El Real Madrid pierde la cabeza ante Osasuna

El equipo navarro empató en el Bernabéu y ahora el líder de LaLiga es el Barcelona


El Real Madrid ya sabe lo que es tropezar en esta Liga. El equipo blanco perdió el liderato liguero, ahora el primero es el Barcelona, tras un empate en el Bernabéu ante Osasuna que no evitó ni Benzema que falló un penalti.  El equipo navarro hizo un partido muy serio en el Bernabéu y se llevó un punto para Pamplona.

Benzema fue la gran atracción del Real Madrid en el arranque del duelo ante Osasuna. Como si se tratara del hijo pródigo, el Bernabeú recibió por todo lo alto al jugador esperando ver una exhibición en su regreso a los terrenos de juego tras llevar casi un mes. Lo que vieron los aficionados del Bernabéu fue una primera parte realmente mala de los suyos, incapaces de superar a un Osasuna muy bien plantado en el campo y llegando con cierta facilidad a la meta de Lunin, que se estrenaba en partido oficial por la lesión de Courtois.

Osasuna estaba cómodo en el campo con Abde como su principal argumento ofensivo. Por parte del Real Madrid, Vinicius era el único que intentaba algo. El resto, no hacían nada o poco, empezando por Ceballos que no estaba aprovechando la ocasión que le había dado Ancelotti para suplir al lesionado Modric. Así iban pasando los minutos, con parón del partido incluido por un problema médico en la grada que se quedó en nada. El Real Madrid lo intentaba pero no lograba nada y a Osasuna no acertaba a batir a Lunin. El Real Madrid apretó en la recta final de la primera parte y encontró el gol, pero casi de manera accidental.

Un centro de Vinicius en la izquierda de la frontal del área grande acabó en gol en el minuto 42. Un 1-0 que sorprendió a Herrera que pudo hacer más. Los jugadores de Osasuna entendieron que el meta no reaccionó porque Rüdiger, en fuera de juego, hizo ademán de jugar el balón y eso despistó a Herrera. El colegiado no entendió que fuese así, que la distancia entre Rüdiger, el balón y el portero era mucha como para que Herrera se despistara. Una versión que fue corroborada por el VAR y el 1-0 subió al marcador.

Así se llegó al descanso, con el Real Madrid ganando el partido casi por accidente. La segunda parte comenzó con Osasuna siguiendo generando ocasiones y esta vez sí encontró el gol. Fue en el minuto 50 cuando Kike García peinó un balón que acabó entrando por la escuadra de la meta de Lunin. Ese 1-1 hizo reaccionar a Ancelotti que dio entrada a Valverde y Camavinga por los desdibujados Tchouaméni y Ceballos. Con ellos en el campo y por la necesidad de ganar para seguir como líder en LaLiga, el Real Madrid apretó y tuvo ocasiones para volver a marcar, pero que acabaron en nada.

Osasuna, ante este panorama, se encerró en su campo buscando la contra para volver a marcar. El Real Madrid, por su parte, apretaba con más ganas que fútbol y con Rodrygo  jugando al lado de Benzema en la punta del ataque blanco. Ancelotti decidió apostar por Marco Asensio por Kroos y Militao por Mendy para buscar más verticalidad con el mallorquín y Alaba, que pasó al lateral izquierdo.

El Real Madrid echó mano del comodín del penalti. Benzema reclamó uno por un empujón de David García. El colegiado que no señaló el penalti, a instancias del VAR, fue a revisarlo y cambió de opinión por completo. Señaló el penalti y expulsó a David García con roja directa. Era el minuto 78 y todo parecía de cara para el Real Madrid, pero no era así porque Benzema envió la larguero el lanzamiento de penalti. Poco después, el francés marcó, pero anularon su gol por fuera de juego. Osasuna, con uno menos, no le perdió la cara al partido y aguantó los ataques de un Real Madrid que jugaba a contrarreloj.

Ancelotti quemó todas sus naves dando entrada a Mariano por Carvajal, con lo que el Real Madrid acabó jugando con tres centrales.  A pesar de los intentos blancos, esta vez no hubo milagro y el Real Madrid no ganó a un buen Osasuna que se llevó del Bernabéu un punto más que merecido.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler

Épico triunfo del Rayo sobre el Elche en el 96'

Un golazo de Unai López en el descuento decantó el duelo para el equipo de Vallecas en un partido que 'olía' a empate.


El Rayo certificó este lunes una épica y celebrada victoria en el 96’ gracias a un golazo de Unai López sobre la campana para vencer al Elche, que se hunde como colista tras la nueva derrota aunque hoy mereció arañar un mejor botín.

El partido parecía que iba a acabar con un empate, ‘olía’ a igualada, pero Unai se encargó de que los puntos no volasen de Vallecas en la última jugada del duelo. Lucas Boyé avanzó al Elche y Camello puso el 1-1 en la primera parte. La igualdad presidió la segunda mitad, pero el arreón final del Rayo, superior durante muchos más minutos, le otorgó premio al final. Con el sufrido triunfo el Rayo mira hacia ahora la elite (es décimo), poniendo distancia con la cola, un descenso en el que está incrustado el Elche, colista destacado pese a que hoy dieron la cara y Edgar Badia volvió a salvarlo de una goleada más amplia.

El Rayo empezó mordiendo, apretando desde el primer suspiro con rápidas contras. Pese a todo Lucas Boye avisó pronto que quería mojar y se sacó una volea desde medio campo que se fue alta (12’). El Rayo seguía a lo suyo y Palacios respondió en una contra de lujo, respondiendo bien Edgar (14’).

El acoso del Rayo no cesaba y el Elche apenas visitaba el área contraria, agobiado en su afán por repeler las ‘puñaladas’ locales, muy finos Trejo y Álvaro García.

El Rayo marcó gracias a un gran cabezazo de Lejeune, pero fue anulado por claro fuera de juego. Y cuanto más azuzaba el once de Vallecas, saltó la banca con el tanto de Lucas Boyé. En el 32’, el delantero del Elche aprovechó una mala salida de Dimitrievski para poner el 0-1 en el marcador con un perfecto testarazo a salida de córner. Saltaba la sorpresa.

Pero poco le duró la alegría al colista pues Camello puso las tablas de nuevo en el 39’. El gol, el primero de Camello con el Rayo, llegó gracias a un disparo desde la frontal que rebotó un poco en Fede Fernández y acabó el esférico colándose en la meta de Edgar.

En la reanudación el Elche salió más eléctrico y empezó a plantarse en el área local. Catena salvó sobre la línea de gol (52’) un disparo de Raúl García, que no pudo aprovechar un pase de la muerte de Clerc. Los cambios en ambos bandos equilibraron el duelo, aunque el Rayo siguió buscando la meta de Edgar Badia.

El duelo devino un toma y daca aunque a partir del minuto 70 el Rayo volvió a intensificar su acoso, justo en el momento que apareció Isi, con poca presencia hasta ese momento.

En el 67’ Isi la enganchó de primeras en la frontal y su obús salió un poco alto. Pero para clara la que se vio en el 75’ cuando una buena combinación entre Falcao, que acababa de entrar, e Isi acabó con un disparo del murciano que despejó de lujo Edgar con una estirada felina. El Rayo volvía a acular al Elche en su área.

Los de Iraola mordieron hasta el final, como Trejo con un centro chut envenenado que no encontró rematador de milagro (82’). Ya en el descuento Tete Morente tuvo en sus botas el triunfo para el Elche pero se equivocó al definir, desaprovechando una clara ocasión para haberse llevado el gato al agua. Y quien perdona, lo paga.

Y así sucedió al final. En el 96’, en pleno acoso y derribo del Rayo, Unai López cazó un balón en la frontal de primeras para engatillar un obús que no pudo parar Edgar, atando un épico triunfo para el Rayo. Vallecas se cayó y la afición celebró el triunfo a lo grande como si de una final se tratase.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler

El Valencia baja de la nube a Osasuna

Con goles de Justin Kluivert y Diakhaby, los de Gattuso se marchan de El Sadar con los tres puntos


Llegaba Osasuna al duelo de este viernes con la moral por las nubes tras el valioso empate logrado la semana pasada ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, pero el Valencia de Gattuso, que no entiende de complacencia ajena, se encargó de asestarle un golpe con el que se desvaneció la euforia rojilla. Concretamente la cosa acabó 1-2, con Justin Kluivert, Diakhaby y Darko como goleadores y con dos penaltis, uno por bando, desperdiciados.

Tras unos primeros minutos de tanteo en los que unos y otros dejaron claro por qué este Osasuna y este Valencia están considerados como dos de los equipos mejor trabajados de LaLiga, fueron los de Gattuso los que parecieron dar un paso al frente, y su atrevimiento encontró el premio del gol cuando se estaba a punto de llegar a la media hora de juego. Cavani dirigió un contragolpe con la maestría que solo tienen los cracks y cedió en el momento justo a Justin Kluivert para que éste no fallase en el mano a mano con Sergio Herrera.

Con ese 0-1 se llegó al descanso, y ya en la reanudación, con Osasuna buscando el gol del empate, lo que llegó fue la doble ventaja del Valencia. En la misma tuvo protagonismo Ilaix Moriba, que estaba jugando muy bien, ya que él fue uno de los que más peleó un balón perdido en el área para que éste acabase en Diakhaby, que acertó a mandarlo a la red.

Poco después, y a pesar de estar dos goles por debajo en el marcador, Osasuna pudo volver a meterse en el partido, pero Chimy Ávila mandó a las nubes un lanzamiento desde el punto de penalti cuando restaba más de media hora por jugarse. Y 10 minutos más tarde, en el 70', Cavani pareció apiadarse de Chimy porque el uruguayo también marró un chut desde los once metros, estrellando su disparo en el larguero.

De ahí al final, la tensión se hizo notar en El Sadar, con dos expulsiones para los locales, las de Unai García y Rubén Peña, y otra para los visitantes, la de Diakhaby después incluso de haber sido sustituido. Hubo además un gol de Osasuna, ya en el añadido al marcar Darko en un balón colgado al área, pero el tanto solo valió para maquillar el resultado porque aunque el cuadro navarro dio la cara hasta el final la cosa acabó 1-2. Se trata de la primera victoria del Valencia este curso lejos de Mestalla.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler

El Almería rompe su sequía goleadora a costa del Rayo

El conjunto andaluz, que encadenaba 395 minutos sin ver puerta, sentenció en la primera mitad con los goles de Robertone, Babic y El Bilal Touré


El Almería coge oxígeno a costa del Rayo tras romper su larga sequía goleadora con una victoria balsámica y rotunda por 3-1. El conjunto andaluz fue muy superior a su rival, le supo sacar los colores ya en la primera parte cuando ganaba por tres goles, y se impuso con todo merecimiento para acabar con nada menos que 395 minutos sin celebrar un gol. Los de Rubi tiraron de efectividad para anotar en las botas de Robertone, Babic y El Bilal Touré y dejar sentenciado el partido en los primeros 45 minutos. El Rayo recortó distancias en el 81' con el tanto de Catena, pero ya no pudo remontar.

Le funcionaron bien los cambios al técnico. Los cuatro partidos sin ganar -desde que lo hiciese Sadiq en la tercera jornada- se olvidaron ya en el minuto seis, cuando Robertone marcaba el primero tras un error grave de Diego López. El exportero del Espanyol tuvo un debut muy malogrado, ya que un error suyo tremendo ponía el 1-0 en el minuto 8. Se equivocó el meta en la salida de balón, se la regaló a Embarba, quien hizo penalti pero continuó la jugada y Robertone la enviaba al fondo de las mallas. Un auténtico varapalo nada más empezar.

Quiso reaccionar rápido el Rayo y tuvo el empate en el minuto 11, cuando remató totalmente solo Unai López en el corazón del área, pero apareció Fernando para rechazar y evitar el empate. El duelo estaba al rojo vivo. Sin embargo, duró poco la ilusión ya que en el minuto 17 llegaba el segundo del cuadro local con un gran remate de Babic. Hubo córner al primer palo, entró como un avión Babic y con un testarazo cruzado batió a Diego López, que no estuvo acertado tampoco. Las cosas se complicaban para el Rayo.

La guinda la puso El Bilal Touré en el 38'. Melero cabeceó la pelota mal dentro del área y el esférico llegó al maliense, que le ganó la espalda a la defensa de la franja. Los de Iraola no acababan de generar peligro, mientras que el Almería ganaba la partida en en intensidad y ocasiones de gol.

En la segunda mitad, siguió la misma tónica. Hubo triple cambio en el Rayo en busca de un cambio, por lo que entró Falcao por Salvi Sánchez, Óscar Valentín por Lejeune y Comesaña por Ciss.

La tuvo Baptistao de nuevo en el 53' a la carrera. Se metió en el área y golpeó de zurda al lateral de la red. El Rayo también apretaba y estaba llegando al área rival, aunque no terminaba de crear peligro real.

En el 81' llegaba el premio por fin para el Rayo tras un córner al primer palo, en que apareció Catena para poner la cabeza, dirigirla a ese primer palo y batir a Fernando. El 3-1 daba un halo de esperanza.

En el 84' hubo una gran oportunidad de Ramazani que supo atajar Diego López. El belga se quedó solo ante el guardameta, que sacó el pie para mandar la pelota pegada al palo derecho. Embarba era expulsado en el 86', cuando el atacante levanta mucho la pierna y golpea en el hombro a Balliu. Veía la segunda amarilla y se iba al vestuario.

Hubo ocho minutos de añadido en los que se vieron las ocasiones de Bebé por el Rayo, con un tiro fortísimo alejado del área que se estrelló en el larguero y un remate de Falcao que se marchó alto.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler

Óliver Torres y Vesga firman las tablas en el debut de Sampaoli

Los locales, con muchos cambios en su once titular respecto a la etapa de Lopetegui, se adelantaron en el marcador a las primeras de cambio


Sampaoli selló su regreso al banquillo del Sevilla con un sufrido empate ante el Athletic. Los locales se adelantaron en el marcador a las primeras de cambio por medio de Óliver Torres. El empate visitante llegó a falta de poco más de un cuarto de hora para la conclusión por medio del recién incorporado Vesga.

Los hispalenses trataron de aferrarse durante demasiados minutos a su madrugador tanto. Su nuevo míster, de hecho, afrontó la segunda mitad con una defensa de cinco, cuatro medios y un solo punta. La insistencia bilbaína acabó dando sus frutos con el mencionado gol del centrocampista gasteiztarra.

Los leones lo intentaron en más oportunidades ante el marco de Dmitrovic, pero Unai Simón también evitó males mayores a su equipo. Equipo que acabó en inferioridad numérica tras la expulsión en el tiempo de prolongación de Ander Herrera por cometer una falta al borde del área sobre Lamela. Gil Manzano le mostró amarilla, pero a instancias del VAR, tras visualizar la jugada, le mostró la roja por evitar una ocasión manifiesta de gol.

Sampaoli se estrenó en su segunda etapa en el Sevilla con un once prácticamente nuevo respecto a los últimos de Lopetegui. El entrenador argentino retocó todas las líneas a excepción de la delantera donde mantuvo al danés Dolberg. Por hacer hizo cambios hasta en la portería y precipitó el debut en el eje de la zaga del lesionado de larga duración Marcao.

Valverde, a diferencia del técnico local, repitió equipo. El mismo de las dos jornadas anteriores. La decidida apuesta ofensiva del técnico gasteiztarra continuó vigente en el Pizjuán.

Los hispalenses tuvieron el acierto y la virtud de ponerse por delante en el marcador a las primeras de cambio. Una jugada a saque de banda pilló desprevenida a la zaga bilbaína y Oliver Torres, listo y oportuno, acertó a batir a Unai Simón dentro del área pequeña. El portero rojiblanco evitó males mayores a los suyos con una soberbia mano a tiro de Papu Gómez poco después.

La respuesta visitante se hizo esperar. Berenguer, que luego reclamó un penalti ante Dmitrovic fue el primero en intentarlo y Nico Williams el que más problemas creó a la zaga local. Sus centros, sin embargo, no encontraron rematador. El control del juego del Athletic no se tradujo en remates a portería. Unai Simón, en cambio, volvió a evitar el segundo antes del descanso tras otro intento de Papu Gómez.

Sampaoli optó tras el descanso por situar a Gudelj de tercer central y al cumplirse la hora de juego ya había realizado cuatro de sus cinco cambios. Carmona y Acuña salieron primero, Lamela y En Nesyri después. El Sevilla, con Delaney como última bala, pasó así a jugar con 1-5-4-1.

Valverde, por su parte, recurrió a Vesga y Ander Herrera con el Athletic lanzado en busca del empate. La insistencia rojiblanca, con Muniain con principal rematador, acabó dando sus frutos con un tiro desde fuera del área de Vesga a falta de algo más de un cuarto de hora para la conclusión que sirvió para establecer el empate.

Los leones, con Raúl García ya sobre el césped, se lanzaron en busca del segundo. Munain e Iñaki Williams tuvieron sus opciones ante Dmitrovic. El Sevilla, tratándose de hacer fuerte atrás en todo momento, tuvo su mejor opción en el tiempo de prolongación. Un mal golpeo de Unai Simón propició una llegada local que Ander Herrera abortó con una falta sobre Lamela que le costó la expulsión.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler

Un Espanyol bipolar empata en Cádiz

El equipo perico 'tiró' la primera parte en la que se avanzó el Cádiz con un gol de Chust previa pifia de Lecomte. Pero en la segunda parte el Espanyol fue mucho mejor y Joselu, el gran salvador, consumó la remontada con dos golazos, pero Lucas Pérez firmó el definitivo empate. El travesaño evitó el triunfo amarillo en el descuento



El Espanyol ha arañado este domingo un sufrido y trabajado punto del Nuevo Mirandilla ante el Cádiz, un rival directo en la pelea por salir del descenso. Reparto de puntos que no alivia a ninguno de los dos en la clasificación, aunque el cuadro perico sale un poco más reforzado tras el KO ante el Valencia pues sale de la zona de descenso, aunque empatado con el Sevilla, tercero por la cola ahora. El empate no es bueno para el Espanyol pero deja buenas sensaciones pues el equipo tiró directamente la primera parte y tuvo arrestos para remontar y opciones para haber ganado. Al igual que el Cádiz que se vació hasta el final.

Joselu fue el ‘salvador’ de un Espanyol decepcionante en los primeros 45 minutos donde solo existió el Cádiz. El once amarillo se avanzó con un gol de Chust tras aprovechar una pésima salida de Lecomte, una nueva pifia de un portero, pero Joselu enmendó la plana y consumó la remontada con dos golazos en la segunda parte. Pero en el arreón final del Cádiz Lucas Pérez firmó el empate y a punto estuvo de atar el triunfo, pero el travesaño en el 95’ desbarató el que hubiera sido el tercero local.

Un Espanyol de dos caras, pésimo en la primera pero intenso, compitiendo de lujo y definiendo bien en la segunda cuando logró remontar. Al final, con una parte para cada partido, el reparto de puntos es justo pero no saca de pobre a ninguno de los dos.

El portero Lecomte fue la gran sorpresa en la alineación, apostando Diego Martínez por el francés y ‘castigando’ a Álvaro tras su grave error ante el Valencia. Aleix Vidal y Nico Melamed fueron las otras dos novedades en el once, supliendo a Puado y el sancionado Braithwaite.

Pronto se vio que el Cádiz tenía mucho más hambre y que iba a mandar en una ‘final’ para ambos. Sobrino avisó a la primera de cambio y rápido el equipo amarillo se hizo con el balón, aculando a un Espanyol sin alma.

El Cádiz dominaba y se le veía muy cómodo ante un Espanyol al que nada le duraba el balón por la presión local, no pisaba el área rival ni por casualidad. Sufrían los pericos y el once amarillo tuvo el gol en el 20’ con un centro de Bongonda que salvó Sergi Gómez y en el 28’ cuando Calero fue providencial para rechazar un balón al que llegaba Negredo con todo.

El Espanyol no existía en ataque, asfixiado atrás. Un dato que lo dice todo, los catalanes hicieron su primer disparo entre los tres palos en el 34’, un centro que devino en una rosca de Nico Melamed.

A perro flaco, todo son pulgas. Nico Melamed se lesionó y salió al campo Puado, a la postre uno de los mejores después.

El Cádiz seguía a lo suyo, percutiendo ante un Espanyol de mantequilla, desaparecido arriba. Y logró premio a su mejor fútbol. En el 41’, Lecomte hizo la pifia del día en la portería y firmó una pésima salida, sin despejar el balón, y después de varios rebotes, sin que nadie lograra despejar, Chust cazó el balón y perforó la red perica. El Espanyol perpetraba los peores 45 minutos que se recuerdan en mucho tiempo.

En el descanso Diego Martínez leyó la cartilla a sus pupilos y cambió su dibujo táctico, haciendo que Puado se situará como segundo delantero, junto a Joselu. Y cómo le cambió la cara al Espanyol, parecía otro equipo en la reanudación, mordiendo desde el primer instante y pisando el área local, lo que no había hecho antes.

Los de Diego Martínez se hicieron con el balón y Ledesma empezó a tener trabajo. Cabrera avisó en el 50’ y dos minutos después Joselu se disfrazó de salvador para consumar la remontada perica.

El ariete del Espanyol, tras un gran centro de Brian Oliván, se inventó un cabezazo picado letal para poner el 1-1 en el marcador, una diana celebradísima. El empate puso las pilas todavía más a los blanquiazules y Puado en el 55’ tuvo el segundo, pero Ledesma a bocajarro desbarató el tanto del internacional perico.

El Espanyol siguió apretando, envalentonado, buscando la victoria. Ledesma de nuevo, volvió a abortar el gol de Puado con una manopla providencial (64’). Dominaba el Espanyol (5 remates en apenas media hora) y se mascaba la diana. Y Joselu, quién había de ser, firmó el segundo del Espanyol, un latigazo brutal tras aprovechar de perlas el pase al espacio de Edu Expósito: 1-2.

Se lesionó Darder y Diego Martínez apostó por cambios conservadores, buscando amarrar el trabajado y momentáneo triunfo. Joselu volvió a tener chance para marcar, pero en los últimos minutos el Cádiz volvió a meter la sexta para atar al menos, un punto.

Y en el 78’ Lucas Pérez, que acababa de salir, hizo el segundo amarillo. Pacha Espino superó a Calero, sufriendo como lateral diestro, y su centro lo remachó Lucas con un gran disparo: 2-2 (78’).

Los últimos minutos fueron de color amarillo, volcados los de Sergio González. Lecomte evitó el gol de Álex Fernández (88’) y el travesaño evitó ya en el descuento el tanto de Lucas, un obús de falta que hizo levantar el estadio El 2-2 no se movió en un duelo que tuvo de todo entre dos equipos con el agua al cuello



Imagen y reseña recogidas de Spoiler

El Barça sufre, pero llega líder al Bernabéu

Un gol de Pedri en un buen primer tiempo resolvió antes de una segunda parte con mucho sufrimiento ante un Celta que perdonó al final, incluso con un chut al palo en el descuento


Un gol de Pedri en el primer tiempo resolvió para el Barcelona un partido que se le puso muy peligroso en la segunda parte ante un Celta que se plantó con un plan en el Camp Nou, lo desplegó y estuvo a punto de darle resultado. Muy buena puesta en escena barcelonista en el primer tiempo, con un equipo que fue perdiendo gas poco a poco. El conjunto de Xavi vio cómo el Celta le dominaba por completo en el tramo final, con un Lewandowski desconocido al que poco juego le llegó. El conjunto gallego tuvo al Barcelona contra las cuerdas, pero perdonó en ocasiones de Óscar y Iago Aspas, al margen de un gol anulado a Strand Larsen por fuera de juego claro. Un tiro al palo y un paradón de Ter Stegen al final ilustran un final de partido con el Barça achicando agua de un barco que se hundía.

El conjunto de Xavi salió con algunos jugadores reservados de cara a la tremenda semana que tiene por delante: partido clave ante el Inter en Champions y Clásico en el Bernabéu. Se quedaron en el banquillo Dembélé, Frenkie de Jong y Sergi Roberto, con opciones de ser protagonistas en estos partidos. No así Sergio Busquets, que sigue jugándolo todo y en algún momento dio algún síntoma de cansancio. Pedri, el faro del equipo, se retiró a la hora, sin duda para que tuviese descanso, pero el equipo le echó mucho en falta. El conjunto azulgrana comenzó muy fuerte, arrinconó al Celta y se puso por delante antes de que el plan del conjunto vigués de llegar con opciones al tramo final surtiese efecto: en una segunda mitad tensa, dio la vuelta a la situación, tuvo mucho el balón y buscó el área de Ter Stegen.

Faltaban muchos futbolistas por lesiones y Xavi salió con una pareja de centrales absolutamente inédita, Piqué-Marcos Alonso, con dos zurdos en los laterales: Balde en la derecha y Jordi Alba, con frescura y verticalidad, por la izquierda, donde se pareció al mejor Alba hasta que llegaron las imprecisiones en el segundo tiempo y hasta perdió la compostura. Eso sí, su proyección sirvió para que Gavi, ubicado como interior izquierdo, jugase por dentro y a la postre fuese decisivo, como veremos. Pedri, teóricamente a la derecha, se movió en realidad por todas partes entre líneas y ofreció otro recital de toques geniales ganándose al Camp Nou con el remate del 1-0 y con una transición estupenda en la que se deshizo de tres celtiñas antes de que la acción muriese en botas de Ferran, sin suerte, que incluso evitó que un cabezazo de Piqué entrase, en el segundo tiempo.

Apretó en su salida el Barcelona y pronto llegaron las oportunidades. Había pedido Xavi chuts desde fuera y Raphinha le hizo caso: remate tremendo desde fuera del área, a centro de un Jordi Alba muy incisivo, que forzó al meta Marchesin a lucirse desviando a córner, en la primera buena ocasión clara azulgrana.

Pedri da vida
Marchesin volvió a rechazar a los pocos minutos, esta vez un remate de Ferran Torres, en un arranque muy dominador del Barcelona. Y fue un mal rechace, no del portero sino del central Unai Núñez, lo que propició el 1-0. Un pase en profundidad de Jordi Alba a Gavi acabó en internada del sevillano desde esa posición de interior izquierdo y centro que rechazó mal el central celtiña. Ahí estaba, atento, Pedri para ir a por el rechace y superar con la izquierda a un Marchesin descolocado por el error de su central.

Apareció Ter Stegen por primera vez para saltar a los pies de Cervi después de un magnífico pase vertical de Iago Aspas en una imprecisión de Sergio Busquets en el eje del Barcelona que propició este primer acercamiento del Celta, que había enfriado con posesiones largas de balón el fuego azulgrana. Fran Beltrán dirigió el rearme celtiña. Exhibió visión de juego intento y movió las piezas en el intento de equilibrar el partido.

Faltaba un gol para que el Barcelona estuviese tranquilo y pudo llegar en una acción en la que Raphinha, que en la derecha del ataque alternó fogonazos con etapas en la que fue controlado por Javi Galán, pidió penalti. Entró en el área y su regate topó con la pierna del lateral celtiña, bien plantado sobre el césped. Munuera Montero indicó con gestos que había sido ‘piscina’, pese a lo cual no amonestó al nadador. Lo cierto es que hubo más ruido que nueces.

Inmediatamente tras el descanso, el Celta perdonó el empate. Un error de Jordi Alba propició una transición de Iago Aspas, que dio un gol casi hecho a Óscar Rodríguez, a la espalda de Balde, que remató fuera cuando estaba solo. Arranque del segundo tiempo desordenado del Barcelona, que poco después veía cómo Ter Stegen y Marcos Alonso salvaban una doble ocasión del Celta, con el Barcelona superado en el centro del campo y sin control alguno.

Otro partido el que se estaba viendo en la segunda parte, con el 4-4-2 del Celta superando en la media a un Barcelona que tenía en Pedri a su único faro y no tenía el balón en su poder, cuando Xavi introdujo tres cambios en busca de una reacción, que no llegó.

Strand Larsen marcó, en una jugada de desbarajuste colectivo, con túnel de Óscar a Balde, centro y remate al palo de Gabri Veiga y remate del noruego a gol, pero en fuera de juegi en la acción anterior. Se salvaba por los pelos el Barcelona de una fase de partido muy peligrosa.

Aspas también perdonó, como Óscar en el inicioo del segundo tiempo. Se plantó solo ante Ter Segen, que sacó el remate con el pie. Un chut al palo de Aspas y un balón salvado por Eric constituyeron el epílogo de un partido preocupante para el Barcelona.

FICHA TÉCNICA

FC BARCELONA: Ter Stegen (3); Balde (2) (Sergi Roberto (2), 77’), Piqué (3), Marcos (3), Jordi Alba (2) (Eric Garcia (3), 85’); Pedri (3) (Frenkie de Jong (2), 63’), Sergio Busquets (2), Gavi (3); Raphinha (2) (Dembélé (1), 63’), Lewandowski (1), Ferran Torres (1) (Ansu Fati (2), 63’)

R C CELTA DE VIGO: Marchesin (3); Hugo Mallo (3) (Mingueza (s.c.), 90'+2), Núñez (1), Aidoo (2), Javi Galán (3); Gabri Veiga (2) (Carles Pérez (2), 75’), Cervi (3) (Paciencia (1), 83’), Fran Beltran (3), Óscar (2); Strand Larsen (3) (Solari (2), 75’), Iago Aspas (2)

GOLES: 1-0, Pedri (17’)

ÁRBITRO: Munuera Montero (1), Comité Andaluz. Tarjetas a Unai Núñez (61’), Aidoo (70’), Jordi Alba (71’), Sergio Busquets (85’)

ESPECTADORES: 81.525 en el Camp Nou

Imagen y reseña recogidas de Spoiler