El Villarreal se sobrepone a la baja de Gerard y agrava a un Mallorca en crisis

- El 'submarino' se impuso a un conjunto balear que ya se asoma a las plazas de descenso
 - Gerard, con unas molestias musculares, fue baja. Su ausencia no la acusó el conjunto de Emery


El Villarreal retomó la senda de la victoria para auparse a la sexta plaza y pisar los puestos de competición europea. El conjunto amarillo, sin Gerard Moreno y con casi toda su delantera ausente, tiró de eficiencia para imponerse a un Mallorca en caída libre. Ya son cuatro derrotas consecutivas para los de Luis García Plaza, que ya se asoman a los puestos de descenso.

Gerard, baja de última hora
Venía de encadenar dos partidos sin ganar el Villarreal y quería reivindicarse ante un Mallorca en crisis después una racha negativa. Las bajas de última hora de Gerard Moreno y Juan Foyth no hicieron más que motivar a los de Unai Emery, quien colocó a Yeremy Pino de falso '9', una posición en la que rindió de forma satisfactoria.

Las adversidades para el 'submarino' parecieron terminarse una vez empezó el partido. Arrancó con buena predisposición el Villarreal ante un Mallorca que todo le sale del revés. Si no que se lo pregunten a Franco Russo, quien intentando despejar un centro se introdujo el balón en su portería (12').

Pese a la mala fortuna, el equipo de Luis García Plaza quiso dar un paso adelante y buscó la portería amarilla, quizás más con corazón que con fútbol. Amath bien pudo empatar, pero se topó con un Rulli firme y sin dudas.

La pizarra tampoco fue una solución para los bermellones, dado que una falta a su favor acabó con el 2-0 en el marcador. El Villarreal recuperó rápido, le dio el balón a Parejo y este lanzó una contra demoledora definida por Trigueros (34'). Máxima eficiencia de los de Emery en una jornada que salía prácticamente sin delanteros.

Sustos para el Villarreal
El segundo tiempo se esperaba como un trámite en La Cerámica, sin embargo terminó siendo de susto para el Villarreal. Primero fue Albiol quien encendió las alarmas al retorcerse de dolor en su rodilla en una mala caída.

Pudo recuperarse el central valenciano, aunque no fue lo único que sobresaltó al Villarreal. El Mallorca dispuso de una clara ocasión para recortar distancias con un cabezazo de Fer Niño que no encontró portería por milímetros.

No se iban a acabar allí los sustos para el 'submarino', dado que Yeremy Pino tuvo que dejar el campo renqueante tras llevarse un golpe en el empeine. Poco después Kang-in midió la atención de Rulli al intentar sorprender lanzando un córner directo, pero el portero del Villarreal no se dejó vencer.

También sería clave el meta amarillo, victorioso en un claro mano a mano ante Ángel en la última gran oportunidad de un negado Mallorca.

Todo quedaría definido a escasos minutos del final, cuando Russo completó un horroroso día al cometer penalti sobre Jackson. El defensa del Mallorca fue expulsado al ver la segunda amarilla.

Parejo, con nervios de acero, hizo el 3-0 y selló la victoria de un  'submarino' que ya pisa puestos de competición europea.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler

El Atlético, de la depresión a la rebelión en una remontada épica ante el Valencia

- El Atlético de Madrid volvió a mostrarse impotente, en lo defensivo y en lo ofensivo.
 - Dos acciones con esa "falta de agresividad" que denuncia Simeone, sirvieron para que Musah y Hugo Duro
   pusieran el 0-2 al descanso.
 - Simeone le dio la vuelta al equipo a fuerza de cambios y Cunha recortó distancias en un saque de esquina, en
   la segunda mitad.
 - Correa empataba en el 90' y Hermoso se redimía con el 3-2 en el 92'.


Hace ya mucho tiempo que el Atlético de Madrid pasó del mundo de las palabras, de las consignas, de los lemas, a los hechos. Nos referimos a ese punto en el mundo del fútbol en el que lo que se dice no sirve de nada, queda vacío ante la falta de resultados tangibles. Ese momento en el que todas esas intenciones sólo sirven si se respaldan con hechos. Y el Atlético lleva ya muchos partidos en el mundo de las palabras pero no en el de los hechos.

Supongo que a los de Simeone les hará maldita la gracia tener que analizar, justificar, explicar, partido tras partido, en este momento tan complicado, qué sucede. Pero todos deberían comprender que forma parte del sueldo, que sin estos altavoces mediáticos este deporte no sería lo que es, ni generaría el dinero que genera para pagar los multimillonarios sueldos que paga.

En un contexto de crisis deportiva como el actual, el tema de los lemas es un asunto peligroso. Toda consigna y frase simuladamente profunda sólo funciona si hay resultados detrás. Si no, suena a chanza, a justificación.

Simeone dijo en su día tras una amarga derrota que este tipo de partidos te rebelan o te deprimen. Y los suyos hace tiempo que viven en una esquizofrenia entre ambas. De la depresión a la rebelión. Y al contrario. Desde luego, una victoria como la lograda por el Atlético, agarrado a la épica, ese estado natural de sobre excitación en el que vive como pez en el agua, debería ser un punto de inflexión para que el equipo colchonero sepa que puede.

Palabras, que el Cholo denuncie de los suyos ‘falta de agresividad’ en acciones defensivas. Hechos, que el Valencia se aprovechase de dos acciones de Mario Hermoso (la segunda a la limón con Giménez) para que irse al descanso con una ventaja de dos goles. Palabras, que los rojiblancos señalen que hay que sin aumentar la intensidad y el ritmo no se puede hacer nada. Hechos, que lo hiciesen en la segunda mitad del duelo, a la desesperada, y que dejaran una de las remontadas más épicas que se han visto en el Metropolitano.

MANUAL PARA DESQUICIAR
Dice el manual del fútbol que cualquier equipo que se mide a un rival con problemas deportivos, en crisis, con ansiedad, -especialmente si juega ante su público- tiene que intentar alargar el partido lo suficiente para que esos nervios jueguen a su favor. Y si, como hizo el Valencia, te pones por delante en el marcador, miel sobre hojuelas. El primer acto del partido del Metropolitano dejó a un Valencia seguro de sí mismo, con las ideas claras y efectivo en sus acciones. En frente, un Atlético del revés, espeso en ataque y frágil en defensa.

Y eso que no comenzó mal. Al menos se le vio con voluntad. Arropado por un estadio que estuvo al lado del equipo todo lo que el juego se lo permitió, los de Simeone comenzaron con sendas ocasiones. A los nueve, Suárez quiso poner un balón suelto, con rosca en el poste más lejano. Pero no le salió, la pegó más floja de lo necesario y Jaume Doménech la detuvo sin problemas. Dos minutos después, un centro de Vrsaljko fue rematado en escorzo, muy forzado, por Joao Félix, que no logró darle la dirección adecuada.

LA FRAGILIDAD DEL ATLÉTICO
Pero en este estado, cualquier pequeña picadura en el cristal se convierte en una grieta que se lleva por delante todo el parabrisas del equipo. Y eso fue lo que sucedió a los 24 minutos, Mario Hermoso falló al salir de la cueva para intentar pelear un balón dividido, le ganó Guedes que montó una contra fulgurante. El luso cambió de lado para un Musah que llegó como el AVE de Valencia, se perfiló ante un Vrsaljko que se comió su amago, disparo duro y abajo al lado del palo, para batir a Oblak.

El Atlético no tuvo capacidad de reacción y se encontró con un nuevo error, en un despeje, que dejó un balón en la frontal del área en la que el cuadro ché filtró un balón para Hugo Duro, entre Hermoso y Giménez, que el delantero cruzó ante la desesperada salida de Oblak.

CAMBIO DE DIBUJO
Con semejante escenario, Simeone hizo lo que tenía que hacer en las segunda mitad, dar entrada a Correa, cambiar el dibujo y pasar al 5-3-2 con Lemar de lateral izquierdo, Carrasco de carrilero derecho, Sime, con Hermoso y Giménez, como centrales. Por su parte, el equipo de Bordalás, con la mitad del trabajo hecho, se atrincheró para dejar pasar los minutos y capear el previsible temporal que se le podía venir encima. Un temporal a fuerza de arreones, de espasmos más que de una idea futbolística. En la desesperación, épica. Un disparo desde la frontal de Carrasco, un mano a mano algo escorado de Suárez que Jaume le ganó la partida… Y más cambios para intentar la remontada. Cunha y Felipe por Joao y Lemar, discretos.

Y era precisamente el brasileño el que recortaba distancias, en un saque de esquina que se paseaba por toda la portería hasta llegar a los pies del brasileño, que sólo tenía que empujarla. El segundo acto era un monólogo colchonero, con Suárez desperdiciando una grandísima ocasión a un cuarto de hora para el final. Correa rozaba el empate tras un jugadón de Carrasco, con un disparo cruzado que Jaume tocaba con los dedos.

El belga se vistió de ‘Diablo Rojo’ para darle la vuelta al partido. Estaba en todos lados. Un centro suyo con el exterior encontró a un Suárez que se lanzó para que Jaume no atrapase el balón y Correa pusiese el empate en el 90’. Pero es que dos minutos después, el Atlético le daba vuelta al marcador, ante el delirio de la hinchada, con un centro chut de Cunha en el área que remachaba Hermoso en el segundo palo.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler

Los García impulsan a Osasuna y complican al Granada

David y Kike marcaron los goles de un triunfo rojillo en el Nuevo Los Cármenes tan trabajado como justo.


Trabajado y merecido triunfo de Osasuna en terreno del Granada gracias los goles de David García y Kike García en el segundo tiempo que le permite respirar un poco y tomar cierto impulso en la tabla. Todo lo contrario que un equipo nazarí que pese a que todavía mantiene un colchón con los puestos de descenso, ha visto cómo los resultados de las últimas jornadas complican su situación, preocupante sobre todo por la imagen mostrada ante los rojillos.

Mayor empuje de inicio del conjunto visitante pero con dificultades para generar ocasiones claras. Fruto de la mayor insistencia encontró puerta Moncayola en el minuto 12, pero su tanto fue bien anulado por fuera de juega previo de Budimir. Sólo un minuto más tarde y en una posición similar pero correcta, el propio futbolista mandó fuera por poco un remate. También la tuvo Budimir en el 21, pero no llego al balón en el segundo palo.

Estaba dormido el Granada, lo que provocó incluso algún silbido en la grada. Sin embargo, el equipo de Robert Moreno gozó de la mejor ocasión del primer tiempo en el 32, en un mano entre Puertas y Sergio Herrera que el meta resolvió. Se igualó poco después la cuenta de goles anulados con uno a Luis Suárez por fuera de juego previo de Germán. Poco más pasó antes del descanso.

La dinámica con la que empezó el segundo tiempo fue similar al del primero. Un cabezazo excesivamente centrado de Budimir en el 51 fue la primera acción clara de peligro. La entrada de Gonalons al terreno de juego pretendió dar mayor llegada al Granada y en sus botas y de nuevo en las de Puertas tuvo el conjunto andaluz una doble opción en el 57.

El partido seguía abierto, esperando que uno de los dos acertara en alguna aproximación. Y fue Osasuna quien lo hizo en el minuto 64 a la salida de un córner con un certero cabezazo de David García. Ponía fin así el conjunto navarro a una nefasta racha de seis partidos sin marcar a domicilio.

Intentó agitar Robert Moreno el partido con los cambios, pero pudo sentenciar el equipo rojillo en varias ocasiones. La primera en el 73 por medio del Chimy Ávila, pero Maximiano ganó el mano a mano con el delantero. De nuevo el meta sacó una buena mano disparo del recién entrado Kike García en el 78 y el delantero tuvo otra en el 83 pero su disparo salió junto al palo.

Tras rozar el gol con todos esos intentos, acertó finalmente Kike tras asistencia de Nacho Vidal a un minuto del final.  Aseguraba así tres puntos importantísimos Osasuna de cara a no acabar pasando apuros.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler

La Real se atasca 'camino Soria'

Empate sin goles de los txuri urdin, que se estrellan contra el portero del Getafe y el larguero en un partido sin brillo en Anoeta


La Real se enredó camino de la victoria, se atascó camino de batir a Soria, el mejor del Getafe en Anoeta, y se estrelló con el larguero por partida doble. No fue la más brillante actuación txuri urdin, pese a lo que los tres puntos se rozaron en pleno atasco.

La inspiración de la Real en un primer tiempo espeso, trabado, se redujo al minuto 32. El guía que iluminó el camino fue Mikel Oyarzabal, cómo no. Fue el autor de la jugada más bonita del partido, y la más efectiva hasta aquel momento.

Cinco minutos después de que Remiro tuviera que sacar el brazo en un reflejo ágil para despejar un peligroso tiro cruzado de Óscar, Oyarzabal despertó al partido de su letargo con una maniobra de antología. El capitán controló y se dio la media vuelta al mismo tiempo de espuela, se fue conduciendo el balón desde la divisoria hasta la frontal, lanzó, y Soria desvió a córner una jugada estelar. A punto estuvo de apuntarse Oyarzabal un tanto de verdadero brillo.

Zubeldia y Sorloth cazaron dos rechaces a la salida del saque de esquina y Soria despejó el primero. Sucedió en el mismo minuto 32 en el que Oyarzabal se acababa de lucir. El resto del primer periodo fue un bostezo. La Real se encargó de la manija y el Getafe del dispositivo compacto, con cinco defensas, para enredar el choque, frío por momentos, salvo cuando los de Imanol se adueñaban del balón gracias a su presión en el campo delos madrileños. Guridi, debutante como titular en esta Liga, aportó criterio en la función de repartidor de fútbol.

Isakl roza el gol heroico

Le Normand se estrelló con el larguero nada más reanudarse el partido porque Soria reaccionó con un paradón a su ocasión a bocajarro. La Real se las prometía felices con su cercamiento más claro, pero el Getafe le volvió a entorpecer. Eal peligro se tornó visitante en otro córner. Remiro voló para salvar el remate de Olivera.

Imanol sacó artillería de quilates en dos tandas. Primero Isak, junto a Aritz, luego Silva y Portu a la vez. La iniciativa de la Real pasó de la paciente elaboración a un asedio más directo: aperturas a las bandas y centros al área.

A la Real le faltaron milímetros para descubrir el sabor del gol en los minutos finales, que el Getafe convirtió en intrascendentes con alguna pérdida de tiempo y excesos teatrales. Silva le sirvió en bandeja la gloria a Isak , que no acertó delante de Soria en el 91'. Y en el 93', el sueco soltó un latigazo con la zurda que impactó en dl larguero.  Un punto para la Real en Anoeta. Y diez días para recuperar sensaciones camino de las semifinales  de Copa. 



Imagen y reseña recogidas de Spoiler

De Jong rescata al Barça ante el Alavés

Un tanto del centrocampista del neerlandés en el tramo final dio el triunfo al Barça en Mendizorroza, después de un partido muy gris


Tocaba reacción en Mendizorroza tras las recientes decepciones en la Supercopa de España y la Copa del Rey, pero el Barça de Xavi volvió a dejar una imagen bastante pobre y tuvo que aparecer Frenkie de Jong cuando el partido llegaba a su fin para dar un triunfo balsámico ante el Alavés (0-1), que cumplía el 101 aniversario de su fundación y no pudo dar una alegría a su afición. Los tres puntos sumados en Vitoria son una inyección de moral importante para los azulgrana, hoy luciendo la equipación de la senyera, porque les permiten escalar de nuevo a puestos europeos y seguir luchando por estar en las plazas que dan acceso a la próxima Champions League. El Barça es ahora quinto a tan solo un punto del Atlético de Madrid que marca el puesto para tener el año que viene el billete hacia la máxima competición continental.


Pese a las últimas críticas recibidas por su rendimiento, Xavi volvió a confiar en los veteranos Jordi Alba, Busquets y Piqué como titulares, pero dio descanso a Dani Alves y Dest ocupó el carril derecho de la defensa, aunque el estadounidense volvió a protagonizar un partido bastante flojo y no aprovechó su oportunidad para reivindicarse. Por su parte, Frenkie de Jong recuperó la titularidad tras ser suplente en San Mamés y ocupó el puesto del sancionado Gavi como interior izquierdo, mientras Pedri, sin rastro de sus molestias por fatiga, completó la medular. Arriba formaron el tridente ofensivo Luuk de Jong, Ferran Torres y Abde, pero tampoco tuvieron su noche y crearon poco peligro

Tras unos primeros compases de tanteo en Mendizorroza, la primera ocasión clara de gol la tuvo Luuk de Jong. El neerlandés se anticipó a la defensa vasca para rematar de volea un buen centro de Pedri, pero su disparo salió por poco de la meta de Pacheco, que ya estaba batido. Pese al aviso de Luuk, el Barça no terminaba de carburar y, al ver que no encontraba soluciones en ataque, Xavi decidió cambiar de banda a Ferran Torres y Abde. La modificación táctica tampoco surgió efecto y los azulgrana apenas inquietaron la portería rival con un tiro muy desviado del propio Ferran y sendos cabezazos de Piqué y Busquets en dos córners. Muy poco bagaje ofensivo para un equipo que quiere aspirar a cotas más altas. Por otro lado, la única ocasión de peligro para el Alavés en la primera mitad llegó en la última acción antes del descanso, pero Pere Pons remató a las manos de Ter Stegen cuando lo tenía todo a su favor para abrir el marcador.

Tras el paso por vestuarios, el Barça salió dispuesto a adelantarse en el partido y Luuk de Jong estuvo cerca de aprovechar una gran jugada por banda de Abde en la primer aproximación peligrosa, pero el neerlandés no llegó a rematar por su falta de velocidad. El aviso infructuoso de Luuk no cambió los planes del Alavés y Pere Pons tuvo una nueva ocasión para marcar pero tampoco estuvo fino a la hora de definir.

El tiempo pasaba y el Barça se acercó con un cabezazo de Frenkie de Jong, que despejó Martín cuando enfilaba portería, y otro remate forzado de Luuk que se topó con la buena reacción de Pacheco bajo palos, pero los culés seguían teniendo muchas dificultades para generar sensación en la zaga del Alavés.

Los locales se refugiaban al contragolpe, conscientes de que en la segunda parte era complicado mantener la presión en la salida de balón. En una de sus aproximaciones, Joselu tuvo un remate de cabeza que salió rozando el larguero que pudo cambiar la historia del partido. Antes, el Alavés protestó una caída dentro del área de Pina, pero el VAR certificó que no había pena máxima.

Cuando el empate parecía que no se iba a mover, Jordi Alba encontró la internada de Ferran Torres, que levantó la cabeza y se la dio a Frenkie de Jong, que remató a placer para dar la victoria al Barça. Tres puntos y poco más para los culés en Vitoria. Sigue faltando mucho trabajo por delante.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler