Jackson y Baena golean a un Athletic sin defensa

Dos goles de cada uno y otro de Paredes en propia puerta permiten al Villarreal afianzar su sexta posición a costa de un rival con mucha intención y pocos recursos


El Villarreal afianza su posición europea a costa de un Athletic que sigue cuesta abajo y sin frenos y ve como su aspiración continental se complica más de la cuenta. Los amarillos, con Jackson inspirado de cara a puerta, fueron más prácticos y resolutivos frente a un rival demasiado blando a nivel defensivo y sin el debido acierto de cara a gol. Los locales apenas hicieron concesiones. Los visitantes en cambio regalaron atrás y perdonaron arriba.

La igualdad fue la tónica dominante durante buena parte del primer tiempo. Ambos contendientes gozaron de claras ocasiones para ponerse por delante en el marcador, pero fue Álex Baena, en tiro directo de falta, quien dio primero y Jackson, aprovechando un rebote, aumentó la diferencia. Los de Valverde no bajaron la guardia y recortaron distancias, de penalti por medio de Iñaki Williams, al borde del descanso.

La segunda mitad sirvió para desnudar la endeblez defensiva de un Athletic que arriesgó mucho con la línea defensiva adelantada y siguió en concretar sus llegadas. El Villarreal, en cambio, no perdonó. Los locales saludan con una manita a Europa.

Quique Setién realizó dos cambios respecto al equipo que venía de empatar en Mestalla. Mandi entró en el eje de la zaga por el lesionado Albiol y Capoue en la media por Terrats. Tanto Gerard como Lo Celso se quedaron fuera del once.

Valverde tuvo que tirar más de banquillo. Con Yeray de vuelta al eje de la zaga sin apenas haber entrenado desde primeros de mes, el resto de las novedades radicó en la presencia de Lekue y Ander Herrera por los tocados De Marcos y Vesga y de Berenguer por Guruzeta. Iñaki Williams pasó así a ejercer de delantero centro.

El arranque del encuentro fue trepidante. El propio capitán del Athletic perdonó pronto ante Reina. Pedraza y Yeremi Pino obligaron a lucirse a Unai Simón a continuación. Reina hizo lo propio poco después tras una contra que Nico Williams no acertó a culminar. Baena también tuvo la suya. Todo en el primer cuarto de hora.

El centrocampista amarillo, sin embargo, acabó abriendo el marcador con un tiro directo de falta en el minuto 21. El Villarreal creció por momentos ante un Athletic que volvió a tenerla por medio de Iñaki Williams. Jackson, sin embargo, no desaprovechó la suya para firmar el 2-0 previo rebote de balón y resbalón de Unai Simón.

Todo apuntaba a este marcador al descanso cuando el árbitro, vía VAR, decretó penalti por un agarrón de Parejo sobre Yeray. Sancet redujo así distancias a un suspiro del final del primer tiempo.

El arranque de la segunda mitad, pese a la decidida salida de los de Valverde, resultó fulminante para los leones. Jackson aprovechó una internada de Yeremy para hacer el 3-1 a la vuelta de vestuarios y Paredes, en un nuevo contraataque local, batió a su compañero Unai Simón minutos después. En medio de uno y otro tanto, Terrats salió por el amonestado Capoue y De Marcos, Vesga y Muniain entraron en el bando bilbaíno.

Los locales, con metros por delante y Lo Celso y Gerard ya en el campo, aprovecharon el ímpetu de un Athletic, con Guruzeta y Adu Ares como últimas incorporaciones, para jugar a sus anchas. La fortuna tampoco se alió con los visitantes. Sancet remató al poste y poco después tampoco llegó a batir a Reina por poco. El Villarreal, que remató la faena con una nueva diana de Baena, afianza sus opciones europeas mientras su rival ve como peligra su aspiración continental.



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El Elche 'empuja' al Atlético fuera de la segunda plaza de LaLiga

Mejor imagen en la segunda mitad de un Atlético que no se pareció al equipo avasallador de los últimos partidos.


Tras meses sufriendo en cada partido, preocupados por una situación que no eran capaces de revertir, imaginamos que la confirmación del descenso, por más duro que suene, fue una liberación para los jugadores del cuadro ilicitano. Obvio que habrían preferido no caer a Segunda, pero verse semana a semana en una situación con tanta exigencia, tan tensa, tan frustrante por no dar con las soluciones, tuvo que ser un auténtico calvario. Uno de esos escenarios en la vida en el que no puedes dar lo mejor de ti, que te maniata, que te aliena hasta hacerte pequeñito.

Por eso, sin ese enorme menhir encima que llevar a cuestas, lo que se vio en el Martínez Valero fue un Elche sin nada que perder, valiente, con ganas de agradar a una hinchada local que se dio cita en gran cantidad a pesar de las luctuosas circunstancias del descenso en un curso de centenario que hubiera merecido otro desenlace.

Uno nunca sabe bien si es un pro o una contra medirse a un equipo ya descendido, si se encontrará un equipo deprimido o liberado. Lo que sí que está fuera de toda duda es que el Elche se irá a Segunda, pero lo hará sin perder el orgullo si los partidos que le restan los juega como el que jugó ante el Atlético. Y otra reflexión, si el equipo ilicitano hubiese dado este nivel toda la temporada, a buen seguro que no habría perdido la categoría.

Pero en el desenlace del partido disputado en Elche no fue sólo mérito del cuadro local, sino que también tuvo que ver con una versión del Atlético reducida, pre Mundial, podríamos decir en algunos aspectos. Sobre todo en una primera mitad algo tibia, muy alejada de del equipo goleador y ofensivo de los últimos partidos. Llegaba el equipo de Simeone de diez días de parón, con muchos lesionados, con muchos jugadores sin todas las sesiones de entrenamiento, con alguno como Correa tras lesión… y lo que se vio era algo que podía pasar.

El Atlético se cae de esa segunda posición que había logrado en la pasada jornada, la pelea por el segundo peldaño de LaLiga no está decantada todavía. El Real Madrid y el cuadro colchonero tendrán pugna hasta el final.

El Elche salió decidido a darle la alegría de la temporada a los suyos. Nada más comenzar, Lautaro con un disparo cruzado a las manos de Grbic, algo parecida a la que pasados los primeros 20 minutos firmaba también Nteka, con el mismo destino, la manos del arquero croata que viene supliendo a un Jan Oblak sin plazo fijado de su recuperación de los problemas cervicales que sufre.

El Atlético tampoco estaba de visita al Martínez Valero, se jugaba sus cosas. De tal manera que comenzó a asomarse a la portería rival con un centro de De Paul que Morata picó con muy mala intención al palo más alejado, al que tuvo que lanzarse Badía para evitar el primero de los colchoneros. Acto seguido, la misma jugada, Griezmann veía sin necesidad de mirar, a su compañero De Paul, que disparaba a bote pronto, en el punto de penalti, alto.

Fueron los primeros acercamientos que precederían a un centro cruzado de Molina, académico, de los que hay que enseñar a los niños que desean ser jugadores, que se paseó por todo el área pequeño sin que ni Lemar, ni Griezmann, ni Morata pudiesen remacharla.

El choque se movía en un medido intercambio de ocasiones hasta que al filo de la media hora, un saque de esquina derivó en un centro al área en el que Grbic falló al salir, despejó blando al punto de penalti, don de Fidel la enganchó de volea para mandarla a la red. Un tanto que no debería haber subido al marcador, porque se dio en un saque de banda en el que el jugador del Elche invadió el terreno de juego y en el que en la jugada se produjo un posible empujón a Koke que bien podría haber sido falta desentendiendo de la camiseta y el estadio en cuestión se produjese. En este ocasión, para el colegiado Alejandro Muñiz Ruiz ni para el VAR, lo fueron.

SIMEONE METE CAMBIOS
El gol del Elche hizo ‘clic’ en el Atlético, que cambió la disposición, la profundidad y el fútbol, más cercano al equipo que venía siendo intratable en los últimos partidos. Simeone metió a Correa, Reguilón y Barrios. Y comenzó a generar ocasiones, especialmente peligrosa una internada de Carrasco que se dejó el balón atrás en el peor momento, cuando ya encaraba a Badía; y sobre todo una cabalgada de Morata en la que no confió en su pierna izquierda para disparar, remataba con la derecha y el meta local sacaba el disparo cual portero de balonmano.

El Elche aprovechó esta fase de partido para resguardarse y salir en alguna contra muy peligrosa, como la que firmó en el 70’ Josan, para poner un pase medido al segundo palo donde Pere Milla remataba al lateral de la red. Y poco después, Gumbau, con un disparo cruzado, ponía prueba a un Grbic que en esta ocasión sí que se lanzaba bien. Lo cierto es que el cuadro ilicitano estuvo más cerca del 2-0 que el Atlético del 1-1 en la recta final del choque. Especialmente en una jugada de Boyé, casi solo en el área, que cruzó una volea de forma un tanto deficiente.



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Exhibición eterna del Barça, campeón de Liga por 27ª vez

El equipo de Xavi remató el título con un recital de fútbol a costa de un Español impotente que sigue a cuatro puntos de la salvación


En la eternidad está ya el recital de fútbol que el Barça se marcó ante un Espanyol con muy mala pinta para rematar el noveno alirón en 15 años. En la Liga del 1-0, el equipo de Xavi se divirtió como nunca y regaló al barcelonismo una noche memorable que ya forma parte de la historia del club. Cayeron cuatro (2-4) como pudieron ser ocho en una exhibición que corona a lo campeón un torneo a falta de cuatro jornadas con 14 puntos más que el Madrid. Sólo al final dejó aire a los pericos para maquillar el marcador de Cornellà-El Prat.

Ni una sorpresa en ambos onces. Luis García, con su inamovible línea de cinco atrás y fiándolo todo a Joselu y Braithwaite sin perder talento entre líneas con Darder, Melamed y Denis pero con poco físico para soportar lo que le acabó cayendo encima. Enfrente, el equipo de las grandes citas para Xavi con Dembélé en la recámara en una atmósfera de alta tensión y angustia a la vez para la hinchada local que no tardó en meter en la batalla al líder por si no le fuera ya mucho en ella. Joselu amenazó a los 12 segundos antes de dispararse más la temperatura con una falta de Koundé a Brian Oliván con amarilla, un recadito de Nico Melamed a Busquets y la respuesta del capitán en su último derbi. El tema iba en serio y no tardó en enjaular el Barça a su rival circulando de lado a lado con Koundé y Balde más extremos que nunca ante el 5-3-2. Pedri perdonó primero con un remate cruzado tras dejar atrás el francés a Brian Oliván pero no el ‘Pichichi' Lewandowski en boca de gol a pase de Balde, que sacó los colores a Óscar Gil.

Minuto 11 y 0-1 ya en Cornellà-El Prat obligando a más a un Espanyol sin réplica ante la versión más ‘made in Xavi’ del Barça con Pedri y De Jong al mando de las operaciones. El instinto asesino en una noche para la historia tuvo en Balde, curtido en mil derbis en de cantera, el gran ejecutor azulgrana. Pedri deleitó en el área, giró sobre sí mismo para irse a la línea de fondo y soltar un centro que Balde remató a la red con la zurda retratando otra vez a Óscar Gil. Iban ya dos en 20 minutos y pudieron caer más en pleno monólogo del Barça, este domingo (salvo Ter Stegen) con 10 ‘senyeres’ en el pecho.

Intenso y sin contemplaciones jugaba el Barça queriendo rematar el alirón y hurgando en la herida perica. Hacía tiempo que no se veía disfrutar tanto a Lewandowski, recibiendo cerca del área. Pedri y De Jong jugaban tan fácil y se olía el tercero, que negó Pacheco al polaco con un chut cruzado desde el vértice izquierdo. Llegó un algo más tarde. Como fruta madura. Como el título de Liga amarrado hace dos meses por Kessie ante el Madrid.

Ni orgullo ni carácter exhibió el equipo de Luis García, ausente y hundido en la miseria con un paupérrimo botín de 4 puntos de 21 desde su llegada. La orquesta azulgrana sonó como en los mejores tiempos de Xavi como jugador, que ya en la 2010-11 participó con un gol allí en un inapelable 1-5. La solvencia defensiva convertida en huella imborrable de esta Liga fue otro colchón de seguridad para un Barça que dio la estocada, casi definitiva al filo del descanso. Frenkie, campando a sus anchas, se gustó con un envío al hueco a Raphinha, Lewandowski se la pidió en el área y a barraca. Doblete y novena Liga seguida.

Observaba la hinchada blanquiazul el meneo con resignación y rabia hasta el punto de pedir la dimisión de la directiva y de la propiedad china en el intervalo justo después de que Ter Stegen, virtual ‘Zamora’, se ganara también su cuota de protagonismo en el alirón con un paradón a Braithwaite.

Reaccionó, o al menos lo intentó Luis García, metiendo a Puado y Calero por Sergi Gómez y Denis para mutar a un 4-2-3-1 con Braithwaite escorado a la izquierdo pero se los azulgrana fueron tan ‘cabrones’ como quiere Jasikevicius en la inminente Final Four de Kaunas y aniquilaron a los pericos sin piedad. El recital barcelonista no tuvo fin mientras iba vaciándose la grada. Mucho más tras el 0-4 de Koundé, de cabeza, llegando desde atrás tras un majestuoso envío de Frenkie, campeón por fin en su cuarto curso culé.

Incapaz se vio ya el penúltimo de la tabla, a cuatro de la salvación con sólo 12 en juego, mientras Xavi quiso premiar primero a Alba y Dembélé para que participaran del festín del Barça en una media hora final de alirón con balón y Ter Stegen parando una ante Puado, que luego salvó el honor local.

Ansu y Marcos irrumpieron para mantener alta la tensión de un Barça que rozó la ‘manita’ con 'Lewy' y vio cómo Joselu metía el 2-4 en el 92’ pero acabó festejando una Liga, maravillosa como todas, en minoría y a la carrera ante la invasión de campo. La 27ª viajó a Barcelona dejando al Espanyol con un buen marrón.



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Joaquín dejará al Betis en Europa

El eterno capitán verdiblanco salió en el 90' y dio la asistencia del 3-1 a Borja Iglesias


Joaquín, el eterno capitán del Real Betis, saltó al campo en el 90’, cuando su equipo defendía con uñas y dientes un exiguo 2-1 ante un bravísimo Rayo, para asistir a Borja Iglesias en el 96’ -tras una excelente jugada iniciada por Rodri- y dar a su equipo un triunfo que vale más de medio billete para Europa ante un rival directo que cayó con todos los honores en el Benito Villamarín.

Cuando las delanteras se imponen a las defensas brilla el espectáculo, como el que se ha visto en este eléctrico Betis - Rayo que no ha dado respiro desde el pitido inicial. Apenas se había cumplido el primer minuto de juego cuando una gran jugada de Álvaro García culminó con remate que desvió Claudio Bravo con una sensacional mano y el rechace posterior de Isi se fue al poste. La réplica no tardó en llegar, tras un jugadón de Ayoze (4’) que dejó a William Carvalho solo ante Dimitrievski, al que el portugués remató al cuerpo cuando tenía toda la puerta para para sí.

A los cinco minutos de este trepidante inicio Youssouf Sabaly abrió el marcador con un soberbio golazo desde la frontal del área, al recoger un balón rechazado a la salida de un córner y destrozar la escuadra derecha de la portería rayista con un tremendo zurdazo que puso bocabajo el Villamarín. No se arredró el Rayo con el gol en contra, pues Isi gozó de una nueva ocasión muy clara de gol a los 12 minutos, cuando su gran disparo volvió a encontrar a Bravo y luego al poste de nuevo. La doble réplica del Betis no se hizo esperar, con otra gran acción de Luiz Henrique en la que Willian José (21’) estuvo lento a la hora de buscar un rematador y luego Ayoze asistió a Miranda de gol en el 23’, evitando el meta rayista el 2-0 a bocajarro, mientras que cinco minutos después el propio Miranda tuvo que hacer una peligrosa cesión tras una gran jugada de RDT que obligó a Bravo a lucirse de nuevo. Antes del descanso Ayozé dobló la ventaja bética, de nuevo a la salida de un córner que Willian José peinó para que anotara el tinerfeño desde cerca.

El partido lo dejó el Betis bien encarrilado al descanso, pero este Rayo de Iraola y el incombustible Isi nunca se rinde, y mientras los jugadores béticos reclamaban una falta sobre Guardado, Comesaña hizo el 2-1 tras una jugada que arrancó en posible fuera de juego pero que el anticuado VAR de la RFEF no detectó.

A partir de ahí, el Rayo tocó a zafarrancho. Trejo (61’) estrelló un obús en el larguero -el tercer palo de los visitantes- y Guido Rodríguez tuvo que multiplicarse en la zona ancha para impedir que los rayistas llegaran con ventaja a la meta de Claudio Bravo, otro de los artífices del triunfo bético con las sensaciones manos que metió en la primera mitad.

Con todo por decidirse, a Pellegrini no le tembló el pulso para dar entrada a Joaquín para afrontar el larguísimo descuento de seis minutos decretado por Pulido Santana. Y fue Joaquín, tras una gran jugada de Rodri, quien asistió con maestría a Borja Iglesias para que cerrara el marcador y diera al Betis el pase virtual para competiciones europeas por tercera campaña seguida y primera vez en su historia.



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Hola, JRS.

En el calendario de segunda, falta el Tenerife vs Burgos, que es el sábado 20 a las 21:00 peninsulares.

Saludos.