De la cabeza de Sorloth a la cabeza de LaLiga

Un gran gol del noruego en la segunda mitad tras un enorme pase de Molina da un trabajado y merecido triunfo al conjunto rojiblanco ante el Getafe.


El Atlético de Madrid logró un trabajado y merecido triunfo (el undécimo consecutivo) ante un correoso Getafe para rebasar al Real Madrid en la clasificación y empatar con el Barça en lo más alto de la tabla.Un gran gol de Sorloth tras un enorme pase de Molina (otra vez los cambios de Simeone) en la segunda mitad dejó los tres puntos en un Metropolitano con ambiente navideño.

El Cholo siguió fiel al dicho de 'lo que funciona no se toca'. Así que repitió el equipo que el miércoles ganó al Slovan de Bratislava en Champions. No tenía una sola baja para el choque el preparador argentino. Y tampoco hizo una sola modificación en el once ante un Getafe que ya se sabía que iba a poner las cosas difíciles.

Se vio en el primer acto, con los de Bordalás bien plantados, defendiendo, convirtiendo para el choque para los rojiblancos en una visita al dentista. La posesión, colchonera. El dominio, también. Y las pocas ocasiones, también del lado local. Pocas pero alguna clara, como las dos de Lino, que falló en la definición al primer toque. Otra de Giuliano. Y una última de Julián Alvarez, que disparó raso, sin problemas para David Soria. Ninguna del Getafe, aunque el plan sí salía como quería su entrenador.

Porque los azulones, aunque habían sufrido en alguna ocasión, tenían la certeza de que la cosa marchaba como querían. En cierto modo, también un Atlético que quería pero que no podía, aunque la actitud invitaba al optimismo, nada que ver con otras primeras partes de esas que eran 'tiradas a la basura'. De Paul volvía a destacar, como también el trabajo defensivo del Getafe.

Sorloth podía ser un recurso para la segunda mitad, por aquello de fijar centrales, ganar duelos aéreos y ser una amenaza en los centros al área. Así lo entendió también el Cholo, que le dio entrada en el descanso por Lino, con buena predisposición y carácter pero sin gol, eso que le exige el cuerpo técnico. Julián se escoró a la izquierda. Poco después entraron Molina y Correa por Llorente y Giuliano para cambiar toda la banda derecha. Bordalás metió a Uche y a Alex Sola para dar vitalidad a sus contras.

Con cuatro delanteros el Atlético, era el Getafe el que mandaba y tenía el esférico. Así que Simeone llamó a Koke para recuperar el control del juego. El sacrificado fue Griezmann. Quedaba media hora y el panorama no estaba nada claro. Más bien oscuro. Y pudo ser peor porque Uche rondó el 0-1.

OTRA VEZ LOS CAMBIOS
Lleva diciendo el Cholo toda la temporada que los jugadores que entran desde el banquillo son clave. E incidió en ello en la previa. Y volvió a tener razón. Porque tras una falta que Koke sacó rápido y tras apertura de De Paul, Molina puso un centro brillante que Sorloth vistió de oro con un cabezazo genial que significó el 1-0. Estalló el Metropolitano. Y Simeone en la banda.

Luego fue el turno de Soto Grado, pitando una falta inexistente en una jugada que acabó en gol y no señalando alguna falta clarísima. En ambos casos, amarilla para los colchoneros. Mientras, el Cholo, en previsión de los balones al área que pudiese poner el Getafe en busca del empate, sacó a Le Normand por Barrios para cerrar con tres centrales. Había que defender la renta.

Cuatro de descuento, con un Getafe volcado que celebró como si de un gol se tratara una falta desde la frontal que Milla envió arriba. Soto Grado seguía señalando infracciones discutibles y repartiendo tarjetas para los locales. Correa pudo poner la sentencia tras un error defensivo del Getafe y una carrera de 40 metros. Llegó desfondado. Se acabó.

Tres puntos merecidos para el Atlético, que supo sufrir ante un Getafe que lo complicó mucho, en uno de esos partidos que dan títulos. Y otra vez los cambios para la undécima victoria consecutiva. El sábado, partido de poder a poder en Montjuic entre los dos primeros clasificados de LaLiga.

Ficha técnica
Atlético 1-0 Getafe
Oblak (1); Llorente 1 (Molina 55' (2), Giménez (2), Lenglet (2), Javi Galán (3); Giuliano 1 (Correa 55') Barrios (1) (Le Normand 85' (1)), de Paul (2), Lino (1) (Sorloth 46' (3)); Griezmann (1) (Koke 63' (2)) y Julián Álvarez (2).
​David Soria (2); Nyom (1), Djené (2), Duarte (1), Alderete (2) (Berrocal 77' 81)), Juan Iglesias (2); Keita  1 (Uche 55' (1)), Milla (2), Yellu  1 (Sola 55' (1)), Coba (2) (Peter 77' (1)); y Álvaro Rodríguez (1) (Yildirim 77' (1)).
​Goles: 1-0, min. 69, Sorloth.
​Árbitro: Soto Grado (C. Riojano) (0). Amonestó a Iglesias (69'), Correa (72'), De Paul (90'), Koke (92')
​Campo. Ryadh Air Metropolitano. 60.169 espectadores.

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Heroico triunfo del Betis en Villarreal

Los de Pellegrini vuelven a imponerse en el estadio de La Cerámica por 1-2, como la pasada campaña.


El Real Betis logró un heroico triunfo en Villarreal pese a jugar durante una hora con un futbolista menos por la rigurosísima expulsión de Chimy Ávila, apenas un par de minutos después de que Vitor Roque hubiera adelantado a los béticos. Pese a estar con uno menos, el Betis dobló su ventaja con un magistral gol de Lo Celso de libre directo nada más comenzar la segunda parte y supo soportar la ofensiva de los locales sin pasar excesivos apuros, ya que el dominio del Villarreal, aparte del gol de Baena y un cabezazo de Yeremy Pino que sacó Sabaly sobre la raya, apenas sirvió para inquietar la meta de Vieites.

El Betis fue mejor que el Villarreal en una primera parte en la que apenas ocurrió nada hasta pasada la media hora de juego, cuando Vitor Roque conectó en el área un certero cabezazo tras un espléndido centro de Abde y adelantó a los verdiblancos en el marcador, haciendo justicia a lo que hasta entonces se había visto sobre el terreno de juego.

El Villarreal, muy impreciso en defensa y sin mordiente arriba, estaba siendo incapaz de acercarse con peligro a las inmediaciones de Fran Vieites, aunque el partido cambió por completo apenas dos minutos después del gol bético, cuando Cuadra Fernández decidió expulsar con una roja directa rigurosísima a Chimy Ávila por una entrada sobre el Alex Baena en medio campo en la que apenas rozó al jugador rival.

Con uno menos y más de una hora de juego por delante el Betis no se descompuso. Es más, el propio Vítor Roque forzó una falta en la frontal nada más comenzar la segunda parte y Lo Celso transformó el libre directo en el 0-2 con un golpeo de zurda magistral por la escuadra.

A partir de ahí los de Pellegrini supieron defenderse con orden y el Villarreal abusó de los centros laterales que casi siempre fueron repelidos por los centrales béticos, pues ni Gerard Moreno ni Ayoze fueron capaces de generar una sola ocasión de gol.

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Tropiezo colosal del líder ante un incrédulo Leganés

El Barça desaprovecha una ocasión de oro y se estrella una y otra vez en el muro pepinero tras el tempranero gol de Sergio González


Colosal batacazo del Barcelona en casa, ante uno de los equipos más flojos de la categoría, al que bastó con marcar un gol nada más comenzar a la salida de un córner y fiarlo todo a su portero en las escasas ocasiones que generó (claras, pero muy pocas) el Barcelona para llevarse un triunfo histórico y forzar un ridículo colosal del líder, que había visto la noche anterior como el Madrid empataba y podía aumentar su ventaja. Imperdonable. Y Araujo tendrá que esperar para reaparecer.

Otro tropiezo en casa, segundo consecutivo después del encuentro ante el Las Palmas, con una diferencia: el conjunto canario aportó fútbol. Y, además, en el tramo final de aquel partido hubo dos penaltis claros a los que agarrarse para buscar una explicación. Esta vez no hay explicaciones que valgan.

Gran laguna mental y enérgica de un Barcelona irreconocible, que ha ido regalando la ventaja que había adquirido en el trepidante inicio de Liga. Se ha quedado sin fuerzas, como si esta inacabable fase de pseudo-liga de Champions (que en realidad no sirve para otra cosa que para establecer los emparejamientos de las eliminatoprias) le sorbiese toda la energía.

Otra cosa esperaban, sin duda, los aficionados que decidieron desafiar el frío e ir a ver un Barcelona-Leganés. De buenas a primeras el partido, ya de por sí desapacible y con una especie de Charanga del Tío Honorio como único foco de ambiente, por llamarlo de alguna manera, en el espacio que hasta hace poco ocupaba la Grada d'Animació, se puso hosco y desagradable.

Muy empanado se presentó el Barça. Peña tuvo que evitar el gol de Munir en una internada en un despiste defensivo inicial, pero a la salida del córner que cedió el meta el Leganés se avanzó en el marcador con un remate impecable de cabeza de Sergio González, libre de marcaje ante la desidia general.

Bastó esa acción para que el partido fuese infumable.  Le correspondía la marca a Koundé, pero se despistó y Eric no pudo llegar, bloqueado. A partir de ahí, a remar. Pero los músculos estaban atrofiados. Ni ideas ni ritmo. Y el poco ritmo que había lo rompía el Leganés con pérdidas constantes de tiempo.

Resonaron las alarmas cuando dio un susto Lamine Yamal, con una torcedura de tobillo en una acción con Cissé. El drama se acentuaba. Por el camino, un Barça que, a fuerza de pisar campo contrario, generó ocasiones, más por insistencia que por lucidez.

En cuanto al 'nueve' del Barça, se ha quedado sin pólvora. Lewandowski tuvo dos muy claras: solo ante Dmitrovic a pase de Raphinha, remató al muñeco; y, más adelante, hizo un gran control acribático tras un buen pase de Pedri, pero su remate fue tan defectuoso como el anterior y Dmitrovic volvió a rechazar con el pie.

Muy concentrado, el meta pepinero era el héroe del Leganés y sacó de forma espectacular un buen rermate de primera de Raphinha tras un centro de Balde.

El brasileño fue el más activo del once barcelonista junto con Lamine Yamal, que ya en el amplio descuento del primer tiempo (cinco minutos por las inacabables pérdidas de tiempo visitantes) se fue con un regate seco de su par y chutó con la izquierda, pero alto.

Con todo el trabajo por hacer, el Barça regresó al partido más brioso y Koundé remató fuera por poco nada más comenzar tras buena jugada de Raphinha. Pero las ideas seguían oxidadas y el subidón duró poco.

Al Leganés se le abrían las puertas de un milagro absolutamente inesperado y, con el paso de los minutos, se hacía más y más impenetrable, mientras cada ocasión era aaprovechada para tumbarse en el suelo y perder tiempo.

Ni Lewandowski ni Dani Olmo habían aportado nada, uno entre líneas y otro, en punta de remate. De manera que Flick, desde la sala de Montjuïc en la que siguió el partido, comunicó con Sorg, en el área técnica, e hizo entrar en juego a Ferran y Fermín, los dos jugadores que tan buen resultado habían dado en Dortmund saliendo también desde el banquillo. Pero ni por esas.

INÚTIL ASEDIO
Increíblemente, pasaban los minutos sin que el Barça generase ocasiones, más allá de dos acciones en las que el público pidió penaltis, inexistentes ambos. El primero, una caída de Raphinha tras un leve contacto; y el segundo, en una acxción de Koundé con despeje a córner de Javi Hernández, que el galo ni protestó.

Con la necesidad de evitar un tropiezo inadmisible, el Barcelona seguía volcado. Una acción de Raphinha con pase a Ferran dervivó en pase a Koundé, cuyo remate cruzado se fue por poco. Asedio infructuoso y desordenado en los minutos finales, con un chut de Fermín que iba dentro y una falta al borde del área en el último suspiro que Raphinha mandó fuera.

FICHA TÉCNICA

FC BARCELONA: Peña (1); Koundé (2), Eric (2) (Cubarsí (1), 74'), Iñigo (1), Balde (1); Casadó (1) (Pau Víctor (1), 80'), Pedri (1); Lamine Yamal (1) (Gavi (1), 74'), Dani Olmo (0) (Femín (1), 66'), Raphinha (2); Lewandowski (0) (Ferran (1), 66')

CD LEGANÉS: Dmitrovic (3); Adrià Altimira (1),  Sergio González (2), Jorge Sáenz (2), Renato Tapia (1) (Darko (1), 45'+1), Javi Hernández (2);  Munir (1) (Nastasic (1), 59') , Neyou (1), Cissé (2) Raba (s.c.), 82'), Òscar (1); Miguel (1) (Diego (1), 59')

GOLES: 0-1, Sergio González, 4'

ÁRBITRO: Quintero González (0), Comité Andaluz. Tarjeta a Cissé (75')

ESTADIO: Olímpic Lluís Companys de Montjuïc. 39.523 espectadores

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El Español se desmorona y da vida al Valencia

El equipo perico, que no sale del descenso con el agrio punto, fue mejor en la primera parte y se avanzó con un gol, pero no supo matar el partido.


El Espanyol y el Valencia demostraron en el RCDE Stadium este miércoles porqué son dos de los tres peores equipos de Primera. El duelo del miedo acabó en empate, un punto agrio y que poco le sirve a un Espanyol que no sale del descenso y supone un mejor botín para un Valencia que llegó desquiciado y se fue con más moral.

El equipo perico fue mejor en la primera parte con hasta cuatro claras ocasiones de gol de Puado, pero solo subió una diana al marcador. No mataron los pericos y el Valencia se creció en la segunda parte, empatando y llegando a acariciar el triunfo ante un Espanyol que se hundió en el segundo acto, un flan, sin alma y sin gol. Lo desquició el tanto che y no levantó cabeza. La grada explotó contra la directiva y contra el equipo.

Manolo González agitó el árbol e introdujo en su once hasta cuatro cambios respecto al partido ante Osasuna. Justin ocupó la plaza del sancionado Pol Lozano, mientras que Cheddira salió de inicio en lugar de Cardona, volviendo Omar y Jofre tras cumplir sus castigos.

El Espanyol salió enchufado ante un Valencia que jugaba más a verlas venir, aculado. Ya en el minuto 4 Cheddira se fue como una bala a la contra y el meta che le robó la cartera, pudiendo hacerle penalti, aunque la jugada se invalidó por fuera de juego.

Mandaba el Espanyol, haciendo daño a la contra sobre todo. Y Puado tuvo pronto la primera ocasión clara del carrusel que gozó en el primer acto. Cheddira lo habilitó y el capitán se sacó un buen zurdazo que escupió el travesaño (21’). Se desesperaba el héroe del ascenso, más todavía apenas seis minutos después cuando volvió a tener chance para ‘mojar’ pero su cabezazo picado se fue fuera.

La grada empezaba a ponerse nerviosa, sin dejar nunca de animar. El equipo de Manolo seguía a lo suyo, muy vertical, con un eléctrico Antoniu Roca, pero le seguía faltando finura en los metros finales. Y el Valencia, que no había asustado nada a Joan Garcia, se empezó a estirar.

Y en el 35’ el estadio casi se quedó helado y no por el frío reinante. Fran Pérez puso un gran centro y Diego López, superando a Omar, se inventó un chut forzado que se estrelló en el travesaño. La madera volvía a ser protagonista.

El duelo devino trepidante y Puado, otra vez a la contra, intentó hacer bueno aquello de que ‘a la tercera, va la vencida’. En el 41’Dimitrievski le robó la cartera in extremis tras una gran asistencia de Král. El ‘7’ se desesperaba, ya llevaba tres clarísimas, algo excepcional en un Espanyol al que le estaba costando Dios y ayuda en los últimos encuentros crear ocasiones de gol.

Pero Puado siguió insistiendo y su tozudez le salió por fin, cara. En el 44’ un milimétrico centro de Antoniu Roca lo remató con el alma el capitán, poniendo el 1-0 en el luminoso, cayéndose el estadio, desatado Puado en la celebración. Antes del descanso la grada recibió un nuevo susto. Poco había llegado el Valencia, pero cuando lo hizo, llevó veneno. Dani Gómez remató a bocajarro y Joan Garcia se sacó un pie milagroso para desbaratar el tanto che antes de la ducha (46’)

La segunda parte arrancó muy movida. Y cuando los aficionados aún estaban volviendo a sus butacas, mazazo. Diego López, muy sólo en el vértice del área, se inventó un buen chut ajustado, que llegó a tocar un poco Joan Garcia, pero que acabó introduciéndose en la red. Tablas de nuevo, vuelta a empezar para los pericos, que a punto estuvieron de volver a avanzarse en el 48’. Pero Cheddira, otra vez, reclamó un penalti pero la jugada se anuló por fuera de juego del ariete marroquí.

El Valencia creció, más vertical y valiente en una segunda parte donde se lo creyó tras el 1-1. En el 58’ Dani Gómez tuvo el gol, pero se mostró obtuso, bien Kumbulla  en la ayuda. El duelo se había equilibrado, cara a cara dos equipos con muchísima necesidad. A ninguno le sacaba de pobre un empate.

Pero el Valencia se mostró más canino en el segundo tiempo ante un Espanyol nuevamente plano, sin chispa, telegrafiando las acciones en ataque. Conclusión, ya no generó nada, ni asustó. Y el Valencia jugó cómodo, aguantando el punto, oro para los che. Y tuvo la victoria en el 85’ cuando Diego López batió a Joan Garcia, pero se anuló el tanto por fuera de juego. La grada esquivaba el infarto y se impacientaba con el mal juego de los suyos pues el Espanyol fue un flan, nada le salía.

Y estuvo más cerca el triunfo del Valencia, explotando la grada contra la directiva y contra el equipo. Pinta mal para el espanyolismo.



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Un doblete de Pablo Durán impulsa al Celta en el fortín de Balaídos

El canterano vigués se estrena como goleador para alejar al equipo gallego de la zona baja ante una Real Sociedad que se cae de la zona europea


El Celta volvió a hacer bueno el fortín de Balaídos para atar una victoria de oro para escapar de la zona baja. Dos goles del canterano Pablo Durán en apenas cinco minutos de la primera parte decidieron ante una Real Sociedad que no fue capaz de remontar y que con esta derrota se cae de la zona europea. El estadio gallego, casi inexpugnable, por fin pudo ver una victoria ante Imanol Alguacil, un técnico que se había convertido en el enemigo número uno del conjunto celeste al encadenar seis victorias seguidas en Vigo.  Los locales ya suman seis victorias de sus siete totales esta temporada en su estadio, con 20 de 24 puntos logrados.

Los de Giráldez llegaban necesitados de puntos y con ganas de reaccionar tras la derrota ante el Sevilla y los donostiarras buscaban recuperarse después de empatar frente a Las Palmas.

El duelo arrancó con intensidad, con acercamientos al área por ambas partes. Remiro fue protagonista de un paradón con una mano salvadora tras un disparo de Alfon que a punto estuvo de ser el primero del partido a los cinco minutos.

Se iban igualando las fuerzas cada vez más, aunque lo seguía intentando con insistencia el Celta, en una nueva acción de ataque que acabó cortando Turrientes. La Real lo intentó en el 11' en una ocasión de Barrenetxea, que no llegó al remate tras el centro de Brais Méndez. A los 40 minutos llegaba el primer gol del Celta a cargo del canterano Pablo Durán, con un disparo tras bote perfecto. Remiro se estiró y acabó tocando la pelota, aunque no fue suficiente para que finalmente rebotara en el palo y se colara en la red. Y ya en el descuento de esta primera parte llegó el segundo, de nuevo de Pablo Durán. A pesar de la posición justa, el jugador lograba en escasos 5 minutos un doblete de mucho mérito, en un remate a placer en el segundo palo. Estuvo atento Alfon, que llegó desde segunda línea para acabar ganando la línea de fondo y poniendo una asistencia perfecta.

La Real estaba compitiendo bien, sin demasiadas ocasiones, pero en los últimos minutos se le estaba castigando en exceso. La segunda parte comenzó con otro susto de Pablo Durán. Corría el minuto 50 cuando el canterano ponía el tercero, pero en medio de la celebración, el árbitro Busquets Ferrer acabó invalidando el tanto, después que Borja Iglesias descolgara un balón partiendo desde posición antirreglamentaria. Se truncaba así el 'hat-trick' del canterano.

Muy trabado se quedó el partido, con los de Imanol Alguacil dominando ahora la pelota, aunque sin llegadas de peligro. Estaba muy incisivo el Celta, presionando alto y forzando la pérdida constantemente, con alguna entrada más dura de lo habitual.

En el 78', se llevaba la ovación del público Borja Iglesias, que le sacó en defensa la pelota a Kubo, y fue capaz de sacar el balón controlado en una gran asociación con Hugo Álvarez. Le pegó fuerte Ilaix, pero se la quedó en dos tiempos Remiro. Se llevaba en el 83' la amarilla Take Kubo en la quinta amonestación para un jugador de la Real. Acabó el Celta pidiendo la hora ante un equipo visitante volcado en ataque, aunque ya no hubo reacción.



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