Sancet aumenta la distancia entre Athletic y Real

Un solitario gol del navarro permite al equipo de Valverde hacerse con los tres puntos en el derbi y ascender hasta la quinta posición de la tabla


Un solitario gol de Sancet bastó y sobró al Athletic para derrotar a la Real en el derbi disputado en San Mamés. Los leones tuvieron controlada la situación durante buena parte del encuentro pese a que los donostiarras dieron un paso hacia delante tras el descanso. Este triunfo, en un encuentro seguido en directo por más de 50.719 espectadores, permite a los de Valverde ascender hasta la quinta posición de la tabla.

El equipo bilbaíno tenía bien estudiado al rival. Los rojiblancos plantearon un partido de mucha tralla, incidiendo de partida en no dejar salir a los donostiarras con el balón jugado desde atrás. Los de Imanol no se sintieron cómodos en tal tesitura y sólo tras el descanso, en desventaja ya en el marcador, dieron un paso hacia delante, aunque sin generar grandes problemas a un Agirrezabala que, con Unai Simón ya como suplente en el banquillo, se mostró seguro y decidido tanto bajo palos como en las salidas.

El portero local, a decir verdad, tampoco tuvo excesivo trabajo. Remiro, en el otro marco, podría decir algo similar. Encajó el gol de Sancet, pero abortó los intentos de Djaló, Beñat Prados y Guruzeta.

Los visitantes dieron sensación de terminar mejor físicamente, pero los leones, esta vez sí, supieron conservar su corta pero suficiente y jugosa ventaja en el marcador. Tres puntos más en un derbi no exento de los típicos roces de un choque de rivalidad de estas características, pero jugado con suma deportividad tanto a ras de césped como en las gradas.

Valverde sorprendió con su alineación titular. Más allá de recuperar a Yuri, Vivian, Galarreta, Iñaki Williams y Sancet, ausentes en el último once frente al Valladolid en Zorrilla, el técnico rojiblanco se decantó por Djaló en detrimento de Guruzeta para ejercer de delantero centro. Yeray, por su parte, ocupó la plaza en el eje de la zaga que se presuponía iba a ser para el internacional de nuevo cuño Paredes.

Sorpresas en el once titular
Imanol, por su parte, se plantó en San Mamés con alguna sorpresa en su equipo inicial. Respecto al último choque liguero, contra el Barça en Anoeta, se quedaron fuera Ahien, Brais y Beker entrando en su lugar Javi López, Sergio Gómez y Barrene. Estos dos últimos venían de participar en el choque copero del pasado jueves frente al Jove Español.

Los leones, como suele ser costumbre en San Mamés, apretaron el acelerador desde el preciso instante en que el árbitro decretó el inicio del derbi. Los leones se aplicaron en la presión adelantada y taponaron a un rival que trató de tomarse con calma este arranque de choque. Remiro apenas pasó por situaciones comprometidas. Un tiro de Djaló y poco más. Agirrezabala tampoco se vio intimidado por la Real.

La insistencia bilbaína en jugar en campo contrario acabó dando sus frutos en torno al minuto 26. Nico Williams se hizo con un balón dentro del área txuri urdin filtrado por Prados y su centro picado fue cabeceado al fondo de la red por Sancet. La dinámica del encuentro varió a partir de ahí.

Los donostiarras empezaron a tener más y mejor el balón y obligaron a los leones a apretar los dientes en defensa. Agirrezabala, pese a todo, siguió sin pasar apuros hasta el descanso. Remiro también.

Cambio de dinámica
La dinámica del derbi varió en la segunda mitad. El Athletic siguió con su idea de apretar arriba a la Real, pero el equipo de Imanol empezó a tener más y mejor el balón. Prados, con todo, pudo aumentar la ventaja rojiblanca a las primeras de cambio, pero no supo culminar la buena cesión de Sancet. La mejoría txuri urdin también se tradujo en más llegadas al marco local. Zubimendi fue el primero en intentarlo a centro de Susic.

Ambos entrenadores, en tal coyuntura, optaron por tirar de banquillo. Jauregizar y Guruzeta salieron por los locales. Brais y Becker por los visitantes. Sergio Gómez puso a prueba poco después a Agirrezabala. Valverde tiró entonces de Unai Gómez e Imanol de Ahien. Oyarzabal tuvo su opción poco después.

El Athletic, con Ander Herrera y Berenguer como últimas balas, se mantuvo firme atrás y planteó algunos problemas a una Real que tiró de Aritz en la recta final para tratar de atar en corto Nico Willimas y no dejó de intentarlo hasta el mismo pitido final. Sucic y Oyarzabal dispusieron así de sus opciones ante un Agirrezabala muy seguro, sobre todo en el juego áereo.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler

Abdón hace soñar al Mallorca con Europa ante un Valencia anclado en el descenso

El equipo de Rubén Baraja se adelantó con un gol de penalti de Luis Rioja, pero Larin y Abdón Prats, que ejerció de revulsivo, acabaron dándole la vuelta al marcador


Tres minutos bastaron a Abdón Prats para transformar en tres puntos la deliciosa asistencia de su vecino Sergi Darder. La conexión de Artà funcionó a la perfección para culminar la remontada de un Mallorca que se mete provisionalmente en puestos europeos ante un Valencia que se había adueñado de la primera parte pero que se cayó por completo tras recibir el empate.

De inicio, parecía más un Jagoba Arrasate ante Rubén Baraja que no un once contra once. Los dos equipos empezaron buscando el fallo del contrario, pero sin proponer en exceso durante los primeros veinte minutos de partido. Pero cuando el Valencia se asentó, mejoró y encontró en la banda izquierda a un José Luis Gayà que sólo hacía que insistir el carril de Mateu Morey, mientras un participativo Diego López insistía por dentro. Sólo la electricidad de Robert Navarro descongestionaba a un Mallorca que fue el primero en cometer el error.

Johan Mojica sacó la mano a pasear en la salida de un córner y el VAR señaló un penalti que Luis Rioja se encargó de transformar y dar cierto desasosiego al Valencia, que quería más. Insistió y se adueñó del partido, pero ya en el descuento una contra 'made in Arrasate' lo cambió todo.

Tres pases fueron suficientes. Robert Navarro recibió un pase por dentro que se encargó de prolongar a la banda hacia Dani Rodríguez. El gallego no dudó y encontró a Cyle Larin, que sin la corpulencia de Vedat Muriqi pero con una mayor movilidad que el kosovar, creyó en la asistencia del jugador del Mallorca. El veterano mediapunta puso el esférico en el punto exacto que requería Larin, el punto de penalti, aunque luego había que orientar el balón a puerta y superar a Mamardashvili. Y el canadiense lo hizo a la perfección.

Por quinta vez en trece partidos, el Valencia encajó en los cinco últimos minutos de la primera mitad, una constante que minó la buena primera parte del equipo, que había sido muy superior a los de Jagoba Arrasate, pero que desde ese momento desapareció del campo.

Tras su paso por vestuarios, los bermellones intentaron hurgar en la herida y aunque el Valencia buscaba gestionar su ansiedad y por momentos llegó a calmarse, el fondo de armario del Mallorca terminó haciendo ganador a Arrasate.

El técnico vasco sacó a Abdón Prats y a Pablo Maffeo, pero fue el delantero mallorquín el que volvió a vestirse de héroe una vez más, esta vez para permitir que su equipo de toda la vida duerma quinto y a tan solo un punto de la Champions League, mientras que el Valencia sigue anclado en el descenso en una temporada que está siendo una auténtica pesadilla para el conjunto che.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler

Un Barça resacoso se diluye en Liga

Las Palmas toma Montjuïc y fuerza la primera derrota en casa del equipo de Flick


No acabó bien la fiesta del 125 aniversario. Un Las Palmas agresivo y muy bien plantado en el campo, con el partido muy estudiado y trabajado, maniató al Barcelona y supo generar ocasiones al contragolpe para tomar Montjuïc y forzar la primera derrota en casa del Barça de Flick, si no contamos el Gamper. La entrada de Lamine Yamal en la segunda parte, tras una primera muy espesa, no sirvió para encontrar la brújula ni la chispa en ataque y dos transiciones letales de Sandro y Fabio Silva hicieron que el esperanzador gol de Raphinha, empate momentáneo, no sirviese ni para rescatar un punto. Dos penaltis que Cordero Vega y el VAR decidieron fingir que no habían existido, en el descuento, uno a Cubarsí y otro a Pau Víctor, pusieron el lacito a los tres puntos del Las Palmas.

Inicialmente, la jornada tenía que ser festiva. El Barça salió con pantalón blanco para repetir la primera equipación de su historia el día después de su 125 cumpleaños. Pero la juerga se torció. Desde el primer momento se vio que el equipo azulgrana no estaba lúcido y que delante se encontró un Las Palmas combativo y bien ubicado. Al final, el pantalón blanco fue gafe y la efeméride, también, como hace un cuarto de siglo ya lo había sido en el partido contra el Atlético con el que iniciaron los fastos del Centenari.

Otro tropiezo del Barcelona en Liga, el tercero consecutivo: derrota en Donostia, empate de Vigo y derrota ante Las Palmas en casa. La ventaja que tanto había costado construir se desvanece. Sin Casadó, sancionado, Gavi hizo de mediocentro. Lamine Yamal se quedó de entrada en el banquillo y Pablo Torre jugó inicialmente como falso extremo izquierdo, con Fermín en la media punta. Dani Olmo se quedó en el banquillo.

Buenas sensaciones del Las Palmas en contraste con la empanada del Barça. Un detalle técnico de Sandro Ramírez, dejando pasar el balón por debajo de sus propias piernas y haciendo un túnel a Iñigo mediante un amago al girar sin tocar la pelota, creó un primer avance del Las Palmas a través del ex  azulgrana, cuyo centro superó a Iñaki Peña, pero Cubarsí intervino y no permitió el remate de Fabio Silva.

La jugada no fue un hecho aislado. Ttras un rechace con el pie de Cillesen a chut de Fermín, aún con su racha de mal fario iniciada ante el Brest, otro avance de los visitantes llegó con peligro al área de un Barça que no hallaba clarividencia para que hubiese un remate nítido.

Impreciso en los metros finales y espeso en la circulación de balón, al Barcelona le costaba imponerse a su rival, bien plantado en el campo, con las líneas juntas y la defensa avanzada. No había espacios. Sandro partía de la derecha como cuarto centrocampista, con Javi Muñoz generando juego y Moleiro como enganche.

Todos los peones de la Unión Deportiva presionaban cuando el Barça trataba de iniciar jugadas, con Gavi en el rol de Marc Casadó. El juego echó mucho de menos al joven centrocampista sancionado. También a Dani Olmo, en rotación.

No encontraba la forma de generar peligro el Barcelona, mientras su rival aún tuvo otra ocasión con un balón demasiado cruzado poco después de la lesión de Balde, producida en un bloqueo temerario de Sandro, que le golpeó duramente con el hombro en la garganta y forzó su sustitución.

Insistente pero también impreciso, los intentos del Barcelona se diluían en cada acción, con constantes pérdidas y chuts defectuosos. Y cuando un disparo de Pedri encontró portería y fue rechazado para que Raphinha rematase a gol, el brasileño estaba en fuera de juego desde el momento del chut de Pedri.

Pese a la poca operatividad azulgrana, si un remate de Raphiha hubiese ido medio palmo más bajo el Barcelona habría llegado al descanso con ventaja. El brasileño recibió un pase de Koundé al espacio gracias a esa defensa avanzada y, tras dos amagos, chutó con la izquierda, pero el balón dio en el larguero.

El encargado de buscar la luz en el apagón general tenía que ser Lamine Yamal, que reapareció al entrar por Pablo Torre. Pero el zarpazo lo dio el Las Palmas, en una rápida transición  iniciada en una pérdida en la frontal del conjunto canario y un pase al espacio de Kirian a Sandro, que encaró solo a Iñaki Peña y cruzó el balón impecablemente a gol.

Raphinha había rematado a la madera en la primera parte y Raphinha fue quien por fin encontró el gol, poco después de que Flick buscase una sacudida en el partido con tres cambios de golpe. Reapareció Ferran, Frenkie entró por un Gavi espeso y Fort por Koundé. El brasileño pilló un balón en la frontal, cedido por Pedri, y mandó un trallazo imparable.

Después del empate, el Barcelona se fue a por el segundo, pero el Las Palmas no perdió la compostura. Cillessen salvó el segundo a chut de Ferran Torres y, acto seguido, nueva contra canaria: Fabio Silva se escapó de Hèctor Fort y batió a un Iñaki Peña impotente.

Otra vez a remar, cada vez con menos margen de tiempo y mas precipitación, mientars el Las Palmas ya se dedicaba a perder tiempo de todas las maneras posibles. Cillesen se encargó de frustrar las ocasiones que logró forzar el Barça con grandes intervenciones.

FICHA TÉCNICA

FC BARCELONA: Iñaki Peña (1); Koundé (1) (Fort (1), 56'), Cubarsí (2) (Pau Víctor (s.c.), 90'+2), Iñigo (1), Balde (1) (Gerard Martín (1), 25'); Pedri (2), Gavi (1) (Ferran (1), 56'), Fermín (1) (Frenkie de Jong (1), 56'); Raphinha (1), Lewandowski (-), Pablo Torre (1) (Lamine Yamal (1), 46')

UD LAS PALMAS: Cillesen (3); Viti (2) (Marc (s.c.), 83'), Álex Suárez (2), Mckenna (2), Mika Mármol (2) (Mcburnie (s.c.), 90'+2); Sandro (3) (Marvin (1), 73'), Javi Muñoz (2), Campaña (1), Kirian (2) (Benito (1), 83'); Fabio Silva (2) (Jaime Mata (1), 73'), Moleiro (3)

GOLES: 0-1, Sandro, 49'; 1-1, Raphinha, 61'; 1-2, Fabio Silva, 67'

ÁRBITRO: Cordero Vega (0-), Comité Cántabro. Sin tarjetas

ESPECTADORES: 43.921 en el Estadi Olímpic Lluís Companys de Montjuïc.

Imagen y reseña recogidas de Spoiler

El Espanyol se apunta a la insurrección ante el Celta

Los pericos, con una revolución en su alineación titular, maniataron a un Celta que no encontró caminos hacia la portería rival


El Espanyol llegaba herido a su cita con el Celta. Pero a este equipo de Manolo González no se lo puede dar por derrotado nunca. Porque su entrenador, ese al que Cornellà-El Prat jaleó coreando su nombre de manera unánime en los compases finales del choque, es espanyolismo en estado puro. Y esto significa lucha hasta el final, consciente de que nadie le regala ni le regalará nada.

Ante un Celta que venía de haber superado claramente al Barça en Balaídos supo recuperar los valores que lo llevaron a un buen inicio de curso: solidaridad, entrega, solidez defensiva y rentabilizar al máximo sus ocasiones. Ante los vigueses le bastó una posesión del 21% para llevarse un triunfo de oro. Una victoria que demuestra la insurrección de unos pericos que no bajarán los brazos y que pelearán por su suerte hasta el final.

El técnico catalán revolucionó la alineación titular: lo requería el fracaso absoluto en Girona (4-1, con cuatro tantos encajados en el minuto 27). Cinco cambios y debut de titular de Justin Smith ante un Celta ofensivo, con tres centrales y un tridente ofensivo de lujo. El arranque, de acuerdo al guion esperado, fue de control absoluto de balón por parte viguesa (16% de pelota para los locales en el 20’) ante un Espanyol precavido atrás, intentando cerrar vías de acceso a su castigadísima portería pero sin proyección ofensiva alguna.

Sin embargo, la mejor ocasión la tuvo Jofre, cuando a los 24’ ‘cazó’ un centro de Puado que ningún otro jugador detectó pero que el gironí cruzó en exceso con todo a favor. La acción pareció animar a los locales: al minuto siguiente, Cardona se escapó por la derecha pero Puado no pudo alcanzar el esférico en el interior del área

El plan de partido de Manolo perseguía reforzar la confianza de los suyos a partir de recuperar la solidez defensiva y a partir de ahí, iniciar un desarrollo del juego que permitiera ir a por el triunfo. Y le salió redondo cuando a los 40’ Cardona la cogió casi en su propia área y tras cruzarse todo el campo engatilló desde fuera del área con la derecha para anotar el 1-0. Un golazo para irse al descanso en ventaja.

Empezó el segundo tiempo con un par de ocasiones para Jofre y una entre ambas de Ilaix. La segunda del de Girona obligó a Guaita a lucirse y mandar a córner un balón que, en su saque desde la esquina,  Cabrera engatilló con la zurda para el 2-0 que enloqueció a los casi 24.000 irreductibles que se desplazaron hasta el RCDE Stadium. Un golazo. Otro golazo.

Quedaba un mundo pero el Espanyol estaba mucho mejor de lo que había imaginado. Jofre, infatigable, la volvió a tener de volea, pero no encontró portería. El Celta seguía sin dar con la llave que le permitiera abrir pasillos para llegar hasta Joan, pertrechado por un tándem Cabrera-Kumbulla imperial.

Muy concentrados, sin las lagunas que los condenaron al fracaso en sus partidos más recientes, los blanquiazules iban viendo cómo el paso de los minutos jugaba a su favor ante un Celta que lo intentaba por parte de Mingueza (69’) en una acción en la que reclamó un inexistente penalti y Aspas a los 72’ para un equipo vigués que no bajaba los brazos.

Pero como la tranquilidad no tiene sitio en el imaginario perico, Carlos Romero cometió un penalti a los 83’ que parecía innecesario y que Aspas convirtió en el 2-1. Los nervios duraron cinco minutos, los que tardó Cheddira en transformar en gol un balón de oro servido por Javi Puado. 3-1. Minuto 88. Lo que pocos podían imaginar. Lo que soñó Manolo González. Lo que llevaron a la práctica sus jugadores. Lo que celebró por todo lo alto una parroquia perica entregada al entrenador, coreado de manera unánime y al borde del infarto en los últimos minutos.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler

El Madrid vence al Getafe con polémica y acecha al Barcelona

El equipo de Ancelotti vence con un discutible penalti transformado por Bellingham y otro tanto de Mbappé y se sitúa a un punto del Barcelona con un partido menos.


El Real Madrid no desaprovechó el pinchazo del Barça y firmó una trabajada victoria ante el Getafe (2-0) que le sitúa a un punto del líder. El triunfo no estuvo exento de polémica, ya que el 1-0 que allanó el partido llegó tras un penalti muy discutible de Nyom sobre Rüdiger. Mbappé, en la diana de las críticas por su bochornosa actuación en Anfield, dejó algunos brotes verdes y firmó el 2-0 con un buen gol, pero a cambio volvió a desperdiciar un puñado de ocasiones claras de gol, incluida una a puerta vacía tras regatear a Soria. Anclado en la banda izquierda, su hábitat natural, al francés se le vio más suelto y con el colmillo afilado, mejorado en líneas generales respecto al nivel que viene ofreciendo este curso pese a que sigue teniendo el punto de mira desviado.

El equipo de Ancelotti no está para tirar cohetes pero evidenció que en Liga se ha recompuesto de la sangrante derrota del Clásico sumando tres victorias en tres partidos gracias sobre todo a la recobrada solidez que no había aparecido hasta ahora. El Madrid encadena tres jornadas sin encajar para alivio de Carletto.

El Getafe convirtió el partido en un campo de minas, sin dar tregua a los jugadores del Madrid en todos los lances y balones divididos, y firmó siete faltas en los primeros 12 minutos (26 en total). El equipo de Ancelotti aceptó el envite y trató de imponer su ritmo a partir de la batuta de Ceballos. El andaluz está siendo uno centrocampista fiable para Carletto en un tramo del curso marcado por la lesiones y ayer le ganó la partida a Modric y Güler, los dos sacrificados junto a Mendy de la derrota en Anfield.

El regreso de Rodrygo directo al once fue otra buena noticia para el Madrid, pero al brasileño se le vio falto de ritmo y un poco de temeroso a la hora de encarar. El Madrid se fue adueñando del partido a medida que el Getafe rebajaba su intensidad inicial y Bellingham y Mbappé, orillados en la zona izquierda, empotraron a su rival contra el área de Soria, al que merodearon durante minutos sin generar aproximaciones de peligro real.

Hasta que llegó la jugada polémica de la tarde al filo de la media hora de partido. Hernández Hernández señaló penalti en un agarrón muy tibio de Nyom sobre Rüdiger a la salida de un saque de esquina y tras varios minutos de incertidumbre, desde el VAR validaron la infracción. La responsabilidad desde los once metros la asumió Bellingham después del error de Kylian Mbappé en Anfield y el inglés no falló para adelantar al Madrid (30’).

El 1-0 obligó al Getafe a dar un paso al frente al tiempo que espoleó al Madrid, que empezó a ver huecos donde antes los negaba la zaga azulona. En una buena transición iniciada entre Valverde y Brahim, Bellingham advirtió el desmarque al espacio de Mbappé, que se orientó el cuero desde la frontal del área para conectar un disparo seco y ajustado al palo largo de la portería de Soria (38’).

La segunda mitad amaneció con la entrada de Güler por Bellingham, sustituido por unos mareos debido a un choque con Soria. Mbappé siguió enchufado y un disparo suyo que impactó en la espinilla de Berrocal fue señalado como penalti por supuesta mano (inexistente). Esta vez sí avisaron a Hernández Hernández desde el VAR y el colegiado corrigió su decisión.

El ingreso de Coba y Uche dio otro aire al Getafe, más animado para buscarle las cosquillas al Madrid a través de la presión. Tras una pérdida de Ceballos, el cuadro azulón gozó de una ocasión muy clara para recortar distancias en el marcador pero el disparo de Uche se estrelló contra el palo. La oportunidad perdida encorajinó a los azulones, que siguieron percutiendo por mediación de Coba mientras el Madrid perdía algo de comba.

La reacción del Getafe fue efímera ya que Uche tuvo que pedir el cambio por una lesión muscular y el Madrid pudo sentenciar el partido en dos a manos a manos de Mbappé que se fueron al limbo. El equipo de Ancelotti se relajó en exceso en los compases finales y el cuadro de Bordalás, retomando la iniciativa, buscó con más fe que ideas el gol que le metiera en la pelea por los puntos. Tuvo su oportunidad en un trallazo de Patrick que repelió primero el larguero y después el palo (85'). Hasta ahí llegaron las fuerzas del Getafe y el Madrid, tras sestear más de lo recomendable, firmó un triunfo clave que le deja a un punto del Barcelona con un partido menos.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler