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Primera y Segunda División arrancarán a mediados del mes de agosto, la Supercopa de España será del 11 al 15 de enero y la final de la Copa de SM el Rey se disputará el sábado 29 de abril
Por 83 votos a favor, ninguno en contra y sólo una abstención, la Asamblea General de la RFEF ha aprobado este lunes 30 de mayo el calendario oficial para las principales competiciones futbolísticas de la temporada 2022-2023, que arrancará este próximo verano.

El órgano superior de gobierno y representación de la RFEF ha ratificado así la propuesta del presidente, estableciendo que sea el 14 de agosto la fecha oficial en la que darán comienzo las categorías de Segunda y Primera División, cuya última jornada en el caso de esta última se establece el 4 de junio de 2023.

El hecho de que durante el próximo otoño FIFA organizará la Copa del Mundo que se juega en Catar, hará obligatorio que no haya partidos de la principal categoría entre el 9 de noviembre y el 29 de diciembre de este año.

Ya para entonces habrá comenzado una nueva edición de la Copa de SM el Rey, cuya eliminatoria previa está fijada para el 19 de octubre y la primera ronda, con presencia de todos los equipos excepto los cuatro que jugarán la Supercopa de España, se establece el 13 de noviembre.

En una nueva entrega con el actual y atractivo formato de final a cuatro, Real Betis, Real Madrid, Valencia CF y FC Barcelona pugnarán por levantar el trofeo de la Supercopa entre el 11 y el 15 de enero del próximo año.

 

Osasuna se lleva el primer triunfo ante un deslucido Sevilla

Un discutido penalti decide el primer partido de la temporada, en el que los de Lopetegui constataron que, sin Koundé y Diego Carlos, le esperan curvas


Osasuna y Sevilla han alzado el telón de la Liga 22-23 con un triunfo navarro en El Sadar en un partido entretenido en la primera mitad y duro y competido en la segunda en el que el equipo de Julen Lopetegui, aún a la espera de nuevas fichajes y a que se pongan en forma otros refuerzos como Isco, pudo comprobar que le queda trabajo por delante en una campaña dura con el objetivo de entrar entre los cuatro primeros. Por el contrario, los de Jagoba Arrasate abren el torneo con el subidón que le dan los tres puntos.

Un penalti con dosis de polémica por un manotazo de Papu Gómez sobre Moncayola convertido por el joven Aimar Oroz decidió un choque igualado en el que quizá Osasuna puso más intensidad ante un Sevilla que demostró que necesita refuerzos.

Muy pronto golpeó el equipo local en una acción que demostró que el sistema defensivo de los andaluces, el equipo menos goleado la pasada temporada, tiene trabajo por delante con las salidas de Jules Koundé y Diego Carlos. Antes de los diez minutos, un centro de Rubén Peña al corazón del área encontró la cabeza de Chimy Ávila, que sorprendió a Gudelj en la marca y al meta Bono en su salida. El cabezazo del delantero rojillo puso las cosas cuesta arriba a un equipo aspirante a la Champions que reaccionó muy pronto. Tardó apenas un minuto en empatar el equipo de Lopetegui, que encontró respuesta en un remate a la primera de Rafa Mir. La jugada fue una buena acción entre los argentinos Acuña y Papu Gómez. El pase largo del primero y el centro al área del segundo tras el desmarque de ruptura del segundo.

Pero el cuadro pamplonés sacó garra y no se amilanó. Frecuentó más el área rival que su enemigo y rozó el segundo gol antes del descanso. Torró hizo lucirse a Bono en un disparo desde lejos y Moi Gómez encontró también el palo en un intento lejano. Por su parte, en el Sevilla Delaney también estrelló un balón en el palo antes del descanso.

En la segunda mitad ambos equipos movieron el banquillo y Lopetegui apeló a En-Nesyri y Lamela, quizá el hombre que lo intentó más, aunque sin suerte. El marroquí probó fortuna con un remate de cabeza y Osasuna respondió muy rápido con un disparo de Moi Gómez al que respondió Bono.

El partido se encaminaba al empate cuando un forcejeo entre Papu Gómez y Moncayola fue interpretado como penalti, dudoso y en la línea de los que tanto dieron que hablar la Liga pasada. El Sevilla protestó, pero la decisión se mantuvo firme y Aimar Oroz ponía el 2-1 definitivo que le da los tres primeros puntos de la Liga a los de Arrasate. Lopetegui, por su parte, tiene trabajo por delante para armar un nuevo Sevilla sin una pareja de centrales que hizo época. Koundé y Diego Carlos ya no están, vienen curvas.



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El Espanyol araña un heroico punto de Vigo

Joselu marcó de penalti en el 97' el empate, una pena máxima que llegó a instancias del VAR. Antes Edu Expósito, otro de los fichajes, había reducido distancias para los pericos pues el Celta se había avanzado con tantos de Aspas y Paciencia


Diego Martínez se refería en la previa del estreno liguero que el espanyolismo era “una cuestión de fe” y este sábado en Vigo, pudo demostrar que esa máxima le va como anillo al dedo a su equipo.

El Espanyol arañó un empate de oro de Balaídos, un punto sufrido y merecido. Lo hizo en el descuento (97’) gracias a un penalti transformado por Joselu, uno de los fichajes del verano. Otro de los refuerzos, Edu Expósito hizo el primero perico para lograr igualar el 2-0 con el que el Celta ganaba en el minuto 63.

El Espanyol no se merecía irse de vacío de Vigo. Fue mejor que el Celta en la primera parte pero Aspas con muy poco hizo el 1-0 antes del descanso. Paciencia amplió la ventaja local y cuando parecía que el triunfo local no se iba a mover, Edu Expósito y Joselu arañaron un empate ilusionante en el debut liguero con un once de circunstancias por culpa de las bajas y muchas incógnitas a dos semanas largas del fin del mercado.

Para el debut liguero, Diego Martínez casi repitió el once del último amistoso jugado, el de Nápoles, con el único cambio de Óscar Gil por Omar. Y la sorpresa de Calero en el medio centro, quedándose Keidi Bare en el banquillo de inicio.

El Espanyol salió muy metido, presionando muy alto y no dejando respirar al Celta, teniendo el balón, por lo que se hizo el dueño del partido en los primeros minutos. Era el protagonista el once perico mientras que los celestes nos pasaban de medio campo, asfixiada su medular por la buena presión de un Espanyol capitaneado de lujo por un gran Darder.

Precisamente el de Artà tuvo y mereció el primer gol. En el minuto 8 cuando más se estaba gustando el Espanyol, Darder se sacó un buen latigazo que escupió el poste. Una ocasión mayúscula que desató los nervios en la grada.

Al Celta le costaba una barbaridad llegar a la meta perica gracias a la buena presión de un Espanyol muy entonado y solidario. Joselu dio el susto al lastimarse el tobillo en un salto pero por suerte se recuperó rápido.

Y del pichichi perico al celeste, En el 22’ Aspas tocó por primera vez un balón en condiciones y disparó por primera vez, un chut muy alto. El Espanyol tenía muy bien amordazado al Celta, pero le faltaba ‘matar’ en los últimos metros, le faltaba traducir su protagonismo en un gol.

Rubén Sánchez (31’) firmó un jugadón al irse hasta la cocina con todo y solo le frenó Aidoo in extremis. Dominaba el Espanyol pero no creaba mucho peligro y en la recta final antes del descanso, el Celta se desperezó.

En el 44’ Cabrera salvó una buena internada de Óscar Rodríguez. Pero ya no estuvo fino ante Aspas. En el 47’, Solari habilitó al de Moaña y éste se hizo al ‘Lele’, superándole con un disparo alto y picado, al que tampoco llegó Lecomte para poner el 1-0 en el luminoso. El Espanyol había sido mejor pero se marchó al descanso perdiendo por culpa de una genialidad de Aspas, el futbolista determinante de este Celta y el que ahora le falta al Espanyol, con RDT en Barcelona. Joselu estuvo muy sólo, muy distanciado de los medios, y pocos balones le llegaron con cara y ojos al punta gallego.

Tras el descanso al Celta se le vio mucho más cómodo, triangulando con mucho más criterio. Y Renato Tapia, que acaba de salir, tuvo el segundo pero Lecomte paró bien. Diego Martínez movió fichas viendo que el Celta se estaba ‘comiendo’ a su equipo y dio entrada a Embarba y Edu Expósito.

El equipo gallego mandaba aunque los cambios dieron aire al Espanyol. Pero volvió a caer un ‘bofetón’. En el 63’, Paciencia cabeceó de lujo un buen centro de Javi Galán, ganándole la cartera a Cabrera y aprovechándose de que Lecomte no salió bien.

El 2-0 dio alas al Celta, pero el equipo de Diego Martínez no se amilanó y sacó garra para plantar cara a un once celeste que se gustaba y mandaba. Pero todavía faltaba mucha tela por cortar.

Edu Expósito dio otro aire al Espanyol y rubricó su debut con un gol providencial que metió de nuevo a los pericos en el duelo. En el 72’ aprovechó un rechace de Aidoo para batir al meta local con un chut ajustado y envenenado.

Con el 2-1 se abría otro partido pues el Espanyol metió la sexta, se lo creyó y fue a por el empate con todo. El Celta asustaba a la contra con un Javi Galán de dulce y un Aspas que cada vez que la tocaba llevaba peligro.

Pero saltó la banca en el área gallega. Mingueza, que acaba de saltar al césped, pisó a Joselu y la jugada siguió, reclamando los pericos la pena máxima. Y un par de minutos después, el colegiado Ortiz Arias, a instancias del VAR, revisó la jugada y decretó el penalti. Joselu cogió galones y el balón y transformó la pena máxima, atando en el 97’ el sufrido y merecido empate para el Espanyol. Joselu, que se hizo en la cantera del Celta, volvía a su tierra y marcó el gol decisivo el día que debutaba con la camiseta blanquiazul en un partido de Liga. Empate de oro de un Espanyol en construcción para arrancar el campeonato



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El Rayo enfría la euforia del Barça

El conjunto madrileño demuestra que LaLiga no será un camino de rosas a un Barça que acaba con diez por expulsión de Busquets


Bastó el primer partido oficial en el Spotify Camp Nou, frente a un buen Rayo Vallecano, un equipo compacto, consolidado y con las ideas claras, para constatar que la pelea por LaLiga será dura. Nada que ver con la euforia del mercado veraniego. El Barça picó piedra, buscó la primera victoria, marcó dos goles anulados por fuera de juego, por uno del Rayo en el descuento, y acabó encerrando a un Rayo heroico que tuvo sus ocasiones ante un Barcelona que explotó su profundidad de plantilla en su arreón final, pero que acabó pidiendo la hora. Después de buscar el 1-0, sufrió para evitar el 0-1 después de que Sergio Busquets viese la segunda tarjeta. Un gol anulado a Salvi Sánchez por fuera de juego de Falcao puso el pánico en el Camp Nou en el descuento y el partido acabó con el Barcelona encerrado.

Resistió, y mucho, el Rayo de Iraola. Además, dispuso de dos excelentes oportunidades para adelantarse en el marcador. Presionó muy ordenadamente arriba, desactivó la salida de balón del Barcelona y aisló a Lewandowski con un ordenado dispositivo interior. También buscó el gol cuando tuvo ocasión con entradas por las alas y, con gran actuación de Pathé Ciss, Isi Palazón y Trejo, se plantó en Barcelona con la ambición de ganar. El Barça picó piedra, puso energía y dominó, pero le costaba generar ocasiones.

Otra vez Jordi Alba fue titular en el lateral izquierdo, mala noticia para la meritocracia visto lo visto en pretemporada. Y por el otro lateral el Rayo pudo haber hecho mucho daño por medio de un Álvaro tapado por un duro Araujo, que sin embargo casi ve arruinado su trabajo al filo del descanso, cuando el extremo rayista ganó la espalda al uruguayo y obligó a Ter Stegen a lucirse. Un despiste posicional que casi premia la presión del Rayo, que dificultaba la salida de balón del Barcelona. El peligro azulgrana se creaba por los extremos y hubo un penalti a Raphinha por falta de Fran García, aunque sin embargo el brasileño se encontraba en fuera de juego cuando recibió el balón. Igual que Lewandowski, al marcar a pase de un Dembélé que salió algo pasado de vueltas, lo que le valió una temprana tarjeta. Él y Raphinha trataron de romper por las bandas, pero a uno y otro les faltaron temple y precición. Una gran acción de Dembélé tras apertura de Sergio Busquets acabó con pase a Raphinha y remate alto.

Tapados por el Rayo

Tras un arranque de dominio rayista, el Barcelona había comenzado a apretar arriba e inclinó poco a poco la balanza del partido a su favor, con protagonismo de los dos extremos, que se buscaban en casi cada acción mientras Lewandowski, perseguido por el central Catena, esperaba su momento, pero sin ocasiones reales de gol. Una recuperación de Pedri acabó con chut inocente de Dembélé desde la derecha.

Había advertido el Barcelona con cuentagotas, esa es la realidad, hasta que Pedri comenzó a entrar más en juego. El canario, alma creativa del equipo con Gavi bajo de prestaciones y Busquets superado por Trejo, remató fuera por muy poco tras un pase de Dembélé, pero el Rayo Vallecano llegó al descanso habiendo igualado mucho al Barcelona y, además, con la ocasión más clara, la que salvó Ter Stegen tras el despiste defensivo de Araujo. El recorte de Álvaro eliminó a Araujo, pero dio tiempo a Ter Stegen a tapar el remate.

El 0-1, casi

El Rayo, que había advertido a poco del descanso, perdonó una muy clara al inicio del segundo acto. Camello se quedó solo tras un desajuste de Gavi en la salida de balón y se metió entre los centrales, pero Christiansen llegó a tiempo de desviar el balón y el remate posterior de Camello fue muy forzado. La tuvo el Rayo y el Barcelona se dispuso a esprintar en busca del gol del triunfo, que pudo llegar en un lío en el área, con casi todo el segundo tiempo por delante.

Recurrió Xavi a Ansu Fati, en lugar de un Raphinha decreciente, y a Frenkie de Jong, suplente de entrada, que volvió a jugar grandes minutos. Fati avisó en su primera intervención, al rematar un centro de Dembélé tras apertura de De Jong y el Barcelona inició su carga final. Ansu puso magia y generó una gran ocasión, en combinación con Frenkie, antes de que Lewandowski rematase fuera su mejor ocasión. El Rayo pedía la hora y Catena salvó el gol a remate de Aubameyang cuando entraba. Al final, segunda a Busquets, nervios del Barcelona y gol anulado que creó el pánico en las gradas.

FICHA TÉCNICA

FC BARCELONA: Ter Stegen (3); Araujo (2), Christensen (2) (Sergi Roberto (1), 60’), Eric (3), Jordi Alba (1) (Aubameyang (3), 82’); Gavi (2) (Frenkie de Jong (3), 60’), Sergio Busquets (1), Pedri (3) (Kessie (2), 72’); Raphinha (2) (Ansu Fati (3), 60’), Lewandowski (2), Dembélé (2)

RAYO VALLECANO: Dimitrievski (3); Balliu (3), Lejeune (3), Catena (2), Fran García (3); Pathé Ciss (3), Unai López (1) (Óscar Valentín (2), 62’); Isi (3) (Salvi Sánchez (3), 79’), Trejo (3) (José Pozo (2), 83’), Álvaro (3); Camello (1) (Falcao (2), 62’)

Goles: NO hubo

Árbitro: Hernández Hernández, Comité Canario (1). Tarjetas amarillas a Dembélé (14’), Catena (45’+5’), Lejeune (54’), Falcao (69’), Sergio Busquets (74’ y 90’ +3’), Pathé Ciss (86’). Roja a Sergio Busquets (90’ + 3’)

Espectadores: 81.104 en el Spotify Camp Nou.

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La volea de Take vale tres puntos para la Real Sociedad

El japonés debutó con la camiseta txuri urdin y firmó el tanto de la victoria contra un férreo Cádiz


La Real Sociedad empezó la temporada con una trabajada victoria en el Nuevo Mirandilla. El combinado donostiarra acabó con la resistencia del Cádiz con un precioso gol de volea de Take Kubo, quien tuvo un gran estreno con la camiseta txuri urdin.

Una Real enchufada
La temporada empezó con una Real alegre y dominadora. El conjunto de Imanol se adueñó del balón y arrinconó a un Cádiz que aceleraba buscando hacer daño a la contra. De este modo protagonizó la primera llegada con cierto peligro, aunque el disparo final de Arzamendia se marchó desviado.

Mientras, los txuri urdin contaban con un Take Kubo muy activo. Debutaba con la camiseta del equipo donostiarra y no pudo tener un mejor estreno al descorchar el partido con una sensacional volea. El japonés dividió la defensa del Cádiz por el centro, controló un envío perfecto de Merino y fusiló a Ledesma para premiar el juego de la Real (24').

Ocasión del Cádiz
Había conseguido romper el entramado defensivo del Cádiz, pero justo después iba a llevarse un susto el equipo vasco en una mala salida de Remiro. El portero txuri urdin midió mal y apenas rozó de puños, dejando el balón a pies de Fali, quien no pudo embocar.

Iba a pasarlo mal la Real tras el descanso, pero rápidamente el equipo de Imanol se sobrepuso a la reivindicación cadista para volver a poner el encuentro bajo su control.

Fue Ledesma el que impidió un resultado mejor para la Real. Sus paradas a Momo Cho y David Silva, una de ellas con la ayuda del poste, frustraron las ocasiones de los donostiarras, quienes aguantaron el tipo cuando el duelo se puso tenso para sumar los tres puntos en este inicio de temporada.



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El Real Madrid despega con susto en Almería

Los blancos tuvieron que remontar un partido que se les puso cuesta arriba desde el comienzo aunque lo solventaron en la segunda parte con goles de Lucas y Alaba


Primera jornada y primera remontada. Así fue el estreno del Real Madrid en Liga ante un Almería que llevó al límite a los blancos y aguantó hasta el final con una versión muy ilusionante en su regreso a Primera. Un brillante Fernando en la portería y una delantera peligrosa pelearon con honor pero cayeron ante los de Ancelotti que activaron el 'modo apisonadora' cuando llegó el momento y se llevaron los tres puntos gracias a los goles de Lucas y Alaba.

Un regreso soñado
De los 11 jugadores del Almería, solo uno tenía experiencia en Primera División, Rodrigo Ely. El resto, debutantes. Así que por si acaso alguien no les conocía, ellos mismos se presentaron en sociedad. A los seis minutos, desmarque de Sadiq que descolocó a Rüdiger e internada de Ramazani previo pase de Eguaras para definir ante Courtois con inteligencia y puntería. Primer golpe. Y del Almería.

Pero a los púgiles como el Madrid hay que darle más fuerte para noquearles y, por eso, inmediatamente después, los de Ancelotti enlazaron tres ocasiones a cada cual más clara a las que, eso sí, les faltó el gol, que no llegaba. Y si no fue para empatar, este arrebato blanco sirvió para que desde entonces se hicieran los dueños del partido y acumularan entradas por bandas, lanzamientos de córner y disparos a puerta. Aunque también sin premio.

Las paradas de Fernando, especialmente una estelar a un cabezazo de Rüdiger y el buen hacer de la defensa andaluza, mantuvo el resultado favorable para los locales que después de 7 años y 45 minutos estaban de nuevo en Primera y ganando al campeón. Un regreso soñado. Poco más se podía pedir.

Un callejón sin salida
Y si a los problemas, soluciones, a los atascos, conductores. Y el Madrid tiene a uno, Luka Modric, que puede ser el mejor del mundo en ese aspecto. Y por eso Ancelotti le incluyó tras el descanso provocando que el partido se abriera no sin peligro para los blancos pues el Almería también tuvo las suyas. Sin embargo, quien lideraba a los locales era su portero, Fernando, que firmó un recital de paradas que por momentos desquició a Vinicius y compañía.

Pero todo lo bueno llega a los que saben esperar. Y de paciencia el Madrid va sobrado. De paciencia y de insistencia pues desde el minuto 60 no paró de encerrar al Almería en su área hasta que consiguió lo que quería: remontar.

Empezó empatando el partido con un gol de Lucas Vázquez al más puro estilo Raúl González, aprovechando un balón suelto en el punto de penalti. El canterano, que ya había marcado un gol en la primera parte aunque anulado por fuera de juego, fue quien abrió la lata de esta campaña. Y a partir de entonces, el Madrid fue una apisonadora de llegadas a la que solo hacía falta descifrar en qué minuto iba a fabricar el gol. Y fue en el 75’ con la entrada de David Alaba en el campo y su primera participación: un disparo de falta perfecto que puso por delante a los blancos. Como los grandes delanteros, el central mandó a guardar el primer balón que tocó. Eficacia austriaca.

Y ya con el 1-2 a favor el Madrid se relajó y aunque siguió atacando, ya lo hizo sin la presión de tener que marcar por obligación, sino por placer. Y se notó. De hecho el Almería tuvo peligro hasta el pitido final pero los blancos ya se habían metido los tres puntos en el bolsillo y no los iba a soltar.



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