Juanmi se sale en la remontada del Betis al Levante

El delantero malagueño firma un hat-trick en una segunda parte espléndida de los de Pellegrini


Un hat-trick de Juanmi en la segunda parte, tras una primera en la que apenas tocó el balón, permitió al Real Betis firmar una brillante remontada ante el Levante (3-1) en un soleado mediodía en el Benito Villamarín, donde la afición llevó en volandas a su equipo hacia el cuarto puesto provisional y reclamó a coro la internacionalidad para el delantero malagueño, en estos momentos el máximo goleador nacional y muy del tipo de los que Luis Enrique utiliza en la selección española.

El Levante se puso por delante en el marcador en la primera ocasión que tuvo, al rematar Mustafi de manera impecable (6’) el primero de los seis saques de esquina que ejecutaron los granota hasta el descanso, al que lograron irse con esa mínima ventaja. El Betis tardó en rehacerse del golpe, lo que logró en una segunda parte inspiradísima de todos sus hombres de ataque y en especial de Juanmi, que marcó goles de todos los colores y llevó el éxtasis a la grada del Benito Villamarín.

Los verdiblancos lo intentaron tras el 0-1 en especial por medio de Canales y Álex Moreno, los más activos en ataque. Una caída del lateral (16’) en el área tras un regate fue castigada por Ortiz Arias como penalti, pero a instancias de Estrada Fernández, el árbitro principal acudió a ver la revisión del VAR y comprobó que fue el propio Álex quien pisaba a un rival y caía, por lo que no concedió la pena máxima.

El partido iba de manera vertiginosa de un área a otra, pues el balón pasó a ser propiedad de los béticos, pero a la contra los valencianos dejaban en evidencia la fragilidad de la zaga local. Rui Silva evitó el segundo del Levante atrapando un remate a la cepa del poste de De Frutos (21’), tras zafarse de Álex Moreno, mientras que Cárdenas abortaba luego el empate de Guido Rodríguez (34’) a la salida de un córner y Canales (40’) erraba dos buenas ocasiones seguidas, antes de que Morales (44’) estrellara una contra al larguero tras irse de Ruibal y Fekir (45’) gozara de la última de la primera parte en una acción individual que se le fue arriba.

Tras el descanso salieron los béticos a tope de revoluciones, liderados por un Canales que vuelve a estar en gran momento de forma y un Fekir que empezó a entrar mucho más en juego. Aunque el protagonista principalísimo de la tarde fue Juanmi, que apenas tocó balón en la primera parte y transformó en gol todo lo que le llegó en la segunda, en dos ocasiones asistido por Willian José y en la tercera de tacón por Fekir, que poco antes vio amarilla y no estará el sábado próximo en el Camp Nou frente al FC Barcelona. El 3-1 tardó en subir varios minutos al marcador, hasta que el VAR no validó la posición de Fekir y certificó el primer hat-trick de la carrera de Juanmi (54', 63' y 78') entre el delirio de la afición bética, que se fue a comer con su equipo en zona Champions, a la espera de lo que hiciera el Atlético.



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El Atlético golea y se rearma en Cádiz

- El conjunto rojiblanco certificó su superioridad en una gran segunda mitad con goles de Lemar, Griezmann, Correa y Cunha.
 - El encuentro estuvo más igualado en el primer acto, con los colchoneros teniendo problemas para crear ocasiones.
 - A diferencia de otras ocasiones, el Atlético  no dio el paso atrás tras adelantarse y siguió buscando la meta contraria.
 - El Cádiz se desfondó tras el 0-1 de los madrileños y Lozano, con la ayuda de Oblak, hizo el del honor para los andaluces.


El Atlético de Madrid logró un balsámico triunfo ante el Cádiz (1-4) con una gran segunda parte del conjunto rojiblanco, que certificó su superioridad gracias a los goles de Lemar, Griezmann, Correa y Cunha. El cuadro colchonero no dio el 'eterno' paso atrás tras adelantarse en el marcador, lo que le permitió aprovechar el bajón amarillo para golear.

El inicio del choque llegó con susto. Un error de Giménez, que midió mal,permitió llevarse el balón al Choco Lozano y poner un peligroso centro que logró sacar la zaga. Habían transcurrido 14 segundos desde el pitido inicial. Fue algo aislado. Porque el Atlético había entrado bien al partido. Como se preveía, el Cádiz le dio el balón. Y el terreno. Ahora había que saber gestionarlo y estar atento en defensa para las contras que iban a lanzar las amarillos.

Lemar se movía por el centro tratando de  crear superioridad y dejando la banda a Llorente, que llegó a línea de fondo en varias ocasiones, pero sin precisión en los centros.

Un maravilloso pase del francés a Carrasco que el belga no acertó a resolver y un cabezazo de Hermoso en un córner repelido por Jonsson hacían presagiar buenos tiempos para los colchoneros, que recuperaban con facilidad el balón tras pérdida, pero que luego no era capaz de generar demasiado. A los 30 minutos, el Cádiz comenzó a nivelar la balanza, gracias a la velocidad de Salvi, que hacía sufrir a Hermoso, y con centros laterales que, como siempre, generaban incertidumbre. Pacha Espino llevó el 'uy' a la grada con un disparo cruzado que se marchó por poco. Ya sin Giménez en el campo. Mareado tras un golpe de Sobrino, no pudo seguir.  Y cerca estuvo de no hacerlo Alex Fernández que, con amarilla, cometió una falta sobre Carrasco que bien pudo suponer la segunda. Gil Manzano se inhibió.

Pero la más clara la tuvo Suárez. Griezmann ganó un balón por alto y dejó solo al uruguayo ante Ledesma. Incomprensiblemente, la pegó mal. Muy mal. A las nubes. Así se llegó al descanso, con el atlético queriendo pero no pudiendo, y con el Cádiz siguiendo el guion marcado por Álvaro Cervera: defender y buscar las contras y los centros laterales. El dato: cero tiros a puerta de los de Simeone en el primer acto. Así era muy difícil.

El segundo acto comenzó con otro susto para los rojiblancos, con el mismo protagonista amarillo de antes, Lozano. No llegó por milímetros a un centro chut de Cala. Y volvió a reaccionar el Atlético, que a base de córners, metió al Cádiz en su área. La insistencia, con más corazón que cabeza, tuvo premio. Y con desenlace inesperado. Marcó Lemar de cabeza tras un preciso centro de Carrasco. Buen remate del francés, ganando a Espino en el segundo palo. Cinco minutos después tuvo el segundo el galo, tras una contra iniciada por Suárez y llevada por Carrasco. Solo ante Ledesma, Lemar resolvió fatal. Ganó el mano a mano el argentino, cuando el rojiblanco tenía todo el tiempo del mundo para elegir.

Sin paso atrás, llegaron los goles
El que no perdonó fue Griezmann. Gris hasta ese momento, culminó con la derecha un centro de Llorente, que llegó a línea de fondo tras perfecta pared con Lemar. (maravilloso el toque del galo)  Tenía el choque donde quería el Atlético que, a diferencia de la inmensa mayoría de ocasiones, no dio ese paso atrás tras marcar. Siguió jugando a lo mismo, a tener el balón, a buscar los espacios... Y tras el segundo, fue a por el tercero. Y lo logró. Un golazo. Con dos jugadores que acababan de ingresar. Preciosa combinación entre Correa, Griezmann y Cunha que acabó con pase del brasileño al argentino para que fusilase a Ledesma. Y llegó el cuarto, con pase de Griezmann y gran resolución de Cunha, que protagonizó muy buenos minutos. Pero antes llegó la de cada partido. Esta vez le tocó fallar a Oblak. Centro de Lozano sin aparente peligro que tocó en un defensor, mucho efecto, el esloveno salió mal y el balón acabó entrando.

Al fin un partido con desenlace plácido y feliz para el Atlético, que necesitaba vencer y  convencer tras el mazazo recibido el miércoles en Champions. LaLiga es otra cosa. Un triunfo para Almudena Grandes, que ya disfrutaría desde el tercer anfiteatro.



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El Madrid vence al Athletic pidiendo la hora

El equipo de Ancelotti se dispara en el liderato gracias a un gol de Benzema y a la falta de gol del Athletic, que mereció más en el Bernabéu


Un Real Madrid muy gris se dispara en el liderato con un sufrido triunfo ante el Athletic en el partido aplazado correspondiente a la jornada 9. Un afortunado tanto de Benzema antes del descanso, las paradas de Courtois y dos intervenciones claves de Lucas y Militao en el área blanca fundieron a un equipo vasco superior que pagó con creces su alarmante falta de gol.

Carlo Ancelotti sigue empecinado en hacer las menos rotaciones posibles y la única novedad en el once fue la presencia de Lucas, lateral diestro en lugar de Carvajal. El resto, los mismos que empezaron contra el Sevilla, incluidos unos Kroos y Modric que apenas tuvieron descanso de cara a los decisivos partidos contra Real Sociedad, Inter de Milán y Atlético.

Pero solo Ancelotti conoce la realidad y el estado de sus jugadores, que le dieron la razón con una puesta en escena dominante. El balón fluía con dinamismo de lado a lado y con profundidad al son marcado por Kroos y Modric y en defensa el conjunto blanco salió a presionar y muy activo tras la pérdida, situación que impidió al Athletic huir del área de Unai Simón durante los primeros minutos.

Con el escenario bajo control, solo parecía cuestión de tiempo que el Madrid encontrara el camino del gol, algo que casi logra Benzema con un remate acrobático que sacó Unai. Mediado el primer tiempo, y viendo lo mal que pintaba el asunto, Marcelino mandó adelantar las líneas. El ajuste táctico surtió efecto de inmediato y el Athletic empezó a amenazar a Courtois con frecuencia y peligro.

El dominio del Madrid se desvaneció por completo y en apenas cinco minutos, Iñaki Williams perdonó el 0-1 desperdiciando dos ocasiones muy claras y Courtois acudió al rescate con la puntualidad que acostumbra con una parada inverosímil a un testarazo a bocajarro de Raúl García en el área pequeña.

Los tres sustos consecutivos metieron el miedo en el cuerpo del Madrid, un mar de dudas cuando minutos antes había ofrecido una versión sobria y convincente.

Los papeles entre ambos equipos se intercambiaron. El partido se jugaba a lo que querían el Athletic, Marcelino y un gran Muniain. El capitán se infiltró entre las líneas enemigas, neutralizó la presión blanca y el Madrid perdió todo el control.

Sin embargo, en el minuto 40, el Madrid puso en órbita a Vinicius, que se asomó al balcón del área para encontrar a Asensio. El balear conectó un derechazo que sacó Unai pero el rechace cayó en Modric, que convirtió una pifia de remate en una asistencia para que Benzema hiciera el 1-0 a puerta vacía.

En el segundo tiempo, el panorama se ordenó más, sin dominio alterno y con un Madrid algo más retrasado en busca de una contra de Vinicius para allanar la victoria. El Athletic aguantó el tipo y fue acumulando llegadas a partir del juego directo sobre Williams y Raúl García. En el minuto 60’, los 'leones' hilvanaron una buena jugada por la derecha y Dani García, solo en el punto de penalti, estrelló el balón en Lucas, providencial al corte para evitar el empate.

A 20 minutos para el final, Nuñez perdonó de nuevo al Madrid errando un cabezazo solo ante Courtois. El Madrid no daba con la tecla para recuperar el dominio y Ancelotti metió a Valverde por un cansado Modric. La salida simultánea de Muniain, el mejor del partido, no cambió el guion y el Athletic siguió percutiendo por las bandas. Sancet se encontró con un gran Courtois tras una gran jugada individual en la que se deshizo de maravilla de Casemiro y de Alaba.

El Athletic siguió empujando y Militao sacó otro remate de Sancet a bocajarro. El equipo de Marcelino lo intentó hasta el final pero no pudo evitar su primera derrota liguera como visitante en esta Liga por su mala suerte y falta de gol frente a un Madrid suertudo que no afloja y lleva siete triunfos consecutivos.



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Frenazo a la escalada del Barça

El Betis derrota a los azulgranas con gol de Juanmi pese a un buen segundo tiempo, liderado por Dembélé


La escalada del Barça de Xavi en LaLiga quedó frenada al tercer partido por un buen Betis, que ganó en el Camp Nou y se consolida en la zona alta de la tabla. Un gol de Juanmi cuando más lanzado estaba el Barça buscando el 1-0 sentenció al conjunto barcelonista, que mereció más después de reaccionar con el impulso de Dembélé, revulsivo en la segunda parte tras una fase de dominio bético. Tras un buen arranque, como es habitual, al Barça le faltó continuidad y se vio superado por un Betis ambicioso. Cuando el Barça reaccionó, tras un gol anulado por fuera de juego al propio Juanmi, y estaba mejor, llegó el jarro de agua fría.

El gol de Juanmi decidió un partido jugado a golpes de estado anímico, con puntos de inflexión que fueron determinando la actitud de los equipos. La conmoción de Gavi sumió al Barça en el desconcierto y dio paso a los mejores minutos del Betis; después el gol anulado a los béticos les sumió en la frustración y el Barça tuvo sus mejores minutos; y, justo entonces, cuando la entrada de Dembélé había dinamitado el choque a favor del Barça, una transición pésimamente defendida tras un córner a favor hundió definitivamente al Barça con el gol de Juanmi a pase de Tello.

Un arranque frenético de partido, con dos equipos determinados a dominar el juego, aportó de entrada intercambio vertical con un ritmo alto, pero también cierta dosis de imprecisión en la resolución de las jugadas. El Betis se asomó pronto al área de Ter Stegen con un cabezazo flojo de Juanmi, mientras el Barça repitió su excelente voluntad ofensiva, con implicación de todos a la hora de presionar, alta intensidad y juego por las bandas: Abde por la derecha y, por la izquierda, un Coutinho muy enchufado que aportó exquisiteces técnicas como un sombrero y un túnel para desequilibrar al Betis.

Tanto es así que el brasileño generó la primera gran ocasión del Barça y del partido, al culminar con un remate al primer toque una gran jugada colectiva con centro final de Jordi Alba, en la que Gavi, inteligentemente, dejó pasar la apertura hacia el lateral de L’Hospitalet por estar en fuera de juego.

El meta Rui Silva detuvo el remate del brasileño. Primer punto de inflexión. A partir de ahí, el Barça se fue difuminando poco a poco, otro patrón de los partidos del conjunto azulgrana. El Betis dio un paso al frente, sus centrocampistas empezaron a ganar la zona ancha, con Busquets empujado hacia posiciones retrasadas y Nico extrañamente impreciso, y encontró por el ala derecha del Barça un pasillo por el que el lateral Álex Moreno hacía daño. Claro que solía topar con un muro llamado Araujo en el área barcelonista cuando Canales, Guido, Guardado o Rubial se asociaban y trataban de llegar con peligro.

Lo cierto es que el Barça, pese a que ya no generaba arriba como al principio, tampoco había cedido grandes oportunidades de gol al Betis, gracias a la concentración defensiva de sus dos centrales. Pero entonces, por si el conjunto azulgrana tuviese pocas bajas, un fuerte rechace de Bellerín impactó en la cabeza de Gavi y el mejor del equipo azulgrana dejó el partido al poco rato. Otro punto de inflexión.

El Betis, que se asociaba, llegaba y en defensa se mantenía sobrio en el eje una vez se enfrió el arranque intenso del Barça, pudo ponerse por delante en sendas acciones de Álex Moreno, que en defensa tuvo problemas con Abde pero en ataque fue un estilete: un centro del lateral con remate de tacón de Ruibal que salió fuera por poco y un chut del propio lateral que rechazó Ter Stegen.

La primera de Juanmi

Un fuera de juego milimétrico de Juanmi al rematar a gol un centro de Ruibal, con la defensa desajustada en la transición y Ter Stegen saliendo a destiempo, dio un impulso al Barça tras un inicio pobre del segundo tiempo. El Betis no digirió bien la anulación del gol y el Barça, empujado por un Camp Nou entregado, se recompuso con la entrada de Dembélé.

El juego barcelonista renació por los dos extremos: Ousmane, que una vez más rompió el partido a favor del Barça, y Abde, que tuvo la oportunidad más clara tras el gol anulado. Una rosca del francés salió fuera por muy poco y las llegadas de ambos, reforzados por Dest y Alba, obligaron a los centrales béticos, Bartra y Víctor TRuiz, muy firmes ambos, a multiplicarse, con sus laterales, Bellerín y un Moreno que con Dembéle sufría más que con Abde, superados.

Aprieta el Barça

Con el Betis incapacitado para salir de su área como había hecho en algunas fases, el Barça apretó de lo lindo. Cabezazo de Lenglet, en su mejor partido en mucho tiempo, a la salida de un córner que detuvo Rui Silva y, casi a continuación, dos balones cruzados de Dembéle, fuera por muy poco.

Sin embargo, cuando mejor estaba el Barça, el Betis descubrió uno de los principales problemas de este equipo: su poca consistencia al defender transiciones. Tras un córner a favor de los azulgranas una rápida transición bética por la banda izquierda barcelonista, pésimamente defendida por Alba y Riqui Puig, Canales condujo y buscó a Tello por el centro, que la dio para que Juanmi avanzase a los béticos.

Fue el punto de inflexión definitivo. El Barça ya no fue en ningún momento el que había arrinconado al Betis. El arreón final, con Luuk de Jong arriba de rematador, no dio resultado.

FICHA TÉCNICA

FC Barcelona: Ter Stegen (2); Dest (2), Araujo (3), Lenglet (3) (Piqué (2), 81’), Jordi Alba (2); Nico (1) (De Jong (2), 58’), Sergio Busquets (3), Gavi (3) (Riqui Puig (1), 35’); Abde (2) (Luuk de Jong (2), 81’), Memphis (2), Coutinho (2) (Dembélé (3), 58’)

R Betis: Rui Silva (3); Bellerín (1), Bartra (3), Víctor Ruiz (3), Álex Moreno (2); Guido Rodríguez (3), Guardado (3); Aitor Rubial (2) (Tello (3), 63’), Canales (3), Juanmi (3) (Borja (2), 81’); Willian José (1) (William Carvalho (2), 71’)

Gol: 0-1, Juanmi (79’)

Árbitro: González Fuertes, Comité Asturiano. Tarjetas a Canales (12’), Nico (42’), Guido (73’)

Espectadores: 66.520 en el Camp Nou

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El Madrid asesta un golpe a LaLiga en San Sebastián

Vinicius y Jovic hicieron los goles de una importante victoria madridista que les deja aún más líderes al final de esta jornada


Demasiado jugosas eran las derrotas de Barcelona y Atlético para que un Madrid con inercia positiva dejara pasar la oportunidad de hincarles el diente. Así, los de Ancelotti, no sin dificultades, consiguieron con su victoria en San Sebastián alejarse un poco más de sus rivales directos para vivir a sus anchas en la soledad del liderato.

Primero Vinicius y después Jovic lanzaron a los suyos hacia un lugar privilegiado en la tabla desde donde, de seguir así, pronto se comenzará a divisar la plata. Y es que los blancos sacan ya 10 puntos al Atlético, con el que juegan la semana que viene, y 16 al Barcelona. Aunque eso sí, con un partido más que ellos. También sobre el Sevilla, al que ganaron la semana pasada y sacan ocho unidades.

Un delantero se lesionó
El choque comenzó con los dos equipos despiertos, corriendo por todas partes. Los 22 parecían querer cumplir con la imposible tarea de cubrir los huecos verdes del 105 x 70 y estuvieron cerca de conseguirlo. Y mientras de las botas de Vinicius saltaban chispas, de las de Oyarzabal brotaba magia. Cada uno en su estilo, eran los estandartes del ataque de los suyos.

Más aún cuando Benzema, jugador más determinante de LaLiga (máximo goleador y máximo asistente), puso fin a su participación a los 20 minutos por unas molestias musculares. Hubo entonces temblores en el banquillo merengue pues el horizonte asusta más sin el delantero titular sano. En su lugar entró Jovic, que por entonces estaba resucitando, aunque en ese momento nadie lo sabía.

En esas, la Real Sociedad fue tomando poco a poco el mando del partido y si bien el Madrid no se diluyó, el cuadro de Imanol fue más llamativo en ataque. Espoleados por los suyos que hicieron del estadio una caldera, el conjunto txuri-urdin quiso. El problema fue que no pudo. Courtois, la defensa merengue y algún error de precisión en el último momento les privaron de adelantarse en el marcador antes del descanso. Fueron 45 minutos realmente electrizantes.

Un delantero resucitó
Ya en la segunda parte, todo se puso de cara para el Real Madrid cuando a Vinicius le pareció el momento idóneo de volver a certificar su metamorfosis. Ha conseguido que ya nadie se acuerde de cuando era un gusano. El brasileño agarró el balón en el costado zurdo, regateó hacia dentro para cederle un balón a Jovic que, con una maniobra genial -de genio- se la devolvió para que ajusticiara a Remiro con un toque exacto y puntual con la red. Es otro.

Pero Jovic, al que le supo a poco esa bandeja para Vinicius, certificó su resurrección con un gol al estilo de lo que se le lleva pidiendo desde que llegó: un delantero rematador. El serbio puso la cabeza en el área pequeña tras un centro y al ver que su balón entró, respiró. No marcaba vestido de blanco -anoche fue de azul- desde el 9 de febrero de 2020. Ha llovido desde entonces. Puede que más que nunca.

Y con el resultado a favor, Ancelotti se permitió el lujo de retirar al apercibido Casemiro. Entonces el equipo no menguó como otras veces y se mantuvo erguido hasta el final. Así, sumó los tres puntos y asestó un golpe a LaLiga que si bien no es definitivo, tiene mucho de premonitorio.



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El Espanyol se autocondena ante un Rayo intratable en Vallecas

Un gol en propia puerta de Cabrera decidió un partido intenso en el que los pericos tuvieron algunas opciones, pero siguen sin ganar fuera de casa.


Un gol de Leandro Cabrera en propia puerta en la segunda mitad condenó al Espanyol en Vallecas en un partido complicadísimo e intenso en el que el Rayo Vallecano mostró su fortaleza en casa pese a que los pericos tuvieron algunas opciones y siguen sin ganar fuera. Los de Andoni Iraola se colocan en puestos europeos.

Se medían dos de los equipos recién ascendidos venidos a mucho más en una temporada en la que están mostrando una cara atractiva especialmente en su terreno. De hecho, los franjirrojos apenas habían cedido un empate en siete partidos, mientras que los pericos todavía no habían refrendado su buen papel en su estadio con una victoria lejos de él.

Buscó el conjunto del Vicente Moreno tener el control de inicio, intentando jugar balones por dentro entre Keidi Baré, Darder y Yangel Herrera que conectaran con Raúl de Tomás, pero se encontró en ese escenario con Rayo contundente y rápido en la recuperación, que buscaba robos de balón y rapidez en las salidas, intentando volcar su juego en una banda izquierda ofensiva en la que se aprovecharon de la escasa ayuda defensiva de Embarba a un Aleix Vidal desbordado. Durante muchos minutos los dos García, Fran y Álvaro, le volvieron loco.

Las interrupciones y un golpetazo que se llevó Darder con su compañero Yangel crearon un cortocircuito duradero en una medular que tuvo que reformular sus intenciones y buscar las bandas para crear algo de peligro. Tanto de una como de otra nacieron las mejores opciones pericas en el primer periodo. En el minuto 21 Pedrosa puso un balón atrás para que Puado encontrara el pie de un zaguero y el balón se fue al exterior de la red. Poco después, en el 24, RDT tuvo la mejor opción de este acto al cabecear picado un centro de Aleix Vidal desde la derecha al que Dimitrievski puso una mano para enviar la pelota a córner.

No acertó el Espanyol y comenzó el recital de los García para el Rayo por el costado izquierdo. Cabrera, que se multiplicaba en defensa, y Diego López lograron que las dos primeras acciones no llegaran a rematarse. Sí conectó un disparo alto más tarde Trejo, mientras que Catena cabeceaba fuera una jugada a balón parado. La mejor ocasión la tuvo Isi, al mandar cruzado y pegado al palo un balón nacido en una nueva jugada por banda izquierda. Hubo ocasiones más que suficientes para variar el 0-0 con el que se llegó al descanso.

No solucionó el Espanyol el agujero defensivo en esa banda izquierda y por ahí llegó el primer gol del partido. Un balón mal despejado por Cabrera no fue atacado con la suficiente contundencia por Sergi Goméz y Aleix Vidal, lo que aprovechó Álvaro García para robarles la cartera, centrar y encontrar el infortunio de Cabrera al introducir en su propia portería su intento de despeje.

El gol atontó todavía más al Espanyol, que sufrió para solventar las siguientes aproximaciones vallecanas. Vicente Moreno movió el banquillo, dando entrada a Calero por un ‘tocado’ Sergi Gómez, y a Loren por Keidi Baré, intentando con esta última variación dar un paso adelante.

Pero el Espanyol seguía sin crear peligro y el técnico introducía otras dos variaciones a un cuarto de hora del final, con Morlanes y Nico Melamed por Embarba y Darder. Al mismo tiempo, Radamel Falcao reaparecía en el Rayo.

Fue entrar Nico y tener el equipo perico la primera opción del periodo con un duro disparo de Puado al que Dimitrievski puso su mano izquierda. Ahora sí el Espanyol lograba meter a su rival en su propia área y Pedrosa ponía de nuevo a prueba sin éxito al meta local. El choque había cambiado de inercia y una buena jugada trenzada entre Nico y Raúl de Tomás la acabó mandando fuera Puado cuando se encontraba sólo. Faltaban cinco minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario.

Con semejante panorama, el Rayo lo fió todo a que las interrupciones dominaran un último tramo de encuentro que se volvió bronco. Incluso Fran Mérida vio la roja estando en el banquillo tras una tangana multitudinaria. Logró su objetivo el conjunto local, que ya no recibió más ocasiones y amarró un triunfo que mantiene Vallecas inexpugnable. Ya son siete victorias y un empate. El Espanyol sigue sin ganar fuera.



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