El Sevilla vuelve a ganar y presiona al Real Madrid

Dos goles del 'Papu' Gómez y Rafa Mir firmaron el triunfo ante el Elche del equipo andaluz, que llevaba tres empates consecutivos, y se sitúa a tres puntos del líder


El Sevilla, en el debut de Martial en el Sánchez Pizjuán, cerró su racha de tres empates y volvió a la senda del triunfo para meter presión al Real Madrid en la cabeza de la tabla. Los de Lopetegui, que habían generado dudas en su afición, derrotaron a un rival que no había perdido en 2022 y refuerzan su posición en la segunda plaza de la Liga, con bastantes puntos de ventaja sobre sus perseguidores. Los goles de Papu Gómez y Rafa Mir, ambos de bella factura, ponen de nuevo a los andaluces en órbita.

El equipo hispalense, con bajas aún en el once (sobre todo Ocampos y Fernando) y sin lateral derecho específico, apeló a sus dos fichajes de invierno, Martial y Tecatico, para acabar con su racha de empates. Ambos formaron junto a En-Nesyri un trío atacante que en la primera mitad no encontró el camino del gol, sobre todo el marroquí.

En una primera parte en el que el Elche logró cortar el ritmo de los locales, el Sevilla se estrelló con su falta de acierto, sobre todo en las botas de En-Nesyri, que tuvo dos ocasiones muy claras para marcar y para haber hecho a su equipo llegar al descanso con ventaja. La primera fue a los 13 minutos, cuando Tecatito Corona lo puso en ventaja y no fue capaz de acertar en el uno contra uno con Edgar Badía. Ni siquiera remató y permitió que un defensa le arrebatara el balón. La segunda fue seis minutos después tras un disparo de Rakitic que repelió el meta ilicitano, cayéndole el rechace en ventaja al marroquí, al que un resbalón inoportuno le impidió rematar.

En el descanso, Lopetegui buscó más profundidad y castigo al de Fez con un banquillazo. Salió en su lugar Munir para que Martial jugara sus primeros minutos como punta. Y el francés acabaría siendo clave. Le costó al Sevilla romper el partido, ya que el Elche seguía con su táctica de frenar el ritmo del rival. Lo intentó primero Rakitic con un disparo fuerte y colocado que repelió Edgar Badía y sería el Papu Gómez el que abriría la lata tras un balón robado por Martial. El argentino se escoró a la banda y fue buscando el hueco para el disparo, que dio en Verdú y descolocó al meta ilicitado. Era el minuto 70 y el sevillismo respiraba, sobre todo cuando Rafa Mir ponía la sentencia con otra buena acción de Martial. El francés rompió al espacio y buscó con un gran centro al murciano, quien imprimió fuerza a su remate y batió junto al palo a Edgar Badía. Habían pasado sólo cinco minutos desde el 1-0.

Al Elche, entonces, le entraron todas las prisas, pero el Sevilla supo manejar bien los minutos finales para quitarse un peso de encima. Los de Lopetegui vuelven a ganar, el guipuzcoano se sacude ciertas críticas y la afición sigue soñando.



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Insulso y justo empate entre Cádiz y Celta

Santi Mina desperdició un penalti para los gallegos en una de las pocas acciones destacadas de un partido en el que apenas hubo ocasiones.


Insulso y justo empate entre Cádiz y Celta en un partido en el que apenas hubo ocasiones pero sí dejó una acción a diez minutos del final que pudo decantar el choque a favor de los gallegos, un penalti que Ledesma le detuvo a Santi Mina. El punto le sirve de poco a los locales, que siguen sin ganar en casa, en su lucha por no bajar y algo más a los visitantes para mantener su tendencia positiva.

El partido comenzó con dominio total del conjunto gallego en los primeros minutos, aunque sin excesiva profundidad. Los gaditanos, por su parte, esperaban agazapados para intentar robar balones y montar contras verticales y rápidas. Ni unos ni otros lograban llegar con claridad hasta la portería contraria.

Apenas pasaba nada. Una media vuelta inofensiva del ‘Choco’ Lozano en el minuto 27 a las manos de Ledesma era lo más parecido a una ocasión hasta el momento.

El Cádiz logró equilibrar poco a poco el dominio, pero el choque se siguió moviendo en centrocampismo insuslto que hizo que se llegara al descanso sin sobresaltos.

Un par de acciones de Idrissi y Aspas animaron el inicio del segundo periodo. La primera ocasión clara la tuvo el equipo de Sergio González  a los 57 minutos en una jugada nacida en un saque de banda de Hernández que Lozano remató a bocajarro haciendo lucirse a Dituro.

Fue producto de una mayor ambición del Cádiz en este periodo, aunque al partido le seguían faltando llegadas al área. En una de las escasas que hubo, ya en el minuto 80, Mateu Lahoz señaló un discutido penalti de Ledesma sobre Santi Mina tras un error de la zaga local. Posteriormente, el portero le detuvo al propio delantero el lanzamiento.

La jugada aumentó levemente las revoluciones del encuentro, pero al margen un intento local a la salida de un córner ya en el descuento, nada más pasó y los dos equipos se marcharon con un punto.



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El Osasuna asalta el fortín de Vallecas y se acerca a puestos europeos

Los goles de Moncayola, Rubén García y Kike sentenciaron ante un Rayo que suma cinco partidos sin ganar en Liga


El Osasuna se llevó una rotunda victoria del fortín de Vallecas en un encuentro donde impuso su dominio desde el principio. Los rojillos tienen ahora a tiro los puestos europeos de la clasificación, mientras que el Rayo acentúa su crisis al sumar su cuarta derrota en cinco partidos.

Dos goles de Jon Moncayola y Rubén García en la primera parte daban ventaja a los visitantes, que salieron a por todas. Kike García en el tiempo añadido sentenció. El primer gol llegó a los ocho minutos, cuando Moncayola recogió un balón dentro del área pequeña muy bien centrado desde el costado derecho por el argentino 'Chimy' Ávila y remató a gol anticipándose a los centrales del Rayo.

El segundo gol se produjo a los 39 minutos con un potente disparo con la zurda desde fuera del área de Rubén García, que alojó el balón en la escuadra izquierda defendida por el macedonio Stole Dimitrievski.

Cabe destacar que el delantero colombiano Radamel Falcao, suplente en los dos últimos encuentros, salió de inicio en el once titular del Rayo.

Osasuna logra así adelantar a Rayo, Celta y Valencia (aún sin disputar su duelo de esta jornada) para colocarse a tan solo cuatro puntos de los puestos europeos.

Al Rayo le penalizó su falta de ideas y frescura en la primera parte. Tres días después de la euforia copera que acabó con un sabor amargo por la derrota ante el Betis, el Rayo se reencontró con la realidad de la Liga. El equipo de Andoni Iraola pareció contagiarse de ese poco ánimo que se vivió en la grada, ya que muchos aficionados locales abandonaron el estadio como protesta por los constantes 'cacheos' de la Policía a la entrada del recinto, con el encuentro ya empezado.

El equipo navarro supo presionar bien al Rayo desde el principio con sus líneas adelantadas. Iraola, que optó de inicio por jugar sin Oscar Trejo, al que se le vio cansado físicamente en la Copa por la acumulación de minutos, puso en la mediapunta a Randy Nteka, pero el francés apenas tuvo participación en la primera parte, igual que le ocurrió al colombiano Radamel Falcao, autor del único disparo a puerta antes del descanso.

El Osasuna siguió insistiendo. Avisó primero con un remate de cabeza del delantero croata Ante Budimir, que se marchó por encima del larguero, y a los 39 minutos Rubén García se inventó un zurdazo desde fuera del área a la escuadra izquierda de Dimitrievski que supuso el segundo del conjunto navarro.

En el descanso Iraola movió su banquillo y dio entrada a Trejo y al delantero senegalés Mamadou Sylla en busca de nuevos recursos ofensivos.

El Rayo insistió buscando el gol y lo pudo encontrar con Falcao, que tuvo una doble ocasión muy clara para marcar: la primera con un disparo dentro del área que despejó Sergio Herrera y la segunda con un cabezazo que se fue rozando un poste.

La réplica se la dio Osasuna a balón parado con un lanzamiento de falta de 'Chimy' Ávila que obligó a Dimitrievski a sacar una mano salvadora.

En los minutos finales el Rayo no se dio por vencido y, con la entrada de Sergi Guardiola, acabó jugando con tres delanteros, pero ni aún así fue capaz de batir a Sergio Herrera, que estuvo muy acertado durante todo el partido.

En el tiempo añadido Osasuna redondeó su goleada con un tanto de Kike García, que aprovechó un balón al hueco para acercarse a la portería de Dimitrievski y cruzar su disparo ante el portero rayista.

"Venimos haciendo las cosas muy bien a pesar de no ganar algunos de los últimos encuentros. No es casualidad que llevemos dos partidos ganados fuera y empatar contra el Sevilla. Esto es de todo, también de la afición, que ha venido hoy mucha gente aquí. Ahora pasa por hacer las cosas bien y ganar en casa", señaló tras el partido el jugador de Osasuna, Rubén García.



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Un Betis en estado de gracia tritura al Levante con su descomunal pegada

Unos inspiradísimos Fekir y William Carvalho lideran la nueva goleada (2-4) de los béticos a domicilio, que les permite agarrarse con fuerza a la tercera plaza y condena a los granota a un descenso que parece irremediable


El Real Betis impuso su enorme pegada y tremenda calidad para destrozar a un Levante que aceptó el intercambio de golpes desde el pitido inicial y a la media hora ya estaba casi en la lona, de la que se levantó un par de veces para volver a caer ante los goles que fueron anotando Fekir (2), Edgar y William Carvalho.

Un doblete de Dani Gómez, que marcó al final de la primera parte y al comienzo de la segunda, dio momentáneas esperanzas a los granota, pero un magistral libre directo ejecutado por un Fekir en estado de gracia dejó el choque visto para sentencia con toda la segunda mitad por delante.

Luego Borja Iglesias, el propio Fekir, Lainez, Guardado y Ruibal fallaron ocasiones clarísimas para haberle metido un saco a los locales, que enfilan sin remisión el camino de Segunda cuando aún resta más de un tercio de Liga por disputarse.

Tratar de jugarle a este Betis de tú a tú, a ver quién tiene más pegada, está hoy por hoy al alcance de muy pocos equipos, y aunque el Levante tiene un potencial ofensivo de cuidado, atrás no está a la altura mínima exigida para competir en Primera División -50 goles encajados en 23 partidos- y por ahí empezó a entregar muy pronto el partido, pues a los 13’ de juego Fekir recibía de William Carvalho en el círculo central y desde ahí condujo sin apenas oposición hasta la frontal del área, donde soltó un zurdazo que pegó en Miramón y se coló de manera irremisible en la meta de Cárdenas.

El 0-2 llegaría un cuarto de hora después a la salida de un córner, al recoger Edgar, libre de marca, el rechace del poste a un cabezazo franco conectado por Pezzella. En el 42’, un inspiradísimo William Carvalho hacía el 0-3 y parecía dejar el choque totalmente decidido, aunque los goles de Dani Gómez en el 43’ y el 46’ le dieron algo de emoción al duelo, que se encargó de deshacer Fekir con un magistral libre directo que supuso el 2-4 tras tocar en el palo.

Después del 2-4 no se volvió a mover el marcador, pese a que los béticos gozaron de media docena de ocasiones muy claras para haber incrementado su ventaja y también Son y Pubill gozaron de alguna para acortar distancias.

El marcador final refleja bien a las claras que el Betis sigue en estado de gracia, aspirando a todo lo que se le ponga por delante, y el Levante se marcha de manera irremisible a LaLiga SmartBank.



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Luuk de Jong empata en el 96' un derbi apasionante

El Espanyol había remontado con goles de Darder y De Tomás el gol inicial del Barça de Pedri en un partido tenso, polémico y con alternativas que acabó con rojas a Piqué y Melamed y el milagroso gol del ariete de Países Bajos


Derbi de los viejos tiempos, con aroma a Sarrià pero en el RCDE Sradium, de aquellos tensos y polémicos, apasionantes más que bellos, con tantas alternativas en el juego y en el marcador que el Barça se sintió mejor y ganador durante muchos minutos antes de que el Espanyol se viera fuerte y triunfador en la fase final que equilibró Luuk de Jong con un cabezazo milagroso para el Barça en el 96'. El 2-2 no dejó contento a nadie en sus respectivas luchas por la Champions League y por la tranquilidad, pero quizás hizo justicia a lo visto.

Xavi Hernández intentó tocar lo menos posible lo que funcionó de maravilla siete días antes en la victoria ante el Atlético (4-2), pero no pudo repetir la alineación por culpa de la sanción de dos partidos del expulsado Dani Alves. Sobre su sustituto había interrogantes porque la labor del brasileño contra el equipo colchonero fue más de mediocentro, con balón, que de lateral. Finalmente eligió a un recambio natural como '2', Sergiño Dest, poco adaptable al pivote. Quedó la duda de si habría alguna sorpresa táctica para buscar esa superioridad en la media. Vicente Moreno también jugó sus cartas devolviendo a la titularidad a Yangel Herrera tras su lesión y manteniendo a Vilhena tras su buen encuentro en Bilbao. Una apuesta física.

Sin tiempo para descubrir si en las pizarras hubo trucos de los técnicos, el Barça ya ganaba 0-1. Un gran cambio de juego de Piqué a Adama y la internada sin éxito del extremo descolocaron a la defensa del Espanyol, blanda y lenta en el centro posterior de Alba que remató Pedri sin oposición para lograr el 0-1 en el minuto 2.

Era pronto para saber si había sido una acción aislada o una señal de superioridad culé. Raúl de Tomás intentó liderar la reacción blanquiazul y un disparo suyo en una contra llevada por él se marchó fuera después de que Araujo taponara el tiro de Pedrosa. El Espanyol no acababa de ser agresivo en la presión alta, pero tampoco se encerraba en su parcela y saltaba al centro del campo para forzar una pérdida en la zona de creación del Barça. Busquets y compañía intentaron no caer en la trampa asumiendo los mínimos riesgos posibles, sin Dest atreviéndose a hacer de Alves dando un paso al frente. La consecuencia: juego poco vistoso por ambos equipos y abuso del desplazamiento largo de los centrales a las bandas buscando a Adama y Alba. Incluso hubo algunos pelotazos defensivos al cielo de Cornellà, o de El Prat, pero se trataba de no hacer regalos absurdos y el 0-1 lo justificaba.

El Espanyol, sin poder robar arriba, estaba más incómodo todavía y se libró del 0-2 en el 36' gracias a Diego López, que hizo una gran parada al remate a bocajarro de Adama, que había controlado con el pecho un gran centro de un Gavi extraordinario. La misma jugada acabó con un cabezazo alto de Torres por poco tras servicio de Alba.

Perdonó el Barça y se cumplió una máxima del fútbol: lo pagó al instante. Raúl de Tomás sacó petróleo de una acción con poco futuro con un gran control en el vértice del área grande, cedió a Darder y su disparo colocado desde la frontal entró tras rozar lo justo en Pedri para que Ter Stegen no llegara.

El equipo de Xavi fue más ambicioso desde el 1-1 en el 40' hasta e descanso que en toda la primera parte, puso cerco al área blanquiazul con todos los jugadores en campo contrario, pero las internadas de Adama y Gavi no pudieron ser aprovechadas por Torres en remates forzados.

Quedó la sensación pese al 1-1 que a poco que el Barça apretara o estuviera más acertado en la definición se haría con el partido, ya con Eric en la segunda parte por el lesionado Araujo, pero se llevó un golpe con el gol que el VAR anuló a Gavi por un fuera de juego previo de Frenkie de Jong en el 56'.

Entró Aubameyang por Frenkie de Jong y se colocó de '9', con Torres por la izquierda y Gavi en la media, pero, sin que el equipo azulgrana asimilara el retoque táctico, llegó el 2-1. No midió bien Eric un pase de Darder y De Tomás no perdonó en el mano a mano con Ter Stegen en el 64'.

El Espanyol lo había pasado mal, pero se encontró con el partido que quería por constancia y actitud. Al Barça le entraron las prisas y los nervios, tanto que Xavi se la jugó dando entrada al indultado Dembélé. Parecía que el partido moría con las rojas de Piqué y Melamed y con un puñado de centros infructuosos del francés buscando las cabezas de Aubameyang y Luuk de Jong, recurso de urgencia final. Pero fue Adama el que la puso bien y el holandés remató para empatar en el 96'.



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El Mallorca gana de rebote al Athletic

Un autogol de cabeza del meta Unai Simón en el minuto 88 deja sin premio a los leones, que llegaron a igualar un 2-0 en tan solo dos minutos


El Mallorca dio este lunes un paso de gigante hacia la permanencia al derrotar 3-2 al Athletic Club en Son Moix con tantos de Salva Sevilla, de penalti, Ángel Rodríguez y un autogol de Unai Simón en el 88’ tras un tiro al palo de Take Kubo.

Ambos querían ganar para acercarse a sus respectivos objetivos: los de casa, la permanencia; los de fuera, jugar en Europa la próxima temporada. Y apenas ponerse el balón en juego se vio como unos y otros habían salido con el mono de trabajo puesto. Fue un partido frenético que cayó del bando local por lucha e insistencia. El Athletic, que se fue al descanso con 2-0 en contra, acusó sus bajas en defensa, pero buscó una remontada que no llegó. Un afortunado gol de Kubo en el tramo final, marcó el choque. Partidazo.

Luis García Plaza repitió el once que la semana pasada derrotó al Cádiz, mientras el técnico visitante, Marcelino García, entre ausencias por lesión y la sanción de Iñigo Martínez, armó su equipo con una mezcla de jugadores que utiliza en Liga y Copa.

El primer cuarto de hora fue del Athletic Club. Un lanzamiento de Oier Zarraga se fue alto y un error grosero del meta local Sergio Rico, que entregó el balón a Sancet, no fue aprovechado por Raúl García, que remató fuera de tacón. Pudo ser el 0-1, pero de una posible ventaja visitante, se pasó al 1-0.

Contragolpe mallorquinista, y Núñez cometió penalti sobre Maffeo, cuando el defensa local entraba en el área. Salva Sevilla transformó la pena máxima, por el centro de la portería de Unai Simón.

Apenas habían pasado ocho minutos del primer mazazo, cuando el Real Mallorca repitió suerte y acierto: balón alto en el área vasca, toque de cabeza del corpulento Muriqi y Ángel Rodríguez, solo en la frontal del área pequeña, batió a Simón con un chut cruzado (2-0). Las ausencias de Iñigo Martínez y de Yeray en el centro de la zaga vasca se dejaron notar en demasía.

Todavía no se había cumplido la primera media hora y el Athletic ya debía remar contra corriente. La primera mitad terminó en pleno forcejeo de los rivales en la zona ancha y con los entrenadores meditando qué hacer para mantener la ventaja, García Plaza, o revertir la situación, García Toral.

Tras el descanso, el Athletic Club cambió de cara y en dos minutos (58 y 60), empató el partido. García Toral había dado entrada a Berenguer y a Yuri Berchiche por Dani García y Unai Núñez, y el equipo se echó arriba con un acierto inusitado. Primero fue Raúl García, a pase de Yuri Berchiche, y después Álex Berenguer, a la salida de un córner, quiénes nivelaron la balanza ante el estupor local (2.2).

El tramo final estuvo cargado de alternativas. El Athletic creyó en una remontada que no llegó y el Mallorca porfió hasta el final en pos de una victoria que obtuvo gracias a un remate de Kubo que, tras pegar en el poste, impactó en la cara de Unai Simón, entrando el esférico en el marco visitante.



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