Plácido triunfo del Real Madrid ante el Elche

El Real Madrid ganó y sigue a ocho puntos del Barcelona


El Real Madrid superó sin problemas al Elche en el partido aplazado por el Mundial de Clubs y sigue ocho puntos por detrás del Barcelona en la lucha por el título liguero. Muchos vieron el duelo entre el segundo y el colista como un partido trampa para los blancos por cómo les iba a afectar el Mundial de Clubs y las bajas de jugadores como Kroos y Vinicius. La verdad fue que el Real Madrid no le afectó nada. Ancelotti, rotó a lo grande dejando, por ejemplo a Modric en el banquillo, y los que salieron como titulares aprovecharon su oportunidad. También es verdad que el Elche no llegó al Bernabéu a encerrarse, algo que más de un equipo haría teniendo en cuenta que es colista. Fue un equipo que propuso fútbol y generó ocasiones.

El Elche no acertó, pero sí el Real Madrid comandado por Ceballos y con Rodrygo generando mucho peligro en el sitio habitual de Vinicius. Los blancos salieron al campo mandando y en la primera media hora, poco menos que cerraron la victoria con dos goles. El primero, de Marco Asensio en una jugada individual que culminó con el 1-0 en el minuto ocho de partido. El segundo tanto fue obra de Benzema al transformar un penalti por mano de Roco. Ese 2-0 llegó en minuto 31 de un partido en el que los blancos dominaban, pero sin lograr la rendición de un Elche que no bajó os brazos en ningún momento y no se encerró en su área. Ni mucho menos, buscó el gol que le permitiese entrar en el partido. Lo rondó, pero no llegó. El que sí que llegó fue el tercero del Real Madrid, otra vez de penalti sobre Rodrygo en una acción personal. Una decisión del árbitro de la que se quejaron los jugadores del Elche, per el colegiado lo tuvo muy claro y señaló los 11 metros, Benzema volvió a marcar para poner el 3-0 en el minuto 46. Así, se llegó al descanso de un partido que parecía ya decidido a favor del Real Madrid.

La segunda parte parecía que iba a ser un trámite para el Real Madrid ante un Elche que siguió buscando no irse del Bernabéu sin, al menos, marcar y dar una satisfacción a los aficionados del equipo ilicitano que estaban en las gradas del estadio. Aunque los que se divertían eran los blancos por las ocasiones de los de Ancelotti, con Rodrygo como protagonista de la mayoría de ellas en el arranque del segundo acto. Los minutos iban pasando con el Real Madrid muy cómodo en el campo y sin ver peligrar su triunfo ante un Elche en el que Pachín quiso darle aire nuevo con un triple cambo, pero lo cierto es que poco o nada varió en el encuentro.

También Ancelotti movió el banquillo, aunque no lo hizo hasta el minuto 69 cuando dio entrada a Modric, Tchoauméni y Odriozola por Valverde, Ceballos y Carvajal. Hombres nuevos en un encuentro que poca historia tenía más allá de ver si el Real Madrid concretaba alguna de las muchas ocasiones de gol que estaba teniendo.

Unos tantos que buscó Mariano en la recta final del partido que entró por un Benzema que se marchó ovacionado, todo lo contrario que el canterano que fue recibido con pitos. Aunque para ovación, la que se llevó Modric que marcó el 4-0 en el minuto 80 con un impresionante disparo. La fiesta final en el Bernabéu fue la entrada del canterano Arribas que pudo lograr la manita. El marcador no se movió más y el Real Madrid sumó tres puntos ante el colista.



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El Girona se va de Carnaval con una fiesta de goles

El cuadro rojiblanco se disfrazó de huracán ante un Almería para olvidar


Victoria plácida y cómoda del Girona disfrazado de huracán ante un Almería abatido desde el primer momento de encuentro. Montilivi se fue de fin de semana antes de tiempo por el espectáculo que dieron los de Míchel frente a su gente.

Como si fuera un partido de tenis, ambos cuadros empezaron a tantearse en los primeros minutos de encuentro. Balones hacia arriba llovían buscando cabezas, despejes y disputas en busca de lograr el control del juego. Los de Rubi dieron señas de salir presionando arriba y forzar los errores del combinado catalán. La misión para los almerienses fue clara, sumar su primera victoria lejos del Power Horse Stadium.

Si el Girona tardó seis minutos en encajar en la jornada pasada, ocho tardó en abrir la lata ante su gente. Arnau puso un caramelo aéreo directo a la cabeza de Taty Castellanos. El argentino, quien dejó la mochila de la sequía en casa, puso la testa para modificar el electrónico. Fernando, a punto de sacarla, no dio crédito ante una situación que volvía a repetirse.

Se respiró en Montilivi la humildad y el alma que un tal Míchel Sánchez pidió en la rueda de prensa previa. Los gerundenses se vistieron de huracán para olvidar lo ocurrido en Cádiz. Los andaluces, por su parte, no encontraron la manera de conectar con los hombres que debían amenazar a Gazzaniga.

Primera parte espectacular
Surgió el peor Almería y, por consecuencia, el mejor Girona, sin duda. El segundo gol de Taty, anulado quedó para el olvido cuando la afición vio que los rojiblancos fusiló tres veces más en menos de diez minutos. Tsygankov, Riquelme y Javi Hernández culminaron la fiesta en los primeros 45 minutos. Fue la mejor primera parte del equipo en lo que llevamos de temporada. Viene bien recordar que en la ida, los de Rubi, perforaron la portería ‘gironina’ en tres ocasiones antes de llegar al ecuador.

El enfado del técnico almeriense llegó hasta tal punto que decidió cambiar a cuatro hombres al inicio de la segunda parte. Pero el desastre era inevitable, primer minuto de juego y primera manopla de Fernando. Poco cambió la cosa a nivel defensivo.

A pesar de las bajas temperaturas, el Girona dio la sensación de estar en casa, con la mantita, su película y sus palomitas. Al cambio futbolístico combinó, se gustó, se sacrificó y fomentó el peligro con cada balón a la espalda. No hubo ni una línea que descompensara el trabajo e incluso costó encontrar a algún jugador rojiblanco que no tuviera un papel destacado en el partido. Las encuestas sobre el MVP tuvieron dolores de cabeza en escoger a un solo jugador vestido de rojiblanco.

Mejora almeriense
El Almería mejoró en lo que restó de partido, aunque mejorar no era muy difícil. Eso sí, los goles de Ramazani y El Bilal fueron sus mejores noticias. Lo peor para ellos fue que los goles pasaron desapercibidos ante un Girona que seguía aumentando la fiesta con más goles.

Con el cuadro visitante volcando sus esfuerzos en ataques en forma de orgullo, Montilivi vio como Iván Martín, con un minuto sobre el terreno de juego, se sacó un golazo casi sin querer para frenar las expectativas de los de Rubi. Stuani, que salió a la par con el cedido por el Villarreal, no quiso ser menos que sus compañeros. Despertado por la envidia, el charrúa ahondó en la herida dos minutos después.

La imagen más curiosa fue ver a la afición rojiblanca sin frenar la famosa ola con el gol de El Bilal. La fiesta siguió y aquellos que pagaron una entrada no dieron importancia a un nuevo gol encajado.

Sin tiempo para mucho más, el Girona levantó a cada abonado del asiento para dar la bienvenida al mejor partido de la temporada con diferencia. Dos pájaros de un tiro, pues se alejaron de un rival directo en la pelea por la permanencia. Precisamente, por alusiones, un Almería hundido se marchó cabizbajo de un partido para olvidar y sigue sin conocer la victoria fuera de casa. Para los almerienses, partido para la reflexión.



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Siento, no poder actualizar la Liga,  al no funcionar el foro me ha sido imposible,  aún teniendo todo preparado para la actualización.
 Intentaré a la noche ponerlo todo al día.
Saludos y que paséis un buen domingo

El Betis vuelve a enlazar dos triunfos cinco meses después

Los de Pellegrini, con un gran Canales, que se retiró lesionado al descanso, y un inspirado Juanmi, doblegan a un bravo Valladolid y se acercan de nuevo a la zona Champions


El Real Betis sufrió este sábado para sumar su segundo triunfo liguero seguido -lo que no lograba desde septiembre-, ya que no supo rematar al Valladolid (2-1) cuando pudo hacerlo -gozó de hasta diez remates a puerta, y otro al palo-, aunque al final fue capaz de quedarse con la victoria que le acerca de nuevo a los puestos Champions.

Juanmi puso al Real Betis muy pronto con ventaja al anotar el 1-0 a los 71 segundos de partido, tras un robo de Luiz Felipe en campo rival y un extraordinario pase de Sergio Canales que rompió todas las líneas defensivas de los pucelanos, quienes, después de tres partidos sin encajar un solo gol, vieron cómo la calidad del cántabro y la picardía del malagueño acababa de un plumazo con sus opciones de sumar un cuarto partido seguido sin encajar gol, lo que no han logrado en todo el Siglo XXI.

Canales había salido enchufadisimo y, como en los últimos partidos, era el mejor de su equipo -puede tomar nota Luis de la Fuente ahora que se ha lesionado Pedri, el que cogió su puesto en la selección- y una presión suya sobre Masip estuvo a punto de costar el 2-0 a los pucelanos, ya que el apurado despeje del meta rival acabó en el poste tras rebotar en el cántabro. Masip se lució luego en un remate desde la frontal de Fekir (14’) y poco después Abner (23’) desaprovechó otro gran pase cruzado del cántabro, con diferencia el mejor de su equipo.

El Valladolid se sacudió el dominio bético de los veinte minutos iniciales y Larín (24’) fue el primero en avisar, tras un buen centro de Óscar Plano, aunque se remate se marchó desviado, lo que no hizo en la segunda ocasión que tuvo ante Claudio Bravo, que sorprendentemente -y sin demasiado éxito- ocupó de inicio la portería bética.

El 1-1 cayó como un jarro de agua fría en un Benito Villamarín casi lleno y con un gran ambiente en las gradas, que pudieron respirar al filo del descanso tras un penalti provocado por Ayoze y transformado por Canales, que en el descanso tuvo que dejar su puesto por unas molestias que ya arrastraba desde hace rato.

Tras el descanso, Luiz Henrique y Ayoze pudieron hacer el 3-1 muy pronto, pero su falta de puntería permitió al Valladolid venirse arriba y llevar la inquietud a las gradas del Villamarín, donde los de Pacheta firmaron su mayor número de llegadas fuera de casa de toda la temporada. En el largo descuento por la lesión de Masip, William José y William Carvalho tuvieron dos grandes ocasiones para sentenciar, no lo hicieron, y el equipo bético acabó aculado en su área y con el portero rival subiendo a rematar dos corners, aunque por fortuna para los de Pellegrini, la defensas respondió en esta ocasión bien y Bravo no pasó por serios apuros.



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El Real Madrid gana a Osasuna y sigue vivo en Liga

Los goles de Valverde y Marco Asensio dejan al Real Madrid a cinco puntos del Barcelona que juega mañana ante el Cádiz


El Real Madrid sumó un trabajado triunfo ante Osasuna en Pamplona que deja a los blancos a cinco puntos del Barcelona que juega mañana ante el Cádiz en el Camp Nou. Dejando a un lado forofismos, hay que agradecer a Osasuna y Real Madrid el partido que ofrecieron a todos los aficionados al fútbol . Apelando al tópico, fue de esos partidos que crean afición. Los dos equipos, con muchas e importantes bajas ofrecieron un duelo fascinante, disputado, de los que le gusta al público y odian los entrenadores porque fue de esos partidos en los que la táctica, todo lo que se ensaya durante la semana no se pone en práctica. Y no se pone porque los jugadores decidieron que fuese un encuentro de ida y vuelta, con fútbol rápido, directo y en el que lo que menos importaba era la posesión, las transiciones eternas en las que el balón se instala en el centro del campo y de ahí tarda un mundo en salir.

Lo que iba a pasar en El Sadar ya se vio en el arranque del duelo. Osasuna presionaba la salida de balón del Real Madrid que perdió muchos balones cerca de su área, donde no se puede perder. De eso se aprovechó el equipo navarro para generar peligro, pero los de Ancelotti no se quedaban atrás porque a la contra y con pases largos, creaba ocasiones, siempre por mediación de Vinicius que tuvo la primera gran oportunidad del partido. Nadie mandaba, pero lo cierto es que la sensación de que Osasuna estaba más cerca del gol ante un Madrid que dependía totalmente de Vinicius y del alguna aparición esporádica de Rodrygo. Poco parecía, pero con eso le bastaba para crear peligro y advertir a Osasuna que aunque parecía que mandaba, no podía despistarse ni un segundo.

A pesar de los intentos de los dos equipos, la primera parte acabó sin goles y con los jugadores y Ancelotti quejándose al colegiado por una amarilla que vio Vinicius en la última acción de ese primer acto. La segunda mitad comenzó con el Real Madrid dando un paso adelante y volcando aún más el juego por la banda de Vinicius y Alaba. Osasuna no se dejó impresionar por lo que estaba haciendo el Real Madrid y le plantó cara tanto en ataque como en defensa. Con ese panorama, el partido entró en un toma y daca en el que el centro del campo de ambos equipos estaba de adorno porque lo que buscaban todos los jugadores era llegar lo más rápido posible al área contraria. Vinicius tuvo el gol, pero se encontró con Herrera hasta en tres ocasiones, mostrando que se le sigue haciendo de noche en más de una ocasión cuando debe tomar decisiones rápidas ante el portero. Osasuna, por su parte, también tuvo sus ocasiones de gol en los pies de Budimir y, sobre todo, de Moi Gómez que envió un disparo al poste. Así, con ocasiones para los dos equipos se llegó a la recta final del partido y en ese intercambio de golpes, el que acertó a llevar al rival a la lona fue el Real Madrid. Enésima jugada de Vinicius que esta vez puso el balón atrás y allí estaba Valverde que acertó a batir a Herrera para poner el 0-1 en el minuto 78. Un gol celebrado por todo lo alto por todo el Real Madrid que veía más cerca el triunfo. Aunque Osasuna no había dicho su última palabra y se fue a por Courtois, con reclamación de penalti de Carvajal, incluida, que el colegiado no señaló y el VAR no le corrigió. Las esperanzas rojillas pudieron acabar en el minuto 89 con el gol de Vinicius a pase de Álvaro Rodríguez, que acababa de entrar, pero anularon ese tanto. El que sí subió al marcador fue el gol de Asensio que en el 92’ marcó el 0-2 a pase de Álvaro Rodríguez. Ahí se acabó el partido y el Real Madrid sumó tres puntos de oro en la lucha por LaLiga y, sobre todo, este triunfo le da tranquilidad y seguridad de cara al duelo del martes en Liverpool.



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Un reparto de puntos que no permite al Sevilla respirar

El equipo de Sampaoli no fue capaz de mantener la ventaja obtenida con el gol de Suso y sigue sin ganar fuera de casa desde octubre.


Rayo Vallecano y Sevilla se repartieron los puntos en un partido en el que los de Jorge Sampaoli perdieron la ocasión de sacudirse su mala racha fuera de casa y confirmar la mejoría que ya es patente en el Sánchez Pizjuán. Los nervionenses, que no ganan fuera desde octubre, no fueron capaces de mantener la ventaja adquirida en la primera mitad gracias a un gol de Suso y cedieron terreno ante el equipo madrileño, que empató con un cabezazo de Lejuene y buscó con más convicción el triunfo. El resultado no permite a los andaluces escapar de la zona caliente y los vallecanos también pierden la ocasión para dar un salto por los puestos europeos, aunque suman un punto mas en su objetivo, ya cercano, de lograr la permanencia.

Quien primero avisó fue el equipo de Andoni Iraola con una galopada de Camello junto a Fernando en una contra que acabó con un disparo forzado que sacó Bono mientras los locales reclamaban un empujón del brasileño. El equipo madrileño ya casi no se acercaría más en una primera mitad en la que los de Sampaoli empezaron a mandar en el partido en los mejores momentos de los visitantes en el partido. Con un buen ritmo de recuperación de Pape Gueye, que volvía tras no jugar ante el PSV Eindhoven al no estar inscrito para Europa, los sevillistas dieron en la diana en el primer acercamiento, a la media hora de juego, con un disparo de Suso que dio en Valentín y despistó a Dmitrevski. El Sevilla replegó cuando se vio por delante en el marcador y ya antes del descanso Camello pudo marcar.

El delantero rayista tendría a los 55 minutos la ocasión más clara del partido al rematar alto solo y en el área chica un centro de Balliu por la derecha. Sin embargo, diez minutos después llegaría el empate, obra de Lejeune al rematar libre de marca un córner sacado por Isi.

Con el 1-1, los roles ya estaban definidos. El Rayo volcado a por la victoria y el Sevilla replegado y buscando la contra. Los de Sampaoli, que vio el partido en un palco al estar sancionado, se despidieron con un zurdazo de Bryan Gil en un desborde de Jesús Navas, dos de los intentos del argentino de sacudir el choque. Pero el Rayo era quien más llegaba. Vallecas pidió penalti del barbateño por un empujón a Raúl de Tomás antes de una recta final algo movida con dos goles anulados por fuera de juego, uno en cada área, de En-Nesyri y de De Tomás.

Iraola quemó las naves sacando a otro punta, Falcao, dejando muy claras las intenciones locales, aunque quien más cerca estuvo del 2-1 fue Álvaro con un disparo en el 94 que se envenenó al dar en un defensa y que sacó Bono de forma espectacular con una mano abajo salvadora abajo.



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El líder resuelve con la cabeza en Old Trafford

Un Barcelona con rotaciones prolonga la extraordinaria racha de imbatibilidad del conjunto de Xavi


Para ganar una campeonato como LaLiga y competir en otros frentes es necesario contar con una plantilla amplia y enchufada. La visita del Cádiz fue un examen a la profundidad de plantilla del líder, con rotaciones y ante un rival que no hacía fácil apartar el Manchester del pensamiento. El Barcelona superó el test, pero después de un primer tiempo notable en el que dejó sentenciada la contienda en tres minutos fulgurantes con goles de Sergi Roberto y Lewandowski, el relajamiento del final, con nuevos cambios además de las rotaciones iniciales, derivó en un tramo final, sino de sufrimiento, si de cierta desazón, incluso con un remate al palo del cadista Chris Ramos. El Barcelona de las rotaciones prolongó la racha de imbatibilidad.

Imparable, Ferran Torres jugó sin duda uno de sus mejores partidos, si no el mejor, como azulgrana. Fue un torbellino como extremo derecho, desarboló a su marcador en todo momento, generó gran parte del juego barcelonista y le salió casi todo bien. Acabó como ‘nueve’ después de la sustitución para rotar de Lewandowski, en el tramo final. En noche de oportunidades para algunos pocos habituales, pensando en Manchester, se reencontró con el gol Lewandowski. En cambio, más le está costando a Ansu, poco eficaz en la última fase del juego, aunque lo dio todo y se ganó el aplauso del Camp Nou a su sacrificio.

Christensen, que asumió el liderazgo de la zaga, y Eric Garcia volvieron a formar la pareja de centrales que tuvo muchos minutos a principios de temporada, desde la gira por Estados Unidos. Hubo rotaciones, en el once inicial, en todas las líneas: en la zaga descansó Araujo, sancionado; en la medular, Kessie; y delante, Raphinha. Xavi volvió al 4-3-3 puro, con Ferran Torres por la derecha y Ansu por la izquierda, con tendencia a irse al centro para dejar pasillos para las subidas de Balde, algo más impreciso de lo habitual en él. En la media, Gavi era el interior derecho y Sergi Roberto, el izquierdo. Gavi se encargó de generar casi todas las acciones de peligro, con Frenkie menos liberado que otras tardes, solo en el pivote.

Había comenzado bien el Barcelona, dominando, moviendo el balón con intensidad y llegando al área cadista, pero ahí se quedaba: Ansu no llegaba a rematar un remate de Balde o se le iba un control tras pase de Gavi; el lateral Balde no acababa de centrar bien; Torres se iba de varios defensores pero no acababa las jugadas; el propio Ferran recibía de Gavi, entraba en el área y su centro era rechazado por la defensa… el Barcelona generaba pero no finalizaba.

Ofreció resistencia el Cádiz: hasta los últimos minutos, se mantuvo bien atrás, sin hacer concesiones y sin renunciar a salir con peligro cuando recuperaba: Bongonda estuvo a punto de encontrar portería cuando remató, solo desde la frontal a la salida de un córner. Pero Christensen rechazó. Y Roger Martí marcó tras recibir un pase de Brian, que se buscaba bien la vida por la izquierda, y ganar la espalda a la defensa, pero en fuera de juego. Ahí estaba Ter Stegen para marcar la línea y rechazar cualquier intentona que superase la defensa.

No llegaba el gol del Barcelona pese a una buena interpretación del juego. Otra gran acción por la derecha de Ferran por la derecha, que recibió un gran pase de Christensen y superó a dos defensas, se perdió por muy poco cerca del palo derecho, en la que fue la mejor ocasión del Barcelona hasta que llegaron los minutos mágicos del primer tiempo, junto con un pase de Gavi tras dejada de Lewandowski que Ansu no acertó a rematar. El polaco remató de cabeza fuera un gran centro de Ferran después de, una vez más, una gran recuperación de Christensen.

Marabunta azulgrana
Más atinado estuvieron el Barcelona y el polaco en los últimos cinco minutos del primer acto, cuando toda la pólvora del Barcelona prendió de repente. Sergi Roberto, comedido hasta entonces, remató a gol un rechace sobre la línea de un cabezazo de Lewandowski después de una acción extraordinaria de un Ferran imparable: dribló hacia dentro a Arzamendia, hacia fuera a Rubén Alcaraz, tercer dribling sobre Fali, y centro medido al polaco, cuyo remate en plancha fue salvado in extremis por Iza. Y ahí apareció Sergi Roberto, llegando desde atrás, para finalizar una jugada que llevó el sello de calidad propio de Ferran Torres.

Al de Reus el gol le dio alas y, solamente tres minutos después, maniobró por su posición de interior zurdo y asistió a Lewandowski para que el delantero polaco acabase con su período de sequía goleadora. Gol balsámico para el ‘Pichichi’.

Ralentizó algo el juego el Barcelona tras el descanso, con un remate alto de Lewandowski, en vaselina, a poco de comenzar el segundo tiempo y el riesgo era que el Cádiz se metiese en el partido. Estuvo a punto de hacerlo en un córner que acabó en gol, pero antes había habido falta clara de Fali a Ter Stegen.

Con la noche que estaba viviendo, el que no aflojaba era Ferran Torres en la derecha, que forzaba faltas y amonestaciones a los defensas del Cádiz mientras el conjunto gaditano se estiraba en busca de entrar de nuevo en el partido.

Otro descanso llegó en la fase final del partido: el de Frenkie de Jong, que lleva semanas jugándolo todo y volvió a llevar con destreza el timón del equipo. Kessie entró en su lugar y Sergi Roberto pasó a jugar de medio centro.

San Emeterio obligó a Ter Stegen a detener en dos tiempos un remate a la salida de un córner. El Barcelona había bajado en su dominio y, con las rotaciones, perdía ligeramente el control del juego en el tramo final y otra acción por el centro acabó con internada del recién entrado Chris Ramos y rechace in extremis del meta alemán. Ramos aún tuvo una tercera acción en la que cabeceó al palo. Ángel Alarcón debutó en LaLiga en los minutos finales.

FICHA TÉCNICA

FC BARCELONA: Ter Stegen (3); Koundé (2), Christensen (4), Eric Garcia (2), Balde (2); Sergi Roberto (3), Frenkie de Jong (3) (Kessie (2), 69’), Gavi (3); Ferran Torres (4), Lewandowski (3) (Raphinha (2), 74’), Ansu Fati (2) (Alarcón (s.c.), 85’)

CADIZ CF: Conan (2); Iza (3), Luis Hernández (2), Fali (2), Arzamendia (1); Bongonda (3) (Sobrino (2), 62’), Alcaraz (1) (San Emeterio (2), 69’), Escalante (2) (Iván Alejo (), 62’), Brian (1) (‘Choco’ Lozano (2), 62’); Alex (1), Roger Martí (2) (Chris Ramos (3), 74’)

GOLES: 1-0, Sergi Roberto (43’); 2-0, Lewandowski (45’+1)

ÁRBITRO: González Fuertes, Comité Asturiano. Tarjetas a Roger Martí (24’), Rubén Alcaraz (54’), Frenkie de Jong (66’), Kessie (78’), San Emeterio (82’)

ESTADIO: Camp Nou. 72.010 espectadores

El Getafe amarga el debut de Baraja con el Valencia, ya penúltimo

Un gol de Borja Mayoral en el minuto 82 sacó del descenso a los azulones.


El primer triunfo (1-0) del Getafe en este 2023 no pudo ser más sufrido y peleado ante el Valencia, un rival directo en la lucha por la permanencia que ya es penúltimo tras sumar solo un punto de los últimos 24 en juego. Los azulones salen del descenso, donde ahora cae el Cádiz, gracias un gol de Borja Mayoral en los postrimerías de un partido muy competido en el que Rubén Baraja debutó en el banquillo che con una cruel derrota en el Coliseum.

El Getafe, con la novedad en su equipo titular de Munir El Haddadi, recambio del sancionado Carles Aleñà, se midió a un Valencia en el que Baraja apostó de salida por Hugo Duro y Justin Kluivert para cubrir las obligadas ausencias de Edinson Cavani (lesionado) y Samu Castillejo (baja por tarjetas). También regresó al 'once' el central Gabriel Paulista, tras purgar sus dos partidos de suspensión por un patadón fuera de lugar al madridista Vinicius en el Santiago Bernabéu.

El partido empezó bastante trabado, con imprecisiones en los jugadores de ambos equipos, sometidos a una fuerte tensión por su angustiosa situación en la tabla. Tampoco tardó en llegar la polémica. En el minuto 7, los madrileños reclamaron penalti de Mouctar Diakhaby. En su intento de despejar el balón, este le pegó en el brazo. El colegiado de la contienda, el andaluz Melero López, tras chequearlo con el VAR, consideró que no hubo intencionalidad alguna por parte del central francés.

Lino perdona el 0-1 ante un gran Soria
Poco después, el meta local, David Soria, evitó que los ches, con un fútbol muy directo en el arranque, se adelantaran en marcador. En el 10' salvó con un paradón un disparo muy franco de Samuel Lino desde el punto de penalti y, casi a renglón seguido, volvió a sacar otro duro remate del atacante brasileño, esta vez desde el balcón del área.

Quique Sánchez Flores y Rubén Baraja, muy activos en sus respectivos banquillos, no dejaron da dar instrucciones a sus futbolistas, que lucharon por cada balón como si les fuese la vida en un intenso pulso donde se repartieron el dominio en una primera mitad con más nervios que fútbol.

Lino, que acabó 'tocado' el primer tiempo, volvió a disfrutar de otra ocasión en el 36', pero mandó el cuero a las nubes. El Getafe respondió de inmediato con un remate de Munir que abortó Diakhaby con un cruce providencial y con un testarazo del central Domingos Duarte, tras un córner, que salió rozando el poste.

El meta Mamardashvili, providencial
Al borde del descanso emergió la ya habitual figura salvadora de Giorgi Mamardashvili. El ágil meta del Valencia se lució en un remate en plancha de cabeza de Munir (42') y en el posterior saque de esquina, el georgiano frustró con una 'palomita' otra ocasión azulona por parte de Duarte. Así acabó un disputado primer tiempo en el que los porteros se impusieron a los delanteros.

Nada más reanudarse el encuentro, el Valencia volvió a rozar el primer gol de la noche en una gran oportunidad de Kluivert que desbarató David Soria. Sin duda, a los de Baraja les faltó instinto matador y les sobró ansiedad dentro del área.

Gayà, sustituido por problemas físicos
En el minuto 58 llegó un serio contratiempo para los ches. El capitán José Luis Gayà, que estaba siendo de largo el mejor de la defensa visitante, tuvo que abandonar el terreno de juego por un problema en un tobillo, dejando su puesto a Toni Lato. Era el momento de arrimar más que nunca el hombro y Baraja no dejó de dar ánimos a los suyos desde la banda. El partido seguía totalmente abierto, con dos equipos dejando muchos espacios fruto del cansancio.

Mamardashvili obsequió al respetable con otra intervención magistral en el 80' en un mano a mano con Mayoral, aunque la acción quedó invalidada por fuera de juego.  Sin embargo, el delantero del Getafe no perdonó en el 82' en una acción de estrategia en la que Seoane y Alderete ganaron dos balones por alto a la zaga che antes de que Mayoral remachara en boca de gol tras anticiparse a Lato.

El 1-0 desató la locura absoluta en el Coliseum Alfonso Pérez, aunque el Valencia no se vino abajo. En el 87' empató con un gol de Fran Pérez, tras una asistencia de Kluivert, pero fue anulado por encontrarse en posición antirreglamentaria. El Getafe de Quique Sánchez Flores, que se toma un gran respiro, se llevó finalmente tres puntos de oro macizo ante un equipo che que hizo méritos para no regresar de vacío a casa.



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