El Mallorca saca oro de su visita al Alavés

 Primera victoria del Mallorca en su regreso a Primera y en buen sitio para hacerlo: Mendizorroza y ante un Alavés que bien puede ser su rival directo por la permanencia en el futuro.

Los bermellones, con un jugador más desde el 62'  cuando  Duarte fue expulsado, supieron aprovechar la ventaja y el Alavés, mermado, no pudo resistir hasta el final.


Triunfo del Mallorca gracias a un gol de Fer Niño y a la expulsión de Duarte
El Mallorca logra el primer triunfo de la temporada gracias a un gol de Fer Niño después de una asistencia exquisita del veterano Salva Sevilla. El Mallorca fue ligeramente superior al Alavés durante el encuentro pero todo se acabó de decantar con la expulsión de Rubén Duarte al poco de empezar la segunda parte, por una entrada precisamente a Fer Niño.

El conjunto de Calleja sigue con su casillero a 0 tras dos partidos en casa y ya comienzan las urgencias por sumar. ¡Queda mucho aún y hay tiempo de revertir la situación!



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Espanyol y Villarreal firman un eléctrico empate

El duelo en el RCDE Stadium, el primero con una afición entregada y de '10', acabó sin goles pese a darse ocasiones en ambas áreas y un Espanyol tuteando al Submarino. Finalizó con polémica por un tanto anulado a Wu Lei en el 93' por una supuesta mano del chino


Espanyol y Villarreal firmaron este sábado unas justas tablas en el RCDE Stadium después de 93 minutos frenéticos e intensos, pudiendo haber caído el gol en ambas porterías. Los dos merecieron llevarse el gato al agua, aunque en el intercambio de golpes, el común denominador de todo el partido, los de Vicente Moreno firmaron las ocasiones más claras pero les faltó acierto en los últimos metros, 'matar', el debe que les está acompañando.


Pero los pericos, extramotivados por una afición que los llevó en volandas, tutearon a un Submarino, el campeón de la Europa League, sólido pero también sin gol. Un dato ejemplarizante, Gerard Moreno no tuvo ninguna ocasión clara ante su ex equipo.

Justo reparto de puntos tras un buen partido que pudo acabar con triunfo local, pero devino en polémica pues en el 93' a Wu Lei se le anuló un gol que hizo que el estadio se cayera, al haberse ayudado con la mano. Involuntaria según el chino, pero el tanto no subió.

El Espanyol se estrenó en el RCDE Stadium ante su afición después de 538 días huérfano de aficionados en la grada. En su primer partido en casa en su vuelta a la Primera División, el equipo perico se midió a un ‘’coco’, el Villarreal.

Vicente Moreno introdujo tres cambios respecto al partido de Pamplona, Darder, que cumplió sanción, Puado y Dimata, ya recuperados de sus molestias. Toda la carne en el asador, con todo.

El Espanyol salió como una ‘moto’, empujado por una hinchada emocionada y extramotivada que aplaudió a sus ‘ídolos’ desde que pisaron el césped, apretando y mordiendo. Así antes de que se cumpliera el primer minuto ya hubo una doble ocasión de los pericos, pues Puado primero y luego Embarba pudieron atizar pronto.

Poco a poco el partido se equilibró, haciéndose el Submarino con el balón y llevando mucho peligro por la banda derecha, sufriendo mucho Pedrosa con las ‘puñaladas’ de Moi Gómez y Gerard Moreno.



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La Real sufre junto a su afición para doblegar al Rayo

Un gol de penalti anotado por Oyarzabal permite a los txuri urdin anotarse el primer triunfo de la campaña en un partido bronco y muy trabado


La Real celebró el reencuentro con su afición anotándose el primer triunfo de la temporada. La victoria supo mejor al sufrirla junto a sus seguidores ya que a los txuri urdin les costó sudor y lágrimas doblegar a un Rayo aguerrido en un partido bronco, trabado y con muchas faltas. Sólo un penalti transformado por Oyarzabal a poco más de veinte minutos para el final desatascó el encuentro para una Real que le dio a su gente la primera alegría de la campaña
La Real apostó por su 'once' esperado y el estilo habitual, con la única inclusión de Barrenetxea por Portu pero en toda la primera parte se estrelló contra esa fidelidad a sus ideas y a la presión alta del Rayo. Con muchos problemas para filtrar balones por dentro, se jugó mucho en campo propio y las pocas veces que pudo salir fue por la banda de Aihen si bien el organizado entramado vallecano fue capaz casi siempre de frenar los ataques de la Real antes de que llegaran a Dimitrievski.

Fue el Rayo, de hecho, quien más cerca estuvo en los primeros 20 minutos de marcar. En un remate de cabeza en un córner de Saveljich y en una falta directa botada por Merquelanz, los madrileños merodearon el área de Remiro, que resolvió sin apuros. Sólo en la recta final del primer acto la Real apretó un poco más pero le faltó clarividencia. Oyarzabal sorprendió con un gran pase filtrado de exterior a Silva pero la maniobra en el área del canario, que acabó en disparo,  la cortó un defensa.Una falta directa lanzada por fuera de la barrera por el propio Oyarzabal al filo del descanso fue la única producción ofensiva de la Real antes de volver al vestuario. El portero la atajo sin problemas.

Salió la Real con otro y brío tras el descanso y eso le sirvió para generar una ocasión clamorosa nada más empezar. Un pase atrás de Oyarzabal lo mató Silva en el corazón del área y con todo a favor, de forma incomprensible, remató fuera. El problema es que lejos de asustarse, el Rayo respondió de forma inmediata con una acción idéntica en la que en este caso fue Andrés, de primeras, el que reamtó fuera con todo a favor. El partido parecía más abierto, con los equipos más largos.

Pese a gobernar el partido y llevar el peso del mismo, no se le veía al juego de la Real la solvencia suficiente para solventar el trámite y se encomendó a la estrategia. En el 61' un cabezazo de Elustondo al saque de una falta de Oyarzaballo desvío milagrosamente Dimitrievski al poste y seis minutos después el árbitro pitó un claro penalti por manos de Balliu tras una volea de Aihen que el infalible eibarrés transformó. La Real había hecho lo más difícil.
El Rayo se fue arriba sin complejos, hundió atrás a la Real  y su primera arma, de destrucción masiva, fue un clásico, tres zambombazos de Bebé desde su casa que se fueron fuera entrados ya en los diez últimos minutos. Imanol metió cambios  para mantener la presión arriba y la capacidad para estirarse y la Real casi sentencia en una contra en la que Isak, tras un pase en profundidad de Portu picó ante el portero que le adivinó la idea. En un final de partido muy trabado, con muchas faltas y muchas tarjetas, la Real supo gestionar su ventaja para sacar adelante su primer triunfo de la temporada.



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El Madrid se deja dos puntos en la locura del Ciutat de València

El cuadro de Ancelotti, tras una buena primera parte, roza la victoria y también la derrota en un duelo marcado por los errores defensivos y por la actuación de Vinicius

La expulsión de Aitor obligó al Levante a jugar con Vezo de portero en los últimos minutos


El Real Madrid se dejó los dos primeros puntos en la Liga contra el Levante en un duelo de locura absoluta en el Ciutat de València. El equipo de Ancelotti echó por tierra un buen primer tiempo y en la montaña rusa de la segunda parte salvó el empate hasta en dos ocasiones después de que el cuadro granota se pusiera por delante tras el descanso y a 10 minutos del final. Vinicius, inesperado héroe blanco con dos goles, arregló el desaguisado defensivo del Madrid con dos grandes goles.
Carlo Ancelotti dio continuidad al bloque que goleó al Alavés en el estreno liguero con la única novedad en el once de Isco, que ocupó la posición del lesionado Luka Modric. El malagueño no desaprovechó la oportunidad y fue uno de los jugadores más destacados del primer tiempo, demostrando que ha recuperado ritmo de competición y asumiendo casi todos los galones en la creación del juego.

El partido no pudo empezar mejor para los intereses del Real Madrid. Cuando ambos equipos todavía estaban tanteando el terreno, la conexión entre Alaba y Benzema dejó en cueros a la línea defensiva del Levante, demasiado adelantada y expuesta. El austríaco, de nuevo en el lateral izquierdo, puso en órbita al francés con un gran envío al espacio. Benzema partió en posición correcta (aunque muy justa) y al internarse en el área advirtió la llegada de Bale, que solo tuvo que empujar el balón al fondo de la red.

El tempranero gol trastocó los planes del Levante y asentó la confianza del Madrid, bien ordenado atrás y mejorando sus prestaciones poco a poco en la circulación de balón. El cuadro de Ancelotti, como no podía ser de otra manera, echó de menos a Kroos y Modric. La ausencia de los dos armadores de juego desnaturalizó el ataque posición del Madrid, que empezó a carburar poco a poco gracias al paso al frente de Casemiro y de Isco, que no se cansaron de ofrecerse y reclamar el balón, y de Benzema, de nuevo indetectable jugando entre líneas y activando a sus compañeros de espaldas a portería.

Todo el trabajo realizado por el Madrid en el primer tiempo se fue por la borda en 30 segundos, los que tardó Roger en poner el empate en el marcador al aprovechar una buena asistencia de Melero. El tanto dejó grogui al Madrid y dio alas al Levante, que aprovechó su buena inercia y la confusión blanca para marcar el 2-1 solo 10 minutos después. El renacido Campaña conectó una gran volea en el segundo palo que se coló por la escuadra de Courtois.

Para detener la hemorragia y relanzar a su equipo, Ancelotti hizo un triple cambio del tirón. Situó a Asensio de interior en lugar de Isco y apostó por la energía y el desparpajo de Vinicius y Rodrygo en busca de la remontada. Al banquillo se fueron Hazard, de nuevo desaparecido, y Bale, del que nada más se supo tras el gol.

El Levante se echó atrás y el Madrid no tardó en espabilar y domar el partido. La entrada de Carvajal, recuperado tras 117 días de ausencia, dio aire al Madrid. Una recuperación del lateral la aprovechó Casemiro para citar a Vinicius con Aitor con un pase milimétrico más típico de Kroos que del brasileño. Sin embargo, en otro desajuste defensivo con Alaba como involuntario protagonista, Róber Pier marcó a placer y devolvió la ventaja a un Levante que convirtió en gol casi cada acercamiento.

El Madrid, ya con Jovic, quemó las naves en busca del empate. Tanto se expuso que Cantero envió un balón al palo tras superar a Courtois. Esa ocasión dio una vida más al Madrid que no estuvo dispuesto a desaprovechar. Primero Jovic y después Carvajal perdonaron una doble ocasión clarísima y, un minuto después, Vinicius puso el 3-3 con un golazo sin ángulo (85’).

El brasileño fue el gran protagonista del partido y tres minutos después forzó la roja directa de Aitor, que evitó un contragolpe con la mano. La locura crecía por momentos en el Ciutat de València.

El Madrid no probó a Vezo, improvisado portero.

El central del Levante se colocó bajo palos durante 8 minutos tras la expulsión de Aitor Fernández.
Rubén Vezo fue uno de los protagonistas del duelo entre el Levante y el Real Madrid. El central granota fue el elegido para ocupar la portería levantinista en el tramo final de partido tras la expulsión de Aitor Fernández, sin embargo ni la tocó.

Después de haber agotado los cambios el Levante, el defensa tomó la responsabilidad de ponerse los guantes y defender la meta del conjunto valenciano durante 8 minutos, pero a pesar de su improvisada posición el Madrid no sacó provecho de ello.



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Osasuna y Celta siguen sin ganar

Empate sin goles en El Sadar en un partido en el que el equipo rojillo, que fue mejor, falló un penalti


Osasuna y Celta cerraron la segunda jornada de Liga Santander en El Sadar en un partido que acabó de la misma forma que empezó, con 0-0 en el marcador, por lo que ambos equipos siguen sin conocer la victoria tras los dos primeros partidos disputados. Los rojillos suman dos puntos merced a dos tablas, la primera ante el Espanyol, mientras que los celestes logran el primero después del KO inicial frente al Atlético.

Arrancó el encuentro con el guion previsto. Osasuna, con una constante presión, y el Celta intentando hacerse con el balón para marcar el ritmo. Cierto fue que el dominio pareció ser celeste, pero no se vio reflejado en acciones ofensivas de peligro, pues solo un chut desviado de Denis Suárez sería toda la pólvora en la primera parte del equipo del 'Chacho' Coudet, que cumplió su segundo partido de sanción.

El ímpetu local, sin embargo, se tradujo poco a poco en una mayor presencia en campo rival, pues el Celta empezó a perder el balón con cierta facilidad, incapaz de sustraerse a la presión rojilla.

Al buen hacer de Osasuna le faltó la recompensa del gol. Y eso que lo buscó con ahínco, con balones en profundidad y con internadas por las bandas.

Kike García ya lo intentó en el minuto 9, mientras que Rubén García hizo intervenir a Dituro al cuarto de hora. Un chut desde fuera del área de Moncayola volvió a poner a prueba al portero argentino, para un minuto después el centrocampista rematar de cabeza fuera por poco. El Celta estaba contra las cuerdas en el tramo final de la primera mitad, pero la campana del descanso le salvó del KO.

Tras el paso por los vestuarios el partido se puso más interesante si cabe. Y es que al minuto de la reanudación el colegiado Alberola Rojas pitó penalti a favor de Osasuna tras un manotazo de Carlos Domínguez a Kike García cuando el delantero pisaba el área. El VAR dio la razón al árbitro y la pena máxima la lanzó Rubén García. Dituro, con el pie, en posición acrobática, logró despejar el esférico.

Todavía con la jugada en la retina, solo dos minutos después, los jugadores del Celta reclamaron penalti por unas manos de Nacho Vidal a centro de Javi Galán. Aunque el rojillo tocó claramente el esférico con el brazo y este no estaba pegado al cuerpo, el colegiado no apreció voluntariedad y dejó seguir el juego.

El partido, a medida que iban transcurriendo los minutos, se fue embarullando y ambos entrenadores empezaron a mover el banquillo. En el Celta se buscó mayor claridad de ideas con Cervi, Solari y Fran Beltrán, mientras que Osasuna metió pólvora fresca con Roberto Torres, Budimir y el 'Chimy' Ávila.

Los cambios no se tradujeron en novedades en la recta final del encuentro, que el Celta disputó en inferioridad numérica, pues Kevin Vázquez tuvo que abandonar el césped tras recibir un fuerte golpe en el pómulo en un choque con Manu Sánchez cuando su equipo ya había hecho las ventanas de cambios. Aun así, supo mantener el orden ante Osasuna, que aún tendría dos opciones en la persona del 'Chimy', pero que no pudo reflejar su buen partido en el marcador.



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El Valencia ilusiona bajo la batuta de Bordalás

El equipo che se mantiene invicto después de tres jornadas y lidera la clasificación tras golear al Deportivo Alavés, que sigue sin ganar y es colista
Mestalla vio un golazo de espuela de Carlos Soler y los debuts del estadounidense Miazga, el brasileño Marcos André y el canterano Jesús Vázquez


Este Valencia es otro. En solo dos meses de trabajo José Bordalás ha dado la vuelta al calcetín a un equipo que la pasada temporada deambuló sin pena ni gloria por la competición y que en este curso, prácticamente con los mismos mimbres, lo ha aupado a lo más alto de la clasificación al mantenerlo imbatido, con dos victorias y un empate tras las tres primeras jornadas. El Deportivo Alavés fue en esta ocasión su víctima en Mestalla, de donde salió malparado (3-0). Problemas, pues, para el conjunto de Javi Calleja, que ya ha encadenado tres derrotas y se queda como 'farolillo rojo'.

El Valencia arrancó como una moto, al más puro 'estilo Bordalás', y pronto vio reflejado en el marcador su superioridad en el campo. Solo habían transcurrido tres minutos cuando una combinación por la izquierda entre Guedes y Cheryshev acabó con un centro del ruso que Wass (el danés había iniciado la jugada robando el balón en la medular), remató a placer al fondo de la red. La acción fue revisada desde la sala VAR por la posible posición de fuera de juego de Wass, pero el gol acabó dándose por válido.

El 1-0 solo hizo que dar más confiada a un Valencia que ganaba todos los duelos directos con su rival, por lo que incluso tuvo más opciones de incrementar su renta. Así, en el minuto 8 Guedes mandó el balón a la madera, para acto seguido Alderete rematar de cabeza algo desviado.

El Deportivo Alavés, en el que debutó el central estadounidense Miazga, asistía impotente al vendaval che y solo alguna incursión del uruguayo Pellistri le animaba algo en ataque, donde solo se vio a Guidetti en una ocasión. El cambio de sistema de Calleja, que aparcó el '4-3-3' para apostar por el '4-4-2', no surtía el efecto deseado.

La superioridad del Valencia acabó dando más frutos antes de llegarse al descanso. Cuando ya se jugaba el tiempo de añadido, Gayà centró al segundo palo, Guedes puso el balón al corazón del área pequeña y Carlos Soler, con un maravilloso remate de espuela, lo alojó por toda la escuadra. Un golazo.

Tras el paso por los vestuarios, y con un cambio en el Deportivo Alavés (Luis Rioja por Manu García), el Valencia siguió a lo suyo, marcando el ritmo, presionando y no dejando reaccionar al conjunto vitoriano, que intentó dar un paso al frente. Tuvo su oportunidad en el minuto 56, en un cabezazo de Miazga que hizo lucir al meta georgiano Mamardashvili.

El 'Glorioso' parecía creer, pero cuando mejor estaba le llegó el mazazo definitivo. A la hora de partido, Maxi Gómez bajó majestuosamente un balón en profundidad de Gayà, se lo cedió a Guedes y el portugués no perdonó ante Pacheco (3-0).

Estaba todo el pescado vendido en Mestalla y los aficionados que acudieron al estadio se dedicaron a disfrutar del fútbol de los suyos, que no bajó en intensidad, viendo también el debut del delantero brasileño Marcos André y del canterano Jesús Vázquez, hijo del actual director deportivo de Osasuna.

El marcador ya no se movió más. El Valencia, invicto tras tres jornadas, se fue a dormir como líder y el Deportivo Alavés, que ya lleva ocho goles encajados, como colista.



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La Real Sociedad enseña sus garras ante el Levante

Segunda victoria seguida en Anoeta con gol de Barrenetxea en una convincente versión de los txuri urdin


En Anoeta, de momento, manda la Real y sólo la Real. Dos victorias en otros tantos partidos como locales lanzan a los txuri urdin al casillero de los seis  puntos. Una convincente puesta en escena, plagada de energía, vigor, noqueó al Levante.

Le costó a la Real fabricar problemas en la defensa del Levante. Media hora de poco fútbol anunciaba una tarde larga de labrarse los puntos, ganarse el pan. El mismo 'once' que ganó al Rayo vivía en el campo de los granotas, pero se precisaba un extra en el don de marcar la diferencia. Algo que rompiera la monotonía.

La gran virtud de la Real fue apretar al Levante con un alto grado de intensidad, muy arriba, a los laterales o centrales visitantes si era menester, y se terminaron ahogando. Gorosabel exploró la manera de conectar con Silva y lo consiguió. El grancanario obró un recorte  magistral en el frontal del  área, penetró en el área y chutó con suavidad. El alarde enseñó el camino a la Real.

Merino pasó a Isak en vertical, el sueco vio un desmarque a la carrera y Oyarzabal se presentó en el área, perdonando ante el portero en el minuto 29. Contestó el Levante y no se adelantó de milagro. Roger disparó al aire con una portería de Remiro desguarnecida. Le sentó mal al delantero el error; luego se dedicó más a enredar y el público le abroncó.

Una recuperación de Merino en otra acción hambrienta de presión desembocó en la banda izquierda. Un clásico del fútbol como el tuya mía originó el 1-0. Barrenetxea y Silva combinaron al primer toque y el lanzamiento del donostiarra tropezó en Duarte antes de colarse. Fue en el minuto 41, un momento letal.

Debuta Sorloth, Navarro a la madera

La Real salió como un tiro en el segundo acto. Silva, Isak y Barrenetxea agitaron el avispero por cada costado del ataque. Faltó rematar la faena en esa reanudación. El Levante salió vivo de la embestida y se recompuso. Hasta el punto de que un malentendido defensivo realista casi costó el gol en el 67'. Roger le empujó a Aritz mientras Remiro dudaba entre salir o no. Paco López había apostado para entonces por la pólvora: Morales más dos delanteros.

Titánica aguantó la Real, sin que el Levante le acosara en ningún momento. Imanol dio entrada a Alexander Sorloth, debutante entre la calurosa bienvenida de la grada. El noruego se resbaló cuando tenía todo a favor para estrenarse a lo grande, marcando. Robert Navarro, otro que se puso de largo en casa, se estrelló contra el poste. Le Normand, inmenso y coreado en la grada, y Aihen Muñoz, bravo, bravo, pero que muy bravo, apagaron los fuegos del final. La Real enseña sus garras en la Liga y se marcha al parón marcando territorio.



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Sufrido triunfo del Real Madrid ante el Betis

Carvajal marcó el único tanto del Real Madrid en el que Vinicius volvió a ser el mejor de los de Ancelotti


El Real Madrid ganó un sufrido partido ante el Betis en el Villamarín. Una victoria gracias a un tanto de Carvajal en un duelo en el que los blancos mostraron sus dos caras. Tras una mala primera parte, dieron su mejor versión en la segunda ante un  Betis que se vino abajo físicamente en la segunda parte. De eso se aprovechó el Real Madrid para sumar tres puntos antes del parón por selecciones.


Ancelotti echó mano de la meritocracia ante el Betis para poner a Vinicius y sentar a Hazard. Y el brasileño respondió a esa confianza convirtiéndose en el protagonista blanco ante el Betis en el Villamarín. Vinicius se convirtió en la pesadilla bética en el  arranque del duelo y en el referente ofensivo para sus compañeros. Con eso el Madrid dispuso de las primeras ocasiones, pero los blancos desaparecieron a los 10 minutos gracias a un Betis que corrigió errores y, sobre todo, se hizo con el balón. Con eso aparecieron Canales y Fekir y el Madrid pasó de dominado a dominador. El balón no le duraba nada y el centro del campo blanco ni estaba ni se le esperaba.

Ancelotti se desesperaba en la banda por ver a los suyos sin defender en bloque y estando a merced del Betis. Carvajal siempre era superado, Bale era un fantasma deambulando por el campo , Valverde corría mucho pero para no hacer nada e Isco estaba pero por estar porque su aportación fue mínima En resumen, un desastre del que no se aprovechó el Betis para adelantarse ante un Real Madrid que renació tras la pausa de hidratación. Fue un equipo más agresivo, con más actitud ante un Betis que ya no lo tenía tan fácil. El encuentro se igualó, pero la recta final del primer acto estuvo más marcada por quejas arbitrales que por juego. lo que provocó que se llegara al descanso sin goles.

Marca Carvajal
Ancelotti le leyó la cuartilla a sus jugadores en el descanso porque sólo así se entiende lo que pasó en la segunda parte. Los desaparecidos del primer tiempo reaparecieron para darle al equipo blanco otro aire. Salió a por el Betis que se vio superado por completo y que perdió todo lo bueno que hizo en los primeros 45 minutos. Sin balón, el equipo andaluz baja muchos enteros y eso se vio reflejado en que Canales no aparecía. El Madrid atacaba y generaba ocasiones, incluso marcó. pero el gol de Benzema fue anulado por un claro fuera de juego. El que no falló fue Carvajal que anotó el 0-1 en el minuto 61. Un tanto que nació de una ocasión clarísima de Juanmi tras una jugada cómica en defensa de Militao y Alaba. En la contra, Carvajal marcó un gol protestado por el Betis ya que entendieron que en la jugada, Vinicius tocó el balón cuando éste estaba fuera del campo. Unas protestas que no sirvieron para nada porque el 0-1 subió al marcador.

Al Betis no le quedaba otra que reaccionar y se puso manos a la obra mientras el Real Madrid dio un paso atrás buscando la sentencia a la contra. Para eso, Ancelotti decidió quitar a Vinicius, su mejor jugador, para dar entrada a Hazard. En el Betis, Pellegrini apostó por Borja Iglesias y Joaquín para buscar el gol.

La recta final del partido fue del Real Madrid que tuvo varias ocasiones para marcar, pero la última fue de Montoya que tuvo el empate, pero su remate lo paró Courtois. Así, con esa parada que le daba la victoria al Real Madrid acabó el partido en el Villamarín.



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