El Real Madrid pierde en Mallorca y... ¿adiós a LaLiga?

Un gol en propia puerta de Nacho y un penalti fallado por Marco Asensio condenaron al Real Madrid ante un buen Mallorca


El Real Madrid pudo empezar a despedirse del título de Liga en Mallorca con una derrota que no entraba en los planes del equipo blanco que se va al Mundial de Clubs con ese KO. Una derrota en la que tuvo mucho que ver el buen hacer defensivo del Mallorca y el poco bagaje ofensivo de un Real Madrid que se marchó de Son Moix con sólo un disparo entre los tres palos: un penalti que falló Marco Asensio con 1-0 en el marcador. Esa acción fue la imagen que reflejó lo que hizo el Madrid en Son Moix que no fue otra cosa que estrellarse una y otra vez con el Mallorca y su entramado defensivo gracias al cual sumó tres puntos de oro.

La primera parte del Real Madrid en Son Moix se puede resumir un dato: no realizó ningún disparo entre los tres palos. Eso, a pesar de que el equipo blanco dominó el partido, por decirlo de alguna manera porque sí, tenía el balón pero para poco o nada. A los de Ancelotti les faltaba velocidad en la circulación y, sobre todo, desmarques, imaginación...Es decir, fútbol. Y actitud porque el Mallorca fue con todo a por cada balón y ahí es donde los de Javier Aguirre lograron cortocircuitar a un Real Madrid en el que Vinicius se perdía en batallas personales olvidándose de jugar.

La cosa pintaba mal para el equipo blanco por lo que estaba viendo en el terreno de juego y peor se le puso cuando Nacho marcó un gol propia puerta. Un centro a Muriqi lo acabó cabeceando sin querer el canterano blanco para batir a un Lunin que jugó por la lesión de Courtois en el calentamiento. Con ese 1-0, el Real Madrid tampoco reaccionó estrellándose una y otra vez con un Mallorca que sabía perfectamente lo que tenía que hacer y lo hacía de maravilla. Todo lo contrario que un Real Madrid que continuaba sin encontrar su lugar en el partido.

Al descanso se llegó con ese 1-0 y en la reanudación, el Real Madrid cambió, mostró más actitud y fútbol, pero seguía sin poder entrar en el encuentro. Se acercaba más al área del Mallorca, pero sin generar peligro real. Todo eso pudo cambiar cuando el colegiado pitó un penalti de Rajkovic sobre Vinicius. Era el minuto 57 y Marco Asensio tenía la ocasión de empatar y darle un nuevo aire al partido, pero el balear falló la pena máxima, se lo paró Rajkovic, y el Real Madrid seguía sin ver puerta.

El Mallorca respiró aliviado y festejó ese penalti fallado y seguía con su plan de estar fuertes atrás y buscar las contras. Ancelotti decidió mover el banquillo y dio entrada a Modric, Kroos, Alaba y Mariano para buscar la remontada. El Real Madrid mejoró, pero eso no significó ocasiones claras de gol. De hecho, su único disparo entre los palos fue el penalti fallado por Marco Asensio. El reloj era un aliado para el Mallorca que, sin tirar una vez entre los tres palos –al final sí que realizó un remate que paró Lunin– y gracias al gol en propia puerta de Nacho, tenía los tres puntos de oro en el saco.

El Real Madrid, por su parte, luchaba contra el reloj, el Mallorca y su incapacidad para generar ocasiones claras y batir al meta rival. El partido estaba muy cuesta arriba para los de Carlo Ancelotti que estaban viendo como todo lo bueno que había hecho en anteriores encuentros, las buenas sensaciones estaba desapareciendo en Son Moix. Y lo estaba haciendo justo antes de ir a Marruecos para jugar el Mundial de Clubs. El Real Madrid, eso sí, no bajó los brazos y buscó hasta el final el gol que le permitiese soñar con una remontada de esas milagrosas tan propias del equipo blanco. Esta vez, no hubo milagro y el Real Madrid sumó en Mallorca la tercera derrota en esta Liga. Tristeza y rabia en el equipo blanco y fiesta por todo lo alto en Mallorca.



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