Getafe y Rayo se reparten los puntos en un final de locura

El empate mantiene a los azulones en la zona de descenso y a los rayistas, a los que les faltó acierto para sentenciar el choque, a las puertas de Europa


Partido loco en Getafe. Un gol en propia puerta y otro de rebote, dos penaltis fallados (uno por bando), una expulsión y un reparto de puntos que al cuadro azulón le sirve de poco (no saldrá de los puestos de descenso) y al Rayo, para seguir llamando a las puertas de Europa.

Los de Quique Sánchez, tras un primer tiempo atenazados por el miedo, se han ‘soltado’ en el segundo, contando con la entrada de Munir y la reactivación de Portu, en tanto que a los pupilos de Andoni Iraola les ha condenado su falta de concreción ante el marco contrario, cuando a la contra y sobre todo en el segundo acto han dispuesto de ocasiones sobradas (incluido el penalti fallado por RDT) para sentenciar el choque.

Pocas ocasiones
Inicio de partido con control de balón del Rayo ante un Getafe parapetado atrás a la espera de su oportunidad, con Portu incrustado como lateral diestro en sustitución del sancionado Djené pero con una clara vocación ofensiva. Enes Unal, a falta ejecutada por Arambarri desde la derecha, ha ensayado el primer remate, con la cabeza, a los 11 minutos, mandando fuera el balón. Ha sido el único intento de unos y otros en un primer cuarto de respeto mutuo y mucha, demasiada, imprecisión.

El primer susto ha llegado a los 22, cuando Arambarri, arrancando desde su propio campo tras robo, ha ensayado el disparo desde fuera del área; desviado por un zaguero rayista, el envenenado balón ha acabado en saque de esquina, cuya ejecución se ha paseado por la punta de la bota de Domingos Duarte.

La réplica rayista, a los 27, ha venido con un pase largo de Lejeune que casi deja solo a Álvaro García ante Soria; sin embargo, el mal control por parte del punta vallecano ha frustrado el intento. La lesión de Luis Milla, sustituido antes de la media hora, no era una buena noticia para un Geta acelerado, necesitado de un hombre con visión de juego, capaz de generar y lanzar a unos puntas (Borja y Enes) que apenas daban señales de vida.

El gol más inesperado
Y en estas ha llegado el gol. A la salida de un saque de esquina, el Rayo se ha adelantado en el marcador cuando Arambarri, intentando evitar el remate de Camello, ha tenido la mala fortuna de empujar hasta el fondo de su portería el centro de Isi, en el minuto 38. El peor escenario para un Geta atenazado por la presión, que se veía en la necesidad de reinventarse para salir del atolladero en el que se había metido al filo del descanso.

En la reanudación, Carles Aleñá se ha librado de la segunda amarilla tras una dura entrada a Trejo que podría haber sido una losa para los locales, que a los 49 han visto cómo Balliu desviaba con la mano un cabezazo de Munir. Penalti que Borja Mayoral ha mandado a las nubes con Dimitrievski ya vencido. Segundo golpe, tras el autogol de Arambarri, para un Geta que no tardaría ni cinco minutos en encajar el tercero, cuando Aleñá volvía a pasarse de frenada y, esta vez sí, se ganaba la segunda amarilla y dejaba a los suyos con 10 con más de media hora por delante (54’).

Con todo en contra, a los de QSF no le ha quedado otra que apelar a la heroica. Y el Rayo, a la tranquilidad, a la pausa para intentar congelar las acometidas  locales e intentar afianzar su ventaja con un segundo gol. Lejeune ha sacado con la cabeza bajo palos un remate de Munir, con Dikmitrievski batido.

El Rayo perdona
Los locales, con una marcha más, obligada, dejaban espacios atrás que el Rayo intentaba aprovechar con rápidas contras. Y así ha llegado una ocasión para Isi (72’) abortada por Alderete cuando ya se cantaba el 0-2. Y a los 75, otra, cuando David Soria ha sacado un guante de oro junto a su cepa derecha.

El Geta, con una vida extra otorgada por la falta de puntería rayista, ha logrado el empate a los 77, cuando Dimitrievski ha tardado un mundo en desprenderse del balón y ha permitido a Unal posicionarse delante suyo, de manera que su despeje ha rebotado en sus piernas y ha significado el 1-1.

Y a partir de ahí, la locura. Los elementos se han desatado para llevar a unos y otros al borde del infarto. A los 86 minutos, Gastón Álvarez intercepta un balón con las manos en el interior del área que Díaz de Mera castiga con penalti. Parecía la sentencia del partido, con el recién ingresado RDT como ejecutor. Pero el delantero ha visto cómo David Soria abortaba su derechazo, con una gran estirada que le ha permitido atajar el balón, muy ajustado a la cepa del poste derecho. Segundo penalti fallado en el curso del partido.

De ahí al final, carreras de unos y otros con el objetivo de decantar un partido loco que ha finalizado, no injustamente, con un reparto de puntos que mantiene al Rayo en las puertas de Europa y al Getafe anclado en los puestos de descenso.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler