El Atlético arranca el 2022 con 'Ángel'

- Ángel Correa adelantó al Atlético de Madrid en el minuto 27 al rebañar un balón suelto en el área y disparar cruzado.
 - En la segunda mitad, una gran jugada coral por la banda izquierda, le permitió de nuevo al argentino marcar el segundo.


El Atlético de Madrid y el Rayo Vallecano iniciaron el año deportivo con un derbi en el Wanda Metropolitano. El equipo colchonero echó el telón de 2021 con cuatro derrotas consecutivas, la peor racha con Simeone en el banquillo y a 17 puntos del líder. El Cholo alertó en la previa que veía a su equipo con energía y disposición para salir de esta situación. Y eso es lo que se vio sobre el campo.

Es cierto que en varios de esos partidos finales mencionados, el Atlético mereció más de lo que se llevó, pero como defiende el Cholo, al final, lo contante y sonante era que no sumó punto alguno. Una nada atronadora irónicamente. Al equipo rojiblanco le urgía sumar de a tres. Y lo hizo en un partido en el que pareció haber quemado en la chimenea las malas energías, las malas sensaciones con las que echó el telón de un 2021 que por otro lado siempre quedará en la memoria de los seguidores colchoneros por uno de los títulos de Liga más épicos de la historia de la competición.

Un equipo como el colchonero, herido en lo anímico, necesitaba un partido así. Muy redondo desde el punto de vista futbolístico e impecable en los mecanismos que tenía que poner en marcha. En el funcionamiento defensivo, en las no muchísimas pero sí suficientes ocasiones generadas. El Atlético necesitaba volver a sentir que lo que venía haciendo, que ya decimos que le debería haber hecho sumar algo ante los cuatro anteriores rivales, seguía teniendo sentido.

La primera mitad dejó un Rayo Vallecano no tan atrevido como en otros partidos de la temporada se había visto. Y un Atlético que fue creciendo poco a poco, a arreones cada vez que lograba firmar una ocasión. Al cuarto de hora, una jugada atropellada que acabó con recuperación de Suárez y un posterior disparo mordido. Poco después, un horrendo error en la salida Saveljich le permitía al uruguayo robar el balón, encarar a Luca Zidane y rematar de mala manera.

Se le notaba ansioso al uruguayo por acabar con esa sequía de ocho partidos, se le veía más activo de lo normal, con más mordiente. Pero también más precipitado de lo que es normal en él. El mano a mano era claro ejemplo de ello, como un intento de disparo posterior desde casi el medio del campo ante una mala salida de Zidane. La gestualidad del charrúa dejaba entrever esa ansiedad por volver a marcar. La grada le animaba en el momento más complicado.

El Atlético acumulaba ocasiones y ya decimos que cada una era un pequeño espaldarazo en su maltrecha confianza. Crecía y fruto de ellos llegaría el primer gol. Una jugada primorosa de De Paul en la que encontraba un pasillo que sólo los privilegiados pueden ver, dejaba un balón pegado a la línea de fondo para Carrasco, quien se vestía de sedoso ‘freestyler’ para deshacerse de su rival con un regate/control con la espuela. El belga colocaba el balón en el pico del área, Hermoso remataba, el balón se trababa en las piernas de dos defensas del Rayo y ahí aparecía el más listo de la clase, Ángel Correa, que rebañaba el balón para cruzar con un disparo raso y seco que se metía en la red.

A partir de ahí, el Atlético controlaba y sumaba ocasiones hasta el final del primer acto, con un remate de Renan Lodi a los 35’, duro, que Zidane tenía que sacar como podía.

OTRA VEZ CORREA
El Atlético arrancó la segunda mitad con la misma inercia que acabó la primera. Atacante, afinado y con ‘Ángel’. Una jugada coral por banda izquierda, entre Lemar y Lodi, servía para que el brasileño pusiese el balón en el corazón del área donde Ángel Correa aparecía de la nada para empujar el segundo tanto. Lemar rozaba el tercero con una gran internada que acababa con un balón picado que se marchaba pegado al palo.

Un segundo tanto que marcó una nueva etapa en el partido, con el Atlético dando un paso atrás y el Rayo haciéndose con el control del juego y reculando a su rival. Sin ocasiones claras, pero con la capacidad de generar inquietud al equipo colchonero por venir de donde se venía, con esos errores de concentración tan denunciados por Simeone. El Cholo coqueteó de nuevo con el 5-3-2 en este tramo pero rápidamente lo volvió a cambiar al -4-2 y ahí apareció de nuevo Carrasco para hacerse un jugadón con remate al palo. Un espejismo final porque el Atlético retomó el control y acumuló varias buenas ocasiones más en la botas de Correa, Kondogbia…



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Punto de sutura en Mendizorroza para Alavés y Real Sociedad

El 'Glorioso', en el debut de Mendilibar, se queda en zona de descenso, mientras el equipo txuri urdin sólo empata después de cuatro derrotas consecutivas tras un partido no exento de polémica


Deportivo Alavés y Real Sociedad aliviaron levemente su penas en su primer partido de 2022 al firmar una tablas en Mendizorroza (1-1) que no les sirvieron para levantar el vuelo en el nuevo año. El conjunto vitoriano, que fue por detrás en el marcador casi hasta la hora de partido, sigue en el pozo de la clasificación, en antepenúltima posición, y ni el debut en el banquillo de José Luis Mendilibar, recambio del destituido Javi Calleja, sirvió de revulsivo. No le fue mucho mejor a Imanol Alguacil, el entrenador txuri urdin, que vio como su equipo encadenaba su quinta jornada sin ganar (cuatro derrotas y un empate), por lo que la 'zona Champions' se mantiene lejos de su alcance.

El partido en Mendizorroza no estuvo exento de polémica, pues dos decisiones del colegiado Del Cerro Grande fueron determinantes para que la Real no obtuviera mejor botín. La primera de ellas en el minuto 42, cuando Isal mandó el balón al poste, una acción en la que fue claramente empujado por Laguardia en el momento de conectar el chut, pero el árbitro madrileño no apreció nada anormal en la acción. Y la segunda, en el minuto 56, cuando Zubeldia cometió una ligera falta a Miguel de la Fuente dentro del área que, esta vez sí, fue decretada como penalti por Del Cerro grande. La pena máxima fue transformada por Joselu, el que fue el gol del empate, resultado que acabaría siendo definitivo.

Porque fue la Real Sociedad la que inauguró el marcador en Medizorroza, en una acción de tiralíneas que valió por todo un partido que había arrancado mal para los donostiarras, pues Zaldua se lesionó en el calentamiento y a los dos minutos del inicio Barrenetxea tuvo que salir retirado en camilla por una rotura fibrilar. Su sustituto, Januzaj, culminaría al cuarto de hora una obra de arte iniciada por David Silva. El canario controló el balón, con un giro se fue de dos rivales, lo metió al espacio para Portu, que tras internarse en el área se lo cedió para que el belga marcara a placer, superando a Owono, hoy portero del Deportivo Alavés por los positivos por Covid de Pacheco y Sivera.

El Alavés no dejó de hacer el juego que había hecho hasta el momento y en el primer saque de esquina que forzó pudo empatar, pero la volea de Luis Rioja se marchó a la izquierda de Remiro. Joselu comenzó a entrar en juego en el cuadro babazorro y con un cabezazo y un libre indirecto que obligó a intervenir con una estirada al cancerbero realista, encendió la llama en Mendizorroza.

La segunda mitad comenzó con el penalti de Zubeldia sobre Miguel de la Fuente y que convirtió Joselu, un gol que abrió de nuevo un partido que no tuvo un dueño claro y en el que juego directo dio más réditos a los locales que la elaboración de los visitantes. El Alavés acabó embotellando a la Real en la recta final, que fue trepidante, pero el 1-1 ya permaneció inamovible hasta la conclusión del encuentro, dejando el punto sumado a ambos equipos un sabor agridulce.



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Triunfo heroico de un gran Barça

Victoria muy valiosa de los azulgrana con gol de Luuk de Jong y paradón salvador de Ter Stegen en un final agónico


El Barça inauguró el año 2022 con un valioso triunfo en Son Moix que sitúa al equipo de Xavi Hernández en el ecuador de LaLiga a un solo punto de las plazas de Champions y, para las calculadores de los más optimistas, a quince del liderato del Madrid, que cerró la primera vuelta con derrota en Getafe. Y que además ha jugado un partido más que sus perseguidores. La victoria es una victoria del grupo, de una insospechada profundidad de una plantilla diezmada por la pandemia. En el césped de Son Moix se impuso una forzada mezcla de unos pocos titulares, unos jóvenes pujantes del filial, con más debuts, los de Álvaro Sanz y Estanis, y algunos futbolistas en la rampa de salida, como uno de los grandes héroes de la noche: Luuk de Jong, autor del 0-1 después de dos intentos rechazados por la madera. Otro héroe fue Piqué en la resistencia y otro, Ter Stegen, salvando el empate del Mallorca.

El triunfo barcelonista tuvo fases de dominio, en un primer tiempo notable con fútbol y ocasiones, otras de oficio pese a la juventud extrema del equipo que inició e incluso más del que acabó, y otras, en los minutos finales, de resistencia agonizante con un gran Piqué en plan salvador. Y, por si faltaban protagonistas, Ter Stegen evitó el empate bermellón en un remate de Jaume Costa antes de un final en el que los locales reclamaron de todo.

En un arranque dominador del Barça, la primera oportunidad de gol llegó en una falta cometida por Jaume Costa sobre Ylias que lanzó Piqué, después de muchos años viendo cómo las chutaban otros. No se fue muy lejos de su objetivo, a la izquierda del portero Reina, que poco después despejó a córner un disparo del atrevido Ylias, rompedor por la derecha del ataque barcelonista. Por la izquierda, entraba Jutglà, que regrresó al extremo tras su estancia en el eje del ataque, ocupado esta vez por Luuk de Jong. Una rosca de Jutglà también marchó por poco. Y también la tuvo Luuk de Jong: tiró dos veces a la madera.

Los dos extremos trataron de dar profundidad al dominio inicial del Barça, con presión alta que empezaba con Luuk de Jong y tenía continuidad con los interiores, Nico y Riqui, titular por vez primera en el ejercicio. Frenkie hizo de medio centro. Y fue tras un pase interior de Jutglà en esa fase de dominio barcelonista que el delentaro neerlandés remató al poste. Sólo dos minutos más tarde, remató de chilena un centro de Mingueza, lateral derecho que actuó con profundidad. Xavi mandó a Araujo al lateral izquierdo.

¡Marca Luuk!

Aunque la presión del Barça sobre la portería de Reina decreció con los minutos, Ter Stegen apenas había intervenido más que en un disparo lejano de baba y en un chut directo de falta de Kang-in Lee cuando Luuk, por fin, a la tercera, tuvo el premio del gol al rematar de cabeza otro dentro desde la derecha de Mingueza, rehabilitado como lateral derecho. Remate impecable de ‘nueve’ clásico: centro desde el extremo y remate a gol. Un remate que revaloriza al jugador, que hacía justicia al arranque del Barça y que pone al Barça en la rampa de lanzamiento para la segunda vuelta.

Ante el riesgo de que el Barça volviese a vivir uno de sus demasiado frecuentes desmayos en las segundas partes, con el aviso de una peligrosa pérdida de Jutglà y una internada de Antonio Sánchez en la que el Mallorca pidió un penalti inexistente, surgió Piqué como gran pilar de la línea defensiva, en una de sus mejores actuaciones de los últimos tiempos.

Un chut de Nico se fue alto y el Barça iba perdiendo fuelle sin cerrar el partido. El peligro del mallorca iba llegando aunque sin grandes alardes, en acciones por la derecha de Maffeo, que protagonizó un duelo de nivel con Araujo, por la derecha, o a través de Antonio Sánchez, muy activo entre líneas. La entrada de un ‘ex’ del Barça como Mboula dio energía extra al Mallorca mientras a los barcelonistas arriba les faltaba aire.

Mboula cabeceó alto por poco en un final en el que un agónico Barça cada vez más barbilampiño aguantó como pudo y que jugó los últimos minutos mirando sólo al marcador, mientras el Mallorca ponía en liza hasta a un delantero con bigote, Abdon Prats. Ter Stegen cerró el partido con un paradón que vale como un gol valiosísimo.



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'Manita' del Villarreal, que muestra al Levante el camino a Segunda

El 'Submarino' solventó el partido con tres goles antes del descanso frente al colista, cada vez más hundido al no conocer la victoria tras 19 jornadas disputadas


El Villarreal no dio opción a la sorpresa y en su primer partido de 2022 pasó por encima del Levante, al que arrolló en La Cerámica, goleándolo por 5-0. El 'Submarino', que dejó sentenciado el encuentro antes del descanso, mantuvo la excelente dinámica con la que acabó el pasado año, encadenando su cuarta victoria y mostrando su candidatura a Europa después de haber dejado atrás un mal arranque liguero. La 'zona Europa League' ya la tiene a sólo dos puntos de distancia y los 'puestos Champions', a cuatro.

Diametralmente opuesta es la situación del Levante, que sigue sin levantar cabeza y sin ganar un partido tras 19 jornadas disputadas (27 encuentros consecutivos sin vencer si se suman los de la recta final de la pasada temporada). Con sólo ocho puntos sumados, a nueve de la salvación, el panorama de los granotas es desalentador. Después de tres entrenadores el equipo no da señales de vida, continúa siendo un coladero en defensa, y el descenso a Segunda División es cada vez una opción más real.

El Villarreal, por lo pronto, se lo mostró en La Cerámica. El equipo de Unai Emery apenas se despeinó para amarrar el triunfo. Antes del cuarto de hora ya lo tenía medio encarrilado. Dia, tras una gran jugada por la banda de Chukwueze, hizo el 1-0 en el minuto 8. Cuatro después, en un saque de esquina, Pau Torres, en el segundo palo, firmó el 2-0. La defensa del Levante era una verbena y los groguets lo aprovechaban.

El Villarreal tenía controlado el partido ante un rival que nunca dio sensación de poder nivelarlo. Para colmo de males, Alessio Lisci no pudo contar con el 'comandante' Morales, tras haber dado positivo en Covid-19. El carismático delantero no se perdía un partido de Liga desde hacía más de tres años. La última vez que no jugó fue en 24 de noviembre de 2018, en Huesca, entonces por acumulación de cartulinas amarillas.

Así las cosas, el Villarreal se limitó a marcar el ritmo del encuentro hasta encontrar el momento de dejarlo visto para sentencia, lo que logró en el minuto 37, cuando Gerard Moreno aprovechó la pasividad de la defensa rival para plantarse dentro del área y batir a Aitor Fernández, hoy titular en detrimento de Cárdenas. Con 3-0 se llegó al descanso.

No cambió el guion tras el paso por los vestuarios. Lisci, a pesar de ser consciente de que lo tenía muy crudo, no introdujo variaciones en el 'once'. Si el juego pareció equilibrarse por momentos fue más porque el Villarreal levantó el pie del acelerador que por méritos del Levante. No fue hasta la hora cuando el técnico introdujo un triple cambio que, como era de esperar, no obró ningún milagro.

El Villarreal siguió a lo suyo y cuando apretó un poco tuvo claras ocasiones para incrementar su ventaja en el marcador, aunque dos remates de Manu Trigueros se encontraron con una gran respuesta de Aitor Fernández. A la tercera que tuvo el centrocampista ya no perdonó. Recuperó un balón y lanzó un obús que se coló por la escuadra (4-0, min. 74).

El Levante estaba descompuesto y pidiendo la hora para no encajar una derrota más abultada, lo que no consiguió, pues Gerard Moreno hizo el quinto, el segundo de su cuenta, tras marcar a placer a pase de Pino.

No era cuestión de hacer más leña del árbol caído. Emery sacó del campo a Trigueros y Gerard Moreno, los mejores, y el 5-0 acabó siendo el marcador definitivo, un resultado que evidenció el abismo existente entre ambas escuadras.



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Al Sevilla no le frena ni el covid

Los de Lopetegui, con un equipo de circunstancias por las bajas, cierran la primera vuelta a 5 puntos del líder con un partido menos gracias a un gol de Ocampos


El Sevilla, que cierra la primera vuelta con 41 puntos y que sólo ha cedido un empate con el Barça en las cinco últimas jornadas, superó las adversidades una vez más y sumó otros tres en su visita al Cádiz para afianzar su segunda plaza y acercarse al líder Real Madrid en un partido marcado por el Covid-19, que produjo muchas bajas en ambos equipos y que deja al Cádiz hundido en la tabla.

Fue un duelo andaluz marcado por las precauciones que el equipo de Álvaro Cervera, que aún no ha ganado en su estadio, controló durante la primera mitad, pero en el que tras el descanso no pudo contener las acometidas de un rival con más pólvora arriba aunque el virus sacudió particularmente al puesto de delantero, en el que no pudieron jugar ni En-Nesyri antes de marcharse a la Copa de África ni Rafa Mir.

La presencia del joven Iván Romero en el once fue una de las consecuencias de la plaga de bajas, entre lesiones y los positivos de Covid que mantenía Lopetegui, quien se había quejado como el entrenador del Cádiz de que el partido no se suspendiera por esta circunstancia.

Sin Koundé por sanción, Suso, Jesús Navas y Lamela lesionados y los dos arietes mencionados más Delaney y Montiel por Covid, el guipuzcoano se vio obligado a alinear un once con tres centrales y Acuña entre ellos, aunque a la media hora de juego el argentino se colocó como lateral derecho para volver al 4-3-3 habitual.

Ello hizo que el Sevilla encontrara más espacios, ya que durante la primera mitad le costó acercarse a la portería de Ledesma. Un disparo al principio de Joan Jordán fue la mejor ocasión de los sevillistas, mientras que Negredo dio el susto a los visitantes con un intento desde el centro del campo tras una pérdida de Fernando.

Fue tras el descanso cuando el partido se movió de verdad.

El Cádiz, que también sacó un equipo de circunstancias, con canteranos, por las bajas de Cala, José Mari, Jon Ander, Salvi Jiménez o Choco Lozano, quiso dar un paso adelante y el Sevilla lo aprovechó. Ocampos, ya con más llegada como extremo que como carrilero, aprovechó un balón suelto tras un córner para fusilar a Ledesma al palo corto.

El Cádiz, con muchos problemas para hacer gol, se le hizo ya muy cuesta arriba el partido. Acuña rozó el 0-2 con un disparo a la escuadra que sacó Ledesma, pero los locales pudieron empatar con un zurdazo tremendo de Espino que obligó a Bono a emplearse a fondo, una acción que marcó un arreón final del equipo amarillo, quien, animado por la grada, pudo marcar por medio de Andone y Carcelén. No obstante, el Sevilla, en una acción de Rakitic y otra de Óscar Rodríguez, puso sentenciar incluso Ocampos volvió a marcar, pero el VAR invalidó el gol.



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¡El Levante gana su primer partido en la Liga!

El conjunto granota, colista destacado, ha logrado este sábado su primer triunfo después de 27 jornadas tras imponerse al Mallorca en un trepidante duelo. Se avanzó Soldado, pero el Levante sudó sangre para mantener el triunfo pues los bermellones fallaron un penalti  (68') y en el 82' el colegiado les anuló un tanto a instancias del VAR. Morales puso la rúbrica al sufrido y trascendental triunfo


Los Reyes Magos llegaron este sábado con retraso al Ciutat de València. Pero trajeron un regalazo para los granota. El Levante logró, por fin, el primer triunfo en la presente Liga y lo celebró como si de un título se tratase. No era para menos. El colista encadenaba 27 jornadas sin ganar, las 19 de la presente Liga y ocho del pasado campeonato. Y necesitaba vencer como el oxígeno que respira para creer en un milagro, para creer en la salvación. Sí se puede acabó coreando el estadio.

Ayer dio un paso importante, una victoria de oro, muy sufrida y trabajada ante un Mallorca que dio mucha guerra hasta el final. Soldado avanzó al once granota en el 47’, pero no fue un triunfo plácido pues el Mallorca acarició el empate. Primero con un penalti que falló Brian Oliván y en el 82’ con un gol de Fer Niño que subió al marcador y que luego anuló el árbitro con la ayuda del VAR por unas mano de Salva Sevilla. Y Morales rubricó la tarde de gloria con la sentencia en el 96’. Y el Ciutat de València lloró de alegría, por fin.

El Levante salió apretando de inicio, lógico viendo su angustiosa situación en la tabla, aunque le costaba llega con peligro. La primera media hora transitó sin acciones destacada en ambas áreas, destacando Llabres por el Mallorca y un Soldado con mucha hambre.

Pero en la recta final antes del descanso, el duelo se animó. En el 28’ el local Bardhy puso a prueba al meta bermellón, dando la réplica los visitantes Fer Niño (29’) y Llabres (32’). Pero la ocasión más clara antes del descanso fue de color granota. Un gran centro de Miramón fue repelido in extremis cuando llegaba con todo Roger y ya se cantaba el gol en la grada.

Tras el descanso, el buen juego local tuvo premio. En el 47’ una gran contra dirigida por Bardhi fue culminada por Soldado de lujo, beneficiado por un rebote, sin que el meta Leo tampoco estuviera muy afortunado. El estadio explotó, al igual que el banquillo y los jugadores tras el tanto. Enchufado, el Levante tuvo el segundo, pero el cabezazo de Roger lo escupió la madera del travesaño.

El once granota apretaba pero el Mallorca no le perdió la cara al duelo y dio guerra. Así llego el penalti en el 65’, riguroso por el pisotón de Pier sobre Fer Niño. Brian Olivan erró la pena máxima por culpa de un chut blando. Se salvaba el Levante.

La recta final fue un toma y daca, con los dos equipos buscando el gol. Bardhi tuvo el segundo, pero la polémica volvió a estallar. En el 82’ Fer Niño puso el 1-1 tras un gran control en el área. Después de muchos minutos de protestas y de tensión en el ‘verde’, el colegiado revisó la jugada y a instancias del VAR, anuló la diana de Fer Niño por una mano de Salva Sevilla en el origen de la jugada al ir a controlar el balón.

El Levante aguantó como gato panza arriba, sufriendo lo indecible para evitar el empate. Y lo que llegó en el 96’ fue el segundo local, un gol del ‘comandante’ Morales que hizo estallar de alegría la grada y un banquillo enloquecido tras el necesario triunfo.



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Duro golpe en el último suspiro para el Barça, que ve frenada su progresión

- El conjunto de Xavi se adelantó con un tanto de Luuk de Jong (57') a centro de Alves pero Puertas, en el minuto 89 a la salida de un córner, empató para un Granada superior al final con un hombre más por la expulsión de Gavi
 - Los azulgrana, que ya saboreaban el asalto a las plazas de Champions, caen de la quinta a la sexta posición, antes de viajar a Arabia Saudí para la Supercopa de España


Tras empezar el año con dos victorias, en Mallorca y en Linares, donde selló el pase a los octavos de Copa del Rey, y la clara línea ascendente de las ultimas semanas, el Barça recibió un duro golpe en Granada, donde vio como se le escaparon dos puntos en el minuto 89, cuando jugaban con diez hombres tras la expulsión de Gavi por doble amarilla en el tramo final. Luuk de Jong había vuelto a adelantar a los azulgrana pero no fue suficiente ante la mayor determinación final de los andaluces, que empataron con un gol de Puertas en el 89' a la salida de un córner. El Granada consiguió su mejor racha histórica en Primera de jornadas sin perder (7) y los de Xavi pierden la oportunidad de asaltar la zona de puestos de Champions League. Con un triunfo hubieran dormido terceros y con el empate caen de la quinta a la sexta posición. Mazazo antes de afrontar el próximo miércoles las semifinales de la Supercopa de España en Arabia Saudí ante el Real Madrid.

A diferencia de lo que pasó en la jornada anterior en Son Moix, donde el once del conjunto azulgrana fue de auténticas circunstancias debido a la plaga de bajas por todo tipo de motivos que lleva semanas azotando a la plantilla, esta vez el técnico de Terrassa, todavía con ausencias importantes, como la de Ansu, que sí estará en Arabia Saudí, y a las que esta semana se sumaron por lesión Araujo y Frenkie de Jong, tuvo algo más donde elegir tras recuperar a otras piezas clave hombres como Busquets, Gavi o Memphis. De ellos, solo el de Badia y el andaluz salieron de inicio, y fueron dos de las novedades respecto a Mallorca, junto con Dani Alves, que se estrenó en LaLiga en su segunda etapa de azulgrana y esta vez sí jugó de lateral, Jordi Alba y Dembélé.

El francés, que revolucionó al equipo en Linares y pese a seguir sin renovar sigue contando para Xavi como ya dejó claro también varias veces en rueda de prensa, actuó en ataque con Luuk de Jong y Jutglà.

Nada más empezar, el Granada avisó con una peligrosa falta lateral y el Barça cometió varias imprecisiones que le pudieron haber costado caro ya en el inicio de partido. Sin embargo, no se adelantaron los azulgrana en el minuto 8 por culpa de unos pocos centímetros, los que permitieron señalar fuera de juego de Gavi, confirmado después por el VAR, tras asistir a Luuk de Jong, que ya había superado a Maximiano con un buen cabezazo.

El neerlandés, con un remate acrobático que salió fuera protagonizó otra acción de peligro justo superado el primer cuarto de hora, con un poco más de dominio de los de Xavi. Poco después protestó también Luuk de Jong tras ser derribado en el área empujado por Torrente pero González no quiso saber nada, lo mismo que en una acción posterior en el área azulgrana con Pere Milla por los suelos.

De todas maneras, no estaba nada cómodo el Barça, sufriendo en las demasiadas llegadas de los de Roberto Moreno. Ter Stegen, salvador en Mallorca, apareció de nuevo para evitar que el conjunto nazarí de adelantara poco antes de la media hora, desviando con una mano fuerte y abajo el potente remate cruzado de Machís, que dio muchos problemas en la banda de Dani Alves. Con Dembélé, que lo iba probando desde lejos, y Jutglà muy vigilados en los extremos, a los azulgrana, sin profundidad, precisión ni frescura en las inmediaciones del área rival, les costaba mucho crear ocasiones claras. Y a pesar de acabar el tramo final de la primer tiempo jugando casi solo en campo contrario, la llegada del descanso no pareció del todo mala para los azulgrana, para intentar mejorar tras unos primeros 45 minutos muy planos.

Lesión de Eric y gol de Luuk
Tras la media parte, de nuevo avisó primero el Granada, con una acción de Machís, siempre amenazante. Dembélé, aunque desafinado, era el único que se la jugaba del ataque azulgrana y mostraba cierto atrevimiento, insuficiente para poner en problemas reales al rival. Y Eric Garcia, lesionado, se tuvo que retirar a los pocos minutos de la segunda parte, siendo sustituido por Lenglet, amonestado casi al entrar. Nuevo contratiempo para Xavi y otro nombre a la lista de bajas, que no acaba de cesar. No mejoraban las cosas, hasta que Dani Alves se sacó un gran centro de la chistera para Luuk de Jong, que en el corazón del área se elevó más que los centrales para conectar un remate de cabeza fuera del abasto de Maximiano y adelantar así al Barça (57’). Segundo tanto este 2022 del neerlandés, que a pesar de estar en la rampa de salida, quiere demostrar con goles que tiene un sitio aquí. Respondió puertas con un remate de cabeza demasiado cruzado, justo antes de que Xavi decidiera cambiar al goleador, Luuk de Jong, por el reaparecido Memphis, y a Jutglà, poco vistoso, por Abde, ya recuperado tras su positivo de coronavirus.

La expulsión de Gavi, clave
Con media hora por delante y mandando en el marcador, el Barça intentó ir durmiendo el partido pero no lo hizo y tampoco aprovechó los espacios que dejó atrás el Granada, como en un par de contras conducidas por Abde, que acabaron con un mal centro y un remate demasiado cruzado del marroquí. Y le tocó sufrir al conjunto de Xavi, como hace una semana en Mallorca. Además, lo tuvo que hacer con uno menos más de diez minutos tras ver Gavi la segunda amarilla por una falta a Collado. Ter Stegen atajó un buen disparo de Milla, Lenglet evitó un gol casi cantado pero a la tercera no perdonó ya el Granada, que tras la salida de un córner empató con un zurdazo de Puertas imparable para el alemán, a falta de un minuto para cumplir el tiempo reglamentario. Y pudo ser peor, ya que tras un mal pase, Ter Stegen tuvo que reaccionar reculando para evitar el que hubiera sido un golazo de Montoro. Mazazo para el Barça, que perdió la oportunidad de dormir en zona Champions.



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