Hugo Duro tumba al Athletic antes de la visita copera del Barça

El Valencia pone fin a la racha de diez jornadas consecutivas sin perder de los leones al conseguir su cuarto triunfo seguido en Liga ante su afición


Un gran gol de Hugo Duro dio la victoria al Valencia frente al Athletic en el intenso y reñido partido disputado en Mestalla. Los locales acabaron de esta forma con la buena racha de resultados de un conjunto bilbaíno que acumulaba diez jornadas de Liga sin perder. El equipo de Baraja, que venía de caer eliminado en Copa ante su propia afición, sumó su cuarta victoria seguida en Liga como local.

La igualdad imperó a lo largo de todo el encuentro. Los visitantes fueron mejores de partida, pero las fuerzas se fueron equilibrando con el discurrir de los minutos antes del descanso. Nico Williams, que tuvo que ser sustituido con problemas en una rodilla, dispuso de las primera ocasiones. Guillamón y Yaremchuk también tuvieron sus opciones poco antes del descanso.

La tónica del choque no varió a la vuelta de vestuarios. Los leones fueron perdiendo presencia en ataque y los locales aprovecharon un preciso y precioso centro lateral de Gayá rematado de manera impecable por Hugo Duro para adelantarse en el marcador con media hora de partido todavía por delante. Los bilbaínos, tanto a nivel de banquillo como de césped, buscaron el empate hasta el mismo pitido final, pero cayeron en el intento.

Baraja, tras el fiasco copero frente al Celta, apostó por el mismo once titular que venía de ganar por goleada en Liga en Cádiz. Javi Guerra, de esta manera, volvió a quedarse en el banquillo. Los locales se plantaron sobre el césped con su sistema 4-4-2.

Valverde, por su parte, tiró de su bloque titular habitual con dos cambios. Ambos en el doble pivote. Ander Herrera y Beñat Prados ocuparon en esta ocasión los puestos de los más habituales Galarreta y Vesga. Este último viajó con el equipo, pero fue el descartado de la lista de 24 por problemas musculares.

El Athletic comenzó el partido en plan mandón ante un Valencia replegado y dispuesto a sorprender a la menor ocasión posible a la contra. Nico Williams dispuso así de dos claras ocasiones frente al marco local, pero en ambas remató a las manos de Mamardashvili. El Valencia, con el cambio obligado de Yaremchuk por el lesionado Canós, mejoró con el discurrir de los minutos y acabó volcado en la portería de Unai Simón con varias jugadas de estrategia seguidas. Guillamón lo intentó desde fuera del área y Yaremchuk, de cabeza, hizo que el portero internacional del conjunto bilbaíno evitara el 1-0 al borde del descanso con un taconazo a córner que ni el árbitro acertó a apreciar, puesto que dio saque de puerta.

La segunda mitad arrancó con una buena jugada del Athletic que Sancet no acertó a culminar por poco. El Valencia, cada vez más seguro en la contención, anuló poco a poco a un conjunto bilbaíno incapaz de dar velocidad y precisión a su fútbol de creación. Los locales, en cambio, aprovecharon una buena jugada por banda para que Hugo Duro, de cabeza, culminara un preciso centro de Gayà.

Galarreta, con 1-0 en el minuto 61, sustituyó a Herrera antes del saque de centro. Baraja, por su parte, retiró a Fran Pérez para meter a Thierry y adelantar a Foulquier al interior. Como el dominio rojiblanco no surgía efecto, Valverde optó por meter primero a Unai Gómez y Villalibre y minutos más tarde a Raúl García y Adu Ares. Baraja reaccionó dando entrada a Javi Guerra y Jesús Vázquez.



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Un 'hat trick' del VAR le da el triunfo al Real Madrid ante el Almería

Un gol de Carvajal en el minuto 99 le dio los tres puntos al Real Madrid


El Real Madrid sufrió de la lindo para ganar al colista, el Almería, que le puso las cosas muy pero que muy difíciles al equipo blanco. Lo que no contaban los andaluces es que el Real Madrid tuviese un aliado inesperado: el VAR. El video arbitraje le dio al Real Madrid un penalti más que polémico que fue el 1-2. Después, anuló un gol del Almería que era el 1-3 y para completar su 'hat trick', le dio validez a un gol de Vinicius que el árbitro había anulado por mano que fue el 2-2. Eso sí, el gol de triunfo blanco no llegó hasta el 99 y su autor fue Carvajal.

La tarde en el Bernabéu comenzó con un ambiente de fiesta, de confianza por parte de la afición de que el Almería iba a pagar los platos rotos de la eliminación copera ante el Atlético de Madrid. No hubo reproches a los jugadores ni nada parecido y sí aplausos cuando Nacho ofreció la Supercopa de España.

Ahí acabó la fiesta en un Bernabéu que vio como en el segundo 40, el Almería se adelantaba en el marcador con gol de Ramazani. Mala salida de balón de Nacho, contra del Almería y el 0-1 que silenció el Bernabéu. El Real Madrid tenía en partido que no quería y a los de Ancelotti, que sacó a su once de gala, les tocaba remontar.

A eso se pusieron o al menos lo intentaron pero nada más. Mucho regate, mucho pase a nadie y centros que no tenían rematador fueron los argumentos ofensivos del Real Madrid ante un Almería bien ordenado atrás y que aprovechaba cada fallo local para acercarse a la meta de Kepa. Así, Arribas tuvo el 0-2 en el minuto 24. Una jugada que provocó la primera gran pitada de la tarde el Bernabéu a los suyos.

Pero ni esos pitos revitalizaron a un Real Madrid lento, previsible y con jugadores a los que se les veía muy lentos y físicamente muy justos cuando tenían que correr a defender. El encuentro parecía que iba a llegar al descanso con ese 0-1, pero no. El Almería volvió a marcar. Fue Edgar el que marcó el 0-2 con un gran disparo desde fuera del área. Otro mal rechace de la defensa blanca acabó con el gol andaluz. Un 0-2 con el que se llegó al final de una primera parte en la que el Real Madrid no disparó entre los tres palos y que vio como su afición le despidió con otro concierto de pitos.

Tras el descanso, Ancelotti decidió que ya estaba bien e hizo tres cambios de golpe. Entraron Brahim, Joselu y Fran García por Rodrygo, Mendy y Nacho. Aunque que más que futbolistas, lo que tenía que cambiar el Real Madrid era su actitud si quería remontar un partido que tenía muy cuesta arriba. Y a eso se puso porque nada más comenzar el segundo acto, el equipo blanco se fue a por el Almería con todo.

El Real Madrid quería pero no podía hasta que apareció el VAR para señalar un penalti por mano de Kaiky en una jugada en la que hubo de todo en un balón colgado al área del Almería. Pudo haber falta de Rüdiger en el salto, de Joselu también en el salto , pero lo que el VAR le dijo al árbitro que fuese a ver fue la mano del jugador del Almería. Tras mucho suspense, el colegiado señaló el punto de penalti y Bellingham marcó el 1-2 en el minuto 57 con el cabreo monumental de todo el Almería por la decisión arbitral.

Un enfado andaluz que aumentó cuando le anularon un gol a Arribas en el minuto 61. De nuevo el VAR entró en acción para que el colegiado fuese a ver una posible falta de Lopy a Bellingham en el inicio de la jugada del 1-3. Tras otro buen rato de suspense, el gol no subió al marcador y el Real Madrid tenía una vida extra para no verse fuera del partido.

Y en estas estaba el partido cuando el VAR volvió a entrar en acción. Marcó Vinicius, pero el árbitro lo anuló al entender que su remate fue con el brazo. El VAR le avisó para que fuer a ver la jugada, cambió de opinión y el 2-2 subió al marcador en el minuto 67. En seis minutos, se había pasado el 1-3 al 2-2 gracias al VAR. .El Real Madrid seguía buscando la remontada y la tuvo con un golazo de Bellingham en el minuto 77, pero el 3-2 fue anulado por fuera de juego de Fran García, que le puso el balón al inglés. El Almería, por su parte, no se arrugó y fue a por la victoria, la misma que buscaba el equipo blanco que tuvo el 3-2 en las botas de Vinicius en una ocasión muy clara.

Así se entraron en los minutos finales de un partido en el que no había nada decidido. Al final, el Real Madrid fue el que se llevó el gato al agua con el gol de Carvajal en el 99'. A pesar de eso, el equipo blanco no pudo respirar tranquilo hasta el pitido final porque el Almería apretó hasta el final para empatar.



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El Girona golea al Sevilla para amarrar el liderato

El hat-trick de Dovbyk, el tanto de Tsygankov y la diana de Stuani dieron la vuelta al choque tras el tempranero gol de Isaac


El Girona no quiere perderle la cara a LaLiga y goleó a un Sevilla en apuros que empezó ganando con el gol de Isaac. Los ucranianos y Stuani encabezaron la remontada.

Lleno hasta la bandera se mostró, una vez más, Montilivi. Los gerundenses saltaron al campo con más de un aliciente para sacar pecho y demostrar que, los resultados del Real Madrid no cambiarán la idea de aquellos que también quieren mantenerse en el liderato.

Aún así no empezaron bien las cosas para el equipo local. Los de Quique Sánchez Flores aprovecharon el frío en el cuerpo de su rival para ponerse por delante y sembrar los, que parecían ser, brotes de un equipo inmerso en una situación muy delicada. El centro raso de Pedrosa acabó con el tanto de Isaac, que se estrenó como goleador tras el doblete en la Copa (10’).

Para aquellos que vieran pasar los ‘fantasmas’ de Almería, poco les duró la visión. En seis minutos, un hombre llegado desde Ucrania firmó un ‘hat-trick’ en seis minutos, despertando una olla a presión en el feudo ‘blanc-i-vermell’. La reacción de los de Míchel fue inmediata, tanto que las dianas llegaron una detrás de la otra con combinaciones que hacen de este Girona un grupo de chicos muy apetecibles de ver.

El mejor compañero de Dovbyk, protagonista indiscutible de la noche, fue Savinho. El brasileño caracoleó desde la banda zurda para que su socio rematara haciendo lo propio (13’). En un abrir y cerrar de ojos, Savinho volvió a marcharse de sus rivales para que Portu prolongara y asistiera de nuevo al mismo, dejando al Sevilla tocado con el luminoso en contra (15’). Y por si fuera poco, la cereza del pastel llegó tras el pase de otro brasileño, Couto, quien sirvió en bandeja un nuevo remate para Dovbyk, que no tuvo suficiente con los dos tantos anteriores (20’).

Los sevillistas quedaron noqueados durante los minutos posteriores, quedándose sin más remedio que aguantar las constantes acometidas de los ‘gironins’, quienes pudieron ampliar aún más la ventaja con el travesaño de Portu y otras acciones de peligro. A la par, Sergio Ramos trataba de hablar con su míster para intentar poner solución a los problemas.

Algo ganaron en posesión los visitantes a poco de llegar al descanso, aunque sin mucho compromiso. Por aquel entonces ya había debutado en Liga un chaval llamado Antal por la lesión de Juanpe.

Pocas cosas cambiaron en el segundo tiempo. Los de Míchel, hambrientos todavía,, siguieron con su plan de juego aprovechando las horas bajas del contrincante, que no respondieron a pesar del aliento de sus desplazados.

Si el remate de Yangel se fue a la madera, Tsygankov se encargó de no perdonar dos minutos después. La enésima jugada de Savinho terminó con el tanto del ucraniano que aún no había culminado en la noche (64’). También llegaron los ajetreos en ambos banquillos, uno de los cambios lo protagonizó Hannibal para los andaluces, recién llegado por la cesión del United. Savinho y Dovbyk se marcharon también con una tremenda ovación.

Se igualaron algo más las tornas en el último cuarto de hora. El Sevilla lo intentó en un par de acciones sin suerte mientras que los gerundenses aprovecharon para mover el cuero y desvanecer el choque. A poco para llegar al descuento, la afición sevillista aprovechó para pedir la dimisión de la directiva.

Para hurgar más en la llaga, Stuani cazó un pase maravilloso de Miguel que llegó con la visión de Pablo Torre. El uruguayo hizo lo propio para firmar la definitiva manita.

Con González Fuertes dictaminando el final, el Girona volvió a ponerse líder (con un partido menos que el Real Madrid) y el Sevilla sigue un punto por encima del descenso.



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Morata da tres puntos de oro al Atlético en Granada

El Granada lo intentó hasta el final e hizo sufrir al Atlético en un descuento interminable en el que rozó el empate.


El Atlético de Madrid sacó los tres puntos de Granada no sin sufrimiento, pero sí con oficio. Un triunfo fundamental gracias a un gol de Morata permitió a los rojiblancos ganar en Liga a domicilio tres meses después tras un arreón en el descanso, impulsado por las salida de Lino y De Paul. Los locales apretaron al final, en un descuento frenético, pero no tuvieron pegada para sumar,

El Atlético venía de un derbi el jueves y en tres días tiene otro partido de Copa para buscar el pase a semifinales. Así que Simeone decidió oxigenar el equipo en el medio y en las bandas, dando descanso a Koke, De Paul y Lino y metiendo a Barrios, Molina y Riquelme, pasando Llorente al centro. Notó el equipo la ausencia de los dos medios, los que generan el fútbol en este equipo junto a Griezmann. Barrios lo intentaba, pero está volviendo. Saúl no podía. Y el francés no estaba. Pero siempre aparece. Lo veremos luego.

Y el Granada salió mejor, más intenso (como se preveía) y buscando la meta de Oblak. Tuvieron que pasar 15 minutos para que el Atlético se desperezara y pasara del centro del campo, sobre todo por las combinaciones de Molina y Llorente por la derecha. Sin embargo, las ocasiones brillaban por su ausencia en las dos áreas.

Un disparo de Riquelme tras una rápida y precisa transición desde atrás fue el único disparo a puerta de los colchoneros en el primer acto. Un cabezazo en plancha de Morata y un zurdazo de Griezmann al larguero (acción anulada por falta previa de Llorente) fueron los otros acercamientos. Los del cuadro nazarí, de centros laterales bien defendidos por los zagueros visitantes y un lanzamiento de Gumbau desde la frontal que se marchó desviado por poco. Nada más hasta el descanso, en una primera mitad soporífera.

Lo veía Simeone, que dio entrada a Lino y De Paul en lugar de Riquelme y Llorente. Parecía otro el Atlético, que salió a por el partido y tuvo más acercamientos en cinco minutos que en todo el primer acto. Rozó el gol Lino, pero fue Morata el que acertó, cabeceando picado, abajo, perfecto, un buen servicio de Griezmann con la derecha (recuerden, siempre aparece). Hubo incertidumbre, porque el VAR necesitó varios minutos para validar la posición del delantero madrileño, al límite como siempre. Y tres minutos después llegó el segundo, en una acción similar. Testarazo a la red tras centro de Molina. Esta vez, las líneas del fuera de juego (que en ocasiones son más cuestión de fe que otra cosa) dictaminaron que estaba adelantado. Tanto anulado, lo que daba vida al Granada.

Llegaron más cambios en el Atlético (Koke y un Correa que no tiene la cabeza en el conjunto colchonero). Arezo ya estaba en el capo, dando mordiente al ataque nazarí y sensación de peligro. Se estiraban los de Alexander Medina, dejando espacios que a punto estuvieron de ser aprovechados por los colchoneros con una doble oportunidad. Griezmann la mandó al palo y en el rechace, Correa se encontró con una prodigiosa mano de Batalla.

El Atlético, que pidió penalti por mano de Neva, acabó atrás ante un intenso Granada que en el descuento reclamó otra pena máxima después de que Giménez cabeceara contra su propio brazo en una acción extraña pero exenta de voluntariedad. Ninguno fue penalti.

A SUFRIR
Apretó el Granada, con dos minutos más de propina de los seis ya dados de descuento. Y sufrió el Atlético, que supo mantener el tipo para dejar su puerta a cero y sumar tres puntos de oro en una salida de las llamadas ‘trampa’ entre las dos eliminatorias de Copa. El jueves espera el Sevilla, por una plaza en semifinales. Y ahí llegarán los de Simeone con más confianza tras volver a ganar, por fin, fuera de casa en LaLiga.



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Samu y el portero Sivera destrozan al Almería

El Almería mereció marcar pues tuvo un carrusel de claras ocasiones pero siempre se topó con un inmenso portero, que lo paró todo


El Almería sigue sin ganar y alimentando su caída en picado tras caer este viernes ante un efectivo Alavés, que le endosó un 0-3 y se aleja del descenso a costa de un colista que no levanta cabeza.

Samu, con un doblete y provocando un penalti, y el espectacular trabajo del portero Sivera, que lo paró absolutamente todo, fueron los héroes del partido y los grandes culpables de que el Almería no pudiera ganar y siga hundido como farolillo rojo y sin conocer la victoria. El ariete del Glorioso fue sinónimo de pesadilla y de efectividad total, mientras que Sivera se lució con un carrusel de paradas para evitar el gol de un Almería que tuvo chance, pero no logró nunca batirle y eso que lo intentó en más de una docena de ocasiones claras. Le faltó efectividad y chocó con Sivera.

El duelo empezó movido con pitada en la grada contra el trío arbitral y sonando de fondo la canción ‘Escándalo’ de Raphael, la lógica queja de la hinchada del Almería tras el grave perjuicio que sufrió su equipo en el Bernabéu.

El Almería arrancó fuerte y atacando en tromba, con Embarba muy enchufado, disponiendo un par de chances sin éxito. Pero cuando un equipo se vuelca, puede recibir una sonora bofetada a la contra, desprotegida la zaga. Y eso es lo que le ocurrió al equipo local en el minuto 10 cuando Samu se fue como una ‘moto’ tras robar el balón, ganó un par de duelos a Robertone y Chumi, y fusiló al meta local, poniendo el 0-1 y dejando helado el estadio.

El Almería herido siguió atacando en pos del empate y lo tuvo en el 22’ con un centro de Embarba que se envenenó y que obligó al meta Sivera a lucirse. Diez minutos después fue Samu el que acarició el segundo visitante tras una preciosa asistencia de Guridi.

El duelo ganó mucho enteros en la recta final antes del descenso, un roma y daca en ambas áreas, roto el partido. Así Arribas con una buena rosca mereció el gol (34’) y ya al filo del 45’, Sivera voló y se sacó una gran mano para repeler un obús de Embarba. Pero el 0-1 no se movió al acabar la intensa primera parte.

En la reanudación el Almería volvió a calcar el inicio de la primer parte, volcado al ataque. En el 48’ la tuvo Arribas con un chut a bocajarro al que se lució Sivera, dando continuidad al recital de paradas que siguió ofreciendo en este segundo acto. Apretaba el once andaluz pero el gol volvió a caer del bando vitoriano.

En el 51’ Samu se fue otra vez de todos a la contra y tras superar a dos contrarios, el portero lo barrió. Penalti de libro que transformó un Luis Rioja que no lo celebró por su pasado en el Almería, poniendo el 0-2 y casi la sentencia. Otra bofetada para el colista, que no bajó los brazos y siguió achuchando buscando reducir la desventaja, pero una y otra vez se topó con un inmenso Sivera.

Embarba (60’), Melero (61’ y 67’) y Robertone (76’) tuvieron y merecieron el gol local, pero Sivera lo paró todo, inconmensurable. Los dos técnicos movieron el banquillo y el Almería siguió apretando, mereciendo el gol del honor. El goteo de ocasiones del once indálico no cesó, incluso Lázaro pudo mojar con un gol olímpico, pero el portero Sivera estuvo mayúsculo.

Como Samu que firmó su doblete en el 88’ con una nueva diana, el 0-3 y la sentencia para un Almería más hundido todavía si cabe pese a que hoy buscó y mereció el gol, pero le faltó efectividad. Y sigue hundido en el pozo, cogiendo aire el Alavés.



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La Real Sociedad se estrella contra un rocoso Rayo Vallecano

Empate sin goles en Anoeta, en un partido dominado por la intensidad, en el que el Rayo ha logrado frenar a una Real que no encontró huecos hacia Dimitrievski


En un partido con poco fútbol y mucha intensidad, Real Sociedad y Rayo Vallecano han empatado a cero, lo que parece el resultado  más lógico visto el encuentro. Los locales no han encontrado nunca el camino franco hacia Dimitrievski gracias a la intensa presión de un once madrileño muy rocoso, que ha sabido taponar cualquier pasillo y frenar la generación de fútbol del once donostiarra. Ha sido, la del conjunto de la franja, una labor de mucho mérito que no ha encontrado culminación en un ataque romo, que no ha tirado a puerta ni una sola vez.

Con muchos cambios en el once inicial (con el debutante Javi Galán y sin fijos como Oyarzábal y Brais, de inicio en el banquillo, o Merino, sancionado), la Real no se ha encontrado a sí misma casi hasta los últimos compases del primer tiempo. Ante un Rayo presionando la salida del balón y sobre todo la zona de creación donostiarra, los de Imanol no encontraban huecos por dónde entrarle al once vallecano.

La disputa por cada balón se hacía asfixiante en determinadas fases de esos primeros 45 minutos, en los que los porteros apenas si han dado señales de vida. No ha sido hasta los 40, once después de que Brais saltara al césped por el lesionado Zakharyan (molestias en el tobillo izquierdo), cuando la Real ha probado suerte por primera vez, en un disparo cruzado de André Silva que Sadiq podría haber remachado de no haber sido desviado por un zaguero rayista. A los 43 lo intentaba Brasil sin fortuna y la rozó Zubimendi a los 46, en un derechazo desde la frontal que ha obligado, ahora sí, a Dimitrievski a lucirse enviando a córner.

Poco ha variado la decoración tras el descanso, con un Rayo bien pertrechado y con arrestos para venir a buscar a la Real a su propio campo. Sadiq ha roto el asedio con una internada por velocidad a los 58 pero su centro no ha encontrado rematador. Imanol ha intentado sacudir el equipo dando entrada en el 62 a Oyarzábal, González de Zárate y Becker, recibido con una ovación.

El triple cambio ha permitido a los vascos a hacerse con la iniciativa del juego y llegar con más frecuencia a los dominios de Dimitrievski. El Rayo, ya sin tantos pulmones, ha intentado mantener su presión pero de manera inconstante y sin apenas inquietar a Remiro. Le Normand, a los 83', ha incrementado la nómina de lesionados txuri urdin, teniendo que ser sustituido por Olasagasti.

Los últimos minutos han transcurrido sin mayores novedades ni cambio de escenario. El Rayo, con un notable alto en labores defensivas y un suspenso rotundo en las ofensivas, se ha llevado un punto de Anoeta ante una Real que no ha encontrado la fórmula para romper la fortaleza vallecana.



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Humillación azulgrana tras remontar un partido de locos

El conjunto barcelonista levantó el 0-2 inicial, pero no supo contener la reacción del Villarreal y cedió en el descuento víctima de su fragilidad


Había ganado el Madrid en Las Palmas inmediatamente antes del Barcelona-Villarreal y el conjunto azulgrana no podía permitirse un tropiezo, a la vista de la remontada liguera que quiere intentar en las próximas semanas. Y el Barcelona no pudo cumplir, pese a que lo tuvo en su mano después de haber remontado el 0-2 inicial. La proverbial fragilidad defensiva del equipo azulgrana le costó un precio muy alto. Moreno y Akhomach marcaron antes de la remontada de Gündogan, Pedri y Bailly en propia, pero Guedes enfrió la euforia barcelonista. Y, ya en el descuento, el hundimiento definitivo con un gol de Sorloth tras una serie de errores encadenados de la defensa y la 'manita' por mediación de Morales. Un desastre.

Inevitablemente condenado a sufrir, el Barcelona vivió un partido que se explica por los impulsos anímicos. Tras un primer tiempo insulso, la necesidad llevó al Barcelona a meter energía en el partido. Arrinconó al Villarreal pese a haber regalado el 0-2 y remontó, pero después fue el Villarreal quien sacudió la sartén y recuperó el mando, cuando Marcelino ya había introducido cambios conservador y había sacado del campo a sus estiletes Moreno y Akhomach. El hundimiento final del Barcelona tiene una difícil explicación.

Gastadas buena parte de las baterías el jueves en San Mamés (no habían pasado ni setenta horas del derroche físico cuando empezó el partido), Xavi introdujo cambios. Volvieron al equipo Oriol Romeu y Joao Félix, revulsivo habitual los últimos días, y descansaron Pedri y Ferran Torres, mientras Cancelo entró en el segundo tiempo.

Hasta que no se superó el primer minuto de juego, los aficionados que casi llenaban Montjuïc en una de las mejores entradas de la temporada no respiraron tranquilos. Al menos momentáneamente. La costumbre de encajar goles en el primer minuto provocó una presión alta inicial del Villarreal, que fue enfriándose con el paso de los minutos, para dar paso a las diabluras de Lamine Yamal, que rompía a su marcador, Alberto Moreno, y se aplicaba en tareas defensivas con mucha intensidad. Por ahí se inclinaba del lado azulgrana el partido. Lamine puso a prueba al meta Jörgensen desde la frontal en uno de sus remates con la izquierda tras internarse desde la derecha y Joao Félix le dio réplica al poco rato desde la otra banda. El Villarreal se cerraba con orden en su 4-4-2 y se movía en bloque, hacia delante o hacia atrás, sin descomponerse y esperando el momento para recuperar un balón y salir hacia la portería de Peña.

Buscó ese premio el Villarreal, sobre todo a través del ex azulgrana Ilias, que encaraba a Héctor Fort, ex compañero suyo en el juvenil. Y, de hecho, la encontró. Marcó Gerard Moreno, pero Munuera Montero anuló el gol (el segundo, porque antes ya había habido uno en ‘off side’ kilométrico) en circunstancias confusas: hubo una posible falta de Álex Baena sobre Koundé, pero la razón de la anulación fue un fuera de juego posicional de Sorloth, quien no había intervenido directamente en la acción pero, en su duelo con Araujo, había bloqueado al uruguayo impidiéndole disputar el balón.

El habitual gol al Barça de Gerard Moreno, sin embargo, acabó llegando en una jugada de saque de banda después de una transición en la que el Barcelona ya había sufrido. Alberto Moreno lanzó y el balón llegó a Sorloth, que recortó y superó a Oriol Romeu y asistió a Moreno, que remató con la izquierda sin oposición directamente a la red.

Habitualmente el Barcelona tiene que remontar y la visita del Villarreal no fue la excepción. Xavi reaccionó con tres cambios. Uno de ellos, el de Cancelo por Héctor Fort, puede decirse que estaba programado; los otros no: Oriol Romeu y Christensen parecieron señalados por la jugada del 0-1. Romeu había sido superado por Sorloth y Christensen había caído en dejación de funciones a la hora de marcar a Moreno, La entrada de Pedri en la media aportó una chista de luz, en su pugna por conectar a Lamine Yamal, que seguía siendo el jugador más peligroso del Barcelona. El único, de hecho, hasta que entró Ferran, quien en su primera intervención ya pusio a prueba a Jörgensen.

Increíblemente, cuando el Barcelona necesitaba sacudir el partido, lo sacudió, pero en contra mediante un nuevo regalo. Balón largo del meta que Cancelo despejó tan mal que dejó solo a Ilias Akhomach. El de Hostalets de Pierola encaró a Iñaki Peña, lo dribló y marcó a puerta vacía el gol del ‘ex’. Tuvo el detalle con la afición (debutó en el primer equipo de la mano de Xavi) de no celebrar el tanto. Pese al mazazo, el Barcelona no le perdiño la cara al partido y reaccionó.

DE LA REMONTADA AL DESASTRE
No habían transcurrido seis minutos cuando Ferran efectuó un pase a Lewandowski, quien tocó hacia Gündogan para que el alemán, con la zaga de los ‘groguets’ tibia, clavase el 1-2 con un chut seco. Y, poco después, con el Barcelona crecido mentalmente, el Villarreal se vino abajo con el 2-2: una nueva jugada de Lamine Yamal acabó en remate de Pedri tras intento de Gündogan.

No habían pasado dos minutos del empate cuando la remontada terminó de materializarse. Un balón de Gündogan fue rematado a gol en propia puerta por Bailly, en pleno decsoncierto ‘groguet’ en los mejores momentos del Barcelona, crecido anímicamente por los goles.

Después de la remontada, debut de Vitor Roque ante su afición y, a poco de entrar, primera ocasión, a pase de Gündogan. Después llegó el desastre. Jörgensen, que pese a los tres goles encajados mantenía al Villarreal con opciones, aguó la fiesta del brasileño. Y Guedes volvió a empatar con su potencia en una transición rapidísima. El VAR invalidó un penalti por mano en el área del Villarreal y, ya en el final y con el equipo hundido moralmente, Sorloth resolvió una serie de errores defensivos y Morales puso la humillación con el quinto.

FICHA TÉCNICA

FC BARCELONA: Iñaki Peña (-); Koundé (-), Araujo (1), Christensen (-) (Cubarsí (2), 46’), Héctor Fort (1) (Cancelo (-), 46’); De Jong (2), Romeu (1) (Pedri (2), 46’), Gündogan (2); Lamine Yamal (3), Lewandowski (1) (Vitor Roque (-), 77’), Joao Félix (1) (Ferran (2), 59’)

VILLARREAL CF: Jörgensen (2); Kiko Femenia (1) (Mosquera (2), 78’), Bailly (1), Cuenca (2), Alberto Moreno (1) (Capoue (2), 70’); Ilias Akhomach (2) (Guedes (), 58’), Santi (1), Coquelin (1), Álex Baena (1) (Mandi (2), 70’); Gerard Moreno (3) (Morales (3), 78’), Sorloth (3)

GOLES: 0-1, Gerard Moreno, 41’; 0-2, Ilias Akhomach, 54’; 1-2, Gündogan, 60’; 2-2, Pedri, 68’; 3-2, Araujo, 70’; 3-3, Guedes, 84’; 3-4, Sorloth, 90'+8; 3-5, Morales, 90'+10

ÁRBITRO: Munuera Montero, Comité Andaluz. Tarjetas a Álex Baena (16’), Marcelino (17’), Oriol Romeu (32’), Bailly (69’), Lewandowski (69’), Xavi (69’), Araujo (89'), Mosquera (89'), Cuenca (90'+4)

ESTADIO: Olímpic Lluís Companys. 46.229 espectadores

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