El Chelsea echa por penaltis al campeón Lyon y se medirá al Barça

Tras perder en la ida (0-1), las francesas acariciaban el pase a semifinales pero en el descuento de la prórroga encajaron un penalti y en la tanda la portera Berger fue la heroína


El rival del Barça en las semifinales de la Champions League femenina se hizo esperar y será el Chelsea tras un desenlace dramático. El Lyon, ocho veces campeón de Europa y defensor del título, había perdido la ida de cuartos en casa (0-1) y cayó eliminado en Stamford Bridge tras igualar la eliminatoria (1-2) y forzar la tanda de penaltis (4-3).

Sonia Bompastor, entrenadora del Lyon, introdujo cambios sustanciales en el equipo titular respecto al partido de ida ya que dejó en el banquillo a piezas básicas como Marozsan, Däbritz y Le Sommer.

Sin duda ellas fueron las señaladas por aquella derrota y en los primeros minutos la revolución en la alineación dio la razón a Bompastor ya que sus jugadoras salieron como motos y sometieron al Chelsea a un asedio constante.

Acoso inicial del Lyon
Así, en los primeros cinco minutos las francesas ya habían rematados tres veces a portería. Primero un disparo de Delphine Cascarino lo rechazó la portera Ann Katrin Berger, pero no pudo detener el balón provocando un barullo que a punto estuvo de suponer el 0-1.

berger
Ann Berger fue la heroína del Chelsea al parar dos penaltis.
Más clara fue la ocasión apenas unos segundos después cuando Magdalena Eriksson cometió un error de bulto en el despeje y regaló el balón a Signe Bruun, que chutó alto con toda la portería para ella.

Dos paradones de Endler
Las campeonas de Europa llegaron con muchísima facilidad en este tramo inicial hasta que apareció Lauren James. La delantera inglesa puso un gran pase que dejó sola a Sam Kerr, quien se plantó sola pero la chilena Christiane Endler evitó el gol en su salida al impactar el disparo en su cara (14').

Lauren demostró toda su clase en una gran jugada individual desde el banderín de córner que culminó con un chut al que Endler respondió desviando la pelota por encima del larguero (22').

Hegerberg entra tras el descanso
El Chelsea acabó conteniendo en la primera parte al Lyon en un partido muy igualado y disputado y siguió haciéndolo en la segunda pese a que Bompastor dio entrada en el descanso a Ada Hegerberg, recién salida de una lesión, en lugar de Signe Bruun.

La noruega, Balón de Oro de 2018, no estaba teniendo en el juego el impacto deseado por su entrenadora, pero el Lyon empató poco después de que el Chelsea perdiera a dos jugadoras, Melanie Leupolz, debido a un golpe en la nariz que le hizo sangrar abundantemente, y Eve Perisset por lesión.

La central Gilles fuerza la prórroga
El gol llegó en una jugada de Lindsey Horan, que centró desde la línea de fondo y la central Vanessa Gilles remató al primer palo. Berger llegó a tocar el balón con su cuerpo pero no pudo evitar que entrara (76').

La eliminatoria estaba condenada a decidirse en una prórroga que no deparó jugadas destacables debido al cansancio acumulado por las jugadores hasta que Hegerberg centró desde la derecha, la capitana Magdalena Eriksson no llegó a despejar y Sara Däbritz sentenció con un disparo cruzado que le salió mordido pero superó a Berger en el minuto 110.

Mjelde empata de penalti en el descuento
Todo parecía decidido pero en el descuento James cayó en el área ante la entrada de Vicki Becho. Tras varios minutos de incertidumbre, la árbitra señaló penalti previa consulta del VAR y Maren Naevdal Mjelde, en la última acción del partido, forzó la tanda al convertir el lanzamiento ante el éxtasis de la afición del Chelsea.

En la tanda curiosamente James falló el único penalti del Chelsea, mientras la portera Ann Katrin Berger se convirtió en heroína  al parar dos penaltis a nada menos que la capitana Wendie Renard y el decisivo a Lindsey Horan. Más emoción imposible.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler

El Barça toma Stamford Bridge y tiene la gran final a tiro

Un gol tempranero de Graham fue suficiente para batir al Chelsea


Golpe sobre la mesa del Barça femenino en Stamford Bridge. El conjunto de Jonatan Giráldez derrotó al Chelsea en la ida de semifinales de Champions y tiene a tiro el billete para la gran final. El próximo jueves (18.45h) tocará rematar el trabajo en el Spotify Camp Nou para sellar el billete a la cuarta final continental de la historia de la sección.

El duelo en Stamford Bridge arrancó de forma inmejorable para el Barça. En la primera aproximación ofensiva, Graham marcó un auténtico golazo para echar al traste el planteamiento defensivo del Chelsea, que sorprendió con una línea de cinco atrás y sin James en el once. Era un jarro de agua fría para las locales, que tardaron en reaccionar mientras Geyse y Salma lo intentaron con disparos que bloqueó la defensa inglesa.

Empujadas por un público entregado, con 27.697 almas, el Chelsea fue creciendo con el paso de los minutos y llegó a batir a Paños, pero el tanto de Reiter fue anulado por un fuera de juego previo de Kerr. Instantes después fue Bronze quien apareció para salvar un gol cantado de Reiter. Eran los peores momentos del Barça, pero pese a las acciones peligrosas del Chelsea mantuvo su plan y estuvo cerca de poner el 0-2 antes del descanso con una internada de Graham que frenó Berger, muy atenta. El tramo final de la primera parte fue de control azulgrana y al filo del intermedio Geyse pudo ampliar distancias pero no llegó por poco a un pase de Graham.

Susto de Lucy Bronze
Tras el paso por vestuarios, Emma Hayes dio entrada a James para buscar la remontada, pero se topó con un Barça muy serio que apenas dejó espacios. Geyse tuvo dos buenas oportunidades para llevarse un gol de Stamford Bridge antes de ser sustituida por Mariona y poco después llegó un gran susto para las culés. Lucy Bronze tuvo problemas en la rodilla derecha y despertó las alarmas, pero las primeras exploraciones descartaron algo grave. La segunda parte fue de claro dominio azulgrana y Torrejón, que entró por la lesionada Bronze, remató un córner al poste, mientras que Rolfö también obligó a Berger a lucirse. Triunfo incontestable del Barça, que tiene la gran final de Champions a un solo paso.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler

Wolfsburg y Arsenal dejan la semifinal totalmente abierta

Las inglesas, sin su estrella Miedema, lograron remontar dos goles en contra y todo se decidirá en la vuelta en el Emirates londinense


El hipotético rival del Barça en la final de la Champions Femenina -en caso de que las azulgrana no fallen el jueves en el Camp Nou y rematen el trabajo ante el Chelsea tras haber vencido por 0-1 en Stamford Bridge- queda totalmente en el aire después del empate a dos goles entre Wolfsburg y Arsenal en la semifinal disputada este domingo en el VFL Wolfsburg Arena tras un duelo muy intenso.

El equipo alemán se adelantó con dos tantos en la primera parte ante un conjunto inglés mermado por la ausencia de su gran estrella, la ariete Vivianne Miedema, pero las inglesas supieron remontar en una segunda parte estelar.

Tras unos primeros minutos de tanteo, no tardaron las locales en demostrar su poderío ofensivo. La imperial Jónsdóttir bajó con el pecho un balón aéreo y cedió a la perfección a la carrera Pajor, que no falló de inapelable remate para anotar el 1-0 en el minuto 19. Era el octavo gol de la delantera, máxima goleadora del torneo.

Cinco minutos después, llegaba el segundo tanto. Las ‘gunners’ buscaban iniciar la jugada, dentro de su propia área, cuando un pase horizontal acabó inexplicablemente en los pies de Jónsdóttir para que la islandesa no fallara casi en boca de gol en el 24'. Parecía que el partido se iría así al descanso, pero entonces apareció la defensa brasileña Rafaelle Souza para, a salida de córner, elevarse sobre las germanas y hacer un gol que daba oxígeno a las inglesas al borde del descanso.

Tras el paso por los vestuarios, el partido cambió de panorama: las inglesas estaban dispuestas a hacerse son el empate, que llegó en las botas de Blackstenius. Fue en una gran jugada de las visitantes, que supieron filtrar un balón a Pelova para que apurara la línea de fondo y cediese para que la sueca no fallara a los 69 minutos. No fue hasta el tramo final cuando al Wolfsburgo le entraron las prisas y buscó un gol que no llegó. La eliminatoria se resolverá el próximo lunes 1 de mayo (18:45) en el Emirates.

Alineaciones

Wolfsburgo: Frohms; Wilms, Hendrich, Janssen, Rauch; Oberdorf, Roord; Brand (Wassmuth 64'), Huth, Jónsdóttir; Pajor

Arsenal: Zinsberger; Maritz, Wubben-Moy, Beattie, Rafaelle; Maanum, Wälti, Catley (Wienroither 70'); Pelova (Kühl 90'), Blackstenius, McCabe

Imagen y reseña recogidas de Spoiler

El Barça pasa a la final en un duelo de infarto

El tanto de Graham a la hora de partido lo equilibró Reiten a los cuatro minutos y el tramo final fue taquicárdico


El FC Barcelona jugará el 3 de junio en Eindhoven su tercera final de la Champions League femenina consecutiva y la cuarta en cinco años. Le costó sangre, sudor y lágrimas dejar atrás al Chelsea (1-1), que fue un más que digno rival tanto en la ida como en la vuelta, pero finalmente tiró de oficio y, por qué no, de favoritismo y galones, para imponerse en la eliminatoria aunque sin estridencias ni el fútbol total al que tienen acostumbrado al espectador y ni siquiera logrando ganar el partido a las inglesas en el Estadi.

Que las azulgrana hubiesen jugado antes tres finales, dos consecutivas, no hace que una vuelta de semis con un escaso 0-1 a favor de la ida sea un partido sin nervios. Nadie se acostumbra a la élite, a esos partidos donde es el todo o la nada, donde un error te manda a casa y acaba con el trabajo de toda una temporada. Y salió nervioso el Barça, con imprecisiones, con despejes impropios del equipo azulgrana y abusando de los balones largos a la suerte de Graham u Oshoala para aproximarse a la meta de Berger. En el bando opuesto Emma Hayes había diseñado un plan de partido que pasaba por hurgar en ese nerviosismo local a base de aguantar con la meta incólume el máximo tiempo posible, para dar una estocada en su debido momento. El primer balón del encuentro fue una muestra de lo que se vendría en el primer acto del choque. Hasta cinco intercambios de posesión en apenas treinta segundos. De tener una ‘9’ letal el equipo de Giráldez podría haber encarrilado el billete a Eindhoven bien pronto, pero a Oshoala le faltó instinto en dos que tuvo dentro del área y, lejos de mirar a puerta, dio un pase a nadie en ambas ocasiones para malbaratar la ocasión. La que no falló fue Graham, cómo no, pero la noruega se había ayudado del brazo para controlar y la árbitra suiza anuló el tanto. Al Barça le costó ofrecer su habitual versión apisonadora en el Camp Nou en la primera parte, pero Paños era una espectadora más por lo que no había inquietud alguna.

Transcurrida la media hora de juego a las inglesas se les aparecieron todos los fantasmas. Ver a su portera, heroína del pase a semis, tendida en el césped pidiendo asistencia médica hizo recorrer un escalofrío por el cuerpo de Hayes que se le pasó al momento que la vio recuperada de nuevo.

La ansiedad fue aumentando y un par de decisiones de la colegiada en faltas en el centro del campo fueron muy protestadas por las azulgrana, que veían como se acercaba el descanso y no lograban ni inquietar ni apenas llegar al arco inglés. Y así se llegó al entreacto con el casillero azulgrana a cero, como sólo había ocurrido en uno de los cinco precedentes europeos en el Camp Nou, ante el Bayern en la fase de grupos de la presente edición.

El segundo tiempo siguió con el mismo guión. Idéntico, como si no hubiera habido pausa alguna. Giráldez dio quince minutos de gracia para ver si cambiaba algo pero viendo que la tendencia era desfavorable agitó el avispero con la entrada de Engen y Salma en lugar de Oshoala y Walsh. La nigeriana había fallado las pocas que había tenido y el técnico no estaba dispuesto a poner en peligro el billete a la final. Con la entrada de la eléctrica extremo aragonesa Mariona pasó al falso nueve.

El Chelsea quiso dar un paso adelante pero subestimó al Barça. Al mejor equipo del mundo no puedes amenazarlo porque te castiga de muerte. Y así ocurrió. Salida a la contra conducida por Aitana con una maestría imposible de superar. Salma corría a su izquierda y Graham a su derecha, y la ‘14’ azulgrana fue avanzando, paciente, sosegada, confiando en sí misma, hasta que decidió cuál era el instante preciso para soltarla a la noruega, que con su habilidad hizo el resto y remató por debajo de las piernas de Berger para poner el 1-0.

Solo hubo que ver la explosión del banquillo azulgrana para cerciorarse de que realmente había nervios, muchos nervios. Giráldez saltó y lo celebró con la grada como se del tanto en el minuto 90 de la final se tratase.

Se las prometían felices pero en cuatro minutos Reiten volvió a equilibrar las tornas. Kerr le ganó claramente la espalda a Torrejón, encaró, tiró y Paños salvó, pero el rechace lo cazó Reiten, libre de marca, para fusilar y empatar el encuentro.

Las emociones convirtieron la táctica en papel mojado y los más de veinte minutos restantes fueron una montaña rusa de idas y venidas, de intercambios de golpes y de muchos nervios. El Barça se defendió, también amenazó, y finalmente celebró el pitido final como una auténtica inyección de adrenalina. Posiblemente el momento más estruendoso, especial, festivo y emotivo que se recuerde en la corta pero intensa historia de los partidos del femenino en el Camp Nou. El Barça sufrió mucho pero el 3 de junio la marea azulgrana invadirá Eindhoven como lo hizo en Turín, y en Göteborg y en Budapest. La segunda espera. Y no la dejarán escapar.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler

Agónico gol del Wolfsburgo en la prórroga para jugar la final con el Barça

En un Emirates Stadium de récord con 60.063 hinchas, el Arsenal cayó en el minuto 118 con un tanto de Pauline Bremer tras un error de Wubben Moy


Dos perdidas contra el Olympique Lyon (2019 y 2022), una ganada ante el Chelsea (2021) y la cuarta frente al Wolfsburgo. En la final de la Champions League  del sábado 3 de junio (16.00 h./DAZN, TV3 y Teledeporte) en el Philips Stadium de Eindhoven, el Barça se las verá con las alemanas, campeonas en 2013 y 2014 y subcampeonas en 2016, 2018 y 2020. El gol de Pauline Bremer en el 118' fue letal contra el Arsenal cuando se olía la tanda de penaltis.

Tras el 2-2 de la ida, cayó (2-3) el equipo londinense en la prórroga en un Emirates Stadium repleto con 60.063 hinchas (récord inglés de partido de clubs) y orgulloso de ver el espíritu competitivo de un bloque que perdió antes de Navidad a sus dos estrellas atacantes con los cruzados rotos: la inglesa Beth Mead, máxima artillera de la pasada Eurocopa, y la neerlandesa Viviane Miedema. Para colmo, en abril también se despidió del curso por la misma lesión la central Leah Williamson, capitana del equipo y de la selección inglesa.

En la ida dejó empatarse un 2-0 el Wolfsburgo pero la reacción fue esta vez del equipo de Tommy Stroot, que ya pudo avanzarse en el minuto 6. Unas manos en el área de Wubben-Moy llevaron a la finlandesa Lina Lehtovaara a mirar las imágenes del VAR pero este mismo descubrió un fuera de juego previo. Respiró el Emirates y explotó luego al ver cómo Blackstenius le birlaba la cartera a Hendrich, que no tapó bien el hueco entre el balón y la meta Frohms.

El Wolfsburgo, verdugo del Barça en 1/4 de la 2013-14 y en la ‘semi’ a partido único de 2020 en Anoeta y eliminado por las culés en la misma ronda en 2022 (5-1 en Barcelona y 2-0 en Alemania), se vio obligado a dar un paso más pero el Arsenal resistió con y sobre todo sin balón hasta que las germanas empataron al colgar una falta lateral al área. Mal despeje defensivo y zurdazo a la red de la neerlandesa Jill Roord, ‘gunner’ entre 2019 y 2021. Jonsdottir, en una gran internada, rozó el 1-2 pero el descanso dio oxígeno al Arsenal.

El VAR, otra vez protagonista
El videoarbitraje se alió luego con el Wolfsburgo al anular el 2-1 de Blackstenius por ’offside’ de Maritz antes de subir una marcha las teutonas. McCabe sacó bajo palos el gol de Jonsdottir y al minuto marcó la capitana Popp al cabecear un córner que botó Rauch. Durmieron algo el partido las alemanas pero no lo suficiente y Beattie enloqueció al Emirates con su testarazo a centro de Wubben-Moy. Quedaba un cuarto de hora con una lesión más para el Arsenal: Wienroither sólo duró 18 minutos. Pinta mal. El golpe aturdió a las germanas, que ya se veían en la final y no pudieron generar nada hasta la prórroga.

En el tiempo extra, pocas ocasiones en la primera parte salvo la de Hurtig haciendo lucir a Frohms en el 98’. El segundo acto sí fue taquicárdico. Pauline Bremer acarició el 2-3 en el 112’,  el larguero frustró el 3-2 de McCabe y ya en el 118' un error de Wubben Moy acabó en la recuperación de Brand y un centro que Bremer remató a placer para sellar el billete a la finalísima ante las lágrimas de la muchedumbre local. El Arsenal se quedó a las puertas de su segunda final tras ganar la única jugada en 2007.

Queda un mes aún para la final de Eindhoven con un Barça ya campeón de Liga y cuatro jornadas para dar ritmo a Alexia Putellas y más exigencia para el Wolfsburgo, segundo a un punto del Bayern a falta de cuatro partidos más la final de Copa del 18-M ante el Friburgo tras echar a las muniquesas (0-5) en ‘semis’.



Imagen y reseña recogidas de Spoiler