Ponce conquista Elche y hurga en la herida del Rayo

- El delantero argentino, refuerzo invernal y que debutaba, marcó el gol de la remontada para el equipo ilicitano
 - El conjunto de Iraola, que no mereció salir derrotado del Martínez Valero, sigue sin ganar en 2022


El Elche regresó a la senda de la victoria, de la que se había alejado la pasada jornada tras perder ante el Sevilla, tras imponerse (2-1) al Rayo Vallecano en el Martínez Valero, un triunfo que lo fraguó en la recta final de un choque en el que tuvo que remontar el tanto inicial de los madrileños. La derrota, por contra, mantiene a los de Andoni Iraola en su dinámica negativa, pues siguen sin ganar en lo que va de 2022 (han perdido cinco de los últimos seis partidos).

Elche y Rayo dirimieron unos primeros 45 minutos de gran equilibrio, aunque fue el conjunto visitante el que acabaría teniendo mayor posesión de balón. Pero hacerse con el esférico no le hizo llegar con mayor peligro al área rival.

El Elche pareció acusar las bajas con las que afrontaba el encuentro, las de los lesionados Palacios, Gonzalo Verdú, Gumbau y Lucas Boyé, y el Rayo, con su 'once' tipo, con la única salvedad de Luca Zidane bajo palos, empezó imponiendo el ritmo que más le convenía. Así, en el minuto 23 tendría su primera y única gran ocasión del primer período, pero la desaprovechó. Álvaro García se fue por velocidad de Barragán, pisó área y, solo ante Edgar Badía, disparó fuera cuando su compañero Isi Palazón estaba solo en el punto de penalti.

El susto despertó al Elche, que solo tres minutos después tendría su mejor opción, en un remate de cabeza de Enzo Roco que blocó Luca Zidane. El equipo de Francisco logró equilibrar el dominio del Rayo, pero las ocasiones de peligro siguieron brillando por su ausencia y sin goles se llegó al descanso.

Tras el paso por los vestuarios, y sin cambios en ambos equipos, el guion fue similar al del inicio del choque, con un Rayo más protagonista. Y fruto de ello llegó el 0-1 en el minuto 52. Un centro desde el vértice del área del lateral zurdo Fran García tocó ligeramente en Barragán y el balón hizo una parábola imposible para Edgar Badía.

El 0-1 solo hizo que confirmar el flojo partido del Elche y Francisco no tardó en agitar el árbol, metiendo en el césped a Marcone, Kike Pérez, Josán y el argentino Ezequiel Ponce, que hizo su debut tras llegar en el mercado de invierno. Los cambios acabarían siendo determinantes para los ilicitanos, que dieron la vuelta al marcador.

Así, en el minuto 76, Guido Carrillo, de cabeza, hizo el empate tras recoger un rechace. El balón había sido repelido por la madera también en un testarazo de Pere Milla y el argentino no falló a boca de gol.

La locura para la afición local llegaría siete minutos después, cuando Isi Palazón estrelló el esférico en la barrera en un lanzamiento de falta. El balón, que le volvió a llegar, le fue robado por Pere Milla, quien dirigió una contra que culminó con una gran asistencia a Ponce para que el debutante firmara el 2-1.

El arreón final a la desesperada del Rayo no le comportó premio alguno y sí algún que otro susto en las contras del Elche, aunque el marcador ya no se movió y los tres puntos se quedaron en el Martínez Valero.



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El Villarreal sufre para ganar al Granada pese a arrollarlo en el primer tiempo

Un 'hat trick' de Danjuma (dos de penalti) resuelve un partido que el 'submarino' tenía resuelto en el descanso pero que el once nazarí hizo méritos para empatar


El Villarreal se llevó los tres puntos del Nuevo Los Cármenes gracias a un gran primer tiempo, en el que atropelló literalmente al Granada, y pese a un segundo período en el que el cuadro local tuvo a los de Emery contra las cuerdas gracias a su entusiasmo y a la apatía de un ‘submarino’ que dio el partido por ganado con excesiva antelación.

Danjuma, con un ‘hat trick’ con dos penaltis incluidos, Moi Gómez en el tiempo añadido y Luis Milla, también desde el punto fatídico, firmaron los tantos de un encuentro que el Villarreal afrontó con muchas rotaciones y que deja al Granada, tras cinco derrotas seguidas, ‘tocado’ y con muchas, demasiadas dudas.

El Villarreal, en modo apisonadora
Tras un atrevido intento de vaselina que Montoro mandó fuera a los 4 minutos, el Villarreal tomó el mando del partido pese a la presión alta que intentaba ejercer el Granada. Dos avisos consecutivos del ‘submarino’, ambos desde su banda derecha, acabaron en sendos sustos para el marco de Maximiano y fueron toda una declaración de principios de un Villarreal con muchos cambios y la cita europea con la Juve en mente.

No conseguía hacerse el Granada con un mínimo control del juego (30%-70% de posesión a los 24) ante un Villarreal profundo, sobre todo por la derecha gracias a Aurier. La tuvo el Granada a los 21, cuando Iborra, en un exceso de confianza, perdió el balón y Luis Suárez se la jugó en solitario, disparando fuera antes de llegar al área de Asenjo. Cinco después fue Danjuma, una pesadilla para la zaga local, quien no llegó por poco a un mal pase de Germán a Maximiano. Un reparto de ocasiones que no respondía a la película del partido, con el Villarreal como único protagonista.

Hasta que a los 28 Uzuni agarró a Manu Trigueros en boca de gol, acción que el colegiado castigó con penalti y roja directa al albanés que tras revisar en el VAR quedó en amarilla. Danjuma, tras casi cinco minutos de parón, transformó con la derecha el penalti en el 0-1, abriendo la cuenta que cerraría con su particular 'hat trick'.

El partido, enloquecido, prosiguió con la reclamación de una pena máxima en el área visitante tras impactar el balón en el brazo de Pau Torres que no fue ni revisado en el VAR. El propio central tuvo el 0-2 en sus botas pero su remate a centro de Danjuma y desde dentro del área pequeña, se perdió incomprensiblemente por encima del larguero. Sí lo firmó el neerlandés a los 39, tras un saque largo de Asenjo que se comieron los dos centrales locales y aprovechó el punta para controlar, driblar a Maximiano y subir el 0-2 en un primer tiempo demasiado fácil para el Villarreal, que pudo ampliar su ventaja en el descuento cuando Lo Celso se empachó de balón en lugar de dárselo a Danjuma para que firmara el ‘hat trick’: remató fuera el goleador el rechace de Maximiano a tiro del argentino.

Reacción local y locura general
El Granada, algo más intenso, lo que no era difícil, marcó gracias a Luis Suárez a los 49, tanto anulado por fuera de juego. Pero el lance reforzó la moral nazarí, que la tuvo apenas 60 segundos después cuando Uzuni le comió la tostada a Pau pero falló solo ante Asenjo. Tanto como Danjuma ante Maximiano a los 53, tras un pase de oro de Lo Celso que el meta desvió en última instancia. Y en la locura en la que se convirtió el partido, Luis Suárez se plantó solo ante Asenjo tras dormirse Mandi pero el portero envió a córner. Más ocasiones en estos 10 primeros minutos que en todo el primer tiempo, sobre todo por parte local.

En este frenesí llegó una entrada de Aurier sobre Torrente en el interior del área que tras ser revisada en el VAR fue castigada con pena máxima que Luis Milla, con la diestra, transformó en el 1-2. Premio merecido a la reacción local ante un Villarreal que salió ‘dormido’ y con la convicción de tener el partido ganado.

Con el 1-2 y un Granada embravecido, Emery tocó a rebato e introdujo un triple cambio para intentar despertar al equipo. Uzuni, a los 65, tuvo el empate, pero se la cedió a Luis Suárez con tan escasa calidad que el colombiano no pudo llegar al balón. Sí llegó Puertas en el enésimo balón con el que el Granada le ganó la espalda a la zaga amarilla, pero su remate se estrelló en el cuerpo Mandi.

En un partido roto, con mucho más vértigo que fútbol, tanto podía llegar el 2-2 como el 1-3. Los de la Plana buscaron enfriar el choque manteniendo el balón pero la intensidad local, ahora sí efectiva, se lo impedía. Torrente la rozó a los 76, a la salida de un saque de esquina, pero la cruzó en exceso. Uno después Germán se aprovechó de una mala salida de Asenjo, que tuvo tiempo, pese al error, de meter la mano para desviar su cabezazo. Locura y correcalles en las que cada ataque podía ser gol. Hasta que en el 80 un disparo de Chukweze se fue a la mano de Torrente: penalti y hat trick de Danjuma, que suma ya ocho goles en su cuenta liguera. Moi Gómez, en el sexto minuto del tiempo añadido, redondeó el 1-4 (revisado también por el VAR).

Excesivo castigo para un Granada que regaló el primer tiempo y que se desfondó tras el 1-3 y 35 minutos de una intensidad tan brutal como infructuosa y por tanto, frustrante para un equipo que suma ya cinco derrotas consecutivas.



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El Cádiz se queda a medias ante el Getafe

Los de Sergio González, superiores a los de Quique Sánchez Flores, salvan un empate que sabe a poco


No era una final, porque queda todavía mucha liga como para hablar de que todo está definido, pero lo que ocurriese en el Cádiz-Getafe de este sábado sí prometía resultar muy importante en la lucha por la permanencia, y a pesar de que no hubo un vencedor y un vencido, sí quedó un equipo más contento que el otro con el empate acontecido (1-1).

Curiosamente, fue el único que por momentos tuvo los tres puntos en su bolsillo, el Getafe, el que con mayor satisfacción escuchó el pitido final. Y ya no solo porque el conjunto dirigido por Quique Sánchez Flores mantiene los 6 puntos de ventaja sobre el de Sergio González, sino porque por méritos realizados el triunfo no se le debió escapar al habitante del Nuevo Mirandilla.

El primer tanto del encuentro, el del cuadro azulón (esta vez de rojo) llegó en el minuto 6, cuando Borja Mayoral superó a Ledesma desde el punto de penalti después de una mano de Negredo (que más tarde se desquitaría por ello). Y a partir de ahí, el Getafe, aunque con todo el partido por delante, cedió la iniciativa por completo al Cádiz y se centró en intentar administrar su exigua renta.

Parecía que se llegaría al descanso con el 0-1 en el marcador, pero justo antes del tiempo de asueto Negredo, aprovechando una bonita asistencia de Pacha Espino, batió a David Soria con un tiro cruzado desde la frontal del área para establecer de nuevo la igualada en el marcador.

En la segunda mitad, el Cádiz fue el único equipo que realmente buscó el triunfo y pudo haberlo encontrado en un lanzamiento de falta de Lucas Pérez que se topó con el larguero o en un remate de 'Choco' Lozano que detuvo David Soria, pero no lo hizo y el Getafe, que defendió muy bien y con ello también acumuló méritos para sumar, se marchó a casa con un puntito en el zurrón.

El próximo compromiso del Cádiz tendrá lugar a domicilio, en Los Cármenes frente al Granada, mientras que el Getafe recibirá al Alavés en el Coliseum Alfonso Pérez en otro duelo crucial en la lucha por la permanencia.



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La pegada del Barça noquea al Valencia

- Los azulgrana se impusieron con contundencia a los valencianistas en un duelo que se fue al descanso con 0-3
 - Aubameyang se estrenó como goleador culé con un 'hat trick', dado que el árbitro también le dio el que marcó Pedri porque lo rozó, y Frenkie de Jong firmó el otro


Por fin un final de partido plácido para el Barça de Xavi, que este domingo ante el Valencia se fue al descanso con 0-3 a favor y acabó ganando por 1-4 sin sufrimiento gracias al 'hat trick' de Auba y el gol de Frenkie, ante los que nada valió el gol local de Carlos Soler. Uno de los tantos del gabonés nació de un trallazo de Pedri que el árbitro le dio a él porque el balón rozó en su espalda antes de convertirse en gol.

Valencia y Barça dieron algo menos de media hora de tregua a los espectadores para acabar de digerir la siempre copiosa comida del domingo. Concedida media hora de tregua, sin ocasiones, sin dominio y sin apenas ambiente en la grada más allá de los pitos a Ferran Torres, algunos insultos a los azulgrana y peticiones a Lim de que se vaya, llegó el gol. Tras merodeos azulgrana al área local y posesiones sin mucho peligro, la conexión Alba-Auba puso al Barça por delante. Poco estético para los amantes del ADN pero más que práctico para los deseosos de ganar, Alba la tiró larga a la carrera de un Aubameyang que se estrenó como goleador azulgrana con una acción de auténtico nueve, algo que por Can Barça echaban de menos desde hace tiempo. Un toque para controlarla orientada, otro para mandarla al fondo de las mallas y, acto seguido, voltereta al aire. La primera de Auba vestido de azulgrana.

Despertó el público y el Valencia, con una acción del pretendido por el Barça Gayà por la izquierda que se coló a gol tras una mano floja de Ter Stegen, quién sabe si ya conocedor que el carrilero estaba en fuera de juego y el tanto no subiría al marcador. La reacción local fue efímera porque apenas seis minutos más tarde llegó el segundo azulgrana, de nuevo con un Alba, que donde mejor habla es en el campo y cuyos mejores gestos son con el pie, que pasaba por ahí. La puso por arriba el carrilero azulgrana para Dembélé y este asistió a De Jong para que la empujara, aunque en este caso no era Luuk sino Frenkie el autor del tanto.

Xavi, que conoce el Barça como pocos y lleva ya meses como para haberlas visto de todos los colores, apretó a los suyos para ir a por el tercero antes del descanso, sabedor que Mestalla cuando se entona es territorio hostil y dos goles eran poca renta. Y de nuevo apareció Auba, asistido por el omnipresente Gavi, para poner el tercero con suspense. El VAR con las famosas líneas determinó que el gabonés estaba en posición correcta y el tanto era válido.

El Barça le estaba endosando un 0-3 al Valencia en el primer tiempo, pero la grada se enfadó más con Del Cerro Grande que con sus jugadores, y todo por la acción en la que anuló un gol local ya que el balón había salido en la acción previa. Tuvo que corroborarlo de nuevo el VAR pero la imagen no dejaba lugar a dudas. Entonces sí, 0-3 y a la caseta a refrescar conceptos y tomar aire.

Si el primer acto acabó con el VAR como protagonista, el segundo arrancó de nuevo con la pantallita como protagonista, en este caso para determinar que Auba venía de fuera de juego antes del pisotón de Diakhabi en el que cometió penalti. Salió despistado el Barça y lo aprovechó Carlos Soler, libre de marca dentro del área, para fusilar a Ter Stegen de cabeza tras un centro de Bryan Gil desde la izquierda. Fueron los mejores momentos locales y poco le faltó al propio Soler para descontar otro tanto en el marcador. Xavi detectó que necesitaba defenderse del acecho con el balón y no tardó en poner a Pedri para lograrlo. La labor de canario era devolver al Barça al control, pero prefirió alcanzar la calma por la vía rápida con una obra maestra en forma de zapatazo para lograr el cuarto, aunque el acta arbitral se lo dio a Auba porque el balón rozó en su espalda tras el tiro del canario.

Menos de media hora por delante y tres goles de renta fueron suficientes como para que el Barça supiese transitar hasta el final con calma y seriedad, con una buena parada de Ter Stegen incluida para abortar cualquier esperanza local, y así amarrar tres puntos vitales en un campo siempre difícil que permiten a los azulgrana seguir mirando hacia arriba en la tabla.



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El Athletic castiga a la Real Sociedad en el derbi vasco

Severo correctivo de los leones, que incluso fallaron un penalti, a un rival inexistente en ataque y que mostró su cara más discreta en San Mamés


El Athletic se impuso merecidamente en el derbi vasco disputado en San Mamés tras golear (4-0) a una Real Sociedad que defraudó en su visita a Bilbao por su escasa mordiente ofensiva y que, tras la derrota, deja de estar invicta en 2022, condición que ahora ya solo ostentan Barça y Sevilla. Los leones, ahora octavos, ya solo están a un punto de los donostiarras, que tras el severo correctivo recibido encaran con dudas el partido de vuelta europeo del próximo jueves ante el Leipzig (2-2 en la ida).

La primera parte se caracterizó por una mayor posesión del esférico (60 %) por parte de la Real Sociedad pero con el Athletic llevando más peligro al área rival. El equipo txuri urdin, con cuatro cambios respecto al once que presentó el jueves en la Europa League ante el Leipzig, se sostuvo gracias a su portero Remiro, mientras que apenas inquietó en ataque a un Unai Simón que fue un espectador privilegiado en el césped. Sin duda, las ausencias por lesión de Januzaj e Isak se dejaron notar. Los leones, por su parte, con un fútbol más directo, rápido por las bandas, trataron de sorprender especialmente a través de Iñaki Williams, que fue el primero en probar el disparo en dos ocasiones.

El rumbo del encuentro pudo empezar a cambiar en el minuto 29, cuando el balón, en un chut del omnipresente Williams, dio en el brazo de David Silva. La acción, sobre la línea de la frontal del área, necesitó la revisión del VAR, que indicó a Martínez Munuera que había sido dentro, por lo que se decretó penalti. Muniain se encargó de lanzarlo y Remiro, de detenerlo.

El Athletic continuó insistiendo ante una Real Sociedad que quiso bajar las revoluciones del juego tocando y tocando el esférico, aunque se llevó otro buen susto en un chut de Yuri que despejó 'in extremis' Remiro, sin duda el mejor futbolista en el verde. Con 0-0 se llegó al descanso.

Tras el paso por los vestuarios, el Athletic siguió metiendo presión y acercándose con peligro al área donostiarra. Berenguer, con un remate de cabeza que se fue por encima del travesaño, y Williams, con un disparo a la media vuelta que blocó Remiro, rondaron el gol.

Marcelino e Imanol empezaron a mover ficha a la hora de partido, poniendo en liza a Vencedor y Sancet en el bando local y a Rafinha y Guridi en el visitante. Cambios, los rojiblancos, para meter una marcha más ofensiva, y los blanquiazules, para refrescar el mediocampo.

Le salió mejor la jugada al Athletic, que solo seis minutos después, en el 68', inauguró el marcador de San Mamés. Un saque de esquina botado por Berenguer tuvo como receptor a Vivian, que con un espléndido remate de cabeza en el segundo palo, alojó el balón lejos del alcance de Remiro, que no encajaba un gol en LaLiga desde el 2 de enero (472 minutos).

El tanto sentó de maravilla a los leones, que apenas cuatro minutos después, en el 72', encarrilaron la victoria. Lo volvieron a hacer en otro córner, que esta vez aprovechó Sancet, dentro del área, tras adelantarse a los dos jugadores que le marcaban.

La Real Sociedad ya no tuvo poder de reacción. Aunque Imanol lo intentó cambiando su ataque (entraron Djouahra y Ander Martín por Sorloth y Portu), continuó sin crear peligro (apenas un chut de Oyarzabal que hizo intervenir a Unai Simón por primera vez en el minuto 78, uno de Djouahra y otro de Zubimendi). No solo no redujo distancias, si no que acabó encajando dos goles más. El primero tras una contra conducida por Sancet, un 'pase de la muerte' de Berenguer y un certero chut de Williams (min. 80).  El segundo, obra del 'capi' Munain, tras un pase de lujo de Sancet.

Al final, 4-0 para un Athletic muy superior que castigó a una Real Sociedad que desatendió las acciones a balón parado y que no existió en ataque, por lo que salió goleada de San Mamés.



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Punto de sutura para Celta y Levante en Balaídos

El empate apenas acerca la 'zona Europa' al equipo vigués, mientras el valenciano sigue a nueve puntos de la permanencia


Celta y Levante firmaron tablas en Balaídos (1-1), un empate que dejó insatisfechos a ambos equipos, pues al gallego no le sirve apenas para acercarse a la zona europea, que se queda a seis puntos de distancia, ni al valenciano, que está a nueve de la permanencia.

Poco que explicar, por no decir nada, de unos primeros 45 minutos de lo más insulsos. Y eso que el Celta salió de inicio en plan arrollador, intentando encerrar en su campo a un Levante pertrechado delante de su área. Con una línea de cinco atrás, habitual en Alessio Lisci, el conjunto granota resistió como buenamente pudo el asedio de lo locales durante el primer cuarto de hora, más ficticia que real, pues apenas un rebate de Cervi que detuvo Cárdenas fue peligrosa.

La acción del Celta llegó, eso sí, después de un susto morrocotudo, pues en el minuto 4 el 'comandante' Morales se fue de Araújo, se internó en el área y dio un 'pase de la muerte' a Dani Gómez que el delantero, incomprensiblemente, solo y sin portero, no acertó a rematar entre los tres palos. Nada más digno de mención hubo hasta que se llegó al descanso, con un Levante que fue de menos a más y un Celta, todo lo contrario, enredado en la tela de araña visitante.

Tras el paso por los vestuarios, y sin cambios en ambos equipos, fue el conjunto valenciano el que comenzó dando más sensación de peligro, con un chut de Son que desvió Dituro a córner y un remate de cabeza de Duarte que se fue fuera por poco.

No le gustaba al 'Chacho' Coudet lo que estaba viendo, como a nadie en Balaídos, y a la hora de partido hizo debutar al mexicano Orbelín Pineda, refuerzo de invierno. Lesci también movió ficha, pues el empate tampoco le servía, y cambió su ataque, dando entrada a De Frutos y Roger. La jugada pareció salirle mejor al técnico local.

Y es que en el minuto 67, Franco Cervi, con un remate de cabeza en el segundo poste y tras un gran centro desde la izquierda de Javi Galán, batía a Cárdenas, poniendo por delante al Celta y dejando contra las cuerdas al Levante.

No tuvo más remedio Lesci que romper la línea defensiva de cinco, quitando del campo a Martín Cáceres, mientras que Coudet reaccionó metiendo a Rento Tapia para fortalecer la medular. El Celta, desde ese momento, intentó tener el esférico en su poder el mayor tiempo posible, pero pareció confiarse en exceso de su renta en el marcador y lo acabó pagando. Fue en el minuto 82, cuando Roger Martí cazó dentro del área el balón, se deshizo de su marcador y superó a Dituro con un fuerte chut.

Al Celta le entraron entonces las prisas y se volcó en ataque más con el corazón que con la cabeza, pero aun así pudo acabar ganando, pero un postrero disparo de Orbelín Pineda lo saco con el tobillo 'in extremis' el meta Cárdenas. El Levante tampoco renunció a la victoria, merodeando el área local, pero sin obtener rcomensa. Al final, el 1-1 fue inamovible en Balaídos.



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De Frutos fulmina al Elche y el Levante se aferra al sueño de la permanencia

El extremo granota tuvo una actuación destacada ante el Elche al dar una asistencia y marcar uno de los dos goles de la noche


El Levante se resiste a tirar la toalla. De la mano de un Jorge de Frutos estelar, el conjunto granota se impuso a un Elche espeso para alimentar el sueño de la permanencia (3-0). El equipo de Lisci lo tiene complicado; sigue siendo el colista de LaLiga, pero ve como la salvación está ahora a seis puntos, la ventaja que atesora un Granada en caída libre.

Y eso que el duelo empezó con susto para el Levante. Aún despistado, antes de cumplirse el primer minuto de juego, vio como Cárdenas debía lucirse para desviar un peligroso tiro de Lucas Boyé. Prometía el Elche, pero esa fue la única ocasión del equipo de Francisco en el primer tiempo, demasiado respetuoso con el farolillo rojo de la competición y sin saber jugar con sus lógicas ansiedades.

El cuadro granota se fue asentando en el encuentro, primero sintiéndose fuerte en defensa y luego estirándose gracias al 'correcaminos' De Frutos. El extremo fue el más destacado al protagonizar varias incursiones antes de poder brindar al José Luis Morales el gol que rompería el partido (37'). Robo de Roger, sprint de De Frutos y remate mortal del 'Comandante'.

El Elche trató de poner una marcha más tras pasar por el descanso, pero no era la noche para el equipo de Francisco. A su timidez se le añadieron las dudas de su defensa en una nueva cabalgada de De Frutos, que se internó en el área y luego embocó un balón suelto que no fue despejado debidamente.

Para más inri, la expulsión por roja directa de Gumbau enterró definitivamente las opciones del Elche, que se marchó goleado al marcar Melero el definitivo 3-0.  Tres puntos de oro de cara a su lucha del Levante por seguir en la élite.



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