Justo empate en un vibrante derbi catalán

El punto es insuficiente para un Espanyol que sigue durmiendo en el descenso, todo lo contrario para un Girona que sigue al alza y sin perder en el RCDE Stadium


Reparto de puntos en el vibrante derbi catalán que se ha jugado este sábado en el RCDE Stadium. Justo empate pues tanto Espanyol como Girona hicieron méritos para vencer. El punto es insuficiente para el Espanyol, anclado en la zona de descenso. Más rentable para un Girona que sigue sin perder y ya encadena seis jornadas y vive en la zona tranquila. Y continúa sin saber lo que es doblar la rodilla en el RCDE Stadium.

El Girona se avanzó con un tanto de Toni Villa, pero el Espanyol remontó en la segunda parte con dianas de Puado y Joselu. Pero Yangel firmó el 2-2 a cinco del final, amargando la alegría de una grada perica ávida de triunfos.

El Girona fue más completo, dominó más en la primera parte, pero el Espanyol volvió a tirar de gesta para darle la vuelta al calcetín en una heroica segunda mitad.

Un punto que no saca de pobre al Espanyol, que no pudo poner la guinda a su semana fantástica. Un punto que sí revitaliza al Girona, que sigue al alza.

El partido arrancó eléctrico, mordiendo el Espanyol por las bandas en los primeros minutos ante un Girona al que le costó asentarse. Poco duro pues el equipo de Míchel avisó pronto que llegaba con mucha hambre.

En el minuto 7 el portero Álvaro salvó al Espanyol del primer gol con una parada estelar para abortar el testarazo a bocajarro de Taty Castellanos. Empezaba a asustar el Girona y de qué manera.

El partido se calentó con faltas constantes y un Del Cerro Grande superado por momentos. El Espanyol, a ráfagas, intentaba neutralizar el dominio de los de Míchel, pero adolecía de personalidad en el juego, siendo Darder el único faro que hacía levantar del asiento a los preocupados aficionados pericos.

Precisamente en el 19’, el de Artà se sacó de la chistera un jugadón marca de la casa para dejar sentados hasta tres defensas del Girona. Habilitó a Braithwaite y se inventó un centro chut que se envenenó y obligó a lucirse a Gazzaniga. La primera y única ocasión clara del Espanyol en la primera parte.

A partir de la media hora el Girona puso la sexta aculando a un Espanyol que no sabía ni podía como neutralizar el poderío en las contras de los rojiblancos. Riquelme, una pesadilla para los pericos, le hizo un ‘traje’ a óscar Gil, desbordado cada vez que el joven extremo le encaraba.

Se mascaba el gol del Girona. En el 27’ llegó la segunda clara para los de Míchel. Riquelme se inventó un gran chut que despejó primero el portero Álvaro y luego el palo. Volvía a salvar al Espanyol el portero blanquiazul.

Siguió apretando el Girona, crecido y jugando con comodidad, dominando, sobre todo por la autopista que tenía Riquelme ante un Óscar Gil al que nada le salía.

Y el Girona obtuvo al fin, el premio a su mejor fútbol. En el 32’, una pérdida de balón en la medular la aprovechó de lujo Aleix García, que puso en bandeja un balón a Toni Villa que a la tercera, sí pudo batir a Álvaro: 0-1. El RCDE Stadium se congeló.

El Espanyl acusó el mazazo y el Girona se vino arriba, siendo Riquelme una pesadilla cada vez que encaraba. Pese a todo antes del descanso el Espanyol acarició el empate con un cabezazo de Joselu que obligó emplearse al meta Gazzaniga (37’).

El Espanyol salió con otros bríos en la segunda parte. Diego Martínez tardó apenas cinco minutos en mover fichas, pero el cambio que hizo resultó providencial. En el 50’ Puado salió en lugar de Edu Expósito y el canterano hizo gol en la primer balón que tocó. Cazó un balón suelto en el área y batió a Gazzaniga con un chut seco y envenenado. Explotó el estadio.

Con el 1-1 el Espanyol se vino arriba, con ráfagas de juego vertical, encerrando al Girona. Se equilibró el partido y las ocasiones merodeaban en ambas áreas. La tuvo Darder en el 63’y un minuto después Taty. Pero la más clara la tuvo Iván Martín con un centro brutal que no remató Riquelme porque Álvaro se volvió a lucir.

Ambos equipos bajaron el pistón, imposible mantener la intensidad del arranque de la segunda parte.

El Espanyol parecía que se había apagado pero apareció Joselu para iluminar a su equipo y culminar la remontada perica.

Brian Oliván le puso un centro de oro para que el ariete perico en plancha y con todo, fusilara al portero del Girona (77’). El banquillo estalló de alegría y el estadio se cayó con la diana de Joselu.

El killer se creció y pudo hacer el tercero con un chut desde el balcón que salió un poco alto. Diego Martínez movió el banquillo en la recta final, pero no le dio buenos resultados en esta ocasión.

Yangel Herrera batió a Álvaro tras un gran centro de Couto, devolviendo las tablas en el marcador cuando mejor estaba el Espanyol y cuando el espanyolismo mimaba la victoria.

El duelo se enloqueció con los dos volcados en pos del triunfo y un estadio al borde del infarto, pero el 2-2 ya no se movió. Punto corto para el Espanyol en su pelea por salvarse. Buena renta en cambio, para el Girona.

Imagen y reseña recogidas de Spoiler

La magia de Silva catapulta a la Real

Un tanto del grancanario el día de su 37º y otro de Sorloth concretan la enorme superioridad de los txuri urdin, terceros en Liga,  sobre el Almería


La Real ganó al Almería y ya está a seis puntos del segundo, que es el Real Madrid. Es la manera de enfocar la situación de una escuadra txuri urdin imparable, que enlazó  su sexta victoria seguida, la tercera en Liga, que consolida su tercera posición en la Liga y su sólida candidatura a un puesto Champions. Fueron Silva y Sorloth los que concretaron con sus goles en siete minutos tras el descanso la tremenda jerarquía demostrada por los de Imanol durante todo el encuentro.  Sin Brais y los 17 goles que había fabricado (10 tantos y siete asistencias), la Real pudo golear al Almería gracias, sobre todo, a un Silva inspiradísimo, abusón y arrollador.

No pudo ser más feliz el 37º cumpleaños de Silva. Y no sólo por su tanto que abría la lata, sino por una actuación superlativa, con influencia en todo el campo y haciendo jugar a todos sus compañeros. La Real debería ofrecerle un cheque en blanco para intentar renovarle porque es un lujo verle actuar. Deberían declararle Patrimonio del Fútbol Mundial. La afición del Almería le despidió con ovación. No están acostumbrados a ver tanto talento. 32 puntos en 16 puntos la escuadra txuri urdin. Media inglesa. El techo no existe.

Seis cambios
Imanol cambió a mas de medio equipo con respecto al partido de Copa del miércoles y retomó su tan amado rombo, con la novedad de Illarra, que hizo de Merino por la izquierda y el navarro, del añorado Brais, ausente por sanción. Kubo y Sorloth estaban llamados a finalizar las jugadas, pero al noruego le costó aparecer y el japonés, un incordio constante abierto a la derecha, le faltó un ápice de finura para terminar todo lo que generaba.

Le costó a la Real primero quitarle el cuero a un Almería muy valiente que siempre quiso jugar asociándose desde atrás y luego generar peligro. Lo hizo cuando los centrales comenzaron a encontrar y servir buenos balones a un muy activo Silva el día que cumplía 37 años.

El omnipresente Kubo agradeció un regalo del portero Fernando para avanzar, adentrarse en el área y chutar cruzado, aunque excesivamente. Lo mismo le sucedió minutos después a Sorloth, que tuvo la desdicha de que el gran envío de Silva la cayera a la diestra, que no maneja con tanta destreza. El árbitro había pitado un fuera de juego que no era, por lo que, de haber embocado a gol, habría subido al marcador gracias al VAR.

Illarra, por muy poco
Poco a poco la Real fue ahogando a un Almería, que ya no conseguía hilvanar pases, e introduciéndole en su área. El gol parecía cuestión de tiempo y el que más cerca estuvo de celebrarlo fue Illarramendi, al que un genial envío con rosca de Merino le dejó a una peinada del 0-1. El mutrikuarra, que entró desde segunda línea y en posición correcta,  se equivocó a la hora de imprimir potencia al testarazo, ya que el balón se fue alto.  Kubo firmó el último intento de punterón, casi sin ángulo.

100 metros más allá, el Almería ni chutó a puerta. Sí puso a prueba a Remiro con un balón largo a Ramazani, el mejor de los locales a años luz del segundo, que obligó al meta de Cascante a esprintar y rebañar el cuero al delantero con el puño. La Real llegaba al descanso con sensación de frustración  por no haber marcado y de alivio, porque había salido airosa del juego excesivamente duro de los andaluces, en ningún caso penalizado por el colegiado.

Debió haber 'Imanolina' al descanso. Más que una bronca, fue una llamada a apretar para vencer en un partido muy de ganar, que estaba para finiquitarlo. Y vaya si lo hicieron los realistas, qué manera de ser obedientes a su entrenador. Dando un paso más hacia adelante y con un punto más de agresividad en la presión, los guipuzcoanos solventaron el choque en dos chispazos de genialidad.

Gol del maestro
En el primero, Silva, tras un saque de banda, se giró y leyó a la perfección el desmarque de Kubo, al que habilitaba el cuero del tacón de Babic. El nipón la puso atrás, para que de nuevo el maestro grancanario sujetara el cuero y lo enviara a gol con la diestra entre las piernas del arquero. El asistente decretó fuera de juego, el VAR hizo justicia en esta ocasión y validó por primera vez en la Liga un gol previamente anulado.

Quedaba la sentencia y para eso estaba Sorloth, que anotó por primera vez en tres partidos seguidos de Liga. De nuevo Kubo recibió pegado a la cal y se apoyó en Merino para que el navarro trazara su séptimo pase de gol en Liga, el jefe en este apartado de primera.  Sorloth controló y antes de fusilar ante Ely, se frenó y dio el 'pause' al mundo. Su obús no lo habría parado ni Arconada.

Esto sucedió en el 52'. En los minutos posteriores hasta el final, por lo menos hasta el 81' en el que fue sustituido, el encuentro se desarrolló a mayor gloria de un Silva descomunal, que firmó un tratado de fútbol tal, que hasta el público almeriense le despidió con una atronadora ovación.

El dominio del juego de los txuri urdin fue absoluto y no mermó para nada con las sustituciones. El propio Silva gozó de la ocasión para el tercero con un autopase rodeado de rivales y un intento de chut sin ángulo. ¿El Almería? Sin noticias. Venía de tres victorias seguidas en casa, hablaban de la tremenda peligrosidad de sus transiciones, alertaban de la presencia del recién llegado Luis Suárez. Le Real le multiplicó por cero. Babic estuvo cerca de marcar en el 90, con todo resuelto.

Oyarzabal, cerca del tercero
El colofón a un partido óptimo y calmado, al feliz cumpleaños de Silva habría sido el 'txitxarro' de Oyarzabal, pero el capitán no pudo superar a Fernando en el mano a mano, pero en el rebote sirvió un balón de oro a Navarro, cuyo disparo volvió a atajarlo un guardameta tremendamente inspirado.

Sexta victoria consecutiva de la Real, tercera en Liga y el Madrid ya está a seis puntos. Qué gran momento para recibir al Athletic. Se viene un sábado de emociones en Anoeta.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler

El Sevilla se estrena en casa y sale del descenso

El equipo de Sampaoli con goles de Acuña y Rafa Mir, gana su primer partido en la Liga en el Sánchez Pizjuán ante un Getafe que inquietó en la segunda mitad


El Sevilla se estrenó como local en la presente Liga, ya que no había ganado ningún partido en el Sánchez Pizjuán, y lo hizo ante el Getafe, al que doblegó con tantos de Acuña y Rafa Mir para salir de la zona de descenso y mirar con optimismo el futuro en espera de los refuerzos que traiga Monchi en el mercado. El gol final de Borja Mayoral, el hombre más activo de los visitantes, añadió suspense y sirvió para que los nervionenses valoraran más el triunfo.

Para sacar al equipo andaluz de la situación comprometida en la que se encuentra, Sampaoli acumulaba muchas bajas en la visita de los madrileños, hasta 8 sin contar con Isco y Dolberg, que abandonaron la plantilla en el presente mercado, mientras sólo ha llegado por el momento el central francés Loïc Badé, que jugó unos minutos al final.

El argentino planteó una defensa de tres centrales con los mediocentros Fernando y Gudelj como parte de esa zaga al tener sólo a un central disponible, Nianzou, aparte del recién llegado Badé. Y al Sevilla, frente a un Getafe que salió a morder y a estar muy encima de los locales, le costó generar ocasiones en la primera mitad. Un remate de Joan Jordán que dio en el poste por fuera fue el primer aviso a los 13 minutos en un córner. El peligro llegaba más en jugadas de estrategia y así marcó el Sevilla, al rematar Acuña (que hizo el saque de honor junto a Montiel y el Papu como campeones del mundo) a la escuadra un magistral golpeo de Rakitic en una falta lateral.

La alegría de una afición muy necesitada se hizo notar, aunque antes del descanso sufrió al revisar el VAR un gol anulado por fuera de juego muy justo de Ünal que finalmente no subió al marcador.

En la segunda mitad sí que se vio superado el equipo de Sampaoli ante un Getafe que no dejaba salir a su rival. Mayoral tuvo hasta tres ocasiones claras, sobre todo una en la que se escoró tras superar a Bono, quien también sacaría una mano magistral a Iglesias. Pero el Sevilla aprovechó casi la única ocasión que tuvo para hacer el 2-0, al cabecear Rafa Mir un centro de Óliver Torres. El tanto de Mayoral al final añadió salsa a los últimos minutos, que finalmente el Sevilla solventó para sumar su primer triunfo en casa.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler

El Girona logra una victoria agónica frente al Sevilla

Yangel Herrera enloqueció Montilivi para consumar la remontada frente a los andaluces


Victoria agónica del Girona frente al Sevilla con remontada incluida y tensión hasta el último segundo. El partido, no apto para cardíacos, acabó con tres puntos que le alejan un poco más de los puestos de descenso. Para el Sevilla, todo lo contrario.

Montilivi recibió el primer encuentro de un año en el que esperan lograrse los objetivos con la vuelta a la máxima categoría. El buen juego de los locales volvió a emitirse desde el primer momento del choque. Los de Míchel, mucho más avispados que los andaluces, pisaron el acelerador para dañar los intereses sevillistas desde el pitido inicial.

Los de Sampaoli empezaron el encuentro como si hubieran acabado de despertar de la siesta. La hora se ajustaba a las circunstancias, aunque no estaba permitido para un conjunto que quería certificar que todo terror iba a empezar a ser agua pasada.

Antes, pero, tuvo tres despistes que estuvieron muy cerca de costarle caro. Stuani, Arnau e Iván Martín no transformaron tres amenazas clarísimas que les hubiesen supuesto la ventaja en el electrónico. Bono, ex cancerbero gerundense, no dio crédito. Vio pasar los balones en dirección a su red ante la desesperación de ambos técnicos. Uno lamentando lo imperdonable y el otro intentando poner remedio a lo que les podía devolver al descenso.

Sin embargo, con el paso de los minutos y a pesar del dominio rojiblanco, el Sevilla intentó a cuentagotas las transiciones tan peligrosas de las que Míchel habló en la rueda de prensa previa al encuentro. De ahí, precisamente rascó una falta el combinado sevillista que posteriormente remató Nianzou antes del cuarto de hora sobre el verde. El Sevilla demostró una vez más el poder aéreo que le ampara y el Girona volvió a encajar como ha hecho en las 17 jornadas que llevamos de torneo. Los catalanes fueron claramente de menos a más durante el primer tiempo y vio como el destino les hacía volver a remar. Qué sería del Girona si no encajara tanto…

Por el contrario, los andaluces fueron menos a más. Empezaron a mostrarse sólidos en zona defensiva e iban lanzando cohetes cada vez que se produjo un rechace, fuera tras un saque de esquina o un balón robado cerca del borde del área. Acuña, por banda izquierda, fue un dolor de cabeza constante para Arnau y Toni Villa, pues el ataque de los del técnico argentino se volcó descaradamente por el costado zurdo.

El Girona volvió a apretar justo cuando el crono determinó el descanso. Encontrar a jugadores como Riquelme parecía ser la clave del peligro rojiblanco. El Sevilla, al otro lado y acompañado por más de 300 aficionados, estaba a 45 minutos de lograr su segunda victoria consecutiva.

La tarde iba a dejar muchas cosas. Stuani no dudó en acudir a su cita con el gol. El charrúa suplió la sanción de Taty Castellanos y no defraudó a los más de 12.000 aficionados que presentaron una entrada fantástica en Montilivi. Toni Villa la puso con música para que la leyenda gerundense pusiera la testa.

Amaneció así un partido totalmente nuevo, aunque con principios muy parecidos. El electrónico lucía un empate a la vez que vio como los de Míchel volvían a tener el dominio del esférico. Empezaron a llover ocasiones de color local y en un cabezazo de David López en el saque de una falta algo no acabó de ir bien. El ex del Espanyol se tumbó y pidió el cambio. Entró Bernardo.

“Veremos un partido abierto”, avanzó el míster vallecano antes del inicio. No se equivocaba, el transcurso de los minutos aceleró las pulsaciones sobre el césped. El Girona no se cansó de presionar y los cambios en ambos conjuntos invitaron a las transiciones peligrosas. Stuani estuvo a punto de cazar el balón que hubiese supuesto el tanto del empate. Oliver Torres, con la réplica en mano, disparó alto a la portería de Gazzaniga lanzando un mensaje claro, pues la pólvora la manejaban ambos. Eso y el error de Aleix García en salida de balón pusieron el corazón en un puño a los asistentes locales.

De error a error y tiro porque me toca. Nianzou se equivocó a dos para el final. Yangel Herrera, de dulce tras el gol en el derbi, se sacó una vaselina que enloqueció a todo el estadio. Llegados al descuento y sin tiempo para más, a pesar de las intentonas sevillistas, el Girona selló una victoria importantísima en casa y acumula siete encuentros sin conocer la derrota. El Sevilla, de nuevo, se queda inmerso en un mar de dudas con dos errores defensivos que no le dejaron sumar.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler