El Cádiz pone el broche de oro a su Carnaval

Un gol de Sergi Guardiola dio la victoria al equipo andaluz, que sale de la zona de descenso, ante un Rayo que lo intentó hasta el final


Victoria crucial para el Cádiz en el Nuevo Mirandilla para salir de la zona de descenso gracias a un gol de Sergi Guardiola que desatascó un partido muy disputado. El jugador, ex del Rayo, decidió en el minuto 75 tras aprovechar un buen pase al hueco del Pacha Espino y confirmar que su fichaje en este mercado de invierno ha sido todo un acierto, ya que el jugador suma dos tantos con el equipo andaluz.

Broche de oro al Carnaval de Cádiz con un triunfo vital que da un respiro al conjunto andaluz, mientras el Rayo, que mereció marcar en la recta final, se encontró con un gran Fali que salvó al equipo de manera constante. El Rayo acabó el partido con diez futbolistas por la expulsión de Catena, que vio dos tarjetas amarillas, la segunda en el minuto 95.

El Cádiz se mostró como un equipo muy sólido a nivel defensivo y supo aprovechar bien su oportunidad para atar los tres puntos y dormir esta jornada con un golpe de confianza. El Rayo, por su parte, ve peligrar los puestos europeos con esta derrota.

El Cádiz presentaba las novedades del uruguayo Luis Alfonso 'Pacha' Espino en el lateral izquierdo y de los atacantes Rubén Sobrino y Sergi Guardiola en la alineación inicial. En los visitantes, el entrenador vasco Andoni Iraola prescindía respecto a su última alineación del argentino Óscar Trejo, en el banquillo, y salía de titular RDT.

Lucía el Cádiz en su camiseta un color salmón con detalles en azul por el Carnaval. Comenzó el partido sin un claro dominador, con dos equipos a la expectativa y sin acabar de generar peligro. Pidió penalti el Cádiz en el 18' cuando tumbó Baillu al Pacha Espino, pero según el colegiado no hubo nada.

En el 21' llegó la primera jugada de peligro, con un centro lateral que remataba de tacón Comesaña, pero tocó en RDT, que estaba en fuera de juego. El VAR lo confirmaba y anulaba el gol del Rayo. En el 25' lo volvía a intentar el Rayo con un disparo de RDT que se marchaba desviado en la ocasión más clara de los visitantes. Muy desaparecido estaba el Cádiz en ataque, en el que solo Bongonda intentaba algo diferencial en zona de tres cuartos.

Providencial estuvo Conan Ledesma al filo del descanso en la salida de puños para evitar el remate de Comesaña al segundo palo. Y de nuevo RDT, en el 46', lanzaba un balón en largo que intentó sorprender por arriba a Ledesma y se fue rozando el poste. Se llegaba a la media parte con empate a cero.

Hubo susto nada más empezar la segunda parte y tuvieron que salir las asistencias para ayudar a Comesaña, con una brecha en la cara tras una acción fortuita con Sobrino. El Cádiz se puso las pilas y en el 57' hubo un peligroso mano a mano de Guardiola ante el guardameta macedonio que salvaba el primer tanto del partido. Los locales se mostraban más insistentes en ataque hasta que llegó el gol de Guardiola, muy listo, para inaugurar el marcador: balón en largo para el ariete del Cádiz que definía por bajo ante Dimitrievski. Pidió perdón el jugador a su exequipo tras la celebración.

Desde entonces, el Rayo lo intentó a la desesperada y hubo en los minutos finales un auténtico acoso y derribo que se quedó sin premio. La acción más peligrosa fue en el 91', cuando llegó a rematar Ciss pero salvó Fali, sin duda el mejor del encuentro, bajo la línea. El Nuevo Mirandilla despidió a su equipo entre aplausos en esta recta final de los Carnavales, con gran ambiente en las gradas.



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El Valencia vuelve a respirar en el debut de Baraja en Mestalla

El equipo che se llevó los tres puntos y sale provisionalmente de los puestos de descenso


Volvía Rubén Baraja al campo en el que es leyenda pero ahora a su banquillo y el reestreno estuvo a la altura de su historia. Tal y como había pedido, Mestalla tiró de los suyos y tras ocho partidos sin hacerlo, el Valencia, concentrado en el repliegue y peligroso en la contra, volvió a ganar y, al menos momentáneamente, salió del descenso. Por segunda jornada seguida, la Real Sociedad vio escaparse puntos por un tanto en propia puerta de Zubeldia pero al no ganar el Atlético retiene la tercera plaza aunque ya casi sin colchón.

Otra vez durante la hora previa al choque miles de valencianistas se manifestaron a la puerta de Mestalla contra la gestión del máximo accionista Peter Lim. Lo que no hubo fue el gran recibimiento que querían darle al equipo porque la Policía decidió que los equipos no entraran por la puerta habitual sino por una lateral.

Con ambos equipos espesos, la primera parte no tuvo demasiadas oportunidades. De inicio, la Real puso a prueba a un atento Mamardashvili con un par de disparos lejanos. El georgiano frenó un tiro de Diego Rico y un envenenado centro de Mikel Oyarzabal y permitió a los suyos empezar a estirarse.

Una llegada de Yunus Musah avisó a Remiro de la manera en la que le iba a llegar el peligro. Una buena salida de Hugo Duro, permitió al intenso Samuel Lino avanzar metros por la banda y poner un peligroso centro para el trabajador delantero… que Zubeldia convirtió en el primer tanto local al intentar evitarlo. La ‘pesadilla’ se repetía tras el tanto en propia puerta de Le Normand ante el Celta.

Si la primera parte acabó adormecida, la segunda arrancó vibrante. En un córner, el francés estuvo a punto de empatar pero de nuevo Mamardashvili estuvo rápido. También pudo cambiar el choque en la siguiente acción, cuando Alex Sola, que acababa de entrar, pareció derribar a Duro en el área. Hernández Hernández no dudó pero tras avisarle el VAR cambió su decisión al no ver contacto en el tobillo.

La Real incrementó su asedio jugando, córner a córner, con los nervios del Valencia pero en otro de los rechaces de esos saques de esquina una vertical cabalgada de Samu Castillejo rozó el segundo. El extremo frenó en seco, giro sobre sí mismo y disparó duro. Pero ahí estaba Remiro.

La acción dio confianza a los locales para no encerrarse en su área y los minutos cayeron rápido para ellos. Jesús Vázquez puso a prueba al portero nada más salir y el guardameta respondió. Lino sí que le sorprendió pero su remate fue al palo. Y pese a la presión de la Real, esas fueron las mejores oportunidad hasta que, tras el pitido final, Mestalla volvió a respirar y Hugo Duro no pudo contener las lágrimas.



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El Girona asalta San Mamés

Un golazo de Aleix Garcia y dos goles en propia puerta dejaron sin opciones al cuadro vasco en un partido muy bien planteado por los de Míchel


Victoria histórica para el Girona en San Mamés frente al Athletic Club en un feudo donde nunca había puntuado ni visto puerta. Dos goles en propia puerta por parte de los leones y un tanto de Aleix Garcia cambiaron los planes de un partido que tuvo sorpresas desde los primeros momentos de juego.

Ninguno de los 500 aficionados desplazados se hubiera imaginado un inicio como el que tuvieron. Un arranque frío pero soleado dio luz a una genialidad de Aleix García cuando aún no se cumplían los cinco minutos de encuentro. De primeras y con música, el de Ulldecona, mandó a estirarse a Unai Simón. Poco pudo hacer el guardameta vasco ante semejante parábola, el primero asomó en el electrónico. Era el primero en Liga del centrocampista catalán, que a pesar de haber merecido mojar en más de una ocasión, no había tenido la oportunidad.

Se le cambiaron los planes a Ernesto Valverde, quien no esperó un mazazo tan tempranero que vistió la ‘senyera’ para distinguir unos con otros. La iniciativa la llevaron los leones, aunque los gerundenses ya llegaron con el plan trazado. Míchel planteó un partido desde el toque del esférico, pero también con salidas a la contra que comprometieron al rival. Eso, sumado a la capacidad defensiva, fueron las claves de un partido en el que volvieron a golpear por un gol en propia meta de De Marcos. El lateral intentó evitar el remate de saque de esquina, pero el balón terminó visitando su propia red. No pasaron ni 20 minutos y San Mamés, sin saber cómo, se colocó dos por debajo.

Fue ahí cuando los locales decidieron dar un paso más al frente. Consciente de los infortunios, los vascos se volcaron y adelantaron líneas buscando conectar con los atacantes. La duda no tardó en sembrarse sobre el verde tras un remate de Iñaki Williams que el colegiado anuló por fuera de juego. El pie de Santi Bueno parecía habilitar la posición del delantero, pero apareció una línea que, convenza o no, mermó las ilusiones de los locales.

Yuri se reivindicó y no estuvo de acuerdo con la decisión arbitral, motivo por el que sacó un zurdazo desde fuera del área. Cruzada e imposible para Gazzaniga, rugió La Catedral por primera vez. Empezó el nerviosismo visitante, pues no quería marcharse de manos vacías tras haber logrado dos tantos de ventaja.

Nada más lejos de la realidad, volvieron los ‘deja vu’. Los espejismos. Otra vez en propia puerta y otra vez golpeando a balón parado por el propio Aleix Garcia. Vesga remató como un delantero más a ese balón colgado, aunque se equivocó de arcó. Con todo el dolor que acompaña encajar un gol antes de señalar el túnel de vestuarios, el Athletic volvió a autoherirse, dejando al descanso el 1-3 en el electrónico.

El Athletic tuvo que cambiar cosas, aunque no todas fueron por gusto. Salió Raúl García por Guruzeta, aunque también tuvo que retirarse Unai Simón por unas molestias que arrastró desde la primera parte. Los leones iniciaron con el mismo guión e incluso insistieron permanentemente en los centros laterales y en los intentos de disparo desde los costados del área. El Girona, a lo suyo, siguió demostrando solidez defensiva, cerrando sus filas sin dejar espacios.

A pesar de que el cuadro de Valverde llevó la batuta por necesidad, el combinado ‘gironí’ adoptó el papel de salir a la contra con transiciones rapidísimas. Era el momento de Tsygankov, Riquelme y Taty y no dudaron en comprometer a Julen en las pocas que tuvieron.

El infortunio para los visitantes no llegó en el marcador, pero sí en la figura de Javi Hernández. Un pinchazo en el muslo despertó la preocupación de un jugador que, recientemente, reapareció de su lesión. Fue la peor noticia.

La última media hora se jugó en la mitad del verde catalán. Los once hombres de Míchel se pusieron el mono de trabajo e incluso Taty Castellanos empezó a sacrificar sus esfuerzos en una zona no común para el argentino. El costado izquierdo de los vascos, comandados por un buen Yuri, trataron de comprometer a los catalanes una y otra vez, aunque sin fortuna. Los de Valverde encontraban el pase, pero no el espacio.

Fruto de la impotencia, el Athletic empezó a salir perjudicado tras un Girona que siguió sin ceder hasta el final de partido. Con todos los cambios sobre el césped el combinado local dio un último susto con el gol de Raúl García por un error grosero de los de Míchel. Sin tiempo para más, el cuadro de los leones se quedó de nuevo sin sumar y sin el premio de poder alcanzar la sexta plaza. El Girona, con su segundo triunfo consecutivo bajo el brazo, respirará más tranquilo en la zona media de la tabla en una fecha importante por las victorias de algunos perseguidores como Espanyol, Cádiz o Valencia.



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El Barça cae en Almería y deja viva la Liga

Los azulgrana desaprovecharon la ocasión de dar un golpe en el campeonato tras perder contra los de Rubi


El Barcelona dejó escapar una oportunidad de dar un golpe importante a LaLiga tras caer ante el Almería (1-0). Los culés arrastraron la resaca de la eliminación en la Europa League y mantienen vivo al Real Madrid, que queda a siete puntos, en el momento clave del curso. El Barça no consiguió dar con la tecla ante los de Rubi, jamás se encontró cómodo y el gol del El Bilal en el primer tiempo acabó siendo definitivo.

Xavi creía, y se equivocó, que a su equipo no le afectaría la eliminación en Europa para afrontar el vital compromiso ante el Almería en Liga, el principal objetivo de la temporada. Un encuentro clave después del tropiezo del Madrid en el derbi madrileño, que el Barcelona debía aprovechar para dar un golpe al campeonato. Pero el entrenador azulgrana se dio cuenta enseguida de que los suyos no estaban bien. No salieron al Powerhorse Stadiuem -el Juegos del Mediterráneo, de toda la vida- con la intensidad requerida ante un rival dolido tras su última goleada encajada en Girona (6-2) y necesitado para intentar salir de la zona de descenso.

El técnico egarense dibujó un 4-2-3-1, con Busquets y De Jong en el pivote y Kessie por delante, en aquella posición que en su día ocuparon Paulinho o Arturo Vidal. Porque a Xavi le gusta ver al marfileño pisar área. No funcionó, aunque los primeros toques de atención del entrenador culé no fueron para Kessie, sino para su capitán y Gavi por dos pérdidas. Una primera discusión que acabó con Busi bajando la cabeza y Xavi, que recriminó a los suyos más intensidad, aplaudiendo y animando a su excompañero. La segunda bronca fue para el joven andaluz, entonces por un descuido que acabó siendo fatal y significando el 1-0 local.

Poco antes de la media hora de paritdo, Rodrigo Ely le robó la cartera al canterano y buscó directamente a su delantero centro: El Bilal, referencia atacante y apuesta del verano tras la marcha de Sadiq. El internacional por Mali puso su cuerpo delante de Christensen para bajar el balón a Luis Suárez, que se la devolvió en largo. Prolongación por arriba, a la espalda del central danés y El Bilal, que le ganó la carrera al azulgrana, controló largo para quedarse solo y fusilar a Ter Stegen con un trallazo que tocó el larguero antes de entrar.

La afición local, que cumplió y logró el récord de asistencia de la temporada, enloqueció porque el Almería había logrado lo más complicado: marcarle un gol al Barcelona, algo que esta temporada en Liga solo habían conseguido cinco equipos más: Real Sociedad, Real Madrid, Osasuna, Espanyol y Betis.

Xavi intentó remediar su planteamiento inicial y movió ficha en el descanso. El Barça necesitaba ganar y volvió al esquema habitual, con tres centrocampistas. Sacrificó a Kessie y entró Raphinha para ir al por el partido. El técnico estaba especialmente nervioso y vio la quinta amarilla en el inicio de la segunda parte, que le obligará a cumplir sanción el próximo domingo en el Camp Nou frente al Valencia. Tampoco estará Gavi, que también estaba apercibido, por protestar. Una cartulina que se podría haber ahorrado.

Pero el Barça estaba más nervioso de lo habitual. Conseguía embotellar al Almería pero sin generar ocasiones ante un rival que se dedicó a mantener la ventaja. De hecho, el cuadro catalán no chutó entre los tres palos hasta el minuto 80. Xavi siguió dándole vueltas y buscando alternativas. En el ecuador del segundo tiempo dio entrada a Araujo y Marcos Alonso por Eric y Alba. El Barça pasó a jugar con tres centrales, pobló el centro del campo y dejó arriba a tres atacantes.

Quedaba tiempo, pero el Almería casi lo desmonta todo en un disparo inesperado de Luis Suárez que bloqueó de manera providencial Alonso. Un susto. Avisó el equipo de Rubi y los culés, acabaron con Pablo Torre entre líneas y el juvenil Alarcón arriba, que fue el primero que disparó entre palos. Los azulgrana acabaron a la desesperada con Araujo uniéndose al ataque como un delantero más y el Almería sacando agua como podía.

El uruguayo fue quien más lo intentó en los últimos minutos. Especialmente clara fue la ocasión que le sirvió Ferran Torres, pero Araujo peinó desviado. El central, puro orgullo, metió la cabeza en dos ocasiones más, pero sin poder dirigir a portería.

El Barça no dio con la tecla. Y el Almería, que pudo sentenciar con una contra de Embarba que sacó Ter Stegen, logró la primera victoria de su historia ante el Barcelona, que queda tocado en el momento clave del curso. El Madrid espera el jueves, en un duelo peligroso que puede marcar la temporada.



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