Saúl y De Paul sacan oro para un reconocible Atlético en El Sadar

Osasuna nunca perdió la cara al choque y se volcó en los minutos finales en busca del empate.


El Atlético de Madrid logró un importantísimo triunfo ante Osasuna en El Sadar gracias a un gol de Saúl en el minuto 74, Sí, de Saúl, que volvió a marcar de rojiblanco casi dos años después. Y con marca de la casa, es decir, de bella factura. Tres puntos de oro en la lucha por la Champions pero sobre todo, para ir dejando atrás el mazazo sufrido el jueves en el Bernabéu. A los madrileños sólo les queda asegurar plaza entre los cuatro primeros. Y jugando así, debería ser una realidad.

Porque este Atlético empieza a ser reconocible, que ya es mucho para de dónde venía. Sin errores de infantiles en defensa, con una presión alta y buena circulación de balón, el equipo rojiblanco parece otro. Lógico.

Simeone salió en Pamplona sin ‘9’ de referencia y con Lemar. Fue lo que más desentonó en el primer acto, en el que el conjunto colchonero fue mejor y dominó, pero sin grandes ocasiones para adelantarse en el marcador. Osasuna solo tuvo una, la primera, pero Oblak respondió ante el Chimy.

Luego llegaron las de lo colchoneros. Nada serio. Una incursión de Griezmann, un balón que el galo no acertó a controlar y se quedaba solo... La mejor, un cabezazo de Giménez en el área pequeña que se fue arriba por poco.

El crecimiento de Koke y De Paul en el medio le da otro aire al cuadro colchonero. Faltaba algo más de Barrios. Y muchísimo más de Lemar, otra vez intrascendente. Se quedó en el vestuario en el descanso, entrando Carrasco en su lugar.

Comenzó a acercarse el Atlético al área de Aitor. Dos tuvo Griezmann. Otra Barrios tras robo de De Paul, aunque el canterano se quedó a medio camino entre el disparo y el centro. Seguía faltando un ‘9’.

Reaccionó Arrasate con un triple cambio, lo que sirvió para nivelar el duelo. Y para que Moi Gómez tuviera la oportunidad más clara, con un remate en el segundo palo tras centro de Abde ante el que se lució Oblak. Carrasco no llegó a defender la acción. Mocayola lo intentaba desde lejos. Ahora era el Cholo el que tenía que mover ficha. Salió Morata por Correa. Y Saúl por Barrios. Poco cambiaba la cosa, pues Oblak tuvo que volver a aparecer para evitar el gol, después de que un disparo de Diego Moreno se envenenara tras tocar en un defensa. La presencia de Budimir fijaba a los centrales o lo que es lo mismo, dejaba hueco para las llegadas desde la segunda línea.

Y ese paso al frente de los rojillos fue aprovechado por el Atlético para golpear primero. De Paul puso un balón de lujo de 40 metros viendo el desmarque de Saúl. Control con el pecho para bajarla y de primeras, definición perfecta con la derecha. Golazo. Cuarto de hora por delante y Jagoba Arrasate agotaba cambios. Iba con todo.

El crecimiento de De Paul
Se venía arriba De Paul, que filtró un maravilloso pase al hueco para Griezmann, que trató de superar por arriba a Aitor en el mano a mano. Ganó el vasco, que justo después mantenía con vida a los suyos al repeler un cabezazo de Giménez. No quería meterse atrás el Atlético porque con dos torres enfrente, Osasuna iba a buscar los centros al área de manera desesperada. Y en caso de robar, la sentencia estaría más cerca. Como cuando Griezmann dejó a Morata en el mano a mano y el madrileño buscó el pase de la muerte para Carrasco. Llegó antes Moncayola, para desesperación de los de color ‘madroño’ y de un Simeone que incluso clavó rodilla en suelo.

Entraron Kondogbia y Witsel por Koke y De Paul. Músculo para el medio y más defensa antiaérea para defender el previsible bombardeo final navarro, con el belga como tercer central. Cumplían el guion los rojillos. ¡Cómo apretaban! Y resistían los colchoneros. Lo hicieron hasta el final. Tres puntos de oro para levantar la cabeza y el ánimo tras lo del jueves en el Bernabéu ante Osasuna, que cosechaba su primera derrota en lo que va de año.



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