El Valencia se destapa ante el Almería

Los de Baraja reencontraron sensaciones tras el mal partido disputado en el Metropolitano la semana pasada


Llegaba el Valencia tras una derrota en el Metropolitano que sacó a relucir todas las carencias del equipo. Jugaba, además, sin el central Gabriel Paulista, al que el club dejó salir gratis para no renovarle, y con un Mestalla enrarecido por la cesión frustrada de Rafa Mir y la marcha del brasileño. Pero pese a todo, a los veintitrés minutos los de Baraja ya mandaban por dos a cero con dos zarpazos de sus delanteros.

El Valencia, como hizo Roman Yaremchuk al marcar el segundo tanto y quitarse la camiseta, se destapó en la primera parte ante un pobre Almería que tuvo una oportunidad clarísima al inicio del encuentro en las botas de Melero, pero que tras esa ocasión se desvaneció de la primera mitad, a pesar de que cuando atacaba lo hacía con peligro ante la inexperta defensa che.

Los valencianos lo fiaban todo a sus delanteros. La apuesta de Baraja salió bien y poner de inicio a los dos puntas, Hugo Duro y Yaremchuk, daba resultados Con un tanto del madrileño primero y con un cabezazo del ucraniano después tras un magistral centro de Pepelu después, los de Mestalla parecían encarrilar el encuentro.

Sin embargo, el Almería seguía percutiendo y llegando al área, a pesar de que sus mediocentros apenas tenían relevancia en el choque. En una de esas, Édgar marcó para los andaluces a la salida de un córner, aunque el gol, anulado primero por un fuera de juego que no era, no subió al marcador por una mano en el control y que impidió acercarse a los de Garitano.

Pero el descanso cambió por completo la dinámica de unos y otros. Mientras el Valencia volvió dormido y esperando el pitido final, el Almería aprovechó un despiste de la defensa valenciana para que Centelles pusiera un centro medido que remató a placer a Arribas.

El extremo se convirtió en el líder de los andaluces durante todo el encuentro e hizo sufrir a los de Baraja, que en el minuto sesenta tuvieron una oportunidad de oro para dejar finiquitado el partido con un penalti de Centelles sobre Diego López, que se tuvo que retirar en camilla por un codazo dentro del área. Pero Pepelu, infalible en los cuatro anteriores lanzamientos desde los once metros, falló y alargó el suplicio de ambos equipos.
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El Almería remó y remó para conseguir el empate y de hecho lo tuvo en las botas de Ramazani tras una mala salida de Mamardashvili, mientras que el Valencia no hizo otra cosa que persistir en el sufrimiento la última media hora para llevarse finalmente un triunfo que les acerca a Europa y que remata a un equipo, el de Garitano, que no encuentra la fórmula de la victoria.



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Paso adelante del campeón en Vitoria

El Alavés dio la cara y puso en aprietos en alguna fase al Barcelona, que sin embargo ofreció durante muchos minutos destellos de su mejor fútbol


Buen triunfo del Barcelona en el peligroso desplazamiento a Vitoria, donde cosechó tres puntos contra el Alavés que dan continuidad a los sumados frente a Osasuna. Paso a paso para recuperar una dinámica de victorias del conjunto de Xavi, que tuvo que apretar los dientes en algunos momentos pero que ofreció momentos de gran lucidez. Acabó con diez por expulsión de Vitor Roque, que marcó nada más entrar pero que vio dos tarjetas en tiempo récord, algo que debe aprender a controlar, porque pudo costarle muy caro al Barcelona. Segunda tarjeta, todo hay que decirlo, inventada por el infame Martínez Munuera. Lewandowski, Gündogan y el brasileño hicieron inútil el gol de Samu para el Alavés.

El Barcelona pasó por momentos de apuros, salió otra vez dormido y jugó a ráfagas, pero dominó el partido en amplias fases y en algunos momentos lo hizo con autoridad e imponiendo su estilo a un aguerrido Alavés que se las apañó para crear dificultades al Barcelona que fueron insuficientes. Nueva gran actuación de los jóvenes, como Cubarsí y un extraordinario Lamine Yamal, y esta vez aportación valioso de los veteranos, con un gol de Lewandowski para romper su racha, un golazo de Gündogan y buenos minutos de fútbol control de la tripleta que forman el alemán, De Jong y Pedri, con un convidado inesperado como mediocentro.

Resignado a no poder incorporar un pivote en el mercado de invierno y ante la falta de confianza de Oriol Romeu, Xavi experimentó con Christensen como mediocentro, una vieja opción que daba el polivalente defensa danés pero que el técnico no había puesto en práctica. Tocó en Mendizorroza. Christensen se ubicó al lado de Frenkie de Jong, con Gündogan y Pedri, falso extremo izquierdo, más adelantados en el llamado ‘cuadrado’. Cancelo jugaba prácticamente de extremo, dejando una defensa de tres con Cubarsí cerrando por la izquierda.

Gran desequilibrio en esa banda izquierda de salida, lo que generó otro arranque desesperante del Barcelona, que a punto estuvo de provocar un nuevo desaguisado. Despistado Cancelo y negligente en sus obligaciones defensivas, una salida del Alavés al doscientos por cien generó dos ocasiones, ambas generadas por Sola por la banda de Cancelo. Por ahí entraba todo el peligro vitoriano. La primera de esas ocasiones acabó en posible penalti de Cubarsí, pero la jugada fue anulada por fuera de juego. La segunda requirió una intervención heroica de Araujo para enviar a córner. El uruguayo trató de atar en corto al joven delantero Samu con su pegajoso marcaje, muy distinto al despropósito de Koundé en la primera vuelta. Antes del cuarto de hora el delantero se había ganado la tarjeta amarilla a base de protestas. Aun así, más tarde, se iba a rehacer.

Vivió el Alavés, presionante, en terreno barcelonista en los primeros minutos, pero poco a poco los de Xavi avanzaron líneas y tomaron el control. El Barcelona vivió una fase de dominio. Del mismo modo que en defensa no existía, Cancelo generaba peligro en ataque. En una de as acciones con el Alavés agazapado, conectaron los tres peloteros del centro del campo: Pedri, De Jong y Gündogan, con pase en profundidad del alemán al área. Controló Lewandowski y la picó por encima de meta Sivera a gol ante el desconcierto de la defensa local.

Al Barcelona le habían bastado unos momentos de lucidez para plasmar su superioridad en el marcador. Sin embargo, como también ocurre con demasiada frecuencia, el equipo experimentó una desconexión que el Alavés aprovechó para volver a la carga. Iñaki Peña evitó el empate en un remate de cabeza de Guridi tras una pérdida de De Jong y un remate de Samu ajustado salió fuera por muy poco.

La momentánea victoria del Barcelona exigía un mayor rigor defensivo y una mayor intensidad en la segunda parte. Así, Xavi dio entrada a Héctor Fort por Joao Cancelo, que se quedó en el vestuario en la segunda parte. Aun así, el Alavés volvió a probar suerte de salida por la banda de Sola, que generó una primera acción con remate final de Rioja muy defectuoso. Poco después, esas acciones de Sola iban a dar resultado, aunque antes el Barcelona había ampliado su ventaja en el marcador.

LAMINE DESTROZA AL ALAVÉS
Lamine Yamal inició la jugada del 0-2, al desmarcarse y generar un espacio para que Pedri pudiese maniobrar y lanzar un gran centro al segundo palo, donde Gündogan remató acrobáticamente a gol. Acto seguido, nueva entrada de Sola por la izquierda, centro y cabezazo a gol de un Samu recuperado tras un inicio de partido en el que Araujo le había anulado.

Otro tipo partido se dibujaba, de idas y venidas, pero el Barcelona no permitió que esta vez se le escapase. De nuevo Lamine, dorsal 27 del Barcelona, en un vistoso duelo contra el dorsal 27 del Alavés, Javi López, inició una jugada que acabaría en gol.

Únicamente cuatro minutos necesitó Vitor Roque para marcar su segundo gol en cuatro días. La jugada iniciada por Lamine Yamal acabó en la banda izquierda, doce apareció Héctor Fort para asistir al brasileño, que marcó en su primer balón. Tercer gol del Barcelona en su tercer remate. Pero no hay día sin sobresaltos y al Barcelona volvió a complicársele el partido.

Tan rápido había marcado gol Vitor Roque como vio dos tarjetas amarillas. Por una acción sin balón sobre Marín primero y, cinco minutos después, al ir a un balón dividido. Martínez Munuera se inventó tarjeta amarilla y expulsó al joven goleador brasileño. Con uno menos, el Barcelona tuvo que esmerarse en el trabajo defensivo y ahí surgió un Lamine Yamal enorme para empujar al Alavés hacia su portería.


FICHA TÉCNICA

DEPORTIVO ALAVÉS: Sivera (-); Tenaglia (2) (Hagi (1), 77’) , Rafa Marín (1), Duarte (1), Javi López (2); Guevara (1), Blanco (1) (Benavides (1), 77’), Guridi (2) (Giuliano Simeone (1), 64’); A. Sola (3), Samu (2) (Panicelli (s.c.), 88’), Rioja (1) (Rebbach (1), 64’)

FC BARCELONA: Peña (2); Koundé (1), Araujo (2), Cubarsí (3) (Oriol Romeu (1), 83’), Cancelo (-) (Héctor Fort (2), 46’); De Jong (2), Christensen (1) (Iñigo Martínez (1), 83’), Gündogan (3) (Vitor Roque (2), 59’); Lamine Yamal (3), Lewandowski (3), Pedri (2) (Fermín (), 75’)

GOLES: 0-1, Lewandowski, 22’; 0-2, Gündogan, 49’; 1-2, Samu, 50’; 1-3, Vitor Roque, 63’

ÁRBITRO: Martínez Munuera, Comité Valenciano. Tarjetas a Samu (12’), Vitor Roque (67’ y 72’). Roja a Vitor Roque (72’)

ESTADIO: Mendizorroza.

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El Celta y Rafa Benítez toman aire ante Osasuna en El Sadar

En un encuentro de tanteo final engañoso, el conjunto celeste aprovechó sus oportunidades para lograr un triunfo de oro


Frustrante para Osasuna y muy satisfactorio para el Celta. Así resultó el encuentro disputado este domingo en El Sadar, finiquitado con 0-3 en el luminoso y con Rafa Benítez, cuestionado en los últimos tiempos, tomando aire gracias a los tres puntos sumados. Llegó el conjunto celeste a Pamplona con la soga del descenso al cuello y regresó a Vigo habiendo aflojado un poco el nudo. Aunque el resultado, todo hay que decirlo, fuese algo engañoso teniendo en cuenta lo que se vio sobre el terreno de juego.

De haberse tratado de un combate de boxeo, a los puntos hubiese ganado Osasuna, que llevó la iniciativa en el juego y el peso del partido, pero como esto del fútbol más que de merecimientos va de marcar como mínimo un gol más que el rival se impuso el Celta. De hecho, bastaron dos chispazos, separados por menos de un minuto, para que los de Rafa Benítez cimentasen una doble ventaja esencial para el tanteo final. El primero de ellos aconteció en el 24’, con Larsen mandando el balón al fondo de la red con un disparo cruzado para finiquitar un contragolpe en el que fue asistido por Luca de la Torre. Y el segundo llegó en el 25’, con asistente y goleador intercambiándose los papeles para que esta vez fuese el mencionado De la Torre el que saborease lo que es marcar un gol tras superar a Sergio Herrera desde dentro del área. En un abrir y cerrar de ojos, sin haber hecho mucho más que defenderse hasta entonces, el Celta se puso con 0-2; y Osasuna ya no fue capaz de levantarse de la lona.

En más de una hora de juego que se disputó a posteriori, los de Arrasate intentaron sin suerte reducir distancias para ver como el tiempo fue corriendo hasta una derrota inevitable. Unas veces la poca puntería de los suyos y otras las buenas intervenciones de Guaita, un portero de los que da puntos a su equipo, evitaron que Osasuna se metiera de nuevo en el partido. Y en el 90’, al finiquitar un nuevo contragolpe, Douvikas se agenció el definitivo 0-3.



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El Atlético empata en el Bernabéu y deja viva la Liga

Brahim adelantó al Real Madrid y Llorente empató en el minuto 93 en un partido en el que no faltó la polémica con un tanto anulado a Savic


El Real Madrid no pudo dar en el derbi ante el Atlético el zarpazo casi definitivo al campeonato liguero. Lo rozó, pero un gol de Marcos Llorente en el minuto 93 acabó por frustrar a un equipo blanco que sigue líder, pero no aumenta su ventaja con el Girona, al que lleva dos, y ve como el Barça se pone a ocho puntos.

Fue un derbi que empezó raro para el Real Madrid que vio como en el calentamiento, Vinicius se retiró al vestuario y en su lugar jugó Brahim, aunque antes, el elegido era Joselu. Así salió el Real Madrid para enfrentarse a un Atlético con el recuperado Morata como compañero de Griezmann en ataque y con la novedad de Riquelme. Con las cartas sobre la mesa arrancó un duelo en el que el Real Madrid tenía más el balón con Bellingham moviéndose por todos los sitios para descolocar a un Atlético encerrado atrás y que buscaba su ocasión a la contra. El Real Madrid mandaba y apretaba, pero tampoco ponía en serios apuros a Oblak. Lo mismo le pasaba a Lunin que a vivía muy tranquilo por las pocas llegadas rojiblancas. Así estaba el encuentro cuando en el minuto 20, Brahim puso el 1-0. Una jugada repleta de rebotes acabó con el andaluz siendo el más listo de la clase para recoger un rechace de Koke y batir a Oblak.

El Atlético reaccionó y comenzó a aparecer mucho y con peligro ante la meta de un Lunin que tuvo la virtud de convertir un error en una salida en una gran parada. Fue en un balón colgado al área que para el Real Madrid era un auténtico suplicio cada vez que tocaba defender un centro lateral, especialmente en jugadas a balón parado. Los de Simeone rondaron el gol, pero no acertaron, mientras el Real Madrid, con el marcador a favor, cedió terreno para intentar lograr más goles a la contra. Al final, ni uno ni otro acertaron y el partido se fue al descanso con 1-0 en el marcador.

La segunda parte comenzó con Simeone quitando a un flojo Riquelme y dando entrada a Nahuel Molina, pero eso se quedó en anécdota porque apareció la polémica. Savic marcó el 1-1 en el minuto 47, tras cabecear un saque de esquina, pero no subió al marcador por fuera de juego de Saúl. Sí, era un saque de esquina directo y parece complicado que haya fuera de juego, pero Saúl estaba delante de un inocente Lunin, que se quedó en la línea de gol, y también por delante de Savic a la hora de rematar. El balón fue donde estaban Saúl y Lunin y el asistente entendió desde el primer momento que era fuera de juego del rojiblanco al entender, se supone, que molestó al portero del Real Madrid y, por lo tanto, influyó en la jugada del gol que no subió al marcador tras unos momentos de suspense. Ya estaba el lío formado.

Esa acción fue un aviso en toda regla para el Real Madrid. O despertaba y le ponía otra marcha al partido o podía perder perfectamente. A eso se pusieron los de Ancelotti que tras ese tanto anulado al Atlético subieron líneas e incluso reclamaron penaltis, faltas, amarillas y lo que fuese hasta aburrir. El colegiado no entró en ese juego para ganarse la bronca del Bernabéu en más de una ocasión.

Simeone decidió mover el equipo y dio entrada a Memphis, Lino y Barrios. No sólo eso, el equipo adelantó líneas y eso provocó las contras del Real Madrid, algunas muy peligrosas. El Cholo se jugó su última carta con Correa. Los minutos iban pasando y podía pasar cualquier cosa. El Real Madrid parecía más cómodo, pero el Atleti lo intentó hasta el final y encontró recompensa con el 1-1 de Llorente en el minuto 93.



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En-Nesyri, El Salvador del Sevilla

Dos goles del marroquí, recién regresado de la Copa de África, dan a los de Quique su segundo triunfo liguero desde su llegada, una victoria importantísima en su lucha por evitar el descenso


En-Nesyri ha regresado de la Copa de África enchufadísimo. Con dos goles en su primera titularidad, el internacional marroquí apareció como salvador del Sevilla, que ganó su segundo partido en la Liga desde la llegada de Quique Sánchez Flores y que hace respirar en la tabla en la lucha por evitar el descenso que libra un equipo acostumbrado más a celebrar títulos que de sufrir en los sótanos de la tabla. Isi, el mejor hombre del Rayo Vallecano, lideró la reacción de su equipo al empatar y al tirar de los suyos en la segunda mitad en busca de un empate que no llegó.

Con las bajas por sanción de Sergio Ramos y Suso, el equipo andaluz buscaba acabar con una mala racha de resultados que en Liga duraba desde diciembre. No ganaba el Sevilla desde el debut de Quique y en Vallecas volvió a hacerlo.

Aunque el primer susto se lo llevó Nyland, los visitantes se fueron al descanso por delante en el marcador gracias a dos goles de En-Nesyri. Una pérdida de Marcao en zona peligrosa provocó la primera ocasión de Camello, aunque el central brasileño bloqueó con el muslo el disparo del delantero rayista. Poco tardaría el Sevilla en avisar, ya que Isaac tuvo a los 17 minutos una excelente ocasión al quedarse delante de Dimitrievski, pero no llegó a rematar.

Pero En-Nesyri iba a acertar a los dos minutos tras un rebote de Aridane. El de Fez batió por bajo y a la primera al meta local dando ventaja a los sevillistas. Pero el equipo de Quique tiene su punto débil en el balance defensivo y el Rayo empataría a los diez minutos en un remate de Isi tras un centro de Espino.

Volvían las tablas al marcador. Pero las intenciones del Sevilla eran la de mandar en el partido. Rozó el 1-2 En-Nesyri al rematar forzado un pase de Isaac, aunque la asociación se repetiría al filo del descanso tras una contra bien iniciada por el meta Nyland. Esta vez el marroquí no falló...

En la segunda mitad el Rayo apretó abanderado por Isi, que se encontró con un Nylan inspirado. Lo pasó mal el Sevilla en una fase en la que, no obstante, Ocampos rozó el tercero con un balón al palo y alguna ocasión más de En-Nesyri, el hombre de la noche.



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Pinchazo del Barça en el Johan anecdótico pero histórico

Las azulgrana cedieron el primer empate en la historia después de 79 encuentros disputados en el estadio culé con todo victorias


Se acabó. La racha histórica de pleno de victorias del Barça femenino en el Estadi Johan Cruyff llegó a su fin y quedó en 79. En el partido numero 80 en su feudo, el Levante arrancó un empate (1-1) que seguramente no afectará para el Barça revalide el título de Liga a final de temporada pero que quedará en los libros de historia como el primer encuentro que este equipo no ganó en el Johan. El público que acudió al Johan Cruyff para mostrar su fidelidad a las jugadoras azulgrana, poco en comparación con otros partidos, se encontró con toda una fiesta de año nuevo, el chino. El club, como homenaje y reconocimiento a los millones de chinos que les apoyan, preparó una serie de gestos en conmemoración del año de Dragón recién estrenado. De entrada, las jugadoras llegaron al Johan vestidas con un chándal del club edición especial, con un diseño y motivos inspirados en el país asiático. Un grupo de niños y niñas de origen chino acompañaron a las jugadoras en la salida al césped y al descanso se hizo un concurso entre los aficionados en las gradas con un quiz de preguntas sobre el país asiático.

Sobre el verde, el homenaje del Barça fue el ser fieles a su estilo y, a pesar de ser un partido incómodo, inoportuno y aplazado, ofrecer la misma versión de intensidad y buen fútbol a la que tiene acostumbrados a los suyos.

La primera muestra de que el duelo iba en serio y no pensaban ceder ni una ligera ventaja al rival fue el once de Giráldez. El técnico vigués, a pesar del cargado calendario, sacó a sus mejores jugadoras disponibles. El Barça se hizo amo y señor del esférico, cómo no, y el Levante apenas inquietó a Cata, pero el primer acto acabó con un escaso 1-0 con gol de Salma, que pudo ser un doblete si la colegiada no hubiera cortado una jugada de ataque, que acabó en gol, para pitar el final del primer acto.

Toda la seriedad e intensidad de los primeros 45 minutos faltó en la segunda. El Levante pasó en el área de Cata más tiempo en los primeros 10 minutos de la segunda que en toda la primera, y el resultado no podía ser otro que el premio del gol.

Érika recuperó, la mimó y a puso al hueco para que Alba Redondo le ganase la espalda a una Irene Paredes muy lenta y desubicada y lograse rematar al palo corto de Cata, que también pudo hacer más. El encuentro vivió entonces su fase más igualada porque las visitantes se creyeron que podían lograr lo que nunca antes nadie había conseguido, salir del Johan sin perder. Y parte de su estrategia fue dormir el partido ralentizando saques de puerta y reanudaciones del juego. La portera Tarazona llegó a tardar hasta medio minuto en sacar sin que la colegiada le advirtiera.

Lo intentó el Barça pero no estaba cómodo, no llegaban a conectar las acciones de ataque y la efectividad no fue la de otros días. Lo intentó Graham con su desequilibrio, nada. Aitana buscó pases al espacio mágicos, tampoco. No había manera y Giráldez dio entrada a las jóvenes Vicky y Ari Arias para buscar la sorpresa, pero ni así. Vicky pudo marcar el tanto del triunfo en el minuto 90 pero fue tal el paradón de Tarazona que hasta en la megafonía del estadio tiraron los primeros acordes de la música que suena cuando marca el Barça. Cinco minutos de descuento íntegros en el área visitante no sirvieron para la heroica y el partido acabó con el 1-1 en el electrónico.



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