Wu Lei firma el agónico triunfo del Espanyol ante el Celta

El delantero chino, que se estrenó como goleador en la Liga, marcó en el 89' tras aprovechar un regalo del portero Dituro para decantar el partido para los pericos. El Celta tuvo chance para haber mojado antes pero Diego López salvó a su equipo


Wu Lei cogió el relevo de RDT y se convirtió en el héroe de la tarde al marcar un providencial gol a un minuto del final, una diana de oro que certificó el triunfo del Espanyol ante el Celta. El delantero chino se estrenó en la Liga con un tanto vital para dejar ya virtualmente atada la permanencia y de paso, mantener el fortín del RCDE Stadium donde siguen sin volar puntos. Además, con el agónico triunfo el Espanyol da carpetazo al mal arranque de año ante un rival directo, un Celta sin gol este domingo y no por no tener ocasiones.

El cuadro perico tiró de efectividad al cien por cien pues tuvo pocas ocasiones de gol, ya que el Celta, sobre todo en la segunda parte, tuvo varias para haber abierto el melón, mereció marcar, pero Diego López se disfrazó de salvador, enorme. El acierto de Wu y la brillante actuación del meta gallego fueron las claves del sufrido pero vital triunfo de los blanquiazules.

La gran sorpresa en el once de Vicente Moreno fue la titularidad de De Tomás, duda hasta última hora y que acabó jugando.

Mucho tanteo e imprecisiones en los primeros minutos del partido, siendo el Espanyol el que se hizo con el balón pero fue el Celta el que dio el primer susto. En el minuto 8, Aspas, quien iba a ser, se sacó un buen disparo pero Diego, que volvía tras superar sus molestias en el gemelo, se lució con una buena mano. Y en el rechace, Brais con un chut lejano envenenado volvió a probar al portero perico, de nuevo una muralla.

Avisaba primero el Celta, más vertical y peligroso cuando se acercaba. Mientras que el Espanyol se mostraba algo espeso y con poco acierto en el último pase y en la pegada, lo que propició que apenas asustase al meta Dituro.

Al filo de la media hora, Brais volvió a emplearse sin suerte, aunque Darder fue el que mereció irse al descanso con premio. El ‘mago’ perico se inventó una incursión que le llevó hasta la cocina celestre tras deshacerse de hasta tres zagueros, pero su centro no encontró rematador pues debió chutar para culminar su ‘jugadón’ que levantó la grada. Brutal.

Antes del descanso, revés para el Espanyol pues Yangel Herrera vio amarilla, la quinta en su cómputo personal, y no estará en el Wanda el próximo domingo.

Tras el descanso el Espanyol salió con más brío y profundidad, pero no se tradujo en llegadas con más veneno. En el 52’, RDT la tuvo pero su disparo se fue muy alto, en una de las pocas que tocó el ariete con algo de claridad.

Los pericos tenían el balón y la iniciativa, pero se perdían en un juego horizontal, sin llegadas claras. Por contra el Celta, poco a poco, empezó a asustar a la parroquia perica y suerte de Diego López. En el 56’ un centro sibilino de Kevin no encontró rematador por la buena mano de Diego López, que marró una ocasión clara.

Pero para clarísima la que tuvo el once gallego en el 65’, siendo otra vez salvador el meta gallego del Espanyol. En una jugada de carambolas varias, Aspas disparó primero y repelió Óscar Gil y el rechace lo cazó Cervi y fusiló de nuevo pero volvió a aparecer Diego López para salvar la papeleta.

No lo veía nada claro Vicente Moreno e hizo dos cambios de una tacada, dando entrada a Wu Lei y Vilhena, buscando la reacción de un Espanyol muy plano ayer.

RDT no fue ni de lejos, el de anteriores partidos, seguramente mermado por sus molestias en el hombro. Aún así tuvo una clara en el 75’, pero Araujo le robó la cartera, deshaciendo el mano a mano del ariete perico con el portero visitante. No reaccionaba el Espanyol, obtuso y sin pegada.

Se animó el partido en la recta final, poniendo la directa los pericos. El Celta había merecido marcar, pero fue el Espanyol el que tuvo la más clara al final. En el 84’, Wu Lei se fue como una bala pero Dituro le ganó la partida con una buena mano para marrar el gol. Puado cazó el rechace pero no acertó a perforar la meta.

Apretó el Espanyol con todo in extremis y logró premio. Avisó RDT en el 88’, pero fue Wu Lei el que se estrenó a lo grande. El portero Dituro regaló un balón con un pase muy arriesgado que recogió Darder. Y el ‘mago’ sirvió a Wu que se sacó un obús colocado para poner el 1-0 en el 89’.

Aún hubo tiempo para que Diego López se luciera a chut de Javi Galán, pero el triunfo no se escapó del RCDE Stadium una jornada más. Y la afición explotó de alegría tras la nueva victoria de su equipo ante un rival directo y tras un partido donde los gallegos dieron mucha guerra y a los catalanes les costó llevarse el gato al agua. Al final, el RCDE Stadium sigue siendo un fortín y el Espanyol puede dar por atado su primer objetivo, la permanencia.

Ficha técnica:
Espanyol: Diego López; Òscar Gil, Calero, Cabrera, Pedrosa; Keidi Bare (Vilhena, min.66), Yangel Herrera; Darder, Puado (Aleix Vidal, min.90), Embarba (Wu Lei, min.66) y Raúl de Tomás (David López, min.90).

Celta: Dituro; Kevin Vázquez, Aidoo, Araújo, Javi Galán; Brais Méndez (Solari, min.67), Beltrán, Denis Suárez, Cervi; Aspas y Santi Mina (Galhardo, min.46). Goles: 1-0, min.89: Wu Lei.

Árbitro: Alberola Rojas (comité Castilla-La Mancha). Amonestó a Yangel Herrera (min.43), Calero (min.45), Bare (min.55), Vilhena (min.81).

Incidencias: partido correspondiente a la vigesimoprimera jornada de LaLiga Santander disputado en el RCDE Stadium ante 18.471 espectadores.

Imagen y reseña recogidas de Spoiler

Luuk vuelve a salvar al Barça in extremis

Un testarazo providencial del neerlandés mantiene a los de Xavi vivos en LaLiga después de que un ‘hat trick’ de penaltis en contra, uno de ellos detenido por Ter Stegen, frustrase una primera remontada


Parecía que el Barcelona iba a decir definitivamente adiós a LaLiga en el Ciutat de València cuando Luuk de Jong volvió a salvar al Barça, como había hecho en Cornellà o en Mallorca. El conjunto barcelonista había dado la vuelta a un sorprendente 1-0 con la entrada providencial de Pedri y Gavi, que devolvió la clarividencia al equipo de Xavi, perdido durante muchos minutos en el campo del Levante. Los ‘granota’ se avanzaron por medio de un penalti lanzado por Morales, falló una segunda pena máxima poco después y, acto seguido, sendos goles de Aubameyang, a centro de Dembélé, y Pedri, a pase de Gavi, remontaron el partido. Y devino la locura: otro penalti, cometido por Lenglet en su primera intervención tras sustituir a un desafortunado Alves, volvió a poner el empate en el marcador y, entonces, la testa de Luuk de Jong fue providencial para el Barça, después del enorme esfuerzo levantinista.

Una vez más, un partido en el Levante fue un pim-pam-pun difícil de controlar para el Barcelona. Pedri había sido el faro del equipo de Xavi en busca de la remontada. Esta vez, saliendo desde el banquillo, toda vez le tocó entrar en las rotaciones. Entre él y Gavi habían arreglado el desaguisado que había creado un Levante intenso. Y Gavi tuvo el 2-3 en otra escapada, pero su chut lo repelió el portero, Cárdenas.

Tas el esfuerzo de Alemania y sin respiro para el equipo barcelonista, volvió Xavi a dar descansos y entró Nico como interior. Aunque tras el 1-0 Xavi cambió a los dos interiores, no hay que señalar a uno ni otro como culpables, aunque tampoco aportaron soluciones a la falta generalizada de clarividencia del conjunto barcelonista durante una hora de partido. Lo que pasó es que el Levante busca aferrarse a la vida y obró en consecuencia en cada pelota, mientras el conjunto barcelonista no se metió en el partido, quizás porque ha perdido la chispa de hace unas semanas, víctima en parte del desgaste de tanto partido, evidente en algunos futbolistas. Un par de chuts flojitos de Ferran y otro, ligeramente desviado, de Frenkie fue todo el bagaje barcelonista en una primera parte en la que fue superado ampliamente por el hasta hace un par de jornadas colista de Primera.

Aupado por su público, el Levante salió a por una nueva proeza ante el Barcelona. Mordía en el marcaje hombre a hombre y buscaba la espalda de la defensa barcelonista. Después de un par de avisos iniciales como consecuencia de numerosas pérdidas, especialmente una de Dani Alves, el Comandante Morales se plantó ante Araujo y encontró la forma de asistir a Campaña, cuyo remate fue colocado pero flojo, relativamente fácil para Ter Stegen.

Muy exigido Araujo frente a Morales, la personalidad de un Eric creciente en confianza fue vital para salvaguardar las imprecisiones de sus compañeros mientras el Barcelona comenzaba a intentar empujar al Levante hacia su parcela. La primera ocasión del Barça fue de Torres, tras un pase largo de Ter Stegen. Ganó la espalda de los centrales en diagonal, pero el remate fue flojito. Pese a esa aparente recuperación del Barcelona, el Levante tomó aire y volvió a la carga.

Araujo fue puesto en evidencia por el Comandante Morales en una jugada en la que el capitán granota se internó por el eje, se fue fácilmente de Alves, encaró a Araujo, le cambió el ritmo y lo sentó, superó también a Alba y lanzó una sutil vaselina que superó a Ter Stegen… pero no a Eric, que sacó el balón cuando ya se colaba. Fue la mejor ocasión del Levante en la primera parte y la mejor acción de un Morales muy afilado.

Desbordado el ritmo bajo del Barcelona por el ímpetu del Levante, el partido seguía siendo azulgrana, que no barcelonista: los de Xavi iban de lila. Araujo, valiente, se sobrepuso a esa acción de Morales y, pocos minutos después, evitó un remate desde el área pequeña del otro miembro de la pareja de delanteros, Roger. El uruguayo trataba de mantener, mientras Alves cojeaba visiblemente tras una torcedura de tobillo en una acción de ataque y, ya hacia el final del primer tiempo, en un trompazo mientras despejaba la pelota.

‘Hat trick’ de penaltis
Rugió el Ciutat de València cuando Morales, desde los once metros, avanzó por fin al Levante, pese a que la segunda parte había empezado con un Barcelona que quería reaccionar. Poco después de un cabezazo de Ferran a centro de Dembélé, la mejor acción del Barça, con paradón de Cárdenas, el Comandante levantinista puso por delante a los suyos: penalti, absurdo, pero penalti, de Alves a Son, uno de los mejores que transformó Morales.

Incomprensiblemnte, Morales no lanzó el segundo penalti con el que, poco después, el árbitro volvió a castigar al Barcelona. Lo lanzó Roger y lo falló. Lo había cometido Eric, por mano en el salto precisamente ante Roger, y lo detuvo Ter Stegen. En aquel momento no lo parecía, pero Roger acababa de perdonar la vida al Barcelona y el Levante lo pagó caro.

Desde el 1-0 al 1-2 transcurrieron poco más de diez minutos en los que pasó de todo: falló el segundo penalti, el Levante, entraron Pedri y Gavi y dieron la vuelta al Barcelona como un calcetín. De repente, el conjunto de Xavi movía el balón, generaba espacios y entraba por banda. Una acción por la zona de Pedri acabó en centro de Dembélé y cabezazo a gol de Aubameyang, resucitados ambos de entre los muertos vivientes. Y, acto seguido, jugadón de Gavi por la derecha y centro a la frontal para el remate a gol de Pedri. El penalti de Lenglet parecía echar por tierra la remontada, pero entonces Alba centro para que Luuk de Jong volviese a salvar al Barcelona de Xavi, de cabeza y saliendo a la desesperada.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler

Poco premio para el Rayo ante un Valencia ramplón

El equipo madrileño, que sigue sin conocer la victoria en 2022, mereció más ante un rival que se avanzó en el marcador pero que acabó pagando su conservadurismo


Rayo Vallecano y Valencia cerraron la 31ª jornada de LaLiga Santander con un paupérrimo partido en Vallecas que acabó en tablas (1-1), un resultado con demasiado premio para el conjunto che, que hizo muy poco para sumar un punto. El empate mantiene a los madrileños sin conocer la victoria en este 2022 (cuatro empates y ocho derrotas), lo que le deja en la zona peligrosa de la tabla, a seis puntos del descenso, mientras los levantinos se quedan a cuatro de la 'zona Europa' y prácticamente con todo el pescado vendido en la liga a la espera de disputar la final de la Copa del Rey.

La primera parte fue el preludio de lo que se avecinaba, un encuentro en el que iba a predominar el fútbol subterráneo, con constantes cortes de juego que impedían que ambos equipos dieran tres o cuatro pases seguidos y, claro está, con cierto sentido. Ya sea por la penurias clasificatorias del Rayo, con el consiguiente nerviosismo en los pupilos de Andoni Iraola, o por el concepto futbolístico de los conjuntos entrenados por José Bordalás, el espectáculo en Vallecas brilló por su ausencia.

Ni un tempranero chut de Isi Palazón que se fue fuera por poco dio esperanzas a los aficionados de ver algo con cara y ojos. Las delanteras no existían, las defensas se imponían y en el centro del campo había una 'batalla' que no llevaba a nada. Por destacar algo, un paradón de Mamardashvili a chut de Isi Palazón en el minuto 27. Poco más. Óscar Trejo no aparecía en los locales ni Gonçalo Guedes en los visitantes. Sin los mejores jugadores, ambos ausentes al no tener el balón en sus pies, la suerte estaba echada, al menos hasta el descanso, al que se llegó con empate a cero.

Quienes esperasen que tras el paso por los vestuarios iba a cambiar el guion del partido estaban equivocados. La entrada de Foulquier y Marcos André por Ilaix y Hugo Duro no mejoró las prestaciones del Valencia, mientras el Rayo se siguió enredando una y otra vez en la red che.

El encuentro seguía feo y si llegaba un gol también iba a serlo. Y sucedió así. En el minuto 57, un centro de Guedes lo remató Carlos Soler, el balón tropezó en Catena y superó a Dimitrievski. Sin con el 0-0 el Valencia estaba en su salsa, con ventaja en el marcador más todavía.

El Rayo tenía que ir a por todas y lo hizo, aunque más con el corazón que con la cabeza. Incrementó su dominio, marcó un gol que le fue anulado por fuera de juego, y a Bordalás se le metió el miedo en el cuerpo. Quitó del campo a Guedes y lo acabó pagando. Solo dos minutos después, en el 83', empataba el equipo madrileño a través de Sergi Guardiola, quien aprovechó una gran pase de Isi Palazón.

Los trece minutos restantes -hubo seis de prolongación- no dieron fruto a un Rayo que buscó la victoria hasta el final (Isi Palazón tuvo una postrera ocasión que desbarató Mamardashvili) ante un Valencia ramplón que si buscaba un punto en Vallecas, lo logró.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler

El Betis resiste en Donostia y mantiene su distancia con la Real Sociedad

- El equipo txuri urdin dominó más y dispuso de las mejores ocasiones, pero se quedó a cero y sigue a dos puntos del conjunto andaluz
 - David Silva, que fue expulsado en la recta final del encuentro, se perderá el próximo partido ante el Barça


El Real Betis salió indemne de su visita al Reale Arena, de donde se llevó un punto, tras resistir las embestidas de la Real Sociedad, que pese a dominar y disponer de mejores oportunidades, no consiguió perforar el marco visitante, por lo que se mantiene a rebufo de su rival de hoy en la clasificación.

Era un partido de 'seis puntos' y como tal lo afrontaron ambos equipos, con una Real Sociedad consciente de que tenía, quizás, su última gran oportunidad para subirse al 'tren de la Champions', y un Real Betis que, con dos dígitos más que su rival en la clasificación, lo enfocó con el objetivo de dejar atrás a un rival directo y al que tenía tomada la medida, pues no en vano esta temporada ya le había derrotado con dos 4-0 en LaLiga y en la Copa del Rey.

Sabedores, pues, de la importancia del encuentro, desde el arranque del choque imperó un gran respeto en el césped, aunque no por ello ambos equipos dieron la espalda al marco contrario. No hubo un claro dominador, si bien fue el conjunto de Imanol el que dio muestras de mayor peligrosidad, pues tras un tempranero remate de cabeza de Pezzella que blocó Remiro, los txuri urdin empezaron a buscar a Claudio Bravo, que se luciría en un chut de Isak.

Vería puerta la Real en el minuto 16, pero el gol de Zubimendi fue anulado por fuera de juego. El Betis, mientras tanto, no asustó a la parroquia local hasta la media hora con un potente chut de William Carvalho que se fue desviado, una acción que fue respondida con otro 'cañonazo' de Isak que corrió idéntica suerte. Fue el delantero sueco quien antes del descanso dispuso de la mejor ocasión. Recibió el balón dentro del área pequeña y su chut lo detuvo Claudio Bravo. Con 0-0 se llegó al intermedio.

Tras el paso por los vestuarios, y con Aitor Ruibal en el césped en lugar de un amonestado William Carvalho, el guion fue muy similar al del comienzo del partido, con una primera opción del Betis, esta vez un disparo de Guido Rodríguez que se fue fuera.

La Real seguía a lo suyo, con el esférico en su poder buena parte del tiempo, e intentando encontrar alguna grieta en la ordenada defensa visitante, aunque de nuevo fue el equipo de Pellegrini el que tuvo otra opción de marcar en un lanzamiento de falta de Canales que salió lamiendo el poste.

Imanol intentó meter una marcha más en el aspecto ofensivo y dio entrada a Januzaj por Rafinha, que había visto una amarilla minutos antes, mientras Pellegrini sentó a Juanmi para apostar por Joaquín. Dos 'artistas' en el verde para desatascar un choque que parecía ir encaminado a las tablas. Y poco después, como no era la noche de los delanteros, Borja Iglesias e Isak dejaron su puesto a William José y Portu, respectivamente.

Se llegaba a la recta final del partido y el miedo a perder se dejaba sentir en ambos equipos, que empezaban a plantearse aquello de que 'más vale pájaro en mano que ciento volando'. La Real, eso sí, en un último arreón, acabó encerrando al Betis, que logró resistir el asedio de los donostiarras, que perdieron a David Silva por una roja directa en una tangana -el canario se perderá el próximo choque ante el Barça-, para irse del Reale Arena con un punto que puede acabar valiendo su peso en oro.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler

El Elche casi ata la permanencia a costa de un flojo Mallorca

Se acabó el 'efecto Aguirre' en el Martínez Valero gracias a la mejor pegada de los locales. Mojica, Bigas y Morente sellaron el triunfo de un Elche que acaricia la salvación mientras que el Mallorca sigue en puertas del descenso


El Elche puso este sábado el lazo a la permanencia gracias al cómodo triunfo sobre un Mallorca que sigue tonteando con el descenso, finiquitando el ‘efecto Aguirre’ que le había dado algo de oxígeno.

La mejor pegada local decantó el partido a favor de un Elche superior frente a un Mallorca que se limitó a defenderse y lo pagó caro. Mojica avanzó a los locales al filo del descanso y Bigas encarriló el triunfo en el 58’, firmando la sentencia Morente a diez del final.

Con la victoria, el Elche ya tiene virtualmente sellada la salvación con 35 puntos en el bolsillo, mientras que el Mallorca seguirá una semana más en las puertas de la zona de descenso, cuarto por la cola y pendiente de lo que haga el lunes el Cádiz en el Camp Nou.


El partido empezó muy parejo, aunque pronto el Elche se hizo dueño del balón y empezó a mandar. Mientras el Mallorca, mediatizado por su delicada situación en la clasificación, se parapetó atrás y jugó a verlas venir.

El Elche mordía y en el minuto 10 ya pudo cantar gol. Fidel se fue a la carrera y habilitó a Guti pero éste no impactó con acierto, marrando una clara ocasión. Al filo del descanso, una en cada área. En el 29’ Jaume Costa la tuvo pero no llegó y para colmo de males para los de Aguirre, se rompió en la jugada y fue sustituido más tarde.

El Elche, más compacto y tocando con más criterio ante un atrincherado Mallorca, buscaba el gol y Fidel lo acarició en el 31’ pero falló sólo ante portería, desaprovechando un regalo de Josan. Sergio Rico tenía trabajo pero lo salvaba.

Parecía que las tablas ya no se moverían antes del descanso, pero Mojica se encargó de llevarse el gato al agua para los locales. En el 42’, el lateral culminó una gran jugada colectiva de todo el ataque con un latigazo brutal que se coló ajustado al palo, poniendo el 1-0 en el marcador, justo resultado.

Tras el descanso Javier Aguirre movió el banquillo buscando la reacción, pero pronto recibió un bofetón. En el 58’ Fidel puso de lujo una falta peligrosa y Bigas se sacó un buen cabezazo, el 2-0, aprovechando una mala salida de Sergio Rico. No mejoró el Mallorca aunque Muriqi tuvo chance en el 68’ para haber metido algo de pimienta al duelo. Y el Elche sin meter la quinta, hizo el tercero y sentenció el duelo con un gol afortunado. Tete Morente se coló como una ‘bala’ pero Sergio Rico no logra despejar bien y el balón rebotó en Kang-In, introduciéndose en la portería bermellona, mazazo final.

En la recta final, el Mallorca se volcó con todo buscando el gol de la honra que impidió Edgar Badía con dos paradas estelares ante Take Kubo (87’) y Muriqi (94’)



Imagen y reseña recogidas de Spoiler

Osasuna, la suerte y el árbitro castigan la renuncia del Valencia a LaLiga

Un gol del Chimy Ávila de penalti tras una mano involuntaria de Foulquier y un tanto de Budimir decantaron un triunfo que Carlos Soler maquilló también desde el punto de los once metros


Osasuna se llevó este sábado tres puntos de Mestalla que le permiten adelantar al Valencia en la pelea por llegar a Europa y lo hizo en un choque en el que el equipo rojillo pero también la mala suerte y algunas decisiones del colegiado ‘castigaron’ la renuncia en forma de rotaciones del equipo de José Bordalás a la Liga pensando en la final de la Copa.

Un tanto del Chimy Ávila desde los once metros tras una mano involuntaria de Dimitri Foulquier y un gran cabezazo de Ante Budimir decantaron el choque aunque Carlos Soler recortó distancias también desde el punto de penalti y los locales buscaron el empate hasta el final.

La primera media hora, con Carlos Soler, Thierry Correia y Alderete en el banquillo local, fue de bloqueo mutuo. Los locales obligaron a trabajar a Sergio Herrero con dos duros disparos de Racic y Foulquier y los visitantes rozaron el gol tras una salida descontrolada de Diakhaby que facilitó un disparo del Chimy que tras un rebote se estrelló en el palo.

El único oasis en la primera parte fueron dos minutos locos del revoltoso Bryan Gil. El extremo encadenó una conducción en el área que acabó con una caída en la que pidió penalti (que podría haber supuesto la expulsión de Torró) y un disparo cruzado tras caer al hueco que salió lamiendo el palo.

Nada más empezar la segunda parte, un centro visitante golpeó de manera involuntaria en la mano de Foulquier y permitió al Chimy inaugurar el marcador desde el punto de penalti. Llegó a empatar en seguida el Valencia pero el remate de Guillamón fue claramente con la mano. También Gil siguió intentándolo pero con muchas más ganas que acierto.

Pero las quejas del Valencia no fueron solo a la suerte. Melero López señaló como falta de Diakhaby un encontronazo con Herrera tras una alocada salida del portero, cuyo mal rechace había convertido en gol Guedes.

Con el Valencia apretando, un centro del recién ingresado Rubén García permitió al croata Budimir marcara por cuarta jornada seguida. El partido parecía decidido pero el exceso de ímpetu de Rubén García y tal vez ciertas dudas del colegiado en sus decisiones anteriores le llevaron a pitar un penalti sobre Guedes que transformó Carlos Soler.

El choque ganó tensión pero el marcador ya no se movió. Osasuna mira a Europa, el Valencia también pero desde la Copa.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler