuesta arriba con el tanto de Raúl García en el minuto 27. Fue una reacción de gran mérito, empujado el equipo madrileño por su público, en el feliz y esperado debut de James Rodríguez, que salió al campo para sustituir a Álvaro García en el 86' y fue ovacionado por el público.

Los de Iñigo Pérez suman su segunda victoria en esta Liga para afianzarse octavos en la tabla, por detrás del Girona. El técnico local sacó un once sin novedades, con su fichaje estrella, James Rodríguez, en el banquillo tras entrar en su primera convocatoria.  Por Osasuna, Raúl García lideraba el ataque en lugar del balcánico Ante Budimir.

El encuentro comenzó muy igualado, con un Rayo más volcado en ataque, aunque el equipo rojillo estaba muy bien plantado en defensa y no dejaba concretar las jugadas de ataque locales. A los tres minutos llegaba el aviso de Osasuna en una buena jugada a la contra por dentro para acabar abriendo para Bryan Zaragoza y el disparo lo detenía Batalla. En el 19' la enviaba Camello fuera por muy poco tras recibirla dentro del área pero su disparo con la pierna izquierda se iba por encima del larguero.

El gol de Raúl García de Haro llegó a los 27 minutos. El delantero del equipo navarro recogió un balón aéreo mal despejado por Abdul Mumin, se marchó de Oscar Valentín y, desde la frontal, lanzó un disparo que no acertó a despejar Augusto Batalla.

El Rayo no estaba haciendo una mala primera parte. Estaba  llegando y creando peligro sobre la portería rival, pero no terminaba de poner en apuros a Sergio Herrera. En defensa también están serios, aunque un mal despeje ha acabado en gol de Osasuna.

En la segunda, llegando los goles y el panorama cambió de forma radical. En el 50' llegaba el empate al recibir solo Mumin el balón y el central se sacaba un zapatazo tremendo al primer palo. El balón entraba por la escuadra tras tocar en el palo. El Rayo siguió insistiendo y Camello disparaba de primeras a la media vuelta, pero  Sergio Herrera hacía una parada providencial. El Rayo seguía volcado en ataque.

En el 66' Ratiu ponía el segundo para los locales tras una buena transición por la banda izquierda. El jugador llegaba desde segunda línea y se sacaba un gran golpeo desde la frontal que acaba entrando por el primer palo. Osasuna, por su parte, dio el susto en el 82' en un gran centro de Arnaiz desde la izquierda al segundo palo y Rubén Peña remataba de cabeza pero se topó con el palo.

Unai López ponía la guinda en el 95'. Tres golazos para sentenciar.



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Una inoperante Real sigue regalando sin generar y vuelve a perder

Paupérrima versión txuri urdin ante un rival práctico al que no supo generar apenas hasta que entró Becker a jugárselas todas
Barrenetxea regala otro penalti, el cuarto en lo que va de Liga en contra, y Abdón no perdona para dejar sin puntos a una Real lenta y seca de ideas


Una Real inoperante y que sigue regalando goles y puntos sin generar prácticamente nada en ataque cayó de nuevo, esta vez en Mallorca y se queda con cuatro puntos de 18. No es broma, cuatro de 18. Desapareció la renovada e ilusionante Real del sábado pero sí se mantuvo el factor anticompetitivo de regalar penas máximas y no marcar goles ni de casualidad. Sin centro del campo, sin electricidad, sin ocasiones por jugada, sin remates y concediendo. Esto va en serio. La Real irá muy exigida a Valladolid el sábado.

Cinco cambios y ataque nuevo
Es necesario e Imanol lo sabe. Tocaron rotaciones y el oriotarra cambió cinco piezas respecto al sábado, aunque tres de los que jugaron el partido entero volvieron a salir de inicio. Sucic pasó a ser un ‘10’ con Turrientes por detrás. Aihen sustituyó al lesionado Javi López para volver al ‘once’ 241 días después de su grave lesión en Vigo, Aritz a Aramburu por delante de un Odriozola señalado, e Imanol cambió el ataque al completo. Sergio Gómez pasó a la derecha, Barrene entró en la izquierda y Oyarzabal volvió al ‘once’ para ser el delantero titular 12 días después de lesionarse en Serbia. Imanol pasó de dos canteranos a siete con algunas piernas frescas pero la Real fue de todo menos fresca. Tampoco sirvió de ‘punch’ extra para los Remiro, Zubeldia, Turrientes, Zubimendi, Oyarzabal y Barrenetxea el recuerdo de la caliente semifinal de Copa donde quedaron cuentas pendientes. Nada.

Una Real lenta que sufre
No empezó mal del todo la Real, con Sergio Gómez probando fortuna desde la frontal en el primer minuto y obligando a Román a intervenir. En el 6’ Zubimendi filtró bien con la zurda y Barrenetxea no ejecutó con precisión la vaselina que intentó con la pierna menos hábil ante una salida mala del portero. Pero pronto se vio que la Real no estaba ante su mejor tarde. Más allá de una alarmante falta de ideas con balón, se vio a un equipo lento como pocas veces, como a cámara lenta. Cediendo espacio por dentro con suma facilidad en jugadas que el curso pasado no hubiesen supuesto peligro para el rival nunca. Y además no ganaban duelos, lo cual es peligroso ante el equipo que más centra de la Liga. El equipo de Arrasate bombardeó a centros a una Real que sufría para despejar cada balón ante las torres bermellonas.

Raíllo avisó primero de cabeza con poderío pero remató alto. Ganó varios balones más con facilidad en córneres. También Copete, provocando una ocasión clara en la que Larin no llegó por milímetros. Igual que en una de las acciones de los locales en las que avanzaron ante un blando centro del campo realista. Mojica se coló por la izquierda y centró con fuerza por delante de la zaga un balón que se paseó por el área pequeña.

Otro regalo
Pero es que esta Real, además, está pecando de anticompetitiva. Estaba sufriendo en área propia y en uno de los rechaces Barrenetxea, que estaba siendo uno de los más activos dentro del pobre nivel general, cometió el imperdonable error de sacar la mano al girarse ante un centro muy cerca de él. Mano clara, que tuvo que revisar Cordero Vega en el monitor. Un árbitro que no para de pitar penaltis en contra de la Real, aunque este quizás fuera el primero de todos que es. Esta temporada lleva ya cuatro en contra la Real. Insostenible. Abdón, el ‘killer’, no perdonó con la zurda y engañó a Remiro. Y a partir de ahí, la nada absoluta hasta el descanso.

Agita el árbol
Imanol no esperó y realizó un cambio al descanso que supo a poco teniendo a cinco calentando durante la primera parte. Retiró a Sergio Gómez y entró Kubo, ovacionado por su exafición. Cambio de hombre por hombre. Sí que tardó demasiado en hacer el siguiente cambio, que fue triple. Odriozola para doblar la banda con Kubo, Marín para el músculo con descaro en la medular y Oskarsson para el gol.

No mejoró la Real en exceso pero sí se vio una marcha más en campo contrario. Kubo lo intentó desde el principio. Se acercó al gol con un fuerte disparo fuera tras un córner sacado rápido en corto que le devolvió Sucic. Barrene, frustrado, envió lejísimos el disparo que buscó tras encarar a Sánchez. Y el Mallorca no se quedó atrás esperando a que acabase el encuentro. De hecho tuvo mejores ocasiones. Muriqi remató el primer centro que hubo con él en el campo, Darder buscó el golazo desde lejos, sin éxito y Abdón envió fuera una volea picada desde la frontal. El que encontró el gol justo antes de ser cambiado fue Larin, de cabeza, ganando la espalda a Aguerd en un centro demasiado liberado de Darder desde la izquierda. Remiro se quedó petrificado. Pero milímetros salvaron a la Real. Fuera de juego visto en directo y confirmado in extremis por la tecnología semiautomática.

No hubo manera
La última bala de Imanol fue Becker, para jugar por la izquierda en el sitio de Barrene. A falta de 13 minutos. El de Surinam se propuso generar él todo lo que pudiera y lo hizo. Centro con la izquierda, disparo con la derecha, pase atrás clave a Sucic, pero nada. El croata tuvo dos buenos disparos desde la frontal, uno fuera y otro detenido por Román. Y también regaló un pase filtrado perfecto a Oskarsson, que se precipitó en la carrera y disparó mordido fuera.

No hubo manera, y esto ya es serio.



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Lo Celso reina de nuevo en el Villamarín

El argentino completa un partido soberbio y anota los dos goles del triunfo ante un rácano Getafe


Giovanni Lo Celso vuelve a reinar en el Benito Villamarín, el escenario donde ha completado la mejor temporada de su carrera y de donde este miércoles ha sido despedido con una ovación que ha hecho temblar los cimientos del mismo estadio, al ser suplido a falta de un cuarto de hora después de haber anotado dos goles y manejado el partido con absoluta maestría ante un rocoso rival que se pudo llevar un cesto si Vitor Roque llega a estar acertado ante el gol, pues hasta cinco ocasiones claras tuvo el brasileño, que el viernes acertó a la primera y hoy completó un excelente partido, penalizado por sus fallos ante el gol, aunque de un cabezazo suyo llegó el penalti que sirvió a Lo Celso para desatascar el partido.

La primera parte fue un monólogo del Real Betis, desde el pitido inicial hasta el último de los cuatro minutos de descuento que decretó Pulido Santana, pocos para las continuas interrupciones que hubo. A los quince minutos de partido, el Getafe, una máquina de hacer faltas, ya tenía cuatro tarjetas, pues pronto las vieron Alex Sola, Aleñá, Alderete y su técnico, Bordalás, que fue increpado por la grada en más de una ocasión por el fútbol rácano y plagado de interrupciones que practicaba su equipo.

El Betis generó bastante pero no estuvo acertado en el remate en media docena de buenas llegadas que tuvo, en especial una de Vítor Roque (32'), que le pegó al aire en una ocasión clamorosa que luego acabó con paradón de David Soria a Abde. La polémica también hizo presencia, pues en el minuto 44 Luis Milla le pegó una clara patada a Fornals en el área, involuntaria pero clarísima, en un calco del penalti que le señalaron a Vinicius en Anoeta hace unos días, aunque esta vez ni el árbitro principal ni el del VAR, Iglesias Villanueva, se molestaron ni en revisar la jugada.

En la segunda mitad el Betis redobló su abrumador dominio y, tras errar Vitor Roque otro parr de buenas ocasiones y una más Diego Llorente -David Soria estuvo enorme-, llegó el penalti, forzado por el brasileño, que abría el camino del merecido triunfo y luego un nuevo golazo de Lo Celso, tras otra ocasión errada por Vitor, que pone al Betis sexto cuando el pasado jueves era 17º, con un partido menos. El Getafe acortó distancias muy tarde (93') en la única ocasión que tuvo.



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El Athletic gana en Leganés, pero pierde a Nico Williams

Vivian, con un remate que rebotó previamente en dos defensas locales, e Iñaki Williams dan el triunfo a los leones bajo un intenso aguacero ante un rival que vendió muy cara su derrota


El Athletic se llevó los tres puntos de Butarque en un partido pasado por agua. Vivian, tras un remate que se coló en la portería local tras rebotar en dos defensas, e Iñaki Williams marcaron los goles del triunfo visitante. Nico Williams tuvo que ser cambiado al descanso tras retirarse cojeando al término del primer tiempo.

Los leones salieron decididos a hacerse con la victoria desde el saque inicial, pero se encontraron con un Leganés firme en defensa y decidido a aprovechar cualquier salida al contraataque. Los locales aguantaron el envite visitante hasta poco después de la hora del juego, pero la insistencia de los bilbaínos acabó dando sus frutos. Los pepineros, que se toparon con dos balones a la madera, no dejaron de intentarlo hasta el pitido final.

Borja Jiménez afrontó la visita del Athletic con cuatro cambios en su once titular y nueva disposición táctica. Nastasic entró en la defensa, Cissé y Roberto López en el centro del campo y Miguel compartió la delantera con Haller, que hacía así su debut en Butarque. El Leganés se situó con un claro 1-5-3-2.

Valverde, por su parte, fue más generoso en su rotación. El técnico rojiblanco introdujo media docena de cambios. Gorosabel y Nuñez formaron en defensa, Vesga en el doble pivote y Berenguer, Unai Gómez y Djaló acompañaron arriba a Nico Williams. El equipo bilbaíno fue fiel a su habitual 1-4-2-3-1.

Los leones asumieron la iniciativa del juego frente a un Leganés replegado y en medio de un continuo aguacero. Los locales, fieles a su planteamiento, se hicieron fuertes atrás, pero sin renunciar a sorprender en ataque. Las ocasiones de gol, en tal tesitura, brillaron por su ausencia.

Miguel y Haller en una misma contra pusieron a prueba a un Agirrezabala que respondió con acierto mientras que los escarceos de Berenguer, Nico Williams y compañía sólo dieron para un tiro de Djaló a las manos de Soriano. El pequeño de los Williams, tras una entrada de Rosier al borde del descanso, no compareció en la segunda mitad por lesión. Guruzeta ocupó su puesto pasando a ejercer de delantero centro con Djaló pegado a banda.

Valverde, viendo que su equipo no acaba de carburar, hizo un triple cambio antes de cumplirse la hora de juego. Prados, Sancet e Iñaki Williams entraron así en escena. Miguel puso a prueba entonces a la zaga rojiblanca con un centro que Nuñez despejó contra el poste. Ander Herrera entró en escena acto seguido.

La insistencia bilbaína dio sus frutos con un remate de Vivian que acabó en el fondo de la red pepinera tras rebotar el balón previamente en dos de sus defensores. Haller batió poco después a Agirrezabala, pero en claro fuera de juego. De lo que pudo ser el 1-1 se pasó poco después al 0-2 con un remate de Iñaki Williams a centro de Gorosabel.  El Leganés, lejos de entregar la cuchara, se lanzó en busca del gol, pero el poste volvió a cruzarse en su camino en un remate de Diego López. Nuñez también remató al larguero cerca del final.



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El Sevilla pierde ofreciendo una mala imagen ante el Alavés

El equipo andaluz sale como un fantasma de Mendizorroza, derrotado y acrecentando las dudas que pesan sobre un proyecto muy discutible


El Sevilla es un fiel reflejo de la fantasmada que lleva tiempo interpretando. Con la entidad patas arriba, García Pimienta no logra inspirar confianza. ¿Qué esperanza va a inspirar? Ante un jugador al que paga él mismo, como Joan Jordán, tiró por tierra las buenas sensaciones que dejó en la primera victoria ante el Getafe y volvió a las andadas, sembrando otra vez muchas dudas tras dar una deplorable imagen en Vitoria ante un Alavés mucho más intenso que duerma nada menos que quinto en la tabla apelando a un fútbol de verdad del que no tiene ni idea de dónde está el cuadro nervionense.

Sin poder alinear al artífice del único triunfo que alumbra a los andaluces, Jesús Navas, un jugador que lucha con los dolores que le producen una lesión crónica de cadera, el equipo sevillista vuelve otra vez a las andadas mostrando una imagen muy triste ante un rival que lo superó de cabo a rabo desde el inicio del partido.

Poco más de un cuarto de hora tardó el Alavés en adelantarse, en una desconcentración en un saque de banda tras el que la pifió Nyland en un remate de Carlos Vicente. Una muestra de lo que es este Sevilla, que pudo recibir el segundo en otro fallo defensivo, pero el remate a gol de Stoichkov, a placer y sin marca ante la pasividad de Nianzou, fue anulado por fuera de juego.

Pero no iba a haber que esperar más. Saúl tuvo la única del Sevilla en todo el partido, en el que Iheanacho, que salió por el lesionado Isaac, sonroja a una afición que (parece mentira) echa de menos a En-Nesyri. Carlos Martín hizo el 2-0 a la hora de juego a la jugada siguiente y Stoichkov pudo hacer el tercero. A posteriori, en el 83', Lukebakio conectó un potente zurdazo para superar a Sivera y tener la oportunidad de buscar el empate en el tramo final, pero fue solo un espejismo y el Sevilla no pudo evitar una dolorosa derrota. El conjunto de Nervión sufre la peor crisis del siglo XXI reflejada en el plano deportivo, pero que tiene su génesis en una gestión deplorable que ha dinamitado lo que era un equipo de respetado en Europa.



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La Real Sociedad se queda a medias ante un resistente Valladolid

Empate sin goles en el Nuevo José Zorrilla, con el cuadro blanquivioleta defendiendo bien ante los 'txuri urdin', que necesitan mejorar


Llegaban a esta 6ª jornada habiendo ganado solo un partido y no consiguieron cambiar la cifra de casillero de triunfos un Valladolid y una Real Sociedad que empataron sin goles (0-0) en el Nuevo José Zorilla en el encuentro que abrió la serie de cuatro encuentros de LaLiga de este sábado. Llevó la iniciativa y fue de menos a más la Real Sociedad, pero se quedó a medio camino en su intento de lograr la victoria ante un Valladolid que supo defenderse bien, especialmente en la segunda mitad cuando por momentos pareció que la cosa podía acabar en un '2' para la quiniela.

Con Oyarzabal de inicio en el banquillo por no estar en su mejor momento en cuanto al físico se refiere, la responsabilidad ante el gol le cayó a Oskarsson en la Real Sociedad y el islandés no tardó en disponer de una clara ocasión. Fue en el 10', cuando Take Kubo le habilitó en área pequeña tras una gran acción individual, pero el remate de Oskarsson se topó con Cenk, que tanto dio por evitar el tanto que acabó lesionándose en esa misma acción.

De ahí hasta el final del primer tiempo, no aconteció un aluvión de ocasiones, pero sí un par de acciones en las que la Real estuvo cerca de marcar. Las dos tuvieron a Becker como protagonista. Primero en el 28', cuando inexplicablemente se durmió en el mano a mano ante Hein para permitir que Amallah llegase a tiempo para evitar un gol cantado, y más tarde, ya en el añadido, viendo como el citado Hein despejaba un buen cabezazo que amenaza con deshacer el 0-0. En cuanto al Valladolid, el único que intentó generar algo de peligro fue Raúl Moro, pero sin que sus compañeros le acompañasen.

Ya en la segunda mitad, la Real Sociedad apretó el acelerador consciente de la necesidad de lograr el triunfo. O mejor dicho, lo intentó. Porque tuvo la pelota pero mayoritariamente lejos de las zonas de peligro y en realidad contabilizó más disparos un Valladolid que apostó por mantener las filas unidas y salir al contragolpe cuando puedo. No obstante, si alguien estuvo cerca de marcar fue Zubimendi en el 65', pero el centrocampista perdonó en boca de gol y bien achicado por Hein. Sí marcó poco después Oyarzabal, pero lo hizo en posición de fuera de juego al recibir el balón de un Zubimendi que, solo ante Hein, en realidad podría haber disparado en lugar de ejecutar dicho pase. Y ya en el tiempo añadido dispuso Latasa de un cabezazo que se marchó alto y cerca estuvo de desatar la locura en las gradas del Nuevo José Zorrilla.

Al final, 0-0 y un puntito para cada equipo que sin saberle bien a nadie le sabe un poco mejor al Valladolid que a la Real Sociedad. Porque los de Imanol Alguacil, teóricamente llamados a luchar por puestos europeos, solo han sumado 5 puntos de 21 posibles, y no se encienden todas las alarmas pero sí se empieza a escuchar algún tímido pitido. El Valladolid, que también suma 5 (aunque habiendo jugado un partido menos), a seguir luchando en 'modo hormiguita'.



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El Girona se la pega en Valencia

Dos disparos de Luis Rioja y Dani Gómez, desde fuera del área y prácticamente calcados, noquearon a los catalanes en cuestión de dos minutos


El Girona sumó una nueva derrota frente al Valencia, que no había saboreado hasta ahora los tres puntos. Dos disparos desde fuera del área en dos minutos al poco de iniciar la segunda parte condenaron a los ‘blanc-i-vermells’, poco profundos y dejando muchas dudas, especialmente en las caras nuevas que se vieron desde el once titular.

Los catalanes se plantaron en Mestalla con el estadio a rebosar, a pesar de la crítica situación de los locales, colistas de la competición hasta el momento con un punto en las cinco primeras jornadas. Los ‘blanc-i-vermells’ con la carga física del estreno en Champions frente al PSG, aprovecharon para sorprender con un total de ocho cambios respecto al último once. La carga de minutos fue la mayor responsable de ello.

Le costó a los de Míchel tener efectividad y llegada al último tercio del campo durante la totalidad del primer tiempo. Los menos habituales, en lo que va de curso, no supieron encontrar la superioridad necesaria ante un Valencia que se mostró bien colocado en su oportunidad de revertir la situación.

Daley Blind, que aparentemente se adueñaba del carril izquierdo por la ausencia de Miguel, se dedicó a llenar el mapa de calor a su antojo, distribuyendo juego y cayendo hacia al centro. Fue el mejor de los titulares, al igual que Javi Guerra para los valencianistas, mostrando la calidad de una figura con zancada y llegada.

A pesar de una posesión marcada por el control de los catalanes, ambos equipos gozaron de pocas ocasiones, mostrando mejores aptitudes defensivas que ofensivas. Todas las alegrías se guardaron para el segundo tiempo.

Al técnico vallecano no se le vio muy contento en ningún momento. Quizás por eso sus jugadores salieron, pasado el ecuador, con algo más de energía. Aun así, esa energía se tradujo solamente en ataque, porque en defensa tardó poco en cuajarse el desastre para los visitantes en cuestión de dos minutos.

Los espacios entre la defensa y el centro del campo, añadido a los desajustes defensivos, condenaron a los ‘gironins’ tras dos disparos prácticamente idénticos. Los intentos rasos de Luis Rioja y Dani Gómez, desde fuera del área y sin una gran presión de los visitantes, terminaron desviándose por el mismo destino, la pierna de Juanpe. El central canario tocó ambos balones, desviando la trayectoria y acabando con la imagen de Gazzaniga recogiendo el balón de su propia portería (56’ y 58’).

En 120 segundos, los de Baraja se encontraron con un doble premio inesperado, dejando en una posición muy incómoda a los ‘blanc-i-vermells’. A partir de ahí, Míchel dio paso a los cinco cambios en cuestión de 15 minutos, buscando una reacción inmediata que cambiara la dinámica de los suyos a la par que los ‘ché’ siguieron mostrando seguridad y fiabilidad en su actuación.

La reacción de los gerundenses pareció llegar de forma inmediata, aunque Mamardashvili explicó a sus rivales por qué el Liverpool ha apostado por él al finalizar la temporada. La mano del georgiano al remate con la testa de Misehouy no permitió entrar en el partido a su contrincante. Sin embargo, y a pesar del cambio de tendencia por el resultado que mostraba el electrónico, no cambiaron mucho las cosas.

El Valencia lo tuvo claro, estar juntos y no dejar que se escapara de nuevo un resultado. Por primera vez, los locales lograron, además, una portería a cero que les brindará confianza para las siguientes jornadas. Por otro lado, ni con el paso de los minutos, los ‘gironins’ fueron capaces de generar confianza entre ellos y sensación de peligro en dirección al arco contrario. Yangel, que volvió de su lesión en el abductor, dejó una acción clara que pudo haber cambiado el partido, pero las dudas hicieron que Tárrega llegara a tiempo para taponar.

Poco más pasó hasta que Hernández Hernández silbó el final del choque. Sin nada ofensivo a destacar, el Girona sumó su tercera derrota consecutiva -su segunda en Liga-, colocándose en la zona media baja de la tabla. El Valencia, a pesar de no salir del descenso, respira algo más por su primer triunfo liguero.



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