El Atlético se apunta al caos para rescatar un punto ante la Real

- Dos goles de Luis Suárez, el segundo de penalti, permiten al conjunto rojiblanco empatar ante una Real que se puso 0-2 en el Metropolitano.
 - El cuadro de Imanol fue superior en la primera mitad, ante un Atlético que salió de inicio con el uruguayo, Griezmann y Joao en ataque.
 - Gran partido del portugués, tirando del carro en busca de la remontada.
 - A la Real, que sigue líder, le entró el vértigo con los de Simeone volcados en ataque, sin orden, y con muchos jugadores ofensivos en el campo.


El Atlético de Madrid y la Real Sociedad empataron en el Metropolitano, en otra noche en la que el conjunto rojiblanco tuvo que volver a rebelarse para sumar un punto después de que los donostiarras se pusieran 0-2 en el marcador con goles de Sorloth e Isak. Dos tantos de Luis Suárez, el segundo de penalti, igualaron el marcador con un equipo, el colchonero, que se sintió cómodo en el caos y que jugó durante muchos minutos, con hasta cuatro delanteros. Ahí se hizo pequeña la Real, que sigue líder. Y creció el Atlético, que tuvo que volver a verse contra las cuerdas para derrochar coraje y corazón.

Salió muy intenso el equipo rojiblanco, presionando arriba y no dejando a la Real Sociedad pasar del centro del campo. Pero todo saltó por los aires a los siete minutos. Joao Félix arriesgó y perdió un balón que no era nada fácil. Dos pases de la Real, de primeras y perfectos, dejaron a Sorloth solo ante Oblak tras el enésimo desajuste defensivo del curso. El noruego, ante la dubitativa salida del esloveno, marcó el 0-1,

Entraron dudas a los colchoneros, que pese a que seguían tratando de presionar arriba, lo hacían mal, muy mal, llegando tarde siempre. Remiro atraía a los atacantes con la posesión y cuando veía a Merino o Silva libres, la ponía con una enorme precisión para que los donostiarras salieran en tromba. Esa jugada se repitió una y otra vez, sin que Simeone y sus hombres fueran capaces de corregirlo. Si a eso le unimos la falta de contundencia atrás, la Real daba sensación de peligro (mucho) cada vez que se acercaba al área. Silva o Isak la tuvieron. Ahí sí respondió Oblak.

En la otra, el Atlético llegaba con relativa facilidad hasta el área pero ahí, se apagaba. Muchos lanzamientos desde la frontal, casi todos bloqueados por defensores blanquiazules, y casi ninguno a puerta. Un cabezazo de Suárez, desde lejos, fue la única del primer acto.

Y eso que Joao y Griezmann se movían, la pedían, lo intentaban. Pero no era suficiente ante la línea de cinco que había propuesto Imanol, que ganaba la partida ampliamente al Cholo, que trató de reaccionar en el descanso.

Para ello metió a Carrasco por un incisivo Lemar, que no tenía la claridad de otras ocasiones. Pero el plan, como en el primer acto, volvió a saltar por los aires muy pronto. Isak transformó en gol una falta. Disparó al palo de Oblak, que dio el típico paso hacia el otro lado. El bote del balón hizo el resto. Sorprendente lo del esloveno, que no presenta la solidez habitual en este inicio de temporada. Lo que transmite el equipo en defensa tampoco ayuda, desde luego.

Trataba de reaccionar el Atlético, volcando el juego por la izquierda, donde ya estaba Carrasco, y donde se dejaba caer Joao Félix. Quedaba más de media hora, pero Simeone se la jugó. Cambio de sistema. Y ataque total. Cara o cruz. Puerta grande o enfermería. Trippier, Felipe y Hermoso quedaron como centrales, con Correa y Carrasco como carrileros. Muchos hombres de ataque. ¿Habría espacio para todos? Porque la Real, lógico, ya se resguardaba atrás y buscaba la contra. Se preparaba para salir Portu, que para eso es ideal.

El hueco lo encontró Joao, con un maravilloso balón a la cabeza de Suárez, que ahí, ya saben, no perdona. Se metía de nuevo el Atlético en el partido. Quedaban casi 30 minutos, pero los rojiblancos ya se habían desatado. Se han acostumbrado a vivir en el alambre y como la mayoría de veces les ha salido bien en los últimos meses...

La anarquía y el corazón empujaban al Atlético. Difícil adivinar el sistema. Pero defendían muy pocos. Y atacaban muchos. El orden brillaba por su ausencia. La Real podía sufrir, pero a poco acertada que estuviese en ataque, sentenciaba. El que ponía cabeza era Joao, al que los 'txuri-urdin' sólo podrían frenar con faltas.

Quemó las naves el Cholo, metiendo a Cunha y Herrera. Kondogbia, central. Y apareció el VAR. Porque un aparente mal remate de Suárez se convirtió en un penalti para los rojiblancos. En la repetición se vio cómo Merino pisaba el gemelo al uruguayo. La cámara lenta y sus cosas.  El charrúa no falló desde los once metros. Medio Metropolitano, por lo menos, le hubiese cambiado en el descanso. Y el que firma la crónica. No aprendemos.

El caos le permitió empatar al Atlético. Pero ya con 2-2, el caos seguía. Y la Real se fue arriba. Pidió penalti la Real por mano de Felipe, pero la tenía pegada al cuerpo. Los vascos no sabían si irse arriba, si aguantar... Los madrileños sí lo tenían claro. Seguían a tumba abierta. Y eso que el punto podía ser oro. Cinco minutos de descuento. Joao la seguía pidiendo. Y recibía la enésima falta. Se agotaba el tiempo. La remontada se quedó a medias. El caos le dio un punto al Atlético. Y Suárez, claro.



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El Alavés confirma su mejora ante el Elche

El cuadro de Javier Calleja enlaza su segundo triunfo consecutivo y se sale del pozo


Javier Calleja lo dejó claro. Como el curso pasado, hace solo unos días dijo que el Deportivo de Alavés iba a ser equipo de LaLiga Santander la próxima temporada, y parece que sus jugadores se lo han tomado en serio.

Los vascos lograron su segundo triunfo consecutivo para coger oxígeno y salir del pozo. Su víctima fue el Elche (1-0), al que ahora tienen solo a un punto y al que supieron controlar, especialmente con acierto especial de Calleja en la lectura del encuentro.

Fueron dos tiempos de juego bipolares. El primero, con mucha ilusión por parte de los dos equipos pero menos acierto. Jugadas poco elaboradas que resultaban como producto que ninguno de los dos llegara. Hasta pasada la media hora de partido no hubo ninguna ocasión, y las primeras fueron claras. Pacheco sacó un paradón y Boyé y minutos después hizo lo mismo Kiko Casilla en un cabezazo de Ximo Navarro, mientras que en el rechace Pons lamió el palo.

Despertó el Alavés en ese entonces y se dio cuenta entonces de que la debilidad del Elche estaba en la espalda de Mojica. Calleja lo debió dejar claro en le descanso, porque salió a buscar eso el cuadro babazorro y a los pocos minutos de la segunda mitad ya estaba por delante. La tuvo Joselu, que se volvió a encontrar con Kiko Casilla, y en el córner que se produjo Laguardia peinó y Loum remachó en el segundo palo (47').

El tanto pareció despertar al Elche, que tuvo entonces el control y movió rápido el balón en campo del Alavés, aunque sin generar nada en área rival. Buscó algo diferente Fran Escribá metiendo a Pastore y Benedetto, pero el que volvió a intuir bien fue Calleja, que recuperó el balón tras hacer entrar a Moyá mientras Pellestri le seguía haciendo la vida imposible a Mojica.

Mientras el Alavés las siguió teniendo, el Elche solo tuvo una, y fue con polémica. Carrillo marcó de chilena pero en posición adelantada. El asunto es que antes de llegarle el balón, este tocó en la rodilla de un defensa, y ahí estaba la duda de la nueva norma. Gil Manzano tuvo que recurrir al VAR y lo anuló con buen criterio.

Bajó revoluciones al partido el Alavés tras eso y el Elche, aunque no aceptó esas circunstancias y fue Pastore, quien en un toque mágico, casi mete en problemas a su rival.

Hasta pudo acabar marcando el segundo el cuadro vasco, en especial en una clara contra muy mal gestionada por Edgar. Por fortuna no hizo falta y el Alavés se llevó un merecido y necesitado triunfo, aunque la mala noticia de la posible lesión de Pacheco, que fue sustituido en el 84' tras torcerse el tobillo.



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El 'Choco' se disfraza de 'Mágico' González y el Cádiz empata en Villarreal

- El delantero hondureño firmó un 'hat trick', lo que sólo había hecho en Primera División el legendario futbolista salvadoreño
 - El equipo castellonense, que perdía 1-3 en el minuto 52, evitó la derrota con un gol de Danjuma en el 95'


El Cádiz estuvo a punto de dar la gran sorpresa en La Cerámica, pero el Villarreal amarró un punto 'in extremis' con un gol de Danjuma en el minuto 95, evitando así encajar su tercera derrota consecutiva. El empate (3-3), por contra, acabó teniendo un sabor agridulce para el conjunto cadista, que ganaba 1-3 en el minuto 52,  gracias al 'Choco' Lozano y a sus tres goles. El hondureño se convirtió en el segundo jugador del Cádiz que hacía un 'hat trick' en la máxima categoría. Hasta hoy sólo lo había logrado el legendario 'Mágico' González en la temporada 1986-87.


Comenzó el partido como era de esperar, con un Villarreal que quiso tomar el mando desde el pitido inicial ante un Cádiz agazapado, con una línea defensiva de cinco jugadores. No en vano el equipo de Unai Emery es el tercer equipo de LaLiga Santander que mayor posesión de balón ha tenido en las diez primeras jornadas, mientras el de Álvaro Cervera está en el furgón de cola en este apartado. Sin embargo, el conjunto gaditano no perdió la cara al choque e intentó sorprender con rápidas transiciones a un rival que dio la impresión acusar las rotaciones que hizo su entrenador, hasta siete caras nuevas respecto al último partido.

Danjuma fue el primero en tener el gol en sus botas, pero su chut, desde el vértice del área pequeña, se fue desviado por muy poco. Parecía que el cántaro local se iba a romper de un momento a otro, pero fue el Cádiz el que lo hizo añicos cuando nadie lo esperaba. Así, al cuarto de hora, una pérdida de balón del Villarreal en la salida del esférico propició una contra visitante. Álex Fernández metió un centro al segundo palo, donde el 'Choco' Lozano le ganó la partida a Mario Gaspar y batió a Sergio Asenjo.

A partir de ese momento empezó el acoso del Villarreal ante el marco de Ledesma. Por la bandas, por el centro... Y cumplida la media hora llegaron los goles del 'Submarino', aunque fueron anulados. En apenas dos minutos Danjuma vio invalidado el suyo por fuera de juego y Alcácer el que firmó por haber tocado el balón con la mano.

A la tercera que tuvo el Villarreal ya no perdonó. Un córner fue muy mal defendido por los visitantes y Pau Torres, de cabeza, puso las tablas en el minuto 43. Todo hacía presagiar que con empate se llegaría al descanso, pero cuando se jugaba el tiempo de prolongación Fali sacó con rapidez una falta, pilló por sorpresa a los de Emery y el 'Choco' Lozano ganó la espada a Yéremi Pino para volver a superar a Sergio Asenjo.

Tras el paso por los vestuarios el Villarreal, como de esperar, salió a por todas y asedió el área de Ledesma, al que Danjuma, con un gran chut, hizo lucir en el minuto 51. Parecía que el 2-2 estaba al caer, pero lo que cayó fue el 1-3 sólo un minuto después, cuando la enésima contra del Cádiz fue culminada por un 'Choco' Lozano en estado de gracia.

Quedaban 40 minutos por delante para que el Villarreal hiciera la machada de empatar, lo intentó hasta el último suspiro y lo logró. Con gente de refresco tras mover el banquillo Emery, Chukwueze estrelló el esférico en el travesaño en el 66' para en el 80', otro de los jugadores que salieron desde el banquillo fabricaran el segundo gol del Villarreal. Aurier centró y Boulaye Dia no perdonó, en el que fue su primera diana en LaLiga. Y el 3-3 acabaría llegando, ya en el minuto 95, cuando Danjuma aprovechó una peinada de cabeza hacia atrás de Dia para firmar el que sería el 3-3 definitivo.



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Un Barça sin pegada se hunde un poco más

  - El Barça tuvo opciones ante el Rayo pero acabó perdiendo por sus propios errores ante un rival
     que sí encontró el camino del gol
  - Memphis falló incluso un penalti en la segunda parte que podría haber igualado el partido y dar alas
  - El equipo rayista se adelantó en el marcador pero los azulgrana, superiores en distintas fases, no       
    supieron
    remontar el encuentro
  - La situación sigue siendo comprometida tanto para el equipo como para el propio Ronald Koeman


El Barça ya no sabe ganar. Tampoco marcar, porque ocasiones tuvo en Vallecas. Venía de caer en el Clásico y el Rayo Vallecano aparecía como un salvavidas en medio de un océano demasiado agitado. Pero su juego es frágil e inconsistente en exceso. Lo intentó, sí, en varias fases fue superior, sucedió que se enredó en poco acierto. Le penalizaron unos errores individuales que compromete su persecución a los grandes de la Liga e incluso su clasificación para Europa. El equipo azulgrana no puede limitarse a querer y no poder, o vencer a los puntos. Su rival, con mucho menos, hizo más. Esta situación es ya inaguantable.

Al Barça le falla la memoria. LaLiga pasada, las opciones al título resbalaron de las manos ante el Granada, un equipo que pensaba en la salvación. Esta vez, un Rayo ambicioso pero con su posicionamiento liguero muy claro le plantó cara. Los azulgrana no lograron tumbar sus perfectas estadísticas en casa. Sí, se le olvidó ganar y ver puerta. No estaba Messi, como en la Copa del año pasado, para solventar el problema. Tres derrotas en los últimos cinco partidos y dos goles en tres. Todo muy escaso.

Con Ansu Fati y Frenkie de Jong lesionados, a Koeman le dio por construir un once más maduro y con más batallas en las botas. El gran sacrificado, Gavi. Doble pivote con el intocable Busquets compensando a Nico, Dest de extremo derecho, Coutinho de mediapunta, el Kun Aguero estrenando titularidad y Memphis por la izquierda. Un Barça condicionado por las ausencias, con la defensa y la media remendada y encomendándose a la alegría del crack argentino. El salvavidas al que agarrarse esta vez en plena emergencia.  Y fue más de lo mismo. Juego discontinuo y en ocasiones errático. Delante, un Rayo solvente, con su equipo más de gala, y l intención de presionar hasta la extenuación. Todo ello aderezado por en un césped seco.

La pérdida balón de Coutinho en el primer segundo presagiaba un día espeso. Y al Barça le costó despertarse. El brasileño no fue el único en la tardanza. También Eric Garcia (Ter Stegen salvo un globo bien pensado), Sergi Roberto e incluso el mismo portero alemán. Un guion incomprensible que duro una decena de minutos, hasta que la energía de Dest se dejó ver en ataque. El Barça era una figura lenta y sin criterio. En la banda, Koeman no daba crédito después de todo lo hablado. Pasado el tiempo, el equipo azulgrana fue ganando presencia gracias, curiosamente, a Nico con una asistencia perfecta a Memphis pero sobre todo otra al Kun quien puso el despertador. El ex del City llegó un pelín tarde y se dejó caer en el área. Mateu Lahoz le aviso.

Con el partido aparentemente controlado, el Barça empezó a carburar, sin demasiadas revoluciones, pero a carburar, solo por la derecha porque Memphis se iba por dentro. Sin embargo, en un descuido surgió Falco para advertir a Ter Stegen que también jugaba. La réplica azulgrana llegó otra vez vía Dest con un disparo raso. El partido andaba igualado, la mejor noticia para el equipo azulgrana. Pero el equilibrio se rompió por culpa de otro error individual. Esta vez, a Busquets se le extravió el balón, lo robó Trejo y Falcao, tras un recorte a Piqué, firmó el 1-0 y prolongó la agonía culé. El octavo partido de 13 empezando remolque. El Tigre rugía más que el león, y más que el Kun.

Tocaba espabilar, la Liga se estaba poniendo cruda y otra derrota podría hacer estellar la caja de los truenos. Una acción de Memphis la remató de nuevo alto Dest en el interior del área. El Barça trataba de curar sus heridas ante un Rayo que, con poco, había hecho mucho. Sin ser inferior, el partido se estaba escapando. Había que ponerle alguna dosis de orgullo en la segunda parte.

Nico lo intentó con un disparo raso con la izquierda. Una aparición y un aviso en toda regla. No fue su único intento, aunque se puso el disfraz de pasados, Dos buenos pases al Kun, que no supo aprovechar. Al menos, el Barça pisaba el área, hasta el extremo que Memphis, en una de sus internadas, provocó un penalti que parecía coser tanto despropósito. El neerlandés lo desaprovechó después de haber marcado sus dos últimos goles desde los once metros. Dimitrievski le paró su disparo. Fue un golpe duro. El Barça perdió su momento y ya no supo reaccionar. Perdido en el despropósito, y las pérdidas de tiempo, tuvo incluso una acción de Gavi que salió por encima del larguero. El Barça tiene un problema con la portería y en las áreas, que debe solucionar cuanto antes.

Rayo:
Dimitrievski (3); Balliu (1), Saveljich (2), Catena (2), Fran García (1); Comesaña (2) (Unai López, 63' (1)), Oscar Valentín (2) (Mario Suárez, 92' (s.c)); Isi (2), Trejo (3) (Ciss, 76' (1)), Alvaro García (2); Falcao (3) (Nteka,76' (1))

Barça:
Ter Stegen (1), Sergi Roberto (1) (Yusuf, 60' (1)), Piqué (1), Eric (1), Alba (1); Busquets (1), Nico (3) (Luuk de Jong, 83' (s.c.)); Dest (2), Coutinho (1) (Gavi, 74' (1)), Memphis (1); Kun (2).

Goles:
1-0: Falcao (30’)

Arbitro:
Mateu Lahoz (Colegio valenciano). Mostró amarilla a Trejo (24’), Coutinho (52'), Piqué (65') y Saveljich (83')

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El Real Madrid no puede con Osasuna

Empate sin goles entre el equipo blanco y el navarro en el Bernabéu


El Real Madrid tropezó en el Bernabéu ante Osasuna, un equipo que demostró que su gran trayectoria en esta Liga, especialmente fuera de casa, no es casualidad. Los navarros se llevaron del Bernabéu un punto que les sabe a gloria, todo lo contrario que para un Real Madrid que sumó un nuevo tropiezo esta temporada en el Bernabéu.

El Real Madrid llegaba al duelo ante Osasuna con la moral por los aires tras ganar al Shakhtar y, sobre todo al Barcelona en el Camp Nou. Sin embargo, el duelo ante el equipo navarro no iba a tener nada que ver con los anteriores. En ambos, el Real Madrid le dio el balón al rival para jugar a la contra, pero ante Osasuna, a los blancos les tocaba tener el balón, crear juego y ver como era el rival el que buscaba la contra. Ahí es donde se vio que este Real Madrid está hecho para correr y no para crear. Además, sin Modric, baja de última hora, esa labor se complica mucho.

Ancelotti apostó por Camavinga en el sitio de Modric, pero el francés no se parece en nada al croata. Es un jugador contundente y al que le gusta más correr que generar fútbol y eso no era lo que pedía el partido. Tampoco la presencia de Marco Asensio, titular, que está hecho más para jugar con espacios que para generarlos.

Con este panorama y ante un Osasuna muy bien armado y serio atrás, la única solución que el quedaba al Real Madrid era Vinicius que lo intentó siempre, pero que siempre tenía encima hasta dos y tres jugadores rivales. Esa fue la tónica de una primera parte en la que el Real Madrid fue Vinicius y poco más ante un Osasuna que esperaba la suya para salir a la contra. Ninguno de los dos equipos tuvo éxito y se llegó, como no podía ser de otra manera, sin goles al descanso.

Ancelotti, viendo como estaba el duelo quitó a Camavinga para poner a Rodrygo y el ataque blanco mejoró. También lo hizo Osasuna que adelantó sus líneas para presionar la salida blanca y que tuvo una ocasión clarísima para marcar en una contra en la que Moncayola envió su remate al poste. Susto en toda regla para el Bernabéu que estaba viendo que la noche podía acabar muy mal. El Real Madrid apretó y encontró espacios para correr gracias a que Osasuna, por el desgaste físico, perdió cierta disciplina defensiva y eso provocó que el Real Madrid tuviese ocasiones, la más clara, un remate al larguero de Benzema.

Jagoba Arrasate refrescó al equipo con Rubén García y Brasanac, mientras Ancelotti puso más pólvora en el campo con Lucas, Marcelo y Hazard para buscar el gol. La recta final del duelo fue un Real Madrid volcado en ataque con constantes centros desde la banda ante un Osasuna que esperaba atrás buscando su oportunidad para marcar a la contra o aprovechando un fallo de los de Ancelotti.

Así iban pasando los minutos que corrían a favor de Osasuna y en contra de un Real Madrid que lo probó de todas maneras, incluido un disparo de Casemiro desde su propio campo que se marchó fuera, aunque no por mucho. Los intentos blancos acabaron en nada y Osasuna se marchó del Bernabéu con un punto y rebajando la euforia madridista tras el triunfo en el Camp Nou.



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Hala madrid!!

Aunque ha sido poca cosa, por lo menos ha dado su opinión. Saludos compañero 

Ryan salva e Isak impulsa a la Real ante el Celta

Las paradas del guardameta australiano y el buen hacer del atacante sueco, que abrió la lata, valen para que los de Imanol se impongan bajo la lluvia de Balaídos para afianzar su liderato.


Se dice mucho que en el fútbol moderno tener éxito o no depende del acierto que tengas en las áreas. Por ende, un equipo necesita, como mínimo, un portero que salve y un delantero que golee. Y eso es lo que tuvo la Real Sociedad en Balaídos para superar al Celta este jueves (0-1) y sumar bajo la lluvia 3 puntos que le valen para afianzarse en el liderato de LaLiga Santander.


Por lo comentado, se podría pensar que Alex Remiro, habitual bajo palos en la Real, firmó una actuación antológica. Pero no fue así, porque lo vio todo desde el banquillo por decisión de Imanol. El que salvó al cuadro donostiarra fue (el soldado) Ryan, que protagonizó una actuación de película para dejar su portería a cero frustrando una vez tras otra a los Denis Suárez, Santi Mina, Iago Aspas, Nolito, Brais Méndez y compañía. Especialmente destacable fue una doble parada suya justo antes de llegar al descanso, mostrando unos reflejos y una agilidad prodigiosa.

Una vez asegurado como mínimo el empate, faltaban los goles para que la Real se impusiera, y el primero de los que logró lo firmó (¿quién si no?) Alexander Isak. El sueco fue el que condujo con maestría un contragolpe para que Januzaj forzase una buena parada de Dituro, y él mismo apareció donde tenía que hacerlo para marcar a puerta vacía (54'). El árbitro, lo anuló en primera instancia, pero desde el VAR le avisaron de que no había nada punible para quitarle validez.

Con desventaja en el marcador, el Celta metió una marcha extra en la búsqueda del empate, pero Ryan se lo negó siempre que los pupilos de Coudet llegaron a sus dominios. El que no falló fue Mikel Merino, al cabecear a la salida de un córner un balón que, tras dar en su compañero Aritz Elustondo, acabó convertido en el definitivo 0-2 (79').

Habiendo jugado 11 partidos la Real Sociedad lidera LaLiga Santander con 3 puntos de ventaja sobre Real Madrid, Sevilla y Betis, teniendo el primero y el segundo de los mencionados un encuentro pendiente para equiparar los disputados por los de Imanol. El Celta, por su parte, no acaba de escapar de la zona baja.



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