El Girona se condena a sí mismo en Getafe

Una desastrosa primera parte de los catalanes fue suficiente para premiar a un Getafe que necesitó muy poco para ponerse con una triple ventaja en el marcador.


Derrota dolorosa del Girona en su partido número 100 en la máxima categoría frente al Getafe. El Girona estuvo a punto de maquillar un 3-0 en contra a los 45 minutos, pero la tardía reacción de los de Míchel dieron los tres puntos a los de Quique Sánchez Flores para salir del descenso.

No hay dos inicios iguales en el fútbol, pero el Girona trató de que se diferenciaran rotundamente respecto al de la semana pasada. Los de Míchel saltaron al Coliseum sin mucha idea de lo que el Getafe estaba tramando.

Los errores volvieron a condenar a un Girona que se está aficionando a revivir a los equipos que se encuentran en zona de descenso. Nada podría decir Míchel si los goles recibidos hubiesen sido por mérito rival, pero los suyos se encargaron de echar una mano a un equipo muy necesitado en la tabla. A los dos minutos de juego, un error en la salida de balón, como tantos otros en Liga por parte del cuadro gerundense, acabó en la botas de Enes Ünal, quien decidió acoger con buenos ojos el regalo de sus contrincantes.

Javi Hernández, con algo de mala suerte, hizo que el Girona viera similitudes entre el Coliseum y el Nuevo Mirandilla. El jerezano frenó el esférico con el brazo en un balón que parecía perderse por línea de fondo. El turco, de nuevo, levantó a los suyos desde los once metros. El Girona, irreconocible y, por el contrario, un Getafe con las ideas muy claras.

Los rojiblancos, esta vez vestidos con la señera, no supieron competir en ninguno de los 45 minutos que dejó la primera parte. El césped no era una alfombra roja, pero eso ya ha quedado anticuado, los catalanes estuvieron faltos de actitud frente a un Getafe que aprovechó las pérdidas y la falta de precisión gerundense. Con poco fueron capaces de crear peligro, era una antítesis sobre el campo entre ambos equipos.

Los de Quique Sánchez Flores salieron con cinco atrás, planeando un esquema para esperar el momento, su momento. Solo era necesaria la inspiración y no faltó, especialmente en ataque. Ünal, Mayoral y Portu, ex rojiblanco, se vengaron al descanso de los tres goles que los catalanes les marcaron en la ida. El balón cruzado de Borja Mayoral puso el tercero en el electrónico y los azulones batieron el récord personal de goles a favor en lo que va de Liga.

La cara de Míchel era un poema. El técnico vallecano, seguramente, no era capaz de entender cómo es posible que el equipo cambie la cara radicalmente entre partidos. Unos días tan bien y otros directamente desaparecido. Al descanso el objetivo no iba a poder ser otro que recortar en el ‘gol average’ frente a los azulones.

David López, Valery y Miguel. Todos al inicio de la segunda parte y cambiando a un esquema de tres centrales. El cuadro rojiblanco salió a maquillar o a rascar algo con el consecuente riesgo.

Y así fue. Tsygankov, de lo poco salvable del equipo, asistió a Taty Castellanos para que el argentino se situara como máximo goleador del combinado gerundense, empatado con la figura de Cristhian Stuani. Aún quedaba más de media hora para obrar el milagro, pero si hay un equipo experto en frenar el partido y empujar la arena del reloj hacia abajo, ese es el Getafe. Y no es para menos, se lo jugaron todo en una final para poder salir de los puestos del farolillo rojo.

Los de Míchel mejoraron en algunos aspectos, sobretodos en el liderazgo que impuso David López en el muro catalán, si es que se pudo llamar así en un partido tan negro a nivel defensivo. No hubo, pero, mucha diferencia en otras cosas, pues a pesar de ese tempranero gol de Taty no cambiaron muchas cosas a nivel de ritmo y peligro.

La línea defensiva local no permitió que los gerundenses sacaran desparpajo. Todo pareció convertirse en acciones tímidas que no dieron mucha sensación de peligro. El aficionado getafense no sufrió mucho ante un equipo que quería sumar su tercera victoria consecutiva en su partido número 100 en Primera.

Y sin pasar nada, quién lo iba a decir, pasaron cosas. Miguel cazó el rechace de un córner para acortar distancias. David Soria reclamó no tener visibilidad para poder parar el balón, pero eso no convenció a Martínez Munuera. Empezaron a temblar algunas piernas en Madrid al ver que aún restaban diez minutos más el descuento.

Los duelos cogieron un tono brusco y poco más pudo jugar en el Coliseum un Girona que se quedó a las puertas de maquillar una primera parte desastrosa. La otra cara de la moneda fue la del Getafe, quien salió del descenso y sumó tres puntos vitales en la pelea por la permanencia.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler