El Atlético se apaga ante un buen Alavés

- Deportivo Alavés y Atlético de Madrid se midieron en el partido de la séptima jornada de LaLiga.
- El Alavés se adelantó en la primera jugada del partido, en un saque de esquina cabeceado por     
  Laguardia.
- Una vez más y van cuatro en esta temporada, el Atlético se puso por debajo en el marcador.
- Primera parte de impotencia para los de Simeone, de intensidad y orden para los de Calleja.
- Simeone acabó con sus cuatro delanteros sobre el campo.


El Atlético de Madrid se llevó el título de LaLiga en el curso pasado nadando a contracorriente. El equipo de Simeone se ha convertido en los últimos tiempos en un ‘yonki’ del subidón de adrenalina que le supone tener que vivir siempre en el alambre, siembre a la contra, instalado en la épica perpetua. Un estado vital que envejece, que quizás no le apetezca tanto a la nutrida parroquía colchonera, que supongo que le gustaría vivir algo más tranquila alguno de los partidos de su equipo. Y por supuesto una apuesta que no siempre sale bien. Como le sucedió en Vitoria, en su visita a un Deportivo Alavés que hizo un gran partido y se llevó merecidamente la victoria. Nadie diría que viendo jugar a los locales, llegasen a este partido sin un solo punto que echarse a la boca.

A tenor de las palabras de los protagonistas rojiblancos, uno entendería que se había aprendido la lección de la primera parte del Coliseum de Getafe, en la que el Atlético se mostró una cara falta de intensidad, de profundidad, de criterio, con imprecisión y lentitud… Pero no. Jugadores como Hermoso o Llorente reconocieron que había que cambiar algo en la salida del equipo al campo y no regalar la primera mitad. Ya son demasiadas veces. Una declaración de intenciones que saltó por los aires en apenas tres minutos. Los que tardó el cuadro vitoriano en ponerse por delante. Un Alavés en ruinas, que llevaba un gol en seis partidos y desde el punto de penalti, se adelantó en la primera que tuvo. Un saque de esquina en el que Felipe midió mal en el salto para intentar despejar en primera estancia y en el que Savic se dejó ganar la posición por un Laguardia que cabeceó al segundo palo.

De los siete partidos que lleva el Atlético en este curso, en cuatro se puso por detrás el Atlético. Varios los pudo remontar, alguno lo pudo empatar… pero coincidirán en que no es el mejor plan de vida. Por lo menos si uno quiere vivir mucho tiempo sin que su corazón sufra.

Con el 1-0 en el marcador, el Atlético le facilitó muchísimo la vida a su rival otorgándole la respuesta a la tan complicada cuestión vital de quiénes somos. Pues para el equipo de Calleja la conclusión era la más sencilla, el equipo que podía permitirse atrincherarse y tratar de cazar a su rival. El propio Atlético le regaló a su rival el plan de juego. Intensidad en los duelos individuales, que se llevaba en su mayoría, y líneas juntas para reducir espacios. Posición, actitud e intensidad. Y lo peor en este tramo de partido para los de Simeone era la impresión de incomodidad de los rojiblancos, pero sobre todo la impresión de que el Alavés sí que ponía el nivel requerido.

Hasta los 25 minutos, el Atlético no existió en ataque. Se asomó con un par de remates desde fuera del área, uno de Carrasco y otro de Llorente, que era de los pocos que no pedía el balón al pie en estos momentos; así como de un centro peligroso de Griezmann que era bien despejado.

La primera mitad del Atlético fue un quiero y no puedo. No una incomparecencia como la de Getafe, pero sí otro ejemplo más de que el campeón no parece activarse hasta que ve las orejas del lobo… o directamente hasta que tiene el lobo en el salón de su casa.

Más no siempre es más
Como ya viene siendo costumbre cuando el Atlético ofrece la de arena, el descanso sirvió para hablar en el vestuario, para que el equipo colchonero. Hermoso engachaba una volea desde el pico del área que se iba cerca del palo, nada más comenzar el segundo acto. De Paul también lo intentaba desde lejos, también impreciso. Precisamente era el argentino el que firmaba la ocasión más peligrosa de los madrileños y el primer disparo entre palos, en el minuto 52 del partido. Un centro-chut de una falta, que no tocaba nadie y que iba dentro hasta que Laguardia, haciendo honor a su apellido, sacaba el balón en la misma línea de portería.

El Alavés, que había tomado nota de lo que le sucedió al Getafe hace unos días, dio un paso adelante y comenzó a hacerse ver por el área colchonera. Tanto que Loum tenía el 2-0 en sus pies a los 58 minutos. Se internaba en la zona peligrosa, Felipe se quitaba de en medio, y el mediocampista del Alavés la pegaba tan fuerte que se marchaba alta.

Simeone y Calleja comenzaron a mover el banquillo. Con media hora del partido, el Cholo metió a sus cuatro delanteros en ataque, coincidiendo Griezmann, Suárez, Cunha y Correa, pasando a defensa de cuatro. Pero claro, acumular delanteros no significa necesariamente acumular ocasiones. Y en el caso del Atlético daba la sensación de que el único recurso era colgar balones al área a ver qué sucedía. Por su parte, Calleja metía a Juanlu y Pellistri para refrescar su ataque y darle el golpe definitivo al partido.

El Atlético arrinconaba a su rival. El espacio se reducía y aparecía Correa para disparar abajo en el pico del área pequeña, ocasión bien respondida por Pacheco. El argentino era el que mejor parecía saber descifrar el laberinto de piernas del rival sin tener que recurrir a esos centros al área que eran desactivados por el equipo vitoriano. Pina y Juanmi tenían, en sendos disparos, el 2-0 en sus botas, pero marraban las ocasiones locales.



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El Espanyol dobla la rodilla ante un Sevilla con diez

En-Nesyri y Rafa Mir han firmado la victoria local en un partido intenso donde los pericos pagaron cara su falta de efectividad, la que sí tuvo el Sevilla para sentenciar ya con uno menos. No faltó la polémica con un gol anulado a RDT en el 25' por un fuera de juego muy discutido


El Espanyol ha sucumbido este sábado en el Pizjuán ante un Sevilla que jugó con diez jugadores desde el minuto 66, desaprovechando su superioridad y pagando cara la falta una efectividad que sí tuvieron los locales.

En-Nesyri y Rafa Mir firmaron la victoria del Sevilla en un partido intenso y jugado de tú a tú por los catalanes ante un conjunto dominador, pero la mejor pegada de los de Lopetegui acabó por decantar el duelo.

El partido estuvo marcado por dos jugadas claves. Un gol anulado a De Tomás en el 25', una decisión muy polémica pues las imágenes no dejaron ver si había un lateral del Sevilla que deshabilitaba el fuera de juego.  Y la expulsión de Delaney en el 66', dejando al Sevilla con diez jugadores, pero el Espanyol no tradujo su monólogo en goles y Rafa Mir, en la única que tuvo el once andaluz en la recta final, puso el 2-0 definitivo. 

Vicente Moreno introdujo tres novedades en su once respecto al que presentó ante el Alavés el miércoles. Aleix Vidal, Fran Mérida y Wu Lei fueron titulares den Sevilla. Mientras que Lopetegui ha colocado su once de gala, recuperando efectivos como Navas, Acuña, Rakitic, En-Nesyri y Suso.

La intensidad marcó el duelo desde el primer suspiro. El Sevilla mandaba y tenía el balón, pero el primer aviso fue perico. En el minuto 4, RDT se sacó un disparo que salió rozando el travesaño de la meta local.

Achuchaba el Sevilla, mordiendo con velocidad y obtuvo premio. En el 13’ En Nesyri culminó de lujo un pase de la muerte de Navas, previa ‘delicatessen’ de Jordán para deshacerse de Wu Lei. El tanto no desactivó a los pericos y en el 16’ Darder acarició el empate con un brutal derechazo que obligó a lucirse a Bono.

Un minuto después fue Diego López el que salvó a su equipo para desbaratar un centro envenenado de Acuña. El toma y daca era constante, plantando cara los blanquiazules al poderío y dominio de los locales.

En esas que llegó la jugada polémica. En el 25’, Diego López sirvió un balón largo a RDT, que controló de lujo y encaró con todo la meta rival. Ganó la carrera a su defensor y se inventó una pelota ‘picada’ para batir a Bono. Un golazo, que celebró por todo lo alto. Pero el colegiado, a instancias del VAR, lo anuló por fuera de juego del ariete Lo era, muy justo, en su pelea con el defensa sevillista, pero la polémica se destapó porque en la imagen de televisión no se podía apreciar todo el campo y el lateral sevillista podía estar en su parcela y deshabilitar el fuera de juego. Pero no se vio en ninguna de las repeticiones y el gol no subió al marcador para desesperación del espanyolismo.

El Sevilla seguía percutiendo, a lo suyo, y Diego López evitó el segundo gol local, en dos ocasiones. Primero en el 29’ un autogol de Sergi Gómez y luego en el 37’, a obús de Ocampos. Se salvaba el Espanyol.

La segunda parte arrancó con similar guión, mordiendo el Sevilla pero el Espanyol le tuteaba con descaro. OCampos dio el susto en el 47’, pero Diego López seguía siendo una muralla. Vicente Moreno movió el banquillo, buscando más pólvora y dio entrada a Dimata y Nico Melamed, mejorando el Espanyol con más veneno.

Era un duelo de alternativas hasta el 66’ cuando se produjo la segunda jugada clave del pulso. El Sevilla se quedó con diez por la expulsión de Delaney, que vio la segunda amarilla por aplaudir de forma sarcástica al colegiado, que no perdonó la desconsideración.

El Espanyol abrió un monólogo, encerrando a un Sevilla en inferioridad. La tuvo Darder, Loren y Cabrera (85’) ante un equipo local que sufría ante el acoso perico.

Pero le faltó puntería y efectividad al Espanyol para traducir su dominio en un gol, la pegada que sí tuvo el Sevilla en la única que tuvo. En el 88’, Rekic filtró un buen pase a Rafa Mir y éste firmó el segundo y la sentencia con un chut cruzado al que no llegó Diego. Una lástima pues los catalanes merecieron más pero les faltó 'matar' en los metros finales.

Ya en el descuento, Keidi Bare reclamó un penalti de Diego Carlos por un codazo, pero el colegiado lo desestimó. El albanés tuvo el gol en la recta final, peor no estuvo acertado y el 2-0 ya no se movió.



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Osasuna se lleva el partidazo de Mallorca

Baleares y navarros se dejaron el alma en un choque con alternativas, goles y acciones polémicas


Partido ‘eléctrico’ entre dos equipos que buscaron la victoria desde el primer minuto. Goles, ocasiones, derroche físico hasta la extenuación, paradas increíbles, futbol de alternativas, penalti señalado que no llegó a lanzarse y triunfo final del Atlético Osasuna ante un Real Mallorca que no pudo redimirse de la derrota que sufrió el miércoles ante el Real Madrid (6-1).

El equipo balear vio como el rival le sorprendía ya en el minuto 8 con un gol de Cote, quien, de chut cruzado desde fuera del área, abrió el marcador.

Pero tardó poco el Mallorca en neutralizar la ventaja visitante. Un córner botado por Salva Sevilla fue rematado por Dani Rodríguez desde el interior del área pequeña y el choque se igualó.

Los navarros pudieron volver a adelantarse en una acción de Oier que, solo desde el interior del área pequeña, remató alto, o en una jugada de Chimy que remató fuera por poco.

Pero los de García Plaza todavía tenían mucho por ofrecer. El meta visitante Sergio Herrera, espléndido, abortó acciones de Amath Ndiaye, Salva Sevilla y Kang In Lee, hasta que Fer Niño logró el 2-1 antes del descanso.

Tras el intermedio, Cote volvió a probar un lanzamiento lejano pero potente que esta vez, el meta local, el debutante Dominik Greif, rechazó. No obstante, el meta nada pudo hacer cuando después Íñigo Pérez clavó un balón a la escuadra de su portería a saque de falta directa. Golazo.

Nacho Vidal, que acababa de entrar, pudo desnivelar el partido, pero su cabezazo salió fuera. Fue Javi Martínez quien sí acertó en el minuto 87 marcando el 2-3.

En el descuento, el árbitro pitó penalti por un codazo de Unai García sobre Jaume Costa pero la pena máxima no llegó a lanzarse por fuera de juego previo, según el VAR.



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Oyarzabal y un regalo de Enzo Roco colocan a la Real a un punto del líder

La Real Sociedad se impone por la mínima y se sitúa, momentáneamente, en 2ª posición
El único tanto del partido lo anotó Oyarzabal tras un error de Roco


Mikel Oyarzabal se mostró tan feliz como fatigado tras un encuentro que decidió él con su 'gol partita', aunque le dio más relevancia al hecho de hacerlo con chavales como Lobete, Turrientes y al final Cristo y Valera: "Con todas las bajas que tenemos, competir como estamos compitiendo con los chavales del filial es como para estar orgullosos", dijo el eibarrés, convencido de que esta forma de proceder "habla muy bien del club".

El capitán tiene una sintonía especial con una grada que la adora y no sólo por ser el noveno máximo goleador de la historia realista en Liga con 59 'txitxarros', sino por su entrega máxima en cada acción:  "Tenemos una armonía muy bonito", lanza tras hacer levitar a la afición. "Es muy importante que nosotros les demos para que ellos nos den porque todos vamos en la misma dirección», añade. El público empujó a los de Imanol cuando más canalla estaba el partido tras el larguerazo de Piatti.

La resistencia ilicitana finalmente sucumbió en el Reale Arena ante la Real. Aguantó lo inaguantable, incluso tuvo ocasiones para ganar, pero un error garrafal de Enzo Roco y la calidad de Oyarzabal hicieron que los de Escribá hincasen la rodilla ante un conjunto txuriurdin que se coloca segundo en la tabla.

En los primeros 45 minutos la pelota fue de la Real, pero las ocasiones, escasas pero claras, las puso el Elche. Tuvieron el gol en sus botas primero Benedetto y luego Lucas Pérez, pero el argentino mandó la pelota al palo tras un buen centro de Mojica y el gallego cruzó en exceso su disparo.

En la reanudación la Real saltó con ansia y acosó al Elche desde el principio. Los de Escribá pasaron muchos problemas para seguir dentro del partido durante los primeros 20 minutos de la segunda mitad. Oyarzabal falló por dos veces lo que nunca falla. Primero un mano a mano con Kiko Casilla que despejó el portero y en el rechace, con toda la portería para él, no acertó a mandar la pelota a la red y Enzo Roco salvó lo que sería el 0-1.

Los txuriurdin no pudieron aguantar el ritmo y poco a poco le Elche respiró. Incluso se pudo poner por delante si Remiro no desvía al larguero con las yemas de los dedos un zapatazo de Piatti desde lejos.

El partido no se desatascaba. Sólo un error o la clase de Oyarzabal parecía que podría hacerlo. Y fue una mezcla de ambos. Un fallo grosero de Enzo Roco en el 81' le cayó al 10, que regateó a Kiko Casilla y celebró con rabia el gol. Los últimos minutos apenas se jugaron. La Real ganó un partido de los duros de verdad para poner segunda a sólo un punto del Real Madrid. Casi nada.

Alineaciones
Real Sociedad: Remiro; Gorosabel, Zubeldía, Le Normand, Ahien Muñoz; Zubimendi, Merino, Turrientes; Oyarzabal, Januzaj y Lobete.

Elche:Kiko Casilla; Palacios, Roco, Diego González, Mojica; Fidel, Raúl Guti, Mascarell, Piatti; Lucas Pérez y Benedetto

Colegiado: Cordero Vega, del Comité de Árbitros de Cantabria. En el VAR contará con la ayuda del catalán Xavier Estrada Fernández.

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El Betis tumba al Getafe y mete en el disparadero a Míchel

Dos goles de Willian José dan a los verdiblancos su primera victoria del curso en el Benito Villamarín y el técnico azulón podría ser cesado tras haber perdido todos los partidos


Este Betis que está ahornando con mimo Manuel Pellegrini es actualmente mucho Betis, demasiado para un Getafe que no pudo más que ser espectador de excepción de la fiesta que se montó en el Benito Villamarín, donde los de Michel encadenaron su séptima derrota consecutiva y no se llevaron una goleada de escándalo por la cantidad de ocasiones desperdiciadas por los locales, incluidos cuatro remates al palo, de Fekir, Rodri y dos de Borja Iglesias, y las enormes intervenciones del meta azulón David Soria, que evitó varios goles cantados.

El Real Betis salió en plan mandón, conducido por un William Carvalho al que Pellegrini parece haber recuperado definitivamente para la causa y está brindando sus mejores tardes de fútbol desde que llegó al Betis, convirtiéndose desde el inicio en el dueño y señor de la zona ancha, muy bien escoltado por Guido unos pasos detrás y con socios de gran calidad por delante, como Fekir, Canales, Juanmi o su tocayo Willian José, que ha caído de pie en Heliópolis y ya los marca a pares.

El Betis pudo dejar el choque resuelto con varios goles en el lapso que va de los minutos diez al veinte, en los que desarboló por completo a un Getafe que no hacía más que ver cómo los verdiblancos les movían de un sitio al balón sin poder acercarse a él. Guiados por un William Carvalho soberbio, los béticos empezaron a percutir sobre el portal de David Soria: primero en una contra iniciada por Miranda y mal resuelta por Fekir (12’), cuando eran cinco contra tres en la frontal del área. El francés, que estaba en todas, se resarció pronto de su error y tras un robo de William Carvalho, agarró el balón y se fue de tres contrarios hasta pisar el área, donde apareció Willian José (13’) para quitarle el balón y conectar un derechazo inapelable, imposible para Soria.

En el 17’ Fekir volvió a resolver mal una contra en ventaja montada por los Williams -Carvalho y José, espectaculares ambos- y acto seguido se sacó otra jugada magistral de la chistera, regateando a varios rivales y estrellando un obús con arco en el poste derecho de la meta de un atónito Soria.

El Betis había sido muy superior, pero al descanso el marcador solo reflejaba un escuálido e inquietante 1-0 que pronto doblaría Willian José (55’), en una jugada que empezó con filigranas y taconazos por la banda y acabó con un balón rebotado que recogió el brasileño para sentenciar el choque. No hubo más goles porque el Betis, especialmente a la contra, desperdició siete u ocho ocasiones muy claras y porque el Getafe, aunque nunca se rindió, apenas fue capaz de inquietar seriamente a Claudio Bravo.

Alineaciones

Betis: Bravo, Bellerín, Pezzella, Edgar, Miranda, Guido Rodríguez, William Carvalho, Canales, Juanmi, Fekir y Willian José.

Getafe: David Soria, Iglesias, Djené, Mitrovic, Olivera, Timor, Maksimovic, Florentino, Cuenca, Enes Unal y Macías.

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Raúl García tumba al Alavés el día del récord de Williams

- El navarro, que de inicio falló un penalti, devuelve al Athletic a la senda del triunfo
 - El conjunto babazorro, con el mismo sistema que ante el Atlético, apenas tuvo opciones ante Unai Simón


Un solitario gol de Raúl García permitió al Athletic hacerse con los tres puntos en el derbi vasco disputado en San Mamés. El Alavés, con una defensa de cinco, jugó durante muchos minutos a no perder, pero acabó haciéndolo con el tanto bilbaíno al borde del descanso. El futbolista navarro, por cierto, había errado un penalti, con soberbia intervención de Pacheco, en el arranque del encuentro.

Encuentro especial para Iñaki Williams, puesto que se convirtió en el jugador de la historia de LaLiga con más partidos consecutivos jugados. El delantero bilbaíno, que recibió un sencillo homenaje por parte de su club, se sitúa en 203 jornadas seguidas. Una más que Juanan Larrañaga, ex de la Real.

Este derbi sirvió para dejar constancia de los problemas que tienen ambos equipos de cara a portería. Los leones lo fiaron todo al tanto de Raúl García y les salió bien. Los babazorros, en cambio, siguen inmersos en plena zona de descanso tras apostar por una táctica que esta vez, a diferencia del pasado fin de semana, no les dio resultado.

Marcelino afrontó la visita del Alavés con su equipo tipo. El técnico rojiblanco volvió a repetir la alineación de Mestalla. Balenziaga, que en Valencia tuvo que ser sustituido, fue de la partida.

Calleja tampoco hizo cambio alguno respecto al once que venía de derrotar al Atlético de Madrid en Mendizorrotza. El entrenador visitante apostó por los mismos jugadores y por idéntico sistema. El conjunto albiazul, ayer de blanco, se plantó así sobre el césped bilbaíno con un sistema 1-5-4-1.

El Athletic comenzó con brío en medio de la mejor entrada en San Mamés desde que comenzara la pandemia del coronavirus. Iñaki Williams, en su partido 403 consecutivo en Liga, dispuso pronto de una ocasión que desbarató Ximo Navarro. Este mismo defensa cometió poco después penalti por una mano de esas que ahora han dado por penalizar a los árbitros. Del Cerro, tras la pertinente consulta al VAR, señaló el punto fatídico al cumplirse el minuto 8. Raúl García lanzó la pena máxima y Pacheco, inspirado, desvió el balón.

El Alavés, muy metido atrás y lento a la hora de realizar las transiciones ofensivas, tuvo en los córners su mejor arma antes del descanso con Loum y Miazga como rematadores. El Athletic también tiró de estrategia, pero ni Iñigo Martínez ni Vivian acertaron esta vez. Quien sí lo hizo fue Raúl García al borde del descanso tras un gran pase de Lekue. La muralla albiazul saltó por los aires en un momento crítico del derbi.

Calleja optó en la segunda mitad por meter a Joselu y adelantar a De la Fuente a la delantera. El Alavés, con los dos carrileros en posición más adelantada, pasó a jugar con dos puntas. Guidetti tampoco tardó en aparecer en escena. Pina y Manu García primero y Pellistri después completaron el cupo de sustituciones visitantes con el Alavés situado ya en un 1-4-4-2.

El Athletic siguió a lo suyo. Firme atrás y con ocasiones para Williams y a balón parado para sus centrales. Marcelino, consciente de la corta ventaja de su equipo en el marcador, también empezó a tirar de banquillo. Nico Williams fue el primero en salir. Zarraga y el recuperado Sancet lo hicieron un poco más tarde. Vesga cerró el ciclo.

San Mamés reclamó un posible penalti sobre Sancet cerca del final, pero Del Cerro no vio nada punible en el doble derribo del navarro. Los leones, lejos de meterse atrás, pasaron los últimos minutos buscando el segundo gol. El Alavés lo siguió fiando todo al balón parado, pero no tuvo ocasión clara alguna para empatar.

Alineaciones

Athletic Club :
Unai Simón; Lekue, Dani Vivian, Íñigo Martínez, Balenziaga; Álex Berenguer, Dani García, Unai Vencedor, Muniain; Raúl García y Williams.

Alavés:
Pacheco; Aguirregabiria, Ximo Navarro, Matt Miazga, Laguardia, Duarte; Miguel de la Fuente, Toni Moya, Loum, Rioja; Mamadou Sylla.

Árbitro:  Del Cerro Grande

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El Mallorca vuelve a ganar y hunde al Levante en Son Moix

- Un gol de Baba y un penalti parado por Reina a chut de Morales, dan los tres puntos al equipo balear


Un gol de cabeza conseguido por Idrissu Baba, y un penalti detenido por Manolo Reina a lanzamiento de Morales en el minuto 85, dieron la victoria al Real Mallorca ante un Levante UD que sigue sin ganar en este campeonato. El Mallorca, tras una primera parte gris, reaccionó en la segunda y, con este triunfo, frenó la hemorragia de cuatro partidos seguidos sin ganar.

El encuentro comenzó con un ligero dominio del equipo visitante ante un Mallorca que a base de faltas estuvo frenando a un Levante decidido a inaugurar el marcador. No obstante, la mayor posesión de balón de los hombres de Paco López no se tradujo en ocasiones de gol. Por contra, Fer Niño tuvo la primera opción clara para marcar en el minuto 12. Su chut fue rechazado por Aitor Fernández con las piernas.

En el minuto 15, el Levante pidió penalti por un pisotón de Martín Valjent sobre Miramón pero la cosa quedó en nada. Poco a poco el choque se niveló y el Mallorca reaccionó ante la embestida inicial de los granota. La primera parte murió sin goles tras un forcejeo en el medio campo y con las defensas imponiéndose a las delanteras.

Tras el descanso, aumentó la tensión. El Real Mallorca empezó a echar atrás al Levante, que se afanó en tareas defensivas ante el empuje balear.

El primer cuarto de hora de la reanudación fue un monólogo mallorquinista pero fue el Levante el que pudo lograr el 0-1 en el minuto 67, cuando, tras un error del meta local Manolo Reina, Rober Pier remató a gol y Valjent salvó el tanto sobre la misma línea de gol.

El Real Mallorca echó el resto en el tramo final. Un balón colgado al área visitante por Pablo Maffeo provocó que Baba y Ángel Rodríguez saltaran prácticamente pegados y el primero, de cabeza, alojó el balón en la red granota. Parecía todo sentenciado, pero no.

Una mano de Mboula que acababa de entrar en el campo (minuto 85), se convirtió en un penalti que, lanzado por el capitán visitante, José Luis Morales, fue detenido por Manolo Reina. Estalló Son Moix y el Levante, sólo entonces, bajó los brazos.



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El Atlético desmonta al Barça en el Wanda

- El conjunto barcelonista se descompone en defensa y es castigado con cierta facilidad por los goles de Lemar y Suárez y por un Atlético que no ha hecho sangre


La visita del Barça al Wanda, con el aliciente del apoyo de Laporta a Koeman del que se tuvo noticia unas pocas horas antes del partido, acabó en réquiem por un equipo decaído, que muestra cositas pero que con muy poco se descompone. No compite y no está ni se le espera en la lucha por el título. Es básicamente lo que aprovechó el actual campeón para descomponer a un teórico aspirante que no ha pasado este año de teórico: en un par de zarpazos contundentes lo tiró a la lona y de ahí el grupo de Koeman no encontró argumentos para levantarse. Los goles de Lemar y Luis Suárez echaron por tierra las esperanzas de un equipo, el Barça, que había salido dominando pero sin crear ocasiones de gol reales y se encontró con ese 2-0 que no pudo aspirar a remontar ante un Atlético comodísimo.

Probablemente el Barça no merecía llegar al descanso con dos goles en contra, pero así fue. Y es que, mientras le costó Dios y Ayuda transformar en ocasiones su dominio, fue endeble en fase defensiva y el Atlético, con un Joao Felix muy activo arriba y sobre todo un Lemar demoledor en la media, derribó sus parapetos a las mínimas embestidas. Cuando el Atlético tuvo opción de entrar verticalemnte por el mismísimo corazón del Barça, no la desperdició. Pagó el pato de la descomposición colectiva de la medular Nico.

La esperanza de los primeros minutos

Koeman regresó a la apuesta por los jóvenes, con Nico y Gavi en el once, de donde no deberían haber salido después de su buen partido contra el Levante. Esta vez, sin embargo, Gavi, una vez más castigado con tarjeta, se movió a la izquierda en el 4-2-3-1 del Barça y Frenkie de Jong se situó a la derecha. De un modo u otro, la salida del Barça fue briosa, con presión en el campo del Atlético y movilidad para encontrar líneas de pase. Los peloteros del Barça, apoyándose en un Coutinho activo en la creación como mediapunta, se encontraban y tardaron poco en crear acercamientos peligrosos, especialmente una combinación De Jong-Coutinho o las entradas por banda de Dest.

Pero aquel mundo feliz fue un espejismo. El Atlético, que salió con todo el arsenal, estaba siendo aparentemente dominado por el Barça pese a la movilidad de Joao Félix, el más peligrosos de los suyos, cuando llegó el jarro de agua fría para el Barça: una jugada iniciada en los dominios de Oblak llegó al portugués, que se apoyó en Luis Suárez, desplazado ligeramente a la derecha. De primeras, el uruguayo profundizó hacia la entrada de Lemar, en un pase que eliminó de una tacada a Sergio Busquets y Piqué, para que el francés, en su entrada, superase a Ter Stegen con poca oposición. El Atlético rompía una racha de siete partidos sin marcar en la primera parte, siete partidos en los que seimpre comenzó encajando. El Barça acabó con el maleficio.

Con poco, la rapidez rojiblanca había desarbolado la defensa barcelonista, aunque el conjunto de Koeman no se movió de su propósito dominador pese al contratiempo. Un chut de Coutinho que salió fuera por milímetros y un centro del portugués que bajó con la cabeza Memphis para la llegada desde atrás de De Jong, que llegó tarde por milésimas, pudieron suponer el empate, si bien Luis Suárez tuvo también un remate muy solo en el área.

El segundo mazazo llegó, precisamente, de la mano del charrúa, que marcó pero acto seguido pidió perdón. Lemar comenzó la acción y casi la acabó: cogió un balón que perdió Memphis en defensa, lo subió y se apoyó en Joao Felix para salir como una flecha hacia el territorio blaugrana, en el que entró con poca oposición de Mingueza, de Nico, incluso de Araujo… cuando llegó al último tercio del campo, momento en el que se la cedió al ‘Pistolero’ uruguayo, que al límite del fuera de juego y sin oposición no falló ante Ter Stegen.

Oblak, espectador de lujo en el primer tiempo, blocó un remate de Coutinho, primer chut entre los tres palos del Barça, tras una jugada de Gavi desde la derecha en una tímida reacción del Barça, conducida por el joven mediocampista, flamante internacional ‘A’, que en la segunda parte se situó en la derecha.

La esperanza

Y entró Ansu Fati, con media hora por delante. Se situó como ‘nueve’ y desde el principio movió el balón buscándose mucho con Memphis en un recuperado 4-3-3 con Gavi como falso extremo derecha. Al poco, generó una falta que él mismo tiró alto. Y después Koeman quemaba sus naves, con Riqui Puig y Luuk de Jong al césped mientras Simeone daba descanso a Joao Félix y Suárez. Declaración de intenciones de Simeone, que optó por cubrirse y no buscar la sangre.

Memphis se quedó para sí una falta que había generado él mismo a doce del final, pero el lanzamiento fue falta ensayada buscando a Piqué y acabó en ‘bluf’. Sólo con faltas y con aquel remate de Coutinho a centro de Gavi buscó reaccionar el Barça. Pero no le sale nada.

Ficha Técnica

At. Madrid:Jan Oblak (3); Marcos Llorente (3), Stefan Savic (3), José María Giménez (3), Mario Hermoso (2) (Felipe (2), 81’); Yannick Carrasco (3) (Lodi (2), 81’), Koke Resurrección (2), De Paul (2) (Trippier (2), 46’), Lemar (4); Joao Félix (3) (Correa (2), 72’), Luis Suárez (3) (Griezmann (2), 72’)

FC Barcelona:Ter Stegen (1); Mingueza (1) (Luuk de Jong (1), 75’), Piqué (1), Araujo (2), Dest (2) (Lenglet (s.c.), 86’); Frenkie de Jong (2), Nico (2) (Sergi Roberto (1), 46’), Sergio Busquets (1), Gavi (2) (Riqui Puig (1), 75’); Coutinho (2) (Ansu Fati (2), 64’), Memphis (2)

Goles: 1-0, Lemar (23’); 2-0, Suárez (43’)

Árbitro: César Soto Grado, Comité Murciano. Tarjetas a Gavi (20’), De Paul (45’), Koke (78’),

Estadio: Wanda Metropolitano. 60.594 espectadores

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