Mallorca y Espanyol empatan en un partido de suspenso colectivo

El cuadro bermellón perdonó en exceso al blanquiazul, que ofreció una pobre imagen y se encontró el gol sin buscarlo


'Mica en mica s’omple la pica’, se dice en catalán para tirar de optimismo cuando se avanza hacia un objetivo aunque poco a poco. Es lo que está haciendo el Espanyol, y también el Mallorca, que tienen como reto lograr la permanencia sin pasar demasiados apuros. Este viernes se vieron las caras en Son Moix, y ni unos ni otros fueron merecedores del triunfo, así que ‘Don Fútbol’ decidió que lo justo era un empate (1-1). El cuadro bermellón perdonó en exceso al blanquiazul y fue castigado con un gol en contra que el Espanyol se encontró sin buscarlo.

No le fue demasiado bien al Espanyol el pasado fin de semana ante el Elche (2-2 en casa), pero sea porque Diego Martínez piensa diferente o por lo flojo de las alternativas, ayer volvió a alinear al mismo equipo que ante el cuadro franjiverde. Así se plantó en Palma de Mallorca, donde esperaban los de Javier Aguirre con línea de cinco atrás, cuatro centrocampistas y Muriqi buscándose la vida arriba.

Con todo lo citado en la coctelera, la primera parte fue más bien aburrida y no resultó sorprendente. ‘Ataca tú, que a mí me da la risa’ parecían decirse los unos a los otros mientras los espectadores, en Son Moix los bermellones y en el sofá de su casa la mayoría de los blanquiazules, asistían con cara de pocos amigos a un espectáculo que no fue precisamente el mejor plan para un viernes noche. Tan solo un disparo de Dani Rodríguez que se marchó alto y otro de Edu Expósito que atajó Rajkovic estuvieron cerca de alterar que se llegase al descanso con ‘resultado gafas’ (0-0), pero no lo hicieron. De la primera parte, lo más destacable fue que un Maffeo que a la postre sería expulsado por protestar desde el banquillo tuvo que retirarse lesionado.

En la reanudación, el Espanyol regresó al verde, sí, pero en realidad pareció que los blanquiazules se habían quedado unos minutitos más en el vestuario. Cuanto menos, volvieron al terreno de juego con una tremenda empanada (mallorquina, no gallega). Así que el Mallorca aprovechó esa inexplicable desconexión para adelantarse en el marcador. Fue en el 48’, cuando Ruiz de Galarreta filtró un balón entre líneas, Gio González lo alcanzó sin estar en fuera de juego porque Sergi Gómez no estuvo fino tirando la línea del mismo, y el uruguayo asistió a Muriqi para que éste marcase a placer con la portería vacía.

Dicho tanto en contra le hizo daño al Espanyol. Bastante, porque le costó más de uno y más de dos minutos reponerse. De hecho, acabó encontrando el gol del empate, pero sin buscarlo. Fue en el 70’, cuando Lazo intentó centrar para buscar la cabeza de Joselu y lo que salió de la bota de su pierna izquierda fue un disparo de parábola no voluntaria que superó a un desconcentrado Rajkovic. Así empató el Espanyol, sin querer.

De ahí hasta el final, pudieron los de Diego Martínez lanzarse a por el premio triple que otorga el triunfo, pero como el fútbol es un estado de ánimo, y el blanquiazul actualmente no es el mejor, ocurrió todo lo contrario. El Mallorca volvió a arrinconar al Espanyol en su área, se llegó a pedir penalti de Brian Oliván sobre Ángel aunque el árbitro no lo estimó como tal, y los pericos acabaron pidiendo la hora para no regresar a Barcelona de vacío.

Al final, un empate que en cierto modo hace justicia teniendo en cuenta que ni Mallorca ni Espanyol rindieron como se espera de ellos. Por el momento están fuera de la zona de descenso porque hay otros equipos peores que el bermellón y el blanquiazul, pero desde luego que ambos necesitan mejorar.

Ficha técnica:

1 - Mallorca: Rajkovic (1); Maffeo (2) (Gío González (2), min. 28), Raíllo (2), Valjent (2), Copete (2) (Ángel, min. 86), Costa (2); Babá (2), Ruiz de Galarreta(3), Kang In Lee (1) (Antonio Sánchez, min. 86), Dani Rodríguez (1)(Amath Ndiayé (2), min. 65); Muriqi (2).

1 - Espanyol: Lecomte (2); Óscar Gil (1), Sergi Gómez (1), Cabrera (2), Oliván (2); Darder (2), Vinicius Souza (2), Expósito (2) (Lazo (2), min. 61); Braithwaite (1)(Bare, min. 82), Joselu (2) y Puado (2) (Aleix Vidal (2), min. 61).

Goles: 1-0, min. 47: Muriqi; 1-1, min. 70: Lazo

Árbitro: Díaz de Mera (C. Castellano-Manchego). Expulsó con tarjeta roja al técnico Javier Aguirre y Pablo Maffeo en el banquillo. Amonestó a los locales Ruiz de Galarreta (min. 46), Gío González (min. 75), Valjent (min. 94); al los visitante Sergi Darder (min. 78).

Incidencias: Partido correspondiente a la duodécima jornada de la LaLiga disputado en el Visit Mallorca Estadi ante 13.982 espectadores

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El Almería remonta ante un Celta en inferioridad y hurga en su herida

- Los goles de Lázaro, De la Hoz y Eguaras hicieron inútil el del Gabri Veiga, que fue expulsado cinco minutos después de anotar.
 - Los andaluces lograron su tercer triunfo consecutivo en casa, mientras que los gallegos llevan cinco jornadas sin conocer la victoria.


El Almería logró su tercer triunfo consecutivo en su estadio remontando ante un Celta en inferioridad durante más de 60 minutos. Los goles de Lázaro, De la Hoz y Eguaras hicieron inútil el de un Gabri Veiga que apenas cinco minutos después de adelantar a los suyos vio la roja directa. Los de Coudet suman su quinto partido consecutivo sin ganar y no salen de una zona comprometida de la que sí se aleja su rival.

Más pelota tuvo el equipo gallego en  los primeros minutos, pero los andaluces se fueron estirando a medida que avanzaba el choque, dando más sensación de peligro. Pese a ese empuje local, no fue hasta casi el cuarto de hora de partido cuando llegó la primera ocasión clara, con un cabezazo de De la Hoz a la salida de un córner que sacó Mingueza bajo palos.

El partido se revolucionó en apenas cinco minutos. Cuando más apretaba el Almería, un rápido contragolpe del Celta a los 25' fue culminado por Gabri Veiga con un derechazo desde fuera del área que, tras tocar en el larguero, se coló en la meta de Fernando. La semana continuaba siendo feliz para el centrocampista, tras conocerse que está en la prelista de Luis Enrique para el Mundial. Pero las cosas se torcieron cinco minutos después, cuando Del Cerro Grande estimó tras consultar el VAR que debía ver la tarjeta roja por dar un pisotón a Robertone. Con un hombre menos, el Celta se atrincheró atrás y aguantó la ventaja hasta el descanso.

Movieron banquillo los dos equipos en la reanudación, los locales para buscar más llegada; los visitantes, para resguardarse. Fue precisamente uno de los recién entrados, Lázaro Vinicius, el que culminó un pase atrás de Leo Baptistato para empatar en el 51'. Apenas diez minutos después, De la Hoz, con un disparo que entró tras tocar en un defensa, ponía por delante al Almería.

A punto estuvo el conjunto andaluz de poner la sentencia con un penalti señalado de Cervi sobre Akieme a diez minutos del final, pero tras verlo en la pantalla del VAR, Del Cerro Grande rectificó su decisión. Sí puso la puntilla Eguaras ya en el minuto 96 ante un Celta que no supo ni pudo reaccionar.



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El Sevilla se hunde más con Sampaoli

El Rayo Vallecano, con un gol de Álvaro García, se lleva los tres puntos de un Sánchez Pizjuán que volvió a pedir la dimisión de José Castro


El Sevilla de Sampaoli sigue metiéndose en problemas en una situación en la que el entrenador argentino, en quien Monchi y Castro confiaron tras la destitución de Lopetegui, no encuentra la solución y no sólo eso, sino que mete al equipo más abajo aún en la tabla, rozando de nuevo los puestos de descenso con dos derrotas y un solo empate en las tres últimas jornadas. Esta vez fue el Rayo Vallecano el que se llevó los tres puntos de un Sánchez Pizjuán en el que los andaluces aún no han ganado en la Liga.

Tras hacerlo por primera vez el pasado martes en Champions ante el Copenhague, un triunfo que no sirvió para pasar a octavos pero sí para jugar la Europa League, el equipo de Sampaoli se mostró impotente ante un rival con las ideas muy claras que sumó el segundo triunfo de su historia en Primera como visitante ante el Sevilla y el primero en Nervión, ya que el anterior fue en el Francisco de la Hera de Almendralejo por clausura del Sánchez Pizjuán en la Liga 1999-00.

El Sevilla, otra vez sin delantero puro en el once y con Isco como hombre más adelantado, demostró que sigue sin ideas y que a base de amasar el balón es imposible que encuentre el camino del área rival, mientras a los rivales les cuesta muy poco crearle peligro a la mínima pérdida.

A los 6 minutos ya se había plantado solo Camello ante Dmitrovic, aunque el meta serbio salvó los muebles. Volvería a hacerlo algo más tarde con el mismo protagonista enfrente en una pérdida de Rakitic, mientras el primer tiempo se pasaba entero sin que los locales ensayaran un solo tiro.

Tras el descanso, en el que Sampaoli buscó más profundidad con Rafa Mir y el Papu Gómez, el Rayo dio otro susto en un disparo de Unai López, justo antes de que Rafa Mir tuviera la mejor ocasión de los nervionenses, un doble remate tras un gran pase de Isco que abortó Dimtrievski el primero y el segundo lo tiró fuera con la puerta vacía.

Fue entonces, en otro contraataque, cuando dio el golpe del equipo de Andoni Iraola, con la firma de Álvaro García. El Sánchez Pizjuán ya estallaba contra su equipo cuando el Rayo pudo hacer el 0-2, tanto en una acción del propio Álvaro como en otra de Salvi Sánchez.

El Sevilla, un mar de nervios, lo intentó hasta el final, pero sin ideas y sin argumentos. Y lo más preocupante, sigue dando pasos atrás y enfada a su afición, que espera con temor el derbi de la próxima semana y que volvió a despedirlo con gritos de “Castro dimisión”.



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Tropezón del Real Madrid ante el Girona

Vinicius adelantó al Real Madrid y Stuani empató al transformar un penalti


El Real Madrid llegaba al duelo ante el Girona tras caer en Leipzig y en el Bernabéu no sólo no se rehízo, si no que sufrió un nuevo tropezón en forma de empate. Los blancos siguen líderes, pero sólo con un punto de ventaja sobre el Barcelona. Aunque tras el partido ante el Girona, lo peor para el Real Madrid no fue ese empate, si no el discreto partido que hizo, que no fue otra cosa que la continuación de lo que se vio en Leipzig.

Ancelotti, con la baja de última hora de Tchouaméni, sólo dio descanso a Militao para enfrentarse al Girona. El equipo blanco comenzó bien, igual que el Girona que no se puso nervioso ante la presión de los de Ancelotti. El equipo catalán, muy bien posicionado en el campo, no dejaba hueco para que los blancos vieran de cerca al portero rival. De hecho, los remates más peligrosos, por llamarlos de alguna manera, del Real Madrid fueron desde fuera del área. Y es que de ahí no pasaba un equipo lento al que le faltaba rapidez y movilidad para superar el muro que tenía delante.

El Girona aguantaba e intentaba sacar el balón jugado desde atrás, pero si podían salir con velocidad, lo hacían y así llegó la primera ocasión clara del encuentro. Un cabezazo de Valery que se marchó fuera por poco. La respuesta del Real Madrid fue un disparo al poste de Rodrygo. Esa ocasión fue un oasis en el desierto que era el Real Madrid que tuvo al larguero como aliado en el minuto 38 cuando Herrera envió un tremendo remate al palo, cuando todo el Bernabéu ya veía el gol catalán.

Al descanso se llegó sin goles y con la sensación de que el Girona había sido mejor o, al menos, tenía más claras las ideas que un Real Madrid muy espeso. El segundo acto comenzó igual, con los blancos sin darle velocidad a su ataque y el Girona, con el mismo guion que en el primer acto. Ancelotti decidió buscar esa marcha más quitando a Camavinga y dando entrada a Marco Asensio. El Girona ni se inmutó ante este cambio y es que el conjunto catalán mostró en el Santiago Bernabéu una gran claridad de ideas tanto en ataque como en defensa. El Real Madrid parecía abocado a un tropiezo, pero apareció Vinicius para poner el 1-0 en el minuto 70. Una jugada que parecía que iba a acabar en nada, como otras tantas en el partido, finalizó con Valverde, tras varios rebotes, poniendo el balón en el segundo palo donde apareció Vinicius para marcar y aliviar la situación del Real Madrid.

Ese gol lo notó el Girona que pudo encajar el 2-0 en el minuto siguiente, pero el meta Gazzaniga evitó el tanto de Asensio con una gran parada. Restaba mucho partido y el Girona buscó el empate y lo tuvo gracias a un penalti  por mano de Marco Asensio que el árbitro señaló a instancias del VAR. Era el minuto 80, Stuani no falló y puso el 1-1 en el marcador.

Al Real Madrid le tocaba apelar a eso tan habitual en él como es la épica para sumar los tres puntos ante un Girona que no renunciaba a dar la campanada. Ancelotti echó mano de Mariano para buscar la remontada. El Madrid marcó en el minuto 89 por mediación de Rodrygo, pero lo anularon por falta del brasileño al meta del Girona. Al Real Madrid se le pusieron peor las cosas con la expulsión de Kroos por doble amarilla en el minuto 91. Los blancos, con uno menos, apretaron hasta el final, pero el resultado no se movió. Tropezón en toda regla del Real Madrid ante un Girona que dio siempre la cara en el Bernabéu.



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El Betis le tiene comida la moral a la Real

Los de Pellegrini se imponen en los minutos finales de un reñido partido con goles de Juan Cruz y Borja Iglesias y dos asistencias de Alex Moreno. Cuatro victorias béticas y tres empates en los siete últimos enfrentamientos con los donostiarras


Un gran gol de Juan Cruz, que debutó hace unas semanas con el primer equipo del Real Betis, cuando apenas faltaban cuatro minutos para cumplirse los noventa, y otro de Borja Iglesias en el descuento, en ambos casos tras grandes asistencias de Alex Moreno, dieron al equipo de Manuel Pellegrini un valiosísimo triunfo en el Reale Arena ante la Real Sociedad, a la que últimamente tienen comida la moral, pues le ha ganado cuatro de los siete últimos enfrentamientos -dos este año en Anoeta-, con tres empates y ninguna derrota. Los verdiblancos no ganaban fuera de casa en LaLiga desde la segunda jornada en Mallorca y este domingo lo han vuelto a hacer ante una Real que fue mejor durante muchos minutos y gozó de mejores ocasiones, pero se encontró con un Rui Silva enorme y un Betis que le tiene tomada la medida.

La Real Sociedad salió mucho más metida en el partido y se adueñó del balón por completo en los compases iniciales, en los que los béticos echaron mucho en falta la salida que le dan desde atrás sus dos centrocampistas titulares, Guido Rodríguez y en especial William Carvalho, ausentes de inicio en el Reale Arena por distintos motivos, pues Pellegrini apostó por un doble pivote Paul-Guardado, que solo hacía correr detrás del esférico. Hasta un 71 % posesión llego a acumular la Real en los doce primeros minutos, en los que gozó de un par de buenas ocasiones de gol: la primera del canterano Pablo Marín (7'), tras una pérdida de Paul cerca del área que despejó con apuros Rui Silva, y la segunda, una que se fabricó el ex sevillista Carlos Fernández en el área, con un remate que acabó tocando en la cepa del poste tras pasar por las piernas de varios defensores.

Canales y Fekir, por fin juntos
El Betis tardó en encontrar su sitio sobre el mojado césped del Reale Arena, hasta que Canales y Fekir -que solo habían jugado de inicio juntos esta temporada diez minutos en LaLiga, hace casi dos meses en el Bernabéu- empezaron a tener más contacto con el balón y a compensar la posesión del mismo, que al término de la primera parte ya marcaba un 56%-44% más lógico. Los de Pellegrini dejaron de sufrir atrás como habían hecho en los primeros minutos, pero les costaba hilvanar juego y conectar con Borja Iglesias y la única llegada peligrosa que tuvieron fue en una combinación de Fekir con Canales y Borja que acabó rematando Luis Henrique alto desde el punto de penalti.

Eso ocurría en el minuto 17 y desde ahí hasta el descanso no hubo que anotar más ocasiones en ninguna de las porterías, si acaso un chut alto de Brais Méndez, pasada la media hora, tras varias indecisiones de la zaga bética para sacar el balón de su área. Tras el descanso la tónica del partido fue la misma: la Real empezó creando mucho peligro por medio de Carlos Fernández (49’) y Mikel Merino (55’), aunque Fekir replicó con un córner directo al poste (56’) y poco apoco a los verdiblancos fueron recobrando el control, en especial tras la entrada de William Carvalho en el 70’.

Los veinte minutos finales nada tuvieron que ver con los anteriores, el partido pasó a ser un toma y daca constante y ahí sacó partida el Betis, gracias a las grandes paradas de Rui Silva y a la velocidad y las precisas asistencias de Alex Moreno, que dio el pase para que Juan Cruz (86') presentara sus credenciales en le élite con un sensacional y colocado zurdazo y ya en el descuento se pegó otro carrerón para premiar el inmenso partido de Borja Iglesias (93'), que solo tuvo que empujar el 0-2 en la primera ocasión que tuvo tras una lucha sin cuartel con los centrales donostiarras de la que salió muchas veces ganador.



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La afición del Elche, harta: "Bragarnik, vete ya"

Un sector de la grada del Martínez Valero señala al propietario argentino


Parte de la afición del Elche ha pedido a la conclusión del partido de esta noche ante el Getafe (0-1) la marcha, por primera vez desde su llegada, del propietario del club, el argentino Cristian Bragarnik.

El conjunto ilicitano, a seis puntos de la zona de permanencia, sigue en la última posición de la clasificación y es el único de la competición que aún no ha logrado ganar un partido.

Los cánticos contra el empresario argentino han llegado justo a la conclusión del partido desde la grada de animación, donde se ha coreado con insistencia “Bragarnik vete ya”.

El argentino, desde su llegada a la entidad en diciembre de 2019, ha logrado un ascenso a Primera y dos permanencias en la máxima categoría.

El Getafe se ha adelantado en el marcador al Elche en el Martínez Valero, en el partido que cierra la jornada 12 de LaLiga Santander, con un tanto del delantero turco Enes Ünal, que ha aprovechado una descoordinación de la defensa ilicitana para superar al meta Edgar Badía en el arranque de la segunda mitad (54').

La jugada del gol azulón la ha 'fabricado' Carles Aleñà, que ha dado finalmente un pase a Ünal para que este perforase la portería franjiverde con un preciso remate de primeras. De esta forma, el atacante turco ha anotado su cuarto tanto en la presente Liga.

"No nos está saliendo nada", con estas palabras ha resumido Gerard Gumbau la situación del Elche tras la derrota en el Martínez Valero contra el Getafe (0-1), la octava del curso para un equipo ilicitano que todavía no conoce la victoria en lo que va de Liga.

"El fútbol no está dando lo que queremos ni lo que estamos trabajando día a día, solo nos queda trabajar más para que lleguen los resultados. Necesitamos ganar para darle una alegría y porque lo necesitamos, ahí dentro lo estamos pasando mal", reconoció Gumbau.

"Estamos tocados, muy tocados, porque sabíamos de la importancia del partido, estábamos mentalizados para sacar algo positivo y lo hemos intentado hasta el final. Ellos con un centro en la segunda parte nos han marcado gol y eso nos ha hecho mucho daño. Lo hemos intentado, hemos tenido un penalti que hubiese cambiado el partido...", analizó el timón del farolillo rojo tras el partido.

"Damos el 100% en el campo para ganar y para darle una alegría a la afición pero el fútbol nos está saliendo cruz. Esto es largo, ser muy fuertes de mente y no mirar la clasificación e intentar sumar de tres en tres. Llevamos 12 partidos sin ganar, sé que es difícil, que la afición está enfadada, que nos silba, pero nosotros no nos vendremos abajo. De peores ha salido el Elche", apuntó el medio.

"Tenemos que darle una alegría ya a la afición porque nosotros estamos sufriendo mucho ahí dentro. Tenemos un gran grupo y eso es lo que nos salva en este momento y con el trabajo llegará esa primera victoria que nos hace falta para coger esa confianza que necesitamos", cerró Gumbau.

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