El Mallorca respira a golpe de penalti y deja al Cádiz en el alambre

Dos goles de penalti, lanzados por Salva Sevilla y Vedad Muriqui, sirvieron para que el equipo bermellón remontara el tanto inicial del visitante Rubén Alcaraz y consiguiera los tres puntos en un partido jugado a fuerte tren


Dos goles de penalti, lanzados por Salva Sevilla y Vedad Muriqui, sirvieron para que el Real Mallorca remontara el tanto inicial del visitante Rubén Alcaraz y consiguiera los tres puntos en un partido jugado a fuerte tren.

Choque cargado de alternativas, balones a los postes, decisiones arbitrales polémicas, frenazo a la buena racha del técnico visitante Sergio González, y el Mallorca que tras vencer a un rival directo da un paso al frente para evitar colocarse en puestos de descenso.

Y es que el encuentro no era una final, pero se parecía mucho. Dos rivales directos en plena lucha por evitar irse abajo se plantaron en Son Moix con sus mejores equipos, o casi. El equipo balear volvió a ganar un partido de Liga en Palma cuatro meses después y suma tres puntos importantísimos.

El Mallorca, con su capitán, Antonio Raíllo, que reapareció tras casi medio año fuera por lesión, y con el debut, en casa, del meta Sergio Rico y del delantero Vedad Muriqui. Todo al rojo.

Por su parte, en el bando amarillo, el técnico Sergio González, devanándose los sesos para seguir manteniendo invicto al equipo en Liga desde su llegada. “Venimos a seguir rebelándonos”, había dicho en la previa. Pero esta vez no bastó.

La pelea comenzó con un golazo visitante antes del minuto 8. Rubén Alcaraz recogió un balón al borde del área y su zurdazo entró por la escuadra derecha del marco de Rico, que aún no había entrado en contacto con el balón.

Enrabietado, el Mallorca replicó de inmediato, provocando dos córners consecutivos en los que Muriqui asustó a Ledesma. En plena presión local, al borde del minuto 20, penalti de Iván Alejo a Brian Olivan que, transformado por Salva Sevilla, supuso el 1-1.

Nueve minutos después, un lanzamiento raso de Take Kubo salió fuera rozando la base del poste del marco de Ledesma, que se había quedado inmóvil. En el 34, el propio Ledesma evitó el 1-2 sacando un balón de gol que había cabeceado Muniqui. Y es que el delantero kosovar lo remató casi todo.

Al borde del descanso, un lanzamiento de Ángel Rodríguez golpeó ¡en los dos palos! tras pasearse la pelota por la línea de gol sin llegar a traspasarla. Previamente, el meta local Sergio Rico había abortado dos acciones consecutivas de Negredo, Lucas Pérez y Alcaraz.

Tras el descanso, siguió el dominio del equipo balear que se vio favorecido por un segundo penalti (decretado por el VAR), esta vez cometido por el meta Ledesma, que golpeó en su salida al delantero local Ángel Rodríguez. Muriqui transformó la pena máxima y volteó el marcador (2-1).

Pero el Cádiz no estaba muerto. Ni mucho menos. El cuadro andaluz se echó arriba y la base del poste del marco local escupió un lanzamiento de Alcaraz. En plena locura, a la contra, el local Abdón Prats también estrelló una pelota en el poste gaditano. La prolongación de ¡10 minutos! puso a prueba los nervios de la parroquia local, que acabó aplaudiendo a sus jugadores.



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Rakitic deja que el 'sueño' del Sevilla se aleje

Un penalti fallado en la prolongación ante Osasuna en El Sadar impide el triunfo de los de Lopetegui y la posibilidad de acercarse al Real Madrid


El Sevilla perdió una excelente oportunidad para acercarse al Real Madrid en la cabeza de la Liga al dejar escapar la ocasión de ganar a Osasuna en El Sadar, donde su capitán Ivan Rakitic no fue capaz de convertir un penalti en el tiempo de prolongación (minuto 93), sumando un punto insuficiente para el sueño de pelear por el título, sobre todo tras los anteriores empates ante Valencia y Celta.

A Lopetegui, que volvía al banquillo tras perderse los dos últimos partidos a causa del Covid-19, se le trastocaron los planes desde el calentamiento, con la lesión de Ocampos, que dejó su sitio a Rakitic, y casi a la primera jugada, pues Montiel sufrió un tirón a los dos minutos, teniendo que ser sustituido por Tecatito Corona, que ocupaba el lateral derecho.

Pero para el Sevilla, pese a que había recuperado efectivos, era un once aún con bajas. Ni Fernando ni Koundé estaban en un equipo en el que debutaba Martial y en el que volvían Bono y En-Nesyri tras la eliminación de Marruecos de la Copa de África.

Y como preveía el guipuzcoano, Osasuna iba a plantar cara. Cerraron bien los espacios los de Jagoba Arrasate y al Sevilla le costó trenzar fútbol en una primera mitad con poco ritmo. Un zapatazo de Moncayola que buscaba la escuadra y que sacaba Bono con una mano salvadora era la ocasión más clara de estos primeros 45 minutos, en los que el Sevilla no disparó a puerta.

Sólo una incursión de Tecatito que no encontró rematador fue el acercamiento más profundo de los blancos, que tras el descanso trataron de dar un paso adelante. Con la entrada del Papu Gómez y Koundé, Lopetegui buscó esa mayor llegada que encontró sobre todo adelantando al Tecatito, el jugador más activo y capaz de romper líneas con su regate.

El Sevilla pudo llevarse el triunfo en este periodo, pero antes de la mejor ocasión (aparte del penalti) Diego Carlos bloqueó un disparo franco de Moncayola. Fue un gran pase de Joan Jordán a En-Nesyri que superó a la defensa local y que dejó al de Fez solo ante Sergio Herrera, pero su remate con la rodilla hizo que la ocasión se fuera al limbo. Después, Tecatito, el hombre que más buscó el balón en ataque en el equipo de Lopetegui, lanzó alto con todo a favor tras una gran jugada personal.

Pero cuando el choque enfilaba el final, un penalti sobre Koundé que revisó el VAR acabaría con el balón desde los once metros, pero el lanzamiento de Rakitic lo rechazó Sergio Herrera, que paró también el segundo remate del Papu haciendo estallar de júbilo la grada de El Sadar.



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Un Barça renacido barre al Atlético

Gran primer tiempo azulgrana, con baño táctico de Xavi a Simeone y goles de Alba, Gavi y Araujo y un cuarto tanto de Alves ya en la segunda parte
La expulsión de  Dani dio alas al Atlético, que se había avanzado con gol de Carrasco y ya había recortado distancias por mediación de Suárez


El mejor Barça de la temporada pasó por encima del Atlético, vio cómo la expulsión de Alves le complicaba la vida en la última media hora y acabó, cómo no, sufriendo en un final inmerecidamente angustioso después del partidazo que durante una hora se marcó el equipo azulgrana. Una victoria clara que devuelve a los barcelonistas a los puestos de Champions y que sitúa a Xavi como claro vencedor sobre Simeone en el pique dialéctico y choque de estilos que ambos protagonizan. Alba, Gavi, Araujo y Alves remontaron el gol inicial de Yannick Carrasco, pero un tanto de Luis Suárez y la roja a Alves hicieron sufrir al conjunto barcelonista.

Un primer tiempo trepidante del Barça, el mejor de largo de la temporada, puso de nuevo a los barcelonistas en el mapa europeo de LaLiga y devolvió la pasión de las grandes tardes a un Camp nou que disfrutó. Presión alta, circulación rápida de balón y, sobre todo, un Adama letal por el extremo que dejó clara la voluntad de Xavi Hernández de desbordar por los extremos. Pese a que en un arranque de partido de locura el Atlético aprovechó un desajuste defensivo para ponerse por delante, hizo poco en ataque. Eso sí: a este Barça con poco le hacen daño en defensa a pesar del baño táctico de Xavi a Simeone.

Dani Alves, en una posición avanzada, fue la clave táctica barcelonista. Se situó en ataque (casi siempre) como un cuarto centrocampista, implicado en la creación, un doble pivote junto a Busquets. Fue uno de los arquitectos del juego de ataque del Barça. En cuanto a los interiores, Pedri, fenomenal, se ubicó por la derecha y Frenkie de Jong, por la izquierda. Adama, compo extremo derecho, salió dispuesto a hacer honor a su apodo de ‘la Flecha de l’Hospitalet’ y encaró a desde los primeros compases a Mario Hermoso, al que desbordó permanentemente.

De una combinación entre Adama y Pedri surgió la primera ocasión barcelonista: un chut de Ferran Torres que se perdió por poco tras pase interior del canario. Pero, a la primera que tuvo ocasión, un aguijonazo del Atlético puso por delante a los de Simeone. Koke filtró un pase interior hacia Suárez, con Piqué fuera de sitio. El delantero uruguayo centró con total tranquilidad para que Yannick Carrasco rematase de primeras, con Araujo llegando forzado al apoyo.

La remontada del Barça
Y el arranque de locura se completó con el rápido empate azulgrana. Si en defensa el Barça había estado frágil, en ataque la posición sorprendente de Alves dio sus frutos: un centro medido del brasileño fue rematado por Alba con una volea que sorprendió a Oblak, mal colocado.

La remontada se completó con otra acción de Adama: el extremo entró por la derecha, encaró y dribló a Hermoso y centró para que Gavi, de cabeza sorprendiese a los centrales y superase a su teórico marcador, Versaljko, para marcar el 2-1.

Tras el espejismo del 0-1, el Barça había pasado a dominar por completo al Atlético y el partidazo de Adama obligó a Simeone a poner a Yannick Carrasco como lateral izquierdo a tratar de parar a Adama, una auténtica pesadilla para la defensa rojiblanca. Y, con el equipo azulgrana lanzado, Araujo marcó el tercero al completar una jugada de estrategia: Otra falta que lanzó Alves, Piqué remató al travesaño con la defensa rojiblanca desorganizada y el rechace, tras un intento de volea de Ferran, lo recogió Araujo para superar a un Oblak desconocido.

Expulsión y a sufrir
Alves completó su festival particular en positivo al rematar a gol un centro de Gavi después de una jugada colectiva del Barça recién iniciado el segundo tiempo. Pero, con veinte minutos por delante y 4-2 en el marcador, se complicó la vida y se la complicó a su equipo al clavar los tacos por detrás a Carrasco en una jugada que ya estaba invalidada por fuera de juego. Una entrada absurda que complicó el final de partido al Barça y obligó

Antes de esa acción de Alves, Luis Suárez habgía recortado distancias en una acción que comenzaba a enfriar la fiesta del camp Nou y dejaba en evidencia que la defensa es la línea más endeble de este Barça. Ya Savic había tenido un remate franco que marchó fuera por poco y en el tramo final Ter Stegen se vio obligado a permanecer atento, mientras Gil Manzano se comía una falta muy clara de Wass sobre Ferran cuando el delantero se iba solo hacia Oblak.

FICHA TÉCNICA

FC Barcelona: Ter Stegen (2); Alves (3), Araujo (3), Piqué (3), Jordi Alba (3); De Jong (3), Busquets (3), Pedri (4) (Nico (3), 66’); Adama (4) (Aubameyang (2), 61’), Ferran Torres (3), Gavi (3) (Dest (2), 71’)

At. Madrid: Oblak(1); Vrsaljko (1) (Wass (2), 45’), Savic (2), Giménez (2), Mario Hermoso (1) (Reinildo (2), 55’) ; Carrasco (3), De Paul (2), Koke (2) (Herrera (1), 76’), Lemar (1) (Cunha (2), 55’); Joao Felix (1) (Correa (1), 55’), Luis Suárez (2)

Goles: 0-1, Carrasco (8’); 1-1, Jordi Alba (10’); 2-1, Gavi (21’); 3-1, Araujo (42’); 4-1, Alves (49’); 4-2, Suárez (58’)

Árbitro: Jesús Gil Manzano (0), Comité Extremeño. Tarjetas amarillas a Jordi Alba (51’), Frenkie de Jong (72’), Xavi (82’), Wass (89’), Herrera (90’). Roja a Dani Alves (69’), a Óscar Hernández, segundo entrenador del Barça (80’)

Espectadores: 74.221 en el Camp Nou

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Asensio saca al Madrid de un apuro

Un golazo del balear a un cuarto de hora del final derriba la muralla de un combativo Granada y hace al equipo de Ancelotti, de menos a más, más líder


Un golazo de Marco Asensio a falta de un cuarto de hora para el final desatascó un partido angustioso para un Real Madrid muy lastrado por las bajas que regresó a la senda de la victoria frente al Granada gracias a su reacción en el segundo tiempo. El triunfo alivia las penas blancas por el KO copero, mitiga el bajón de las últimas semanas y permite a los blancos aumentar su ventaja al frente de la clasificación tras los tropiezos de Sevilla (ahora a 6) y del Betis (a 13).

Ancelotti sorprendió con su apuesta por Isco de falso nuevo y rehízo la medular con Camavinga en lugar de Casemiro, que como Lucas Vázquez causó baja de última hora por gastroenteritis. Los galácticos Bale y Hazard siguen abonados al banquillo igual que Jovic. El belga y el serbio, sin embargo, fueron protagonistas del arreón final para capturar los tres puntos.

Aunque el Madrid arrancó bien plantado, el Granada solo tardó cinco minutos en encontrar la primera grieta en la defensa blanca. Una pérdida de balón con el equipo mal colocado acabó en un mano a mano de Puertas que resolvió Courtois con el pie para alivio general de la parroquia blanca.

Totalmente condicionado por las bajas de Vinicius y Benzema, el Madrid trató de cubrir el vacío que dejan sus dos jugadores más desequilibrantes con muchos desmarques y una movilidad constante que no le bastó para dañar a la defensa nazarí, plácidamente instalada durante casi todo el primer tiempo. Sin profundidad, amenaza ni colmillo en el área, solo Isco generó algo de incertidumbre entre líneas.

Sin embargo, un despeje de Neva a su propio larguero cuando Asensio se relamía en línea de gol abrió el partido de par en par. El Madrid se animó con Marcelo y Kroos achuchando por la banda izquierda y Rodrygo tuvo la mejor ocasión blanca. El Granada respondió de inmediato con dos aproximaciones muy claras del debutante Uzuni y de Neva que generaron el runrún del Bernabéu, con la mosca detrás de la oreja porque ve que el Madrid ha perdido chispa y se desinfla cada vez más.

El tirón de orejas del público sirvió de escarmiento para los blancos, lanzados a por el gol antes del descanso. Isco y Asensio lo probaron con dos buenos disparos que encontraron la oposición de Maximiano, clave para llegar al entretiempo con 0-0.

Ancelotti movió ficha en el entretiempo dando entrada a Valverde por un insípido Camavinga y con Kroos en el eje y el uruguayo estirando, el Madrid le metió una marcha más al partido, moviendo el cuero con velocidad y algo más de veneno y con más jugadores cargando el área.

Rodrygo y Asensio dieron un paso al frente tras pasar de puntillas en el primer tiempo para inclinar el campo y Modric tuvo en sus botas el 1-0 en una buena incorporación de Alaba sorprendiendo desde atrás. En plena crecida emergió Maximiano para despejar a córner un zurdazo de Rodrygo y otro de Asensio.

Hazard y Jovic entraron enchufados (por fin) para el asedio final y entre los dos generaron otra nueva oportunidad que el serbio envió fuera. Muy mejorado con los cambios, el Madrid siguió percutiendo pero sin puntería. Angustiado porque los minutos se le escurrían, el equipo de Ancelotti empezó a precipitarse más de la cuenta y perdió el hilo durante unos compases. Pero a falta de un cuarto de hora para el final, Asensio frotó la lámpara para sacarse un zurdazo imparable y encarrilar el triunfo.

Poco después Mateu señaló penalti por un pisotón a Hazard pero el VAR le corrigió porque la infracción fue un metro fuera. Asensio tuvo en sus botas cerrar el partido pero se topó con un paradón espectacular de Maximiano, el mejor de los visitantes de largo. El Granada no tuvo capacidad de reacción y solo pudo amenazar con algún centro sin peligro. Al final el Madrid superó las bajas y amarró tres puntos clave para afianzar su liderato.



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Un plano Espanyol naufraga en La Catedral

El duelo se decidió en un trepidante primer cuarto. El Espanyol se avanzó con un golazo de Vilhena, que se estrenó como titular, pero el Athletic remontó rápido con tantos de Sancet e Íñigo Martínez. Sin RDT el Espanyol no tuvo pegada ni gol y además, fue un flan atrás


Al Espanyol se le sigue atragantando 2022 y este lunes volvió a decepcionar y a doblar la rodilla ante un Athletic que sin apretar el acelerador, se llevó un cómodo triunfo en San Mamés, más moral para los leones para afrontar la semifinal de la Copa ante el Valencia.

El duelo se resolvió en el primer cuarto, lo mejor con diferencia del encuentro. El Espanyol se avanzó con un golazo de Vilhena, pero Sancet e Íñigo Martínez dieron la vuelta al marcador y ataron un triunfo para leones. No tuvieron que apretar mucho los de Marcelino ya que el Espanyol, muy plano, se lo puso fácil y sigue sin levantar cabeza, encadenando ya cuatro partidos sin conocer la victoria. Sin Raúl de Tomás, sancionado, el Espanyol no tuvo pegada ni gol, pero tampoco nadie se salvó atrás, un flan la defensa. No mejoran las sensaciones y las alarmas se disparan aunque el Espanyol siga en la zona templada de la clasificación.

Vicente Moreno se vio obligado a mover su once tipo por la sensible baja de De Tomás, ocupando su lugar Dimata. También destacó la titularidad de Tonny Vilhena, el único refuerzo perico del invierno. Mientras que en el Athletic, Marcelino introdujo hasta ocho cambios respecto al equipo que venció al Real Madrid en la Copa el pasado jueves.

El arranque no pudo ser más trepidante y bonito. No se había llegado al minuto 3 cuando una gran cabalgada de Puado acabó con un disparo de Vilhena para fusilar al meta Unai, un derechazo por toda la escuadra para estrenarse como titular a lo grande y dejar helada La Catedral.

Pero muy poco le duró la alegría al Espanyol pues apenas un minuto después Sancet hizo el empate, un gol que concedió el colegiado tras cotejarlo con el VAR En principio pitó fuera de juego, pero Cabrera lo rompió in extremis.

No se habían jugado ni cinco minutos y el 1-1 ya relucía en el marcador. El duelo se equilibró pero el Athletic, con un fútbol directo y haciendo muy poco, metía miedo a una nerviosa zara perica. Y los leones volvieron a morder.

Al filo del cuarto de hora, Íñigo Martínez hizo el segundo local de cabeza aprovechando un gran centro de Vivian, una pelota que rebotó en la barrera de la falta que picaron los vascos. El rebote descompuso a la zaga catalana y el segundo cayó en el zurrón local.

Las revoluciones bajaron y el duelo fue un toma y daca, destacando Vilhena con buenas incursiones y poniendo en apuros a Unai con chuts lejanos. Y los leones asustaban con muy poco.

Antes de llegar al descanso, una oportunidad por bando. En el 36’ Dimata acarició el gol de cabeza y en el 41’ Berenguer tuvo el 3-1, ya se cantaba, pero Óscar Gil fue providencial desviando in extremis.

Poco cambió el guión en la segunda parte. No faltó la jugada polémica. En el 58’ los pericos reclamaron un penalti por una mano de Balenziaga en el área, pero el colegiado ni entró a valorarla.

El Espanyol no daba una a derechas y Vicente Moreno movió el banquillo, buscando una reacción. Pero ni por esas porque el equipo catalán no aparecía en ataque y atrás, cada vez que percutía el Athletic, daba muchos problemas a una zaga muy blanda.

En el 75’ Villalibre tuvo el tercero pero su disparo se fue muy alto con todo a favor. Al Athletic, sin apretar mucho el acelerador, le resultó suficiente para atar el triunfo ante un Espanyol sin alma, muy desdibujado y plano, demasiado plano.

Darder en el 88’ tuvo el empate con un chut lejano que se envenenó, el único disparo con criterio, el único disparo entre los tres palos, en toda la segunda parte del cuadro catalán, muy poco para arañar algo de La Catedral. Pero Unai Simón voló para marrar el empate.

El Espanyol sigue en caída libre y el Athletic en la ola ascendente, intratable en San Mamés y mirando a la elite de la Liga y a la Copa con descaro y argumentos sobrados.



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