Los tres puntos del derbi aragonés se quedan en La Romareda

El derbi aragonés disputado este sábado entre el Real Zaragoza y la SD Huesca se decantó del lado de los locales, que vencieron de manera clara


El derbi aragonés disputado este sábado entre el Real Zaragoza y la SD Huesca se decantó del lado de los locales, que vencieron de manera clara por tres goles a cero a sus rivales oscenses en un choque correspondiente a la vigésima jornada de LaLiga SmartBank.

El partido fue intenso y, en algunos tramos, atípico, incluso con la lesión del árbitro, y concluyó con un resultado que da aire a los blanquillos para poner tierra de por medio de los puestos de descenso y que complica al Huesca acercarse a los de promoción.

De hecho, el derbi partía de enfoques muy dispares, con un Real Zaragoza decimosexto en la tabla, mirando a la zona de descenso a solo cuatro puntos, y una Sociedad Deportiva Huesca novena, con el ojo puesto en la promoción, casualmente, a otros cuatro puntos de distancia.

Necesidades muy distintas para un choque al que los maños llegaron con la baja del lesionado Cristian Álvarez, de Petrovic, por sanción, y de Azón, mientras que Larra se quedó a última hora fuera de la lista y Lasure, que era duda por problemas físicos, tampoco entró finalmente en la convocatoria.

Por su parte, el Huesca afrontó el partido con las bajas de Enzo Lombrado y Marc Mateu, por lesión, Juan Carlos Real, por sanción, y de Juanjo Nieto, recientemente incorporado al equipo y que solo ha completado cuatro entrenamientos con el cuadro oscense.

Sorprendió la titularidad de Rebollo en la portería blanquilla, en lugar de Ratón, para un partido que no pudo empezar mejor para los locales, ya que tan solo tardaron 3 minutos en perforar la portería del Huesca.

Fue tras un inicio en el que Mollejo y Bermejo empezaron a meter miedo por el costado derecho, hasta que Francho enganchó raso un rechace en la frontal del área que se coló ajustado al palo izquierdo de Andrés Fernández.

No tardaron mucho los blanquiazules en duplicar su ventaja, pues Giuliano en el minuto 14 fusiló de cerca, tras recibir un balón tocado en el área por Francés y Zapater que llegó desde el córner derecho.

Justo antes, muy cerca estuvo Mollejo de ampliar la ventaja con un mano a mano que le sacó el meta del Huesca en el minuto 13, en una jugada que se originó después de que Francho cortara en el centro del campo un contraataque.

El Huesca se reactivó y comenzó a generar llegadas al área local; en una de ellas fue cuando el colegiado amonestó con tarjeta amarilla a Jair y Carrillo, en el minuto 17, después de que se generara un tumulto tras un contundente rechace de Giuliano sobre Gerard Valentín.

En ese periodo, una sucesión de lanzamientos desde el córner botados por Vilarrasa y un remate de cabeza de Escriche, en el minuto 30, fueron el principal picante de un partido que parecía entrar en fase de letargo.

Sin embargo, un potentísimo disparo de Vilarrasa despejado por Rebollo y una doble ocasión de Giuliano y Vada pocos minutos después animaron un final del primer tiempo que se prolongó 2 minutos más.

La segunda parte comenzó tranquila, con sendos córneres para locales y visitantes y poco peligro en las áreas; de hecho, lo más llamativo de estos primeros compases resultó la lesión del trencilla Arcediano Monescillo, que tuvo que ser sustituido por el cuarto árbitro, Pérez Peraza, en el minuto 64.

El Huesca dominaba más y las pocas ocasiones que hubo, sin contar con algunas incursiones de Giuliano, peleón durante todo el encuentro, fueron del lado azulgrana, aunque sin conllevar mucho peligro, por lo que daba la impresión de que el Zaragoza se encontraba relativamente cómodo sin arriesgar y con el colchón de los dos goles logrados al inicio del partido.

Así discurría una segunda parte en la que el Huesca a punto estuvo de reducir ventajas con un testarazo de Escriche en el minuto 79 que se fue por muy poco, pero, inmediatamente después, fue el Zaragoza, de la mano de Mollejo, el que sumó el tercer gol en el casillero, aunque fue anulado por fuera de juego.

Finalmente, el tercero llegó en el 93, después de que el colegiado señalara penalti por mano de Villar dentro del área, una pena máxima que confirmó el VAR y ejecutó Vada con un fuerte disparo a la izquierda.

Ficha técnica:

3 - Real Zaragoza: Rebollo, Fran Gámez, Jair, Francés, Gabi, Bermejo (min. 85, Grau), Vada (Eugeni, min. 93), Francho, Zapater, Giuliano (min. 77, Puche), Mollejo (Lluís Lopez, min. 93).

0 - SD Huesca: Andrés Fernández, Ratiu, Jorge Pulido, Rubén Pulido, Vilarrasa (min. 55, Salvador), Hashimoto (min. 87, Sielva), Florian Miguel, Timor (min. 55, Joaquín), Gerard Valentín (min. 80, Juan Villar), Escriche (min. 80, Soko), Carrillo.

Goles 1-0, M. 3: Francho, 2-0, M. 14: Giuliano Simeone, 3-0, M. 93:Vada

Árbitro: Arcediano Monescillo (comité castellano-manchego). Amonestó a los locales Jair (m. 17), y a los visitantes Carrillo (m. 17), Hashimoto (m. 84) y Villar (m. 92).

Incidencias: Partido de la vigésima jornada de la Segunda División de la Liga SmartBank disputado en el Estadio Municipal de La Romareda ante 20.511 espectadores.

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El temor al error deja a Ibiza y Málaga en el lugar de partida

Los dos equipos siguen como colistas de Segunda División.


La UD Ibiza y el Málaga CF firmaron tablas en un encuentro trabado en el que hubo más temor a errar que a adelantarse y que deja a ambos en el mismo lugar de partida, en los últimos puestos de la tabla.

El partido de absoluta necesidad para los dos equipos arrancó con el aprieto de no ofrecer ventaja alguna al contrincante y sin un dominador claro, si bien el equipo malagueño tuvo más balón durante el primer acto.

No fue hasta pasada la media hora de juego cuando Pablo Chavarria remató de cabeza desde el centro del área y tras un pase de Javi Vázquez. En esta jugada, que permitió al conjunto boquerón adelantarse en el marcador, los centrales Martín y Javi Vázquez cayeron en el área dejando a Fuzato desprotegido.

Los anfitriones tuvieron su oportunidad a los escasos diez minutos del inicio del encuentro con un testarazo de Ekain, después de un centro de Suleiman, que se escapó por arriba.

Tras el primer tanto del partido, los de Lucas Alcaraz tuvieron ocasión de igualar el marcador con un centro de Bogusz para Herrera que Yañez logró frenar.

Tras el pase por vestuarios, Herrera lo volvió a hacer. En un centro de Miki Villar, Ekain no llega a alcanzar el balón que repliega el canario para marcar su quinto tanto del curso liguero.

En la segunda parte, los ibicencos mostraron más ímpetu para sumar de tres mientras que los de Pepe Mel encontraban serias dificultades para llegar al área rival.

Chavarria falló un remate con la derecha desde el interior del área, mientra que Luis Muñoz envió un balón al palo derecho de Fuzato.

En el segundo tiempo, con todos los cambios agotados y antes del pitido final, los celestes fueron los protagonistas de más acciones de peligro y llegadas al área rival que no se reflejaron en tantos.

Ficha técnica

1 - UD Ibiza: Fuzato; Miki Villar, Martín, Juan Ibiza, Javi Vázquez; Suleiman (Castel, min. 46), Appin, Morante (Armando, min.67) , Bogusz (Darío, min. 87); Ekain (Diop, min. 87), Herrera (Nolito, min. 75).

1 - Málaga CF: R. Yáñez; Ramalho, Burgos, Escassi, J. Jiménez; F. Villalba (Issa Fomba, min. 79), Jozabed (Luis Muñoz, min. 68), Genaro (N'diaye, min. 59), A. Febas; Rubén Castro (Loren, min. 78), Chavarria.

Goles: 0-1. M.31: Chavarria; 1-1 M.71: Herrera

Árbitro: López Toca (Comité Cántabro) que amonestó a los locales Ekain (min.63), Herrera (min. 74) y Juan Ibiza (min. 90+1) y a los visitantes Genaro (min. 23) y Escassi (min. 53).

Partido correspondiente a la vigésima jornada de LaLiga SmartBank disputado en el Estadio Palladium Can Misses.

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La Ponferradina resucita ante el Lugo

Se llevó el triunfo en el derbi de los Ancares y rompió una mala racha de siete partidos sin ganar


La SD Ponferradina rompió su mala racha de siete jornadas sin ganar y tres derrotas consecutivas con una victoria convincente (3-1) ante el CD Lugo, en el tradicional duelo de Ancares, haciendo gala de su pegada y seguridad defensiva para reengancharse a la pelea por el ascenso.

Sin embargo, todo pudo cambiar al inicio, ya que no se había cumplido el primer minuto y el conjunto gallego pudo adelantarse en el marcador cuando, inicialmente, el colegiado señaló una pena máxima por mano de Alex Pascanu a disparo de Clavería, que luego anuló tras consultar las imágenes.

De lo que pudo ser ventaja visitante se pasó en minutos al gol deportivista tras un saque de banda de Paris Adot que llegó el balón a Edu Espiau quien, de espaldas y de tijera, se sacó un remate acrobático que sorprendió a Oscar Whalley al entrar el balón en el segundo palo y anotar el canario su sexto gol de la temporada.

A pesar de que el equipo de Rubén Albés intentó reaccionar de inmediato, provocando algún barullo dentro del área, pero sin ocasiones claras; todo lo contrario que la Deportiva que, en una nueva acción a balón parado, tras saque de esquina, el balón le llegó a Naranjo completamente solo, pero el andaluz no llegó a impactar.

La segunda parte mostró a una Ponferradina ambiciosa y, sobre todo, tremendamente precisa para dejar todo sentenciado con dos goles para enmarcar casi consecutivos, el primero tras una pared entre Yuri y Naranjo y, a renglón seguido, con un disparo a las escuadra de Ojeda, para desatar en la grada el ¡Si se puede!.

Los minutos de desconexión que le costaron tan caros a los lucenses obligaron a Albés a jugarse todo a la carta de recomponer sustancialmente su equipos con un cuádruple cambio dando entrada a Carrillo, Cris Ramos, Pita y Sebas.

Los lucenses se reactivaron para intentar dar un giro radical al encuentro buscando meter en el área a la Deportiva que fiaba todo en su seguridad defensiva y en el poderío aéreo de Amir Abedzadeh, además de en intentar apuntillar aún más desde las salidas al contragolpe.

Solo había habido una ocasión visitante tras un buen centro de Josep Señé al que llegó de cabeza Carrillo para rematar pegado al palo de la portería del guardameta internacional iraní, hasta que una pérdida de Erik Morán le permitió a Sebas Moyano hacer una gran jugada individual para poner el definitivo 3-1.



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Uzuni noquea al Burgos y acerca al Granada a la cabeza

Un solitario gol del albanés al filo del descanso permite al equipo nazarí meterse de lleno en la pugna por el ascenso


Un solitario gol del albanés Myrto Uzuni al filo del descanso permite al Granada meterse de lleno en la pugna por el ascenso directo a LaLiga Santander, al vencer este domingo en el Nuevo Los Cármenes por 1-0 al Burgos, que pierde dos partidos seguidos por primera vez en lo que va de temporada.

El partido tuvo el guion previsto en el primer tiempo, con el Burgos agazapado y muy bien ordenado sin permitir a los locales crear ocasiones de gol y, además, saliendo con peligro a la contra. El meta local Raúl Fernández salvó varias veces a los suyos, sobre todo en un par de claras ocasiones de un peligroso pero poco atinado ante el gol Juan Hernández.

El Granada, que sólo había inquietado a José Antonio Caro con un intento lejano de José Callejón, se agarró a su goleador Uzuni en el minuto 41 para marcar el 1-0 con un disparo que sorprendió al portero visitante en una acción iniciada por el propio Callejón.

Los visitantes dieron un paso adelante tras el descanso y muy pronto pudo empatar Grego Sierra, aunque en la otra área también estuvo cerca de marcar otro defensa, en este caso Ignasi Miquel de cabeza el que hubiera sido 2-0.

Pasó muy poco en el segundo tiempo, de dominio estéril del Burgos ante un Granada que se defendió bien pese a ser incapaz de aprovechar ninguna opción a la contra ante un cuadro visitante cada vez más ofensivo pero incapaz de crear más ocasiones.



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El Albacete sorprende a Las Palmas y pierde el liderato

Los tantos de Manu Fuster e Higinio hacen sumar a los manchegos tres puntos de oro


La UD Las Palmas se ve sorprendida en casa ante un Albacete que cuajó su idea de partido a la perfección. Abrió el marcador con un tanto a la contra de Manu Fuster y vio como en la segunda mitad Pejiño empató tras jugada personal de Alberto Moleiro. Cuando restaban cinco minutos, Higinio recogió un rechace tras fallar Maikel Mesa una pena máxima para hacer sumar al cuadro visitante tres puntos fundamentales para no perder el vagón de la promoción de ascenso. Con esta derrota, los grancanarios se bajan del liderato de Segunda División.

El conjunto insular, como de costumbre, intentó tener la posesión como santo y seña para ir trabajando un partido que debía tener mucha paciencia. Lo dijo Rubén Albés en la previa, “sabemos el plan que nos va a venir bien”, y lo ejecutó a la perfección el equipo manchego.

Fue el primero en avisar por medio de Dubasin con un disparo que tuvo que detener Álex Domínguez y, entre Coco y Sidnei, no lograban parar a la dupla Juanma García-Dubasin. También lo intentaban los amarillos con tiros lejanos en los primeros compases del encuentro con un Pejiño y Nuke Mfulu prodigándose en los disparos de media distancia.

El central brasileño de Las Palmas, errático en los duelos con la delantera visitante, fue protagonista en el primer tanto del choque. Perdió el duelo con Álvaro García en el centro del campo y, a la contra, Maikel Mesa asistió a Manu Fuster para que, dentro del área, batiese a Álex Domínguez con un tiro raso a la derecha. El colegiado Busquets Ferrer esperó al VAR porque en primera instancia señaló fuera de juego, pero Areces Franco desde la sala VAR rectificó al árbitro principal para que subiera el tanto al marcador.

El Albacete mandaba y su plan de partido no cambió. El gol le sentó mejor, en los primeros instantes, al conjunto visitante que al contragolpe volvió a avisar con un mano a mano de Maikel Mesa, aunque ahora sí se señalaba el fuera de juego. Tuvo que cambiar Las Palmas sobre todo en las triangulaciones ofensivas si quería cambiar el devenir del choque y asaltar el liderato.

A base de disparos lejanos y velocidad en el pase, el conjunto canario se fue amoldando para bien. Pejiño entró más en juego por la izquierda y Álvaro Lemos por la derecha, sumado a la batuta de Alberto Moleiro y ya se asomaban más por el área de Bernabé Barragán. En una de ellas, Clemente pisó línea de fondo, colocó el pase atrás y Marc Cardona sacó un disparo mordido en la más clara para los locales en la primera mitad.

La primera mitad terminó con el Albacete en campo rival por medio de un saque de esquina. Remató Glauder, paró Domínguez y volvió a revisar el VAR por un posible codazo en área amarilla. Finalmente, Busquets Ferrer mandó a vestuario sin más objeciones.

Movió piezas García Pimienta en el descanso dando entrada a Vitolo por Álex Suárez y pasando a Álvaro Lemos al lateral diestro. Duró poco. Vitolo, en un regate, se echaba las manos a la cara y, entre lágrimas, pedía el cambio mientras la afición que se daba cita en el Estadio de Gran Canaria le regalaba una sonora ovación. El jugador del Atlético de Madrid tendrá que volver a parar y, por sus gestos, no pinta nada bien.

Andone era el elegido para sustituir al extremo y al técnico catalán de Las Palmas le surtió efecto el cambio. El Albacete no supo sostener a la doble dupla atacante amarilla y el peligro sobre la meta de Bernabé Barragán era constante. Y, en ese mismo instante, apareció la magia de Alberto Moleiro.

El mediapunta tinerfeño gambeteó hasta a tres rivales para dejársela franca a Pejiño, que al primer toque la puso lejos del alcance del portero del Albacete.

Movió el banquillo también Rubén Albés dando entrada a Juan María e Higinio, pero no lograba mejorar en tres cuartos de campo. Poco después, en el 75’, Enrique Clemente, llegando desde atrás y a bote pronto, hacía que Bernabé Barragán tuviera que emplearse a fondo para sacar el que ya se cantaba como el 2-1.

Uno de los cambios de Albés fue el que hizo decantar la balanza. Higinio robó una pelota a Eric Curbelo en salida de balón y cuando ya encaraba a Álex Domínguez, Coco se cruzó derribándolo y señalando el colegiado la pena máxima. El portero insular atrapó el disparo de Maikel Mesa desde los once metros, también el rebote del propio jugador tinerfeño, pero ya no pudo con el tercer remate, obra de Higinio, y que hacía que el ‘Alba’ se pusiera otra vez por delante en el Gran Canaria.

No perdió la fe la Unión Deportiva, sin embargo, no consiguió abrir la muralla del Albacete para sumar, al menos, un punto que le permitiera seguir en lo más alto de la clasificación de LaLiga Smartbank.



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El Levante asalta el fortín de Mendizorroza

El Alavés, que todavía no había sido batido en casa, perdió su ocasión de liderar LaLiga SmartBank tras caer ante un rival directo en la lucha por el ascenso


El Levante continuó su escalada con un nuevo triunfo en Mendizorroza ante el Deportivo Alavés por 0-2, con dos goles del marroquí Mohamed Bouldini y del sevillano Son en la primera mitad que provocaron la primera derrota albiazul en su casa en la vigésima jornada de LaLiga SmartBank.

Los granotas sumaron su duodécimo partido sin perder y se encaramaron a la tercera posición con 35 puntos (igualados con el segundo, Las Palmas), y uno más que el Glorioso, que acumuló su tercera derrota consecutiva, lo que le hizo caer a la quinta plaza y perder la ocasión de ponerse como líder en solitario de la categoría de plata.

Fue partido con dominio levantino, que tuvo más pegada y aguantó a un Alavés que apenas lanzó entre los tres palos, a pesar de sus intenciones, sobre todo, en la segunda mitad.

El duelo arrancó con mucha intensidad desde los primeros instantes. El Alavés combinaba con velocidad e inquietaba a los granotas aunque sin disparar a puerta. Miguel De la Fuente fue el primero en avisar en el partido, mientras que los levantinos reclamaban penalti en su primera aproximación seria. Después fue Pepelu el que obligó a estirarse a Antonio Sivera para evitar el primero de la noche.

Todos los balones de los hombres de Javi Calleja pasaban por José Campaña, uno de los más vigilados por los albiazules, que subían su presión siempre que podían. Pero las valencianos encontraron el gol tras colgar dos balones consecutivos por ambos flancos. Mohamed Bouldini enganchó con la cabeza un pase medido de Pepelu, uno de los más activos en la primera fase del encuentro.

Los vascos no renunciaron a su plan de partido. Miguel De la Fuente contagió intensidad a los compañeros y el duelo se cargo de disputas y encontronazos que subieron la temperatura de una noche muy fría.

Las ocasiones se sucedieron una y otra vez. El delantero babazorro y el portero visitante se vieron varias veces en el área con los balones colgados desde las bandas vitorianas, pero los locales no encontraron un empate que buscaron con ahínco tras el 0-1.

Se asentó mejor el Alavés en el terreno de juego a pesar del marcador y se aproximó a la meta rival. El colombiano Anderson Arroyo tuvo el empate en sus botas, pero disparo a los 40 minutos se cruzó demasiado tras recoger un pase al segundo palo de Miguel de la Fuente.

Cuando mejor estaba el equipo alavesista llegó el segundo del Levante. Son se aprovechó de un rechace en el segundo palo y ajustó su disparo tras un buen recorte al filo del descanso. El Levante jugó con el resultado en la segunda mitad. Esperó al Alavés y no se metió en problemas en sus acciones, mientras que a los babazorros les podía más la impotencia de no poder generar ocasiones que cambiasen el guión del choque.

Luis García Plaza buscó la reacción de su equipo con cuatro cambios en el primer cuarto de hora de un segundo acto cómodo para los granotas por el resultado.

El choque se pudo sentenciar en el minuto 69, pero el colegiado Milla Alvendiz anuló el penalti señalado en primera instancia tras consultar en el monitor del VAR una posible mano de Salva Sevilla en el área, con el Alavés se mantuvo con opciones.

Vicente Iborra tiró de galones para intentar dormir el partido y los vascos no encontraban la forma de meter mano a un equipo en buena dinámica con la pausa suficiente para no perder el control del partido.

Los locales se estiraron con la llegada de la recta final, pero el repliegue granota cerraba los únicos huecos que podía tener su zaga. Javi López, el más activo en la segunda mitad, y Jason Remeseiro lo intentaron, pero los albiazules no lograron derribar el muro que construyó el Levante tras el 0-2.



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Tenerife y Andorra empatan en un plomizo encuentro

Ninguno de los dos equipos mereció adjudicarse el triunfo, puesto que a lo largo del partido solo ofrecieron escasos destellos de ambición


El Tenerife y el Andorra empataron este viernes 1-1 en un plomizo y grisáceo encuentro en el que ninguno de los dos mereció adjudicarse el máximo premio en juego, puesto que a lo largo del partido solo ofrecieron escasos destellos de ambición.

Un exhaustivo control del balón impuesto por el Andorra desde el pitido inicial y un Tenerife agazapado en su parcela, expectante a los movimientos de su rival, no sólo irritaron al público insular sino que, además, lo soliviantó aún más con el tempranero gol encajado por su equipo.

Un cómodo avance visitante permitió a Martí Vilá aproximarse al área de Soriano, para asistir desde la esquina izquierda del área a Martínez para que el atacante, en el segundo palo, rematase de cabeza a la red ante la atónita mirada del meta y de su retaguardia.

Al filo de la media hora, cuando el público ya enojado y recriminando la actitud de sus jugadores, llegó el empate, una jugada por la izquierda de Nacho permitió a Elady introducirse en el área y con un disparo cruzado marcar el tanto del empate al entrar el balón junto al segundo palo de Ratti.

Con este tanto, que enmascaró y, sobre todo, atenuó el desasosiego del público local, concluyó la primera parte.

El juego se reanudó un cuarto de hora más tarde con un serio disgusto para las huestes andorranas. Un rechace del meta lo cabeceó Sipcic para que un defensor sacase casi bajo palos.

Pero lo que parecía un enérgico arranque de los tinerfeños resultó una efímera ilusión puesto que todo volvió al tedio inicial, sin que ninguno de los fuese capaz de merodear las respectivas áreas con peligro alguno, al menos hasta el último tramo, en el que Alpanis (M.83), desde fuera del área trató de sorprender a Soriano.

De esta manera no resultó nada extraño que el encuentro concluyera con un equitativo empate que no satisface, al menos en la tabla clasificatoria, a ninguno de los dos, puesto que el punto conseguido no resultará suficiente como para acercarse al objetivo de ambos de codearse con los primeros puestos.



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