Stuani hace soñar al Girona en el descuento frente al Betis

El uruguayo firmó el tanto de la victoria en el minuto 92’ para dar un paso más hacia la Champions


Los pronósticos no se equivocaron, hubo goles y espectáculo en la victoria del Girona en el descuento frente a un Betis que no logra levantar cabeza tras el parón. Stuani y Dovbyk firmaron los tantos de los catalanes, más cerca de la Champions por volver a cumplir en casa.

La lluvia no frenó el vendaval de paraguas en Montilivi. La cita presentó una prueba de fuego para ambos por unas dinámicas que no acompañaban respecto al resto de la temporada en ninguno de los dos equipos. El tanteo se percibió desde el primer instante en que Gil Manzano se llevó el silbato a la boca, por lo que se vio a 22 protagonistas cuidando al mínimo detalle el posicionamiento y la elección en cada de las decisiones tomadas sobre el césped.

Ambos cuadros se mostraron ansiosos por tener la posesión del cuero y aparecer por mediación de un juego elaborado. La vuelta de Isco ayudó, y mucho, a que eso se cumpliera para los intereses de Pellegrini. Paralelamente, los de Míchel también mostraron nociones en cuanto al planteamiento táctico, aunque no le fue sencillo encontrar espacios y hacerse con el control absoluto del juego. La presión alta, tanto en los gerundenses como en los sevillanos, pareció innegociable durante buena parte del choque.

La falta de espacios empezó a presentar un panorama marcado por los detalles, y así fue. Un testarazo de Dovbyk acabó con Gil Manzano llevándose la mano al pinganillo a la par que Eric lo vio más que claro con sus aspavientos, era penalti. Aleix Garcia no soltó el cuero en ningún momento, pero no fue para lanzar desde los once metros tras la revisión del VAR, sino para ceder el balón a uno que andaba de sequía tras los últimos ocho partidos de los catalanes, Artem Dovbyk. Ni el ucraniano falló ni Chadi Riad dejó de lamentarse por un balón que tocó con la mano para lamentar el primer tanto de los ‘gironins’ (36’).

El premio de los catalanes, pero, acabó saliendo caro por romper una de las normas sagradas del fútbol. Tras los cuatro de prolongación, David López erró en un pase a Gazzaniga que acabó culminando desde lejos aprovechando que el arquero argentino estaba lejos de su arco (45’). Fue la última jugada del primer tiempo.

La segunda mitad empezó como si fuera un calco al inicio anterior, lluvia incesante y tanteo constante por parte de ambos cuadros implicados. Eso sí, esta vez empezó mejor el combinado verdiblanco, con más presencia en la mitad de campo gerundense.

El Girona pareció haberse cambiado los papeles con el contrincante, dando más protagonismo a su rival para salir al contraataque en el momento justo y necesario.

Y eso planeó la dupla ucraniana, que plasmó a la perfección una ofensiva de libro para firmar el doblete de Dovbyk a pase de Tsygankov (65’). Los de Míchel volvieron a adelantarse.

Fue entonces cuando los béticos dieron un paso al frente, mostrando la total voluntad de no marcharse de vacío de un estadio que no conocía la derrota desde la visita del Real Madrid. Dicho lo cual, Willian José decidió hacerle un pulso por el MVP a Dovbyk y firmó un nuevo tras un nuevo error de David López, que medio se resbaló en la marca. El brasileño no falló a la hora de poner las tablas en el electrónico (76’).

A menos de diez para los noventa reglamentarios, Míchel decidió mover el árbol y dar entrada a tres protagonistas de golpe, contrarrestando a los visitantes y, en especial, a Isco, claro destacado en cuanto a los hombres del técnico bético. Eso tuvo su efecto en el descuento, bien lo supo Stuani.

Fue en el minuto 92 y con cinco de añadido. El charrúa hizo saltar por los aires todos los paraguas de Montilivi con un balón que entró llorando tras un doble remate del hombre gol en Girona. Todo el banquillo saltó, a excepción de Míchel, para celebrar lo que, finalmente, resultó con tres puntos más que valiosos para un Girona que da un paso de gigante hacia la Champions y deja al Betis con cuatro derrotas consecutivas.



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El Real Madrid no falla y gana al Athletic

Rodrygo, con un doblete, fue el protagonista del triunfo de un Real Madrid en el que Militao volvió a jugar


El Real Madrid aguantó la presión de Barcelona y Girona y ganó al Athletic en el Bernabéu. Tres puntos con los que mantiene la ventaja sobre sus perseguidores en lo alto de la tabla. El gran protagonista del partido fue Rodrygo que acabó con cualquier duda sobre él marcando un doblete.

El encuentro comenzó con el Athletic mejor posicionado en el terreno de juego. Los de Valverde, de blanco por cosas del márketing del Real Madrid, presionaban la salida de los de Ancelotti que eran incapaces casi de pasar del centro del campo. Al Madrid le faltaba la explosividad de Vinicius para romper la presión del conjunto vaco que mandaba, pero no inquietaba a Lunin. Algo que, por otro lado, fue la constante del primer acto.

El Real Madrid no sólo no se puso nervioso ante la presión del Athletic, si no que se adelantó en el marcador. A la primera que tuvo, puso el 1-0. Su autor fue Rodrygo en el minuto ocho. Cambio de juego de Brahim al brasileño que se fue a la meta de Agirrezabalaga. Era poco menos que Rodrygo contra el mundo, pero apareció Bellingham –que regresó al once del Real tras cumplir su sanción– para hacer un movimiento genial que arrastró a dos defensas del Athletic. Con esa acción del inglés, el brasileño tuvo el hueco necesario para disparar desde fuera del área y poner el 1-0 en el marcador.

El Real Madrid no falló en la primera que tuvo. Un gol que, por otro lado, no cambió el panorama de un encuentro en el que el Athletic, que en el minuto 25 tuvo que cambiar a Yeray por lesión, tenía más el balón, pero sin generar ningún tipo de peligro. De eso se aprovechó el equipo de Ancelotti que, a pesar de cometer muchas imprecisiones en el pase, vivía muy tranquilo. La impresión en el Bernabéu era que si el Real Madrid apretaba un poco, marcaría ante un Athletic que iba e iba, pero para nada. Sí, llegó a lanzar cinco saques de esquina, pero ninguno generó peligro alguno para el Madrid. Así iban pasando los minutos de un encuentro en el que el Real tuvo un par de ocasiones bastantes claras en los minutos finales del primer tiempo para aumentar su ventaja, no lo hizo y se llegó al descanso con el 1-0 en el marcador.

El segundo acto comenzó mucho más movido. Primero, un disparo de Brahim se estrelló en el poste y después, Lunin evitó con una buena parada el gol de Iñaki Williams en la mejor y única ocasión del Athletic hasta ese momento. Dos acciones que acabaron con el aburrimiento que se vivió en el Bernabéu durante buena parte del prime tiempo. Incluso  Bellingham reclamó un penalti que no era. En resumen, era otro partido y Valverde decidió mover el banquillo con un triple cambio para darle aire fresco a su equipo Por no faltar, no faltó bronca de la grada al colegiado por pitar un fuera de juego de Rodrygo que acabó en una petición de penalti del Real Madrid. La segunda parte lo tenía todo, menos lo más importante, los goles. Y no es porque los dos equipos no los buscaran en un encuentro que por momentos se convirtió en un correcalles.

Ancelotti decidió entonces quitar a un peligrosos Brahim para dar entrada a Joselu. Pero el que marcó el 2-0 para el Real Madrid fue Rodrygo que culminó una contra. para lograr su doblete. Era el minuto 73 y el Real Madrid parecía que se aseguraba el triunfo. El Athletic lo tenía complicado, pero no bajó los brazos ni se le fue la cabeza a la final de Copa de este sábado y fue a por Lunin. Ancelotti decidió entonces refrescar el centro del campo con Lucas, Camavinga y Modric. Con eso, el Madrid calmó los ánimos del Athletic, el equipo ante el que se lesionó Militao y ante el que regresó siete meses después para jugar los minutos finales



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Saúl pone al Atlético 'como unas pascuas' en Villarreal

Un gol del ilicitano en el minuto 88 da los tres puntos en La Cerámica al conjunto rojiblanco, que recupera plaza de Champions.


Saúl puso al Atlético de Madrid como unas pascuas ante el Villarreal. En el minuto 88, nada mas salir. Con una sutil caricia en forma de disparo para aupar al conjunto rojiblanco a puestos de Champions. Antes, Witsel hizo el primero y luego empató Sorloth.

El Atlético estaba avisado. Por sus precedentes fuera de casa, donde no salía con la actitud necesaria, y por su situación en LaLiga, fuera de puestos Champions. Una cosa la podía corregir entrando bien al partido. La otra,  ganando. Y la primera la hizo, lo que siempre te da más opciones de lograr la segunda.

Porque el conjunto colchonero salió mandón, con ganas, intenso y  vertical al césped de La Cerámica. La presencia de Lino como interior y las ayudas de Griezmann en la creación daban otro aire a los rojiblancos ante un Villarreal que comenzó con trivote (Capoue, Parejo, Coquelin) para ganar la batalla en la medular. No lo consiguió, con los de Simeone jugando prácticamente a su antojo.

Así, las ocasiones no tardarían en llegar. Griezmann se inventó un maravilloso pase para dejar a Lino en el mano a mano ante Jorgensen, pero el meta escandinavo sacó el pie para evitar el segundo. No pudo hacer nada dos minutos después, cuando Witsel cabeceó a la red desde el primer plano un córner botado por Riquelme.

Quedó tocado el 'Submarino', que a punto estuvo de ser hundido definitivamente con las oportunidades de Memphis, Llorente o Riquelme. Cuando el Atlético corría, el Villarreal sufría. Mucho.

Jorgensen se hacía grande unas veces y la falta de puntería intervenía en otras para dar aire al los castellonenses, que comenzaron a crecer aunque nunca tanto para llegar a poner en serio peligro a Oblak, salvo en un susto a balón parado. Gerard la echó arriba. De ahí al descanso, más llegadas del Atlético, con un disparo lejano de Roro que rozó la escuadra y una llegada mal resuelta por Memphis. Marcelino se desesperaba por la inferioridad de los suyos y Simeone, por la ausencia de efectividad.

Sorprendió el Cholo dejando en el vestuario a Riquelme y dando entrada a Savic. Witsel subió al medio y Lino se fue a la izquierda. Salió mejor el Villarreal, quién sabe si también por el cambio de los colchoneros, que tenían peor salida y menos llegada. Y empató Sorloth. Recogió un balón (que había sido perdido por Griezmann) en la frontal y disparó con la zurda, pegado al palo. Simeone con su decisión y los jugadores en el campo volvieron a las andadas. Resultado: a sufrir.

Prueba de que el Cholo no estaba contento con lo que veía fue que hizo un triple cambio en el 65’. Morata, Correa y Azpilicueta al campo por Griezmann, Memphis y Witsel. Marcelino lo hizo doble, con Baena y Comesaña. Estas variaciones le sentaron mejor a los colchoneros, que volvieron a asomarse al área rival. También lo hacía el Villarreal, convirtiendo el choque en un correcalles por momentos. Tuvo dos Morata, con la segunda acabando en el larguero tras prolongar en el primer palo en un saque de esquina. Y respondió Parejo, tras otra pérdida visitante. El madrileño, con todo a favor, la mandó fuera.

Los dos equipos lo buscaban. Pero el que lo encontró fue el Atlético. Por medio de Saúl, que acababa de salir. Jugada combinativa con dejada de Azpilicueta para que el ilicitano acariciara el balón con la zurda y la pusiera pegada al palo. Golazo. Lo gritó con rabia el ilicitano, que no lo estaba pasando nada bien.

Gestionó bien los minutos finales el Atlético, con susto incluido en forma de falta lateral envenenada, para reencontrarse con la victoria lejos del Metropolitano y recuperar plaza de Champions. Próxima parada, el Dortmund.



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Almeida guía al Valencia a Europa y hunde al Granada

El equipo de Sandoval mereció mucho más en la primera mitad pero se desfondó en la segunda


Tuvo que ser Almeida. El portugués, que por fin gozó de más de media hora de juego tras superar una larga y tediosa fractura de vértebra que le mantuvo más de cinco meses apartado de los terrenos de juego, guió al Valencia hacia la séptima plaza, esa que con permiso del Mallorca hace soñar con Europa, con su solitario tanto ante el Granada.

No fue sólo por el gol, que también, sino porque fue el único futbolista del Valencia en desatascar un ataque que parecía perderse entre la telaraña que había tejido José Ramón Sandoval y que le dio resultado durante los primeros sesenta minutos.

Sin embargo, la entrada al juego del luso por Sergi Canós pareció darle vida a un Valencia que había salido sin alma y sin tensión competitiva ante un Granada muy vivo y que quería aprovechar esa “última bala” de la que ya advertía Sandoval en la rueda de prensa posterior al partido del Cádiz.

El equipo de Rubén Baraja desaprovechó una primera parte en la que el Granada maniató por momentos al Valencia y en la que contó con las más claras. El conjunto nazarí, totalmente desinhibido en la primera mitad pero que con esta derrota está virtualmente descendido, la tuvo en la pierna izquierda de Gumbau como ejecutor. El mediocentro mandó a la cruceta un misil desde la frontal del área ante la pasividad de la defensa valenciana y espoleó a los granadinos, que merecieron el gol en la primera mitad.

Apenas cinco minutos después de ese disparo, el joven Pellistri la tuvo al quedarse a solas ante Mamardashvili, pero, escorado, sólo pudo lanzar al cuerpo del georgiano, que, una vez más, se erigió como el gran héroe del Valencia en la primera mitad.

Todo cambió en la segunda. El Granada bajó un punto la intensidad mostrada en los primeros compases de encuentro y los cambios dotaron a Baraja de una frescura con la que no había contado antes. Los del ‘Pipo’ supieron aguantar el marcador tras el tanto de Almeida, que impulsa a un Valencia que irá con el Athletic Club este sábado en La Cartuja y hunde al Granada.



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El Amorebieta mantiene vivo el sueño de la permanencia a costa del Ferrol

El cuadro vizcaíno cuajó uno de los mejores partidos frente a un rival que apenas inquietó


El Amorebieta derrotó al Racing de Ferrol en Lezama por 3-1 y refuerza así un sueño de la permanencia que era prácticamente una quimera hace poco más de un mes al tiempo que frena la ilusión de alcanzar la zona de 'playoff' con la que llegaba el conjunto gallego a Lezama.

Dos tantos de Félix Garreta y Josué Dorrio en la primera parte y otro de Iker Unzueta de penalti en la segunda sellaron el triunfo vizcaíno ante el conjunto de Cristóbal Parralo que apretó en el tramo final y puso cierta emoción con el gol de Iker García.

Con este marcador el Amorebieta iguala los 34 puntos del Alcorcón, que marca la salvación, aunque tiene el 'average' perdido con el conjunto madrileño que el lunes cierra la jornada visitando al Espanyol.

La primera parte fue de claro color azul con un Amorebieta mucho más enchufado que su rival. Los de Jandro Castro impusieron su necesidad y lo hicieron además con atrevimiento y calidad como quedó plasmado en el 1-0 marcado por Félix Garreta poco después de cumplirse el primer cuarto de hora.

El central completó hasta cuatro acciones brillantes en el contragolpe de manual que puso en ventaja a los vizcaínos. Recuperó la pelota en zona defensiva, quebró al delantero de tacón, atravesó el campo y después de un amago que desarmó a la zaga rival recogió el centro final de Álvaro Núñez para batir con la sangre fría a Ander Cantero. Extraordinario.

La ventaja reforzó al Amorebieta y fue un duro golpe para el Racing de Ferrol sin ideas ni dinamismo para encontrar fisuras en la tela de araña montada por los azules que seguían a lo suyo y en el 33 dieron un nuevo golpe en otra gran acción colectiva.

En esta ocasión Jauregi recibió de espaldas un balón filtrado por Lasure y la falta de contundencia de la defensa ferrolana dejó el balón en las botas de Dorrio que sorprendió llegando en velocidad desde segunda línea de ataque para superar a Ander Cantero con un tiro ajustado al palo.

Con ese 2-0 que reflejó la neta superioridad vizcaína arranco una segunda mitad que los de Jandro controlaron de inicio con solvencia logrando que prácticamente no pasara nada destacable.

Fue la entrada de Sabin Merino la que dinamizó el partido. El canterano del Athletic dio un primer aviso en una volea que se le fue alta en el 67 y en el 72 enganchó un buen cabezazo a centro de Sergio Cubero.

El equipo naval aumentó la presión en el 78 un disparo desde la frontal de Manu Justo que hizo lucirse a Jonmi Magunazelaia. Pero cuando más apretaba el Racing llegó el 3-0 en un penalti transformado por Iker Unzueta tras una clara mano de Sabin Merino, protagonista en las dos áreas.

Con 3-0 en el 81 el choque parecía sentenciado, pero el Amorebieta aún tuvo que sudar para amarrar tres puntos de oro. Primer Jon García colocó el 3-1 con un buen cabezazo a un córner botado por Heber Pena y en la recta final Cubero desaprovechó una clarísima ocasión en el 87 y ya en el 93 entre Jonmi, una vez más providencial, y Félix sacaron a córner un tiro envenenado de Álvaro Giménez.



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Un golazo de Dela en el 86' hace creer al Levante

Triunfo sufrido ante el Zaragoza, que coloca a los 'granotas' a dos puntos de la promoción de ascenso


Un golazo de Dela en el minuto 86, con un derechazo desde fuera del área que lamió el poste, le dio al Levante un agónico triunfo este sábado en el Ciutat de València ante un Real Zaragoza (2-1) peleón y bien planteado que le permite volver de lleno a la pelea por el ascenso al ponerse a dos puntos de la zona de promoción.

Necesitaba el triunfo y salió el Levante en tromba. Tras forzar tres saques de esquina seguidos, Brugué, de cabeza, remató un balón a media altura al fondo de la red para poner el 1-0 en el 3' en un córner botado por Pablo Martínez. Automáticamente el cuadro de Felipe cedió el balón a su rival a la espera de una carrera de Fabrício.

No tardó el Zaragoza en sacar partido a su dominio y Toni Moya convirtió un balón suelto en la frontal en un gol magnífico. Con la derecha disparó a la escuadra de Andrés Fernández, que ni se movió. Enchufado al partido, a punto estuvo de marcar el segundo el equipo maño tras un centro de Moya al que no llegó Bakis.

Sin ideas en la construcción de juego, se desconectó del choque el Levante, que protestó un posible penalti sobre Fabrício. Dela, con un chut alto desde fuera del área en una jugada a balón parado, fue la penúltima aparición levantinista en ataque antes del descanso, ya que Fabrício tuvo la última con un tiro que se fue al lateral de la red.

El inicio de la segunda parte fue un ida y vuelta sin control. Avisó Bakis para el Zaragoza con un disparo lejano que despejó Andrés y enseguida Iván Azón creó mucho peligro con un centro raso que se paseó sin rematador por el área pequeña levantinista.

Bakis, un día más desacertado
Al Levante, como en tantos partidos este curso, le entró la ansiedad y su rival creció. Bakis, sin goles en toda la temporada, seguía sin acierto y el Zaragoza no era capaz de convertir su superioridad en ocasiones claras. Tampoco pudo Liso, nada más entrar, aprovechar una contra a falta de un cuarto de hora para el minuto 90 en un Zaragoza que no gana fuera desde octubre de 2023.

Gastó Felipe casi todas sus balas con la entrada de Carlos Álvarez y Giorgi para darle energía y claridad a su medular. A punto estuvo de encontrar el premio con una doble ocasión, pero primero Brugué y luego Dani Gómez se toparon con la zaga visitante.

Había sido protagonista Dela en una jugada defensiva al taponar un tiro de Liso y volvió a ser decisivo pero en esta ocasión a lo grande. Estaba encerrado el Zaragoza y el Levante sin ideas y Dela, a quien nadie salió a su paso, con un derechazo lejano colocó la pelota en la escuadra de Badía para desatar la locura en el Ciutat de València.

Tuvo Jair la última en el descuento pero falló y se fue con un excesivo castigo el Zaragoza por su puesta en escena en València. El Levante, en cambio, celebró por todo lo alto su sufrido triunfo que le coloca a dos puntos de la promoción de ascenso y, sobre todo, le hace creer en que puede pelear por el sueño de Primera División.

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