Pedri descongela al Barcelona en Girona

El Barça, un líder firme y a la espera del R. Madrid-R. Sociedad


No pasará a la historia el partido que el Barcelona ganó en Montilivi, pero le sirve para obligar al Madrid a no perder puntos frente a la Real Sociedad. El conjunto barcelonista, tres días después de ofrecer una muy convincente actuación en Copa, casi sale congelado del campo del Girona. Ganó sin brillantez gracias a un gol de Pedri con asistencia de Jordi Alba, revulsivo en la segunda parte, perdió a Dembélé por lesión y acabó sufriendo en los últimos minutos, los únicos en los que el Girona fue a buscar a Ter Stegen, que acabó deteniendo los últimos intentos desesperados del Girona.

Otro partido en el que el equipo de Xavi tuvo que masticar arena para sacarlo adelante. Poca lucidez, poca precisión y pocas ocasiones pese a un amplio dominio del juego a un Girona encerrado, que hizo bien en no conceder facilidades pero que, en contrapartida, generó muy poco mientras no estuvo obligado por el marcador. Cuando lo hizo, obligó a Araujo a sacar un balón y a Ter Stegen a sacar con el pie un remate de Arnau y forzó una tangana arbitral en su carga final.

Un Barça frío, como el día, no acabó de entrar en el partido ni de crear peligro de verdad en la primera parte. Partido típico de las cuatro y cuarto de la tarde, el horario que más se le atraganta históricamente a este equipo, especialmente cuando no encuentra espacios de tres cuartas partes del campo hacia delante. No tenía problemas atrás, pero inquietó muy poco a Gazzaniga hasta bien entrado el segundo tiempo.

Sin correr riesgos, más allá de las imprecisiones en la salida de balón, Michel dispuso un 4-4-2, con las líneas apretadas para disminuir el espacio del Barcelona para maniobrar. Demasiado atrás para contragolpear con peligro. Lo hizo en los primeros minutos tras una entrega de Démbélé a Riquelme con pase a la espalda de la zaga al área barcelonista, donde Yan Couto controló, aunque acabó resbalando.

Al ataque en estático, y no a campo abierto como ante la Real, por la izquerda Dembélé iba encadenando pérdidas antes de caer lesionado. Por la derecha, Raphinha buscaba encarar a Miguel. De una acción del brasileño surgió el primer acercamiento peligroso del Barcelona. Pero su empeño obtuvo escaso rédito. Las primeras ocasiones del Barcelona fueron producto de errores del Girona: un mal pase del meta Gazzaniga fue interceptado por Ansu, pero Dembélé acabó rematando al muñeco. Y el mismo Fati chutó alto tras recuperar el balón en un error de Miguel Gutiérrez.

Realmente una sombra del Ousmane del miércoles, el mal rato de Dembélé no llegó a la media hora. En un sprint con Arnau tras apertura de Busquets, se rompió y pidió el cambio, sustituido por Pedri, que había acabado renqueante contra la Real Sociedad.

El canario efectuó el primer chut entre los tres palos, a cinco minutos del descanso, poco antes de dar un pase de oro a Ansu, que no llegó por los pelos y chocó con Cazzaniga, lo que le valió una tarjeta muy rigurosa. Pedri ponía algo de luz al apagón.

Nada más reanudarse el partido, Pedri se inventó una jugada desde su posición de interior izquierdo y asistió a Raphinha, que remató alto. Con Jordi Alba por la izquierda en busca de profundidad como revulsivo, el Barcelona encerró a un Girona ultradefensivo que esperaba aluna contra pero le costaba dar tres pases seguidos.

Ya empezaba a desesperarse el Barcelona cuando otro error en la salida de balón del Girona, esta vez de Juanpe con un mal pase interceptado por De Jong, forzó una jugada colectiva rapidísima del Barça, con apertura de Ansu a Jordi Alba, que demostró que sigue siendo infalible cuando llega a la línea de fondo y puso un balón peligrosísimo que Pedri remató a gol tras un mal cálculo del meta al ir a cazar el centro. Contra Jordi Alba, Arnau ya no pudo hacer tanta floritura.

Araujo sacó con la cabeza un remate de Toni Villa que amenazaba con entrar en la reacción, obligada, del Girona, para abrir una fase final de partido con más pasión que los setenta minutos anteriores, coincidiendo con la entrada de Stuani, qaue en pocos minutos ya estaba fingiendo penaltis. El Barcelona perdió el control otra vez en los minutos finales. A cinco del final, y con el Barcelona Villa hizo que Ter Stegen detuviese el primer chut entre los tres palos del Girona en todo el partido tras una transición e Iván Martí perdonó un remate en el área pequeña. Era el empate.

FICHA TÉCNICA

GIRONA CF: Gazzaniga (1); Arnau (3), Bernardo (2), Juanpe (1) (Joel Roca (2), 81’), Miguel (2); Yan Couto (2) (Toni Villa (2), 70'), Romeu (1), Aleix Garcia (2), Riquelme (3) (Iván Martí (1), 81’); Herrera (1) (Valery (3), 59’), Castellanos (2) (Stuani (1), 70’)

FC BARCELONA: Ter Stegen (3); Koundé (2), Araujo (3), Eric Garcia (2), Marcos Alonso (2) (Jordi Alba (3), 46’); Frenkie de Jong (2), Sergio Busquets (1), Gavi (2); Raphinha (1) (Kessie (s.c.), 88’), Ansu Fati (2) (Balde (2), 81’), Dembélé (1) (Pedri (3), 25’)

GOLES: 0-1, Pedri, 61'

ÁRBITRO: Muñiz Ruiz (1), Comité Gallego. Tarjetas a Ansu Fati (43’), Castellanos (44’), Pedri (45’), Xavi Hernández (45’), Gavi (49’), Arnau (74’). Tarjeta roja a Michel (90’)

ESPECTADORES: 13.402 en Montilivi

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El Panda decide de penalti en el Coliseum

Un gol de Borja Iglesias en el 86' decanta la balanza a favor del Betis en un áspero partido y deja muy tocado a Quique Sánchez Flores


Un gol de penalti -por claras manos de Duarte- transformado por Borja Iglesias en el 86’ dio al triunfo al Real Betis y lo mete de lleno en la pelea por las plazas de Champions League mientras que al Getafe lo hunde en la zona de descenso, donde puede caer este domingo si puntúan Celta o Valladolid. La cuarta derrota seguida deja muy tocado a Quique Sánchez Flores.

El Real Betis llevó el dominio del juego desde el inicio del choque y fue el que gozó de las únicas ocasiones de gol, pues a los dos minutos tuvo Borja Iglesias una muy clara, tras un saque de banda de Miranda, que le sacó David Soria en acertada intervención, y en el 18’ Luis Henrique cabeceó junto al poste un gran centro de Canales.

El Getafe no fue capaz de inquietar una sola vez en todo el partido con verdadero la meta de Rui Silva, bien escoltado por la dupla Pezzella-Luiz Felipe. Tras el descanso, el áspero partido siguió por los mismos derroteros: Guido (79') y Sabaly (82’) gozaron de un par de ocasiones, pero no fue hasta el penalti transformado por Borja cuando se decidió el partido.



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El Valladolid sale del infierno y hunde a Gattuso

Un solitario gol de Larin en el 90' ató la valiosa victoria del equipo de Pacheta.


El Valladolid logró este domingo un valiosísimo triunfo gracias a un solitario gol de Larin, uno de los refuerzos de enero, tres puntos de oro que permiten a los de Pacheta salir de la zona de descenso y coger aire. La cruz fue el Valencia que llegaba más que deprimido por el KO copero, con la afición en guerra. Volvió a doblar la rodilla, complicándose la vida los che que ven ahora el infierno muy de cerca. Y Gattuso, más cuestionado si cabe.

El Valencia dominó la primera parte, tuvo ocasiones pero no las materializó. Y lo pagó muy caro pues el Valladolid cambió de cara en la reanudación y se convirtió en el dueño del balón, poniendo cerco a la meta visitante y contabilizando hasta cinco ocasiones claras. Sólo cayó un gol en la meta che pero pudieron ser más de no ser por la gran actuación del portero Mamardashvili. Pacheta le puso las pilas y sus jugadores respondieron en una segunda parte pucelana. Larin, que debutaba, secundo a las mil maravillas el dicho de 'llegar y besar el santo' en mayúsculas.

En el choque de urgencias, el Valencia apretó el acelerador desde el primer suspiro, consciente de que debía marchar de Pucela con puntos en la maleta.

Los de Gattuso salieron con la lección aprendida y Cavani, ya en el minuto 5, avisó con un cabezazo envenenado al que se lució Masip. El primer cuarto fue un monólogo che, reclamando el Valencia un posible penalti e instantes después Cristhian Mosquera pudo avanzar a los visitantes con un testarazo que se marchó alto.

Poco a poco el Valladolid se fue sacudiendo el acoso y llegando con algo de criterio a la meta che. En el 16, Machís, uno de los refuerzos invernales de Pacheta, se sacó un zurdazo que se fue alto. Poco más aparecieron los locales en ataque y el que sí tuvo el gol fue el Valencia, aunque Masip volvió a salvar a su equipo. En el 20’, Samu Castillejo habilitó a Musah y éste a la contra acarició el gol, pero en el mano a mano el portero local le robó la cartera. Sufría el Valladolid, blando atrás ante el poderío che y desaparecido en ataque. Cavani la tuvo antes del descanso, pero perdonó de nuevo.

Tras el descanso saltó otro Valladolid al ‘verde’, pues el tirón de orejas de Pacheta a sus jugadores tuvo su efecto y de qué manera. Salió muy bien el Pucela y ya en el 46’ Óscar Plano se sacó un gran zapatazo que obligó a lucirse a Mamardashvili, arrancando su recital el meta georgiano. Y es que volvió a ser decisivo el portero che en el 59’ cuando le robó la cartera en el mano a mano con Machís.

El Valladolid aculó al Valencia y se convirtió en el dueño del partido, nada que ver con su imagen en la primera parte. Suerte tuvo el Valencia de contar bajo palos con Mamardashvili, pues volvió a desbaratar el gol local en un mano a mano con Gonzalo Plata (61’) y también fue providencial ante Sergio León (68’). Óscar Plano acarició el gol hasta en dos ocasiones pues la grada lo cantó en el 63’ pero Gayà, que acabó lesionado, salvó in extremis la diana.

Y tuvo otra clarísima el extremo local en el 83’ pero su disparo salió alto tras una gran rosca en forma de centro de Machís. Se desesperaba Pacheta pues su equipo estaba perdonando una barbaridad en una segunda parte de absoluto color pucelano. Pero el marcador no se movía y la grada se impacientaba aunque se vaciaba animando.

El Valladolid tanto lo intentó que al final lo logró (90’) y de forma recida. Una diana que cocinó y culminó los dos fichajes del mercado invernal. Machís puso un brutal centro y el canadiense Larín, que salió en la segunda parte, firmó el 1-0 y el Zorrilla se cayó de euforia. Larín, llegar y besar el santo.

El Valencia apretó en la recta final, pero el once de Pacheta no se descompuso y trepa en la clasificación, saliendo de la zona de descenso y metiendo problemas a los de Gattuso, que acabó desesperado.



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Iago Aspas saca al Celta del descenso ante un Athletic sin Iñaki Williams

El capitán del conjunto vigués firma un gol marca de la casa.


La tradición viene a decir un gol de Iago Aspas es sinónimo de victoria del Celta ante el Athletic. La historia volvió a repetirse en Balaídos. El capitán celeste aprovechó un balón suelto para irse de los centrales rojiblancos, batir por bajo a Unai Simón y sacar del descenso a su equipo.

Los de Valverde empezaron bien la contienda, pero fueron de más a menos con el discurrir de los minutos. La entrada en el descanso del ariete noruego Strand Larsen sirvió para complicar la vida a una zaga rojiblanca que había impuesto su ley durante la primera mitad. Los leones acabaron echando en falta la presencia de Iñaki Williams, su delantero de referencia, quien no entró en la convocatoria a causa de unos problemas musculares y que se perdió por primera vez una jornada liguera después de 251 choques ligueros consecutivos.

La insistencia local acabó dando sus frutos con el tanto de su capitán. La reacción bilbaína no tuvo mayores consecuencias. El Celta vuelve a ganar, algo que no hacía desde octubre del pasado año. El Athletic, por su parte, sigue sin saborear las mieles del triunfo en Liga en lo que va de 2023.

Carvalhal apostó por nuevo sistema de juego y cuatro cambios en su once titular respecto al que venía de perder in extremis en Mallorca. El Celta, de esta manera, pasó a jugar con un 1-4-4-2 con Javi Galán como lateral zurdo, Óscar y Tapia en el doble pivote y Carlos Pérez de extremo diestro. Hugo Mallo, Cervi, Beltrán y Strand Larsen ocuparon esta vez plaza en el banquillo.

La principal novedad en el Athletic vino dada por la baja por lesión de Iñaki Williams. El delantero rojiblanco rompía así su racha de 251 jornadas de Liga seguidas disputadas. Guruzeta ejerció en su lugar dentro de una alineación que presentó también las novedades de Unai Simón por Agirrezbala, Lekue por De Marcos y Dani García por Vesga.

El VAR tuvo trabajo nada más ponerse el balón en juego. Carles Pérez batió al portero rojiblanco, pero el árbitro, previa revisión, entendió que se había llevado previamente el balón con la mano en su disputa con Vivian. La reacción visitante llegó en forma de remate fallido de Nico Williams tras una trenzada jugada de los leones.

El Athletic fue controlando la situación poco a poco pese a que De la Torre puso a prueba a Unai Simón en una buena contra celeste. Todo un susto para un conjunto bilbaíno que a partir de ahí dominó, pero sin llegar a rematar entre los tres palos. Berenguer, con un tiro al lateral exterior de la red y otro al palo, se convirtió en la gran referencia ofensiva visitante hasta el descanso.

La segunda parte comenzó con cambios en ambos conjuntos. Carvalhal quitó a su doble pivote para dar entrada a Beltrán y Larsen, quien pasó a ejercer de segunda punta para que el canterano Gabri Veiga bajara al centro del campo. Valverde, por su parte, retiró a Ander Herrera y metió a Sancet.

El Celta salió ganando con estas variaciones. Los locales empezaron a meter atrás a los leones y a poner cerco al área rojiblanca. Tras un aviso de Berenguer fue Carles Pérez quien avisó de las intenciones locales.

Valverde, consciente de que el partido no pintaba nada bien para los intereses de su equipo, optó por hacer un triple cambio simultáneo. Vesga y Zarraga sustituyeron a Dani García y Muniain y Raúl García a Nico Williams. La prueba del míster visitante no dio el resultado buscado, puesto que acto seguido Iago Aspas aprovechó un balón suelto con los centrales bilbaínos fuera de sitio para firmar uno de los goles marca de la casa. El Celta tenía el partido donde más le interesaba a falta de 20 minutos para la conclusión.



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