Re:CHAMPIONS LEAGUE 2022 - 2023 .



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Autor Tema: CHAMPIONS LEAGUE 2022 - 2023  (Leído 4711 veces)

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Re:CHAMPIONS LEAGUE 2022 - 2023
« en: 26 de Octubre de 2022, 23:03:41 23:03 »


El Atlético queda eliminado de Champions de la forma más dramática

- El Atlético queda apeado de los octavos de final de la Champions y tendrá que ganarse la Europa League en la última jornada.
 - El árbitro había decretado el final del  partido pero una revisión del VAR dejó un último penalti que marró Carrasco, ya con el encuentro acabado.



Tras la bofetada de realidad que supuso para el Atlético de Madrid el empate en el Metropolitano ante el Brujas, el Cholo había sido muy sincero. “Lo mejor que nos puede pasar es saber que sólo nos vale ganar", había comentado tras el choque contra el cuadro belga. Una exigencia que se volvió más viva, si cabe, en el mismo momento de saltar al césped del Metropolitano sabiendo que el Porto había goleado al Brujas en el Jan Breydel. Es decir, al Atlético sólo le valía la victoria para acudir a la última jornada con opciones de pelear con el equipo portugués la segunda plaza.

Era cara o cruz... Y salió canto. Pero un canto muy cruz, entiéndase, porque el Atlético no cumplió con su parte y está matemáticamente fuera de los octavos de final de la Champions por segunda vez en la Era Simeone. Ahora tendrá que pelear por el tercer puesto, el que da acceso a la Europa League. Deberá ganar en Oporto o al menos hacer lo mismo que haga el Bayer en su duelo ante el Brujas. Un drama. Casi tanto como el  sádico que debió escribir el desenlace de este partido, con un penalti decretado fuera de tiempo que le daba al Atlético la opción de ganar el partido y que Carrasco falló, Saúl cabeceó el rechace al larguero y luego Reinildo remataba para que un defensa sacase de debajo de la línea. Increíble. Si no se creen lo que leen no les culpo,  los que lo vimos todavía no  lo creemos. 

Simeone dio el primer golpe de efecto desde la alineación. La defensa, que había venido siendo la línea que mejor había venido funcionando hasta ahora en estos últimos partidos, se veía remozada con la presencia de Mario Hermoso en lugar de Stefan Savic. Mal día para experimentar, como se acabó viendo.

Un drama que culminó en este partido pero que se gestó mucho antes, con las derrotas ante el Bayer en Alemania, la de Brujas, el empate ante los belgas... La realidad es que el equipo colchonero no dio la talla en este curso en la Champions, en un grupo de los más benignos de la competición.

El Atlético de Madrid no sólo jugaba contra el Bayer Leverkusen, también lo hacía contra la peor versión de sí mismo, la que ha mostrado en casa. Que los del Cholo llegasen a este choque habiendo ganado un único partido de los últimos diez de Champions disputados como local decía mucho. Nada que ver el equipo colchonero que está jugando lejos de casa en este curso con el que lo hace en el Metropolitano. Como nada que ver tiene tampoco el Bayer Leverkusen que se arrastra en la Bundesliga con el que juega en Champions, afilado y centelleante. Por lo menos en lo visto en el doble enfrentamiento con el Atlético.

El cuadro germano golpeó en la primera que tuvo. Antes de que ninguno de los dos equipos hubiese siquiera puestos argumentos para decantar el partido, un balón robado a Griezmann cerca del área (que podría haber sido falta), terminaba con un pase quirúrgico de Hlozek a Diaby en el área, que la ponía en la escuadra.

El Atlético sentía el golpe pero equilibrada rápido el partido, diez minutos después. Una combinación al borde del área que acababa con un disparo seco, abajo, pegado al palo, de Carrasco, desde bastante lejos. Golazo.

El equipo rojiblanco parecía equilibrar fuerzas y colocarse en una posición desde la que comenzar a construir. Pero claro, si te empeñas en cometer el mismo error una y otra vez, en este escenario europeo, es imposible.

Y ya lo había avisado el Bayer con dos disparos de Andrich desde la frontal tras dos pérdidas dantescas al borde del área. Con tanta invitación hubiese sido una descortesía no entrar hasta la cocina. Y eso precisamente sucedía a la media hora, una pérdida impropia del nivel de Ángel Correa, permitía a Andrich asistir a un Hudson-Odoi que se colaba en el área y fusilaba a Oblak. De nuevo tocaba volver a empezar de cero, con el tiempo ya sumado a la lista de enemigos. Aunque de todos el enemigo más dañino venía siendo el propio Atlético, sumido en las prisas y las urgencias del que le llevaban a cometer fallos groseros.

La sempiterna fórmula del Atlético de presionar, provocar el error y golear tras pérdida, se volvía ahora contra los rojiblancos. El drama pudo ser incluso peor porque Diaby gozó se una doble ocasión que tapó Oblak.

La segunda mitad comenzaba con dos cambios. Entraban Saúl y De Paul por Hermoso y Correa. Si no quería. parecer un señalamiento, lo parecía...

El caso es que, como tantas veces le ha sucedido a Simeone, surtía efecto. Nada más comenzar el segundo acto, De Paul se parecía al De Paul con Argentina y se sacaba un disparo desde fuera del área que empataba el partido.

Otra vez en el kilómetro cero, pero con la adrenalina más a tope que en un festival de puenting con gomas de Aliexpress. Tocaba a la carga y el Atlético se lanzaba como un poseso a por el tercero. Carrasco, Griezmann, Reinildo, Kondogbia... los disparos sobre la portería de un Hradecky que tenía un par de intervenciones clave.

En este trance el Leverkusen se debatía entre perder tiempo, ayudado por la parsimonia del francés Turpin, arquetipo del arbitraje europeo más decimonónico - ni un mal gesto ni una buena acción - ; e intentar cazar al Atlético con una nueva contra. Diaby y Frimpong tuvieron las suyas, como no podía ser de otro modo. Y ahí Oblak mantuvo a un equipo que languidecía en su energía kamikaze queriendo ir a por el tercero. Especialmente en un mano a mano con Paulinho, que sacó con una prodigiosa mano abajo.

Con más fe que fútbol, energía y ocasiones, el Atlético terminó agotado, habiendo dado todo lo que tenía, pero con la rémora de los fallos presentes y pasados. El partido había terminado . Literalmente. Y Turpin pitaba un penalti por mano. Se tenía que reanudar el partido y Carrasco disparaba, paraba Hradecky, el rechace lo cabeceaba Saúl al larguero, el nuevo rechace lo disparaba Reinildo, sacaba un defensa de debajo de la línea...



Imagen y reseña recogidas de Spoiler



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