Un pobrísimo punto para el cuarto mayor presupuesto de LaLiga

El Sevilla, gracias a un gol del joven Kike Salas, evita la derrota ante el Celta, un rival por la permanencia, y sigue sin poder salir de los puestos de descenso


El Sevilla sumó este viernes un empate en Vigo que sabe a botín pobre. El cuarto mayor presupuesto de LaLiga, con la sociedad envuelta en una lucha accionarial que tiene bloqueado al club, no es capaz de salir del descenso en el regreso de la Liga tras la disputa del Mundial. El equipo de Sampaoli celebró un pobre empate ante un rival que también lucha por escapar de la zona baja. El equipo nervionense llegó a tener el partido perdido, empató con un tanto en una jugada a balón parado del canterano Kike Salas y amarró el resultado en los minutos finales, cuando se quedó con uno menos por la expulsión del también canterano José Ángel Carmona.

El equipo sevillista, es verdad que con muchas bajas y sólo 13 jugadores del primer equipo en la convocatoria, ofreció una imagen muy discreta, impropia de un club aspirante a la Champions y que se ve claramente inferior a cualquier adversario.

Un Celta que llevaba una racha pésima de resultados metió en el corral al equipo de Sampaoli, con una defensa de nuevo de circunstancias pese a que cuenta en su plantilla con tres campeones del mundo.

El cuadro gallego dominó claramente el partido en la primera mitad, en la que pudo marcharse con el pleito solucionado. José Ángel Carmona, que acabó en la caseta, ya se jugó la expulsión a los 20 minutos y Larsen pudo adelantar a un necesitado Celta, que se adelantó a la media hora de juego en una jugada por el pasillo central que materializó Veiga por encima de Bono.

Tras el descanso, Sampaoli buscó algo de mordiente con Lamela y es verdad que el Sevilla dio un paso adelante, que le pudo dar la ocasión de remontar, pero también es verdad que el Celta tenía ocasiones para sentenciar en algunas contra. El argentino tuvo una ocasión muy clara, pero fue el joven Kike Salas el que en un remate de córner igualó la contienda.

Después el Sevilla apretó, Acuña, en una parábola con un tiro lejano, pudo marcar para los blancos, pero fue el Celta el que estuvo más cerca de ganar, sobre todo tras la expulsión de Carmona. De la Torre tuvo la puntilla para un Sevilla que no da señales de ser capaz de salir del pozo.



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Benzema descorcha al Madrid en fin de año

Un doblete del francés, con un gol de penalti, dio los tres puntos a un Madrid sin demasiadas ideas


Benzema y nada más. Ni nada menos. Pues buscaba el Real Madrid descongelarse después de mes y medio en la nevera del parón mundialista y lo consiguió en Valladolid. Aunque no sin esfuerzo, pues el equipo de Pacheta, bien plantado siempre sobre el campo, hizo que los blancos -ayer de negro- tuvieran que emplearse a fondo para llevarse los tres puntos. Y solo dos fogonazos de Benzema, uno de penalti, al final le salvaron del empate.

Una mitad de dos partes
Así, el partido arrancó con el respetuoso minuto de silencio a Pelé en el que Ronaldo Nazario, presidente del club vallisoletano, tuvo su cuota de protagonismo. Como también la tuvo a su manera Dani Ceballos, que fue la novedad en un once, el de Ancelotti, plagado de estrellas vestidas con camisetas de fútbol.

Y eso lo dejaron claro desde el primer momento dominando el juego y las ocasiones. La primera, aunque tímida, fue de Asensio que con un disparo de zurda probó los reflejos de Masip. La segunda, esta ya más seria, fue de Benzema, que hizo lo que no acostumbra: fallar. El francés tuvo un penalti en movimiento y lo mandó fuera. Y es que era un querer y no poder lo de los blancos -ayer de negro- en Zorrilla.

Así, el Real Valladolid también tuvo las suyas y se sacudió del agobio con un disparo de Aguado desde fuera del área que se colaba dentro hasta que Courtois voló para detenerlo. No había aparecido el belga hasta entonces pero quedó claro que eligió muy bien su momento. Las alas del portero fueron también las del conjunto local que hasta que se llegó al descanso se hizo con el pulso del partido acumulando un par de llegadas más.

Once metros
Ya tras el descanso, el guion siguió por el mismo cauce y mientras Benzema y Vinicius no dejaban de construir paredes en ataque sin rematar con el techo del gol, el Valladolid era más directo. Tanto, que Courtois dejó para la colección dos paradas más de auténtico ángel de la guarda. Una de nuevo a Aguado y otra espectacular a Sergio León.

El partido entonces entró en ese terreno en el que cada jugada es decisiva y esa cayó del lado del Madrid con un penalti a favor por mano de Javi Sánchez en un córner. Benzema, desde los once metros, no falló y puso al Madrid por delante a falta de seis minutos. Zorrilla echaba humo con Martínez Munuera que, además, expulsó a Sergio León. Los últimos minutos, de bronca, fueron neutralizados por otro gol de Benzema que terminó de dar la puntilla gracias a un gran pase de Camavinga con el que se cerró la última victoria del año.



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¡Show Mateu Lahoz y tropiezo del líder!

El colegiado pierde el control del partido y da un recital de tarjetas, el Barcelona se duerme después de un buen inicio y el Espanyol lo aprovecha


Primera jornada de la Liga post-Mundial y tropiezo inesperado del Barcelona, con escándalo arbitral a cargo de Mateu Lahoz, que perdió por completo el control del duelo catalán de Primera después de que el Espanyol empatase. Tras un buen inicio de partido de un Barcelona dominador, el Espanyol fue aposentándose en el campo y acabó enjuagando, de penalti, el gol tempranero de Marcos Alonso de cabeza. Hasta el final, con ‘show’ y pérdida de papeles a cargo de Mateu Lahoz, el Barcelona tuvo opciones pero topó en Álvaro Fernández, el portero blanquiazul, cuando el partido estaba diez contra diez por las expulsiones de Alba y Vini de Souza, por dos amarillas, con una roja perdonada a Cabrera en el VAR. El Barça se durmió tras un buen inicio y perdió dos puntos.

Lewandowski fue el gran protagonista de la previa, con la concesión de la suspensión cautelar de la sanción que en principio debía privarle de jugar. El polaco jugó, pero no tuvo la trascendencia que se esperaba de él. Tuvo la posibilidad de marcar hasta el final, pero topó en Álvaro.

Organizado a partir de una buena solidez defensiva, con un gran Frenkie de Jong como medio centro (Busquets empezó en el banquillo) y Sergi Roberto y Alba en los laterales, el Barcelona fue dominador desde el inicio ante un rival muy poco ambicioso. El asedio se tradujo en muchísimos córners en el primer tiempo y esos saques de esquina dieron su rédito pronto, tras una acción de Gavi a pase de Alba que el portero mandó a córner. Frenkie sacó el córner, que derivó en una triple carambola de cabeza ante la pasividad blanquiazul: remató Lewandowski desviado, recogió también de cabeza Christensen y remachó a gol con otro testarazo Marcos Alonso. El cántabro casi marca el segundo en un centro de Alba y Lewandowski casi remata a gol otro córner lanzado por Frenkie. Pero esa presión barcelonista sobre el marco de Álvaro fue decreciendo.

Raro es el partido en el que esta calamidad llamada Mateu Lahoz no agrede a la dignidad del colectivo arbitral y el duelo catalán no fue una excepción. Buscando el protagonismo en todo momento, corrió hasta el banquillo azulgrana para abrazarse a Xavi cuando el técnico le recriminaba que no hubiese habido tarjeta para Oliván por cortar con un placaje una contra de Fati, menos de un minuto después de que el joven delantero sí la hubiese visto por un manotazo a Òscar Gil en la protección del balón. Más tarde, ya con el control del choque perdido totalmente por Mateu, amonestó a Ferran Torres por quedarse mirándolo. Después llegó el festival de tarjetas para todo el mundo.

El Barça se estanca
Ansu había comenzado bien, pero se diluyó y sus pérdidas de balón en su duelo con Gil fueron oxígeno para el Espanyol. Tras un inicio de color azulgranísimo, el Barcelona fue cayendo en los trucos de su rival para que el juego no fuese fluido. Un chut de Nico Melamed tras cambio de orientación de Joselu en otra pérdida de Ansu fue el mejor aviso blanquiazul del primer tiempoa un Barça decreciente, solvente en defensa pero sin ideas en el tramo final del campo, a pesar de un chut de Raphinha, desde la frontal que casi se come Álvaro Fernández.

Insistió el Barcelona en su dominio en el segundo tiempo, pero sin la frescura del principio de partido y con la misma falta de lucidez en el tramo final de campo. Le costaba traducir el dominio en ocasiones al Barcelona y el Espanyol veía una ocasión de oro para meterse en el partido.

Revivió, aparentemente, el Barcelona con la entrada de Dembélé y Ferran Torres en las alas en lugar de un Ansu fallón y de un Raphinha muy valioso en trabajo defensivo pero poco lúcido en la finalización de las jugadas. Pero tampoco llegaba el gol y el Espanyol, por su parte, también mejoró con la entrada de Puado en la delantera.

El 'show' de Mateu
El Barcelona jugaba con fuego, al llegar a los últimos veinte minutos con un solo gol de ventaja, y así llegó un penalti de Marcos Alonso por un pisotón a Joselu cuando todos estaban mirando un balón alto en el área del Barcelona. El propio Joselu transformó el penalti. Y sin apenas tiempo para reaccionar, el Barcelona se quedó con diez. Empatado el partido, Mateu Lahoz sacó todo su arsenal: tarjetas para Vini del Espanyol y para Jordi Alba, que poco después veía la segunda, no se sabe muy bien por qué. Y, casi a continuación, segunda tarjeta a Vini de Souza y a Cabrera, por una patada a Lewandowski en la cabeza estando el polaco en el suelo. ¡Para perdonársela después de revisar el VAR!

Salvó Álvaro sobre la línea un cabezazo de Christensen a la salida de un córner y un remate de Lewandowski. Balde puso energía extra al Barcelona y el equipo azulgrana fue a por el 2-1 en diez minutos finales pletóricos de ritmo e intención. A buenas horas mangas verdes. Puado fue a cazar a Dembélé por detrás y sólo vio amarilla. El Barça no llegó a tiempo para volver a tomar ventaja. Había reaccionado demasiado tarde.

FICHA TÉCNICA

FC BARCELONA: Ter Stegen (2); Sergi Roberto (2) (Balde (2), 82’), Christensen (3), Marcos Alonso (3), Jordi Alba (2); Gavi (3) (Sergio Busquets (2), 52’), Frenkie de Jong (3) (Koundé (2), 82’), Pedri (2); Raphinha (2) (Dembélé (2), 62’), Lewandowski (2), Ansu Fati (1) (Ferran Torres (2), 62’)

RCD ESPANYOL: Álvaro Fernández (4); Óscar Gil (3) (Rubén Sánchez (2), 89’), Sergi Gómez (1), Cabrera (1), Oliván (2) (Aleix Vidal (2), 89’); Vini de Souza (1), Calero (1) (Expósito (2), 57’); Nico Melamed (2) (Puado (1), 57’), Darder (2), Braithwaite (1) (Simo (2), 86'), Joselu (3)

GOLES: 1-0, Marcos Alonso, 7’; 1-1, Joselu, pen., 73’

ÁRBITRO: Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Tarjetas a Ansu Fati (25’), Gavi (30’), Oliván (30’), Cabrera (31’), Calero (54’), Expósito (74’), Vini Souza (74’), Jordi Alba (74’), Ferran Torres (75’), Pedri (76’), Alba (78’), Vini de Souza (81’), Expósito (81), Raphinha (90’+5), Puado (90’+6), Xavi (90’+6). Roja a Alba (78’), Vini de Souza (81’).

ESPECTADORES: 88.095 en el Camp Nou

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El Villarreal derrota y deja de piedra al Valencia en el reformado La Cerámica

Cavani adelantó en el marcador al conjunto che y los 'groguets' remontaron con total merecimiento gracias a los goles de Chukwueze y Foyth en un estadio que estrenó su nueva cara


El estadio de La Cerámica estrenó este sábado su nueva cara para albergar un derbi de la Comunitat Valenciana en el que el Villarreal de Quique Setién, con total merecimiento, protagonizó una solvente remontada (2-1) ante un Valencia de Gattuso que cierra 2022 evidenciando serios problemas lejos de Mestalla.

Ni un minuto de juego había transcurrido cuando Gerard Moreno estuvo a punto de marcar a pase de Baena. No lo hizo, de forma incomprensible porque remató a escasos metros de la línea de gol estando la portería vacía, pero en cierto modo la jugada significó una declaración de intenciones que aventuró que Mamardashvili tendría trabajo a lo largo del encuentro.

Sin embargo, el primer tanto que subió al marcador lo hizo en el conteo de los goles del cuadro visitante. Fue en el 21'. Samuel Lino probó fortuna con un disparo desde larga distancia, Pepe Reina no acertó a atajar el balón, y el rechace fue a parar a los pies de Cavani, que no falló a la hora de mandar el balón al fondo de las mallas en beneficio de su Valencia.

A partir de ahí, el Villarreal espabiló y se puso manos a la obra en la búsqueda del empate. Y encontró el mismo al filo del descanso, cuando Gerard Moreno se resarció de su fallo en el primer minuto lanzando un milimétrico pase desde banda izquierda que encontró en el área a Samu Chukwueze para que el nigeriano fusilase a Mamardashvili. El georgiano había protagonizado acciones de mérito anteriormente, pero en esta ocasión no pudo hacer nada para evitar el gol.

En cuanto a la segunda mitad, la misma aconteció entre el respeto mutuo y la sensación de que el Valencia tenía más miedo a perder que el Villarreal. Y sea por eso, por el empuje de la grada, o simplemente porque esta vez el conjunto 'groguet' tuvo lo que tenía que tener para imponerse, acabó llegando en un córner cuando parecía que la 'X' sería el signo para la quiniela. Concretamente, en el 88', cuando Dani Parejo la puso al área pequeña desde la esquina y Diakhaby, de forma involuntaria, bloqueó a su portero Mamardashvili facilitando que Juan Foyth cabecease logrando el gol. Inmejorable forma la suya de acabar el año al haber sido campeón del mundo con Argentina hace unos días y ser el artífice del tanto con el que los 'groguets' sumaron tres puntos.

Tras este triunfo el Villarreal cierra 2022 inmerso en la lucha por las competiciones europeas mientras que el Valencia lo hace en mitad de tabla, en zona de nadie y dando la sensación de que todavía tiene margen de mejora.



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Aspas decide el duelo de necesitados

El delantero del Celta anotó el único gol del partido ante un Elche que sigue sin levantar cabeza


El Celta de Vigo toma oxígeno a costa de un Elche que no levanta cabeza. El conjunto vigués se llevó el duelo de necesitados y coge distancia respecto a la zona de descenso. Iago Aspas -quien si no- decidió con un tempranero gol que enterró las opciones del cuadro ilicitano, colista de LaLiga y único equipo que no sabe lo que es ganar en liga esta temporada.

Ni el efecto Machín parece reanimar a un Elche moribundo. Son ya cuatro partidos al frente de los verdiblancos y solo ha sabido ganar al Guadalajara (Tercera RFEF) en Copa, cayendo ante Atlético y Celta en Liga y quedando eliminado en Copa frente al modesto Ceuta. Así, parece difícil creer en que pueda salvar los muebles y lograr la permanencia.

Todo quedó marcado nada más empezar. Apenas se habían disputado cinco minutos de juego que el Celta ya había cogido ventaja en el marcador. El talentoso Gabri Veiga -partidazo del canterano celeste- ganó la línea de fondo y sirvió a Aspas un caramelo irrechazable. El capitán vigués tuvo que hincar la rodilla para anotar con el escudo, analogía de su compromiso con el cuadro celeste.

Con la diana de Aspas, al Elche se le echaron encima todos los fantasmas. El cuadro ilicitano lo intentó todo para evitar la 12ª derrota de la temporada, aunque como siempre pecó de falta de puntería.

Boyé tuvo las ocasiones más claras de los locales, pero el gol se le viene resistiendo a un Elche que de seguir así ya puede ir planificando el próximo curso en la categoría de plata. Para más inri, Bigas fue expulsado por revolverse de mala manera en una falta sobre Iago Aspas.

Por fin Carlos Carvalhal logró su primera victoria con un Celta que llevaba ocho jornadas sin ganar y que se desmarca a cuatro puntos de la zona de descenso.



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