Re:NUESTROS PUEBLOS Y CIUDADES .



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Autor Tema: NUESTROS PUEBLOS Y CIUDADES  (Leído 249144 veces)

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Re:NUESTROS PUEBLOS Y CIUDADES
« en: 24 de Enero de 2023, 11:53:42 11:53 »

Orcera

Orcera es un municipio y localidad de España, en la provincia de Jaén, comunidad autónoma de Andalucía, perteneciente a la comarca de Sierra de Segura.

Situado a 144 kilómetros de la capital de provincia; Orcera tiene una población de 1752 habitantes (2022). Con una superficie de 126 km², su densidad de población es de 14,76 hab./km².

Ubicado a una altitud de 795 msnm, sus coordenadas geográficas son: 38°19′04″N 2°39′40″O.

El enclave suroriental, en el que se sitúa el núcleo de población principal de Orcera, se encuentra dentro del Parque natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas;​ el segundo sector se encuentra en la zona noroccidental de la comarca, limítrofe con la provincia de Ciudad Real.

Toponimia
El topónimo Orcera deriva del término capeto Ochera que según Emilio de la Cruz entronca con la herencia tardo-genovesa del municipio.

Símbolos

Escudo
Orcera se independiza de Segura de la Sierra en 1837. Se ponía así punto y final a una relación de subordinación a la histórica villa en calidad de arrabal que había durado desde la reconquista de la zona en el siglo XIII. La recién adquirida independencia implicó la elección de unas nuevas armas para el incipiente municipio que, en realidad, difirieron poco de las de su antigua villa matriz, salvo por la inclusión de las tres flores de lis en el centro, una granada en punta y una cruz de Santiago en el cuarto cuartel, junto al hacha. La descripción del escudo es la siguiente:

Cuartelado en cruz y entado en punta. I: En gules: un castillo de oro, almenado y mazonado de sable. II: En oro, un pino sobre terraza, al natural. III: En plata una montaña de su color. IV: En oro, una cruz de Santiago y un hacha de gules, puestas en faja. En punta, de plata, una granada al natural, rajada de gules, tallada y hojada de sinople. Sobre el todo, escudete oval de azur con tres lises de oro, y bordura de gules. Contorno hispano-francés u oval, que debería adoptar el español, y corona real cerrada.​

En cuanto a la explicación de las piezas del blasón:

 - El castillo hace referencia al de Segura de la Sierra y al sistema defensivo de torres vigías en el valle (Torres de
   Santa Catalina, ya en el término de Orcera) y simboliza la defensa de la población.
 - El pino refleja la riqueza forestal de la zona.
 - La montaña indica la orografía abrupta en la que se encuentra Orcera, en plena Sierra de Segura.
 - La cruz de Santiago se incluyó por la pertenencia durante siglos de Orcera y el resto de poblaciones de la
   comarca a la Orden de Santiago y Encomienda de Segura de la Sierra. En cuanto al hacha, podría tener dos
   significados: por un lado militar, dado que la zona fue durante mucho tiempo frontera con el reino nazarí de
   Granada; por otro, también forestal, pues es la herramienta con la que los pineros cortan la madera, actividad y
   oficio tan representativos de la Sierra de Segura desde tiempos ancestrales.
 - El escudete de lises y la granada son un tributo a la monarquía y la Casa de Borbón, debido a que Orcera se
   independiza de Segura de la Sierra bajo el reinado de Isabel II.

Historia

Prehistoria y Edad Antigua
El poblamiento más antiguo del que se tiene constancia en el municipio orcereño corresponde al II milenio a. C. (Edad del Bronce), cuando se constata la existencia de una serie de asentamientos de pie de monte en los valles de los ríos Orcera y Trujala: Piedra del Águila, Cerro de la Coja, Peñón del Utrero y Cerro de la Atalaya. En estos asentamientos se ha encontrado abundante material cerámico. En los dos últimos además existen restos de fortificación, teniendo continuidad en época romana e incluso bajomedieval. Aquí se hallaron una serie de orzas con perfil en «S» que, según opinión de Emilio de la Cruz Aguilar, pudieron dar origen al nombre del pueblo. Algunos identifican este lugar como aquel en que pereció incinerado en una pira por los cartagineses Cneo Cornelio Escipión Calvo, por lo cual fue llamado Rogum Scipionis. Lo cuenta Silio Itálico en su Punicorum bellorum, lib. XIII, vv. 679-692, entre otros autores.​

Excelsae turris post ultima rebus in arctis / Subsidium optaram, supremaque bella ciebam. / Fumantes tædas, ac lata incendia passim, / Et mille iniecere faces. Nil nomine leti / De superis queror: haud parvo data membra sepulcro / Nostra cremaverunt, in morte hærentibus armis.

Edad Media
El actual núcleo de población de Orcera debió fundarse en época islámica, cuando fue una pequeña alquería perteneciente al distrito de Saqura (Segura de la Sierra). Durante la presencia almohade en el sur peninsular (siglo XII), y dada la creciente presión cristiana en la frontera, muchos asentamientos de la Sierra de Segura levantaron fortificaciones para vigilancia y defensa. De esta época es el singular conjunto de tres torres vigía, llamadas de Santa Catalina, que se construyeron frente a la población y que complementaban la función militar y defensiva del castillo segureño. Por otra parte, el propio núcleo edificó otra torre en el centro del caserío, cuyos restos constituyen hoy la base de la torre-campanario del templo parroquial de la Asunción.

Orcera fue conquistada hacia 1230 por las tropas cristianas, pero no por caballeros santiaguistas, como casi todo el valle de Segura, sino por caballeros del alfoz de Alcaraz (población de la actual provincia de Albacete). No obstante, fue donada seguidamente a la Orden de Santiago y al Común de Segura, en calidad de arrabal de la villa de Segura de la Sierra, una donación que fue confirmada más tarde por el rey Alfonso XI en 1329. De esta manera, villa matriz y arrabal ligaban sus destinos por muchos siglos, pues la independencia de Orcera como villa no se produciría hasta bien entrado el siglo XIX.

Edad Moderna
La centralidad geográfica de Orcera en el Común de Segura y su tierra (que prácticamente coincidía con los actuales límites de la comarca de la Sierra de Segura) fue determinante a la hora de convertir a la población en el centro de decisión y epicentro de acontecimientos relevantes en el devenir histórico de esta zona. A las afueras de Orcera se instaló una comunidad de frailes franciscanos que hacia 1534 comenzaron la construcción de un monasterio dedicado a Santa María de la Peña, una talla gótica que, según la leyenda, había sido encontrada en una cueva cercana por un labrador (la imagen se encuentra hoy en la parroquia de Segura de la Sierra y es una de las más antiguas que se conservan en la provincia de Jaén).​ En la sacristía de dicho monasterio se reunieron los procuradores de las villas del Común para elaborar, entre el 27 y el 29 de julio de 1580, las Ordenanzas del Común de la villa de Segura y su tierra, con el fin de guardar, conservar y administrar los montes de Segura. Estas ordenanzas fueron confirmadas el 5 de julio de 1581 por el rey Felipe II.​

Estas Ordenanzas supusieron todo un modelo de autogestión de los recursos forestales y agrícolas del territorio, en un ejemplo de interrelación hombre-naturaleza muy interesante teniendo en cuenta la época en la que nos encontramos. Pero este idilio entre serranos y sierra tenía, por desgracia, fecha de caducidad.

En 1748, reinando Fernando VI, se crea la Provincia Marítima de Segura,​ asociada a las intendencias de Marina de Cádiz y Cartagena, con la única intención de expoliar la madera de sus bosques a través de la privatización de los montes. Y es que, a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, la madera segureña abasteció buena parte de las necesidades de construcción en la franja meridional del país, especialmente edificios (Fábrica de Tabacos de Sevilla, por ejemplo) y navíos (arsenales de La Carraca en Cádiz y el de Cartagena).​ Los troncos se transportaban por los ríos Guadalquivir y Segura, cuyas cabeceras se encuentran en estas sierras. Se privó al serrano de su principal medio de vida, y a los bosques, de la protección de los serranos. La Provincia Marítima de Segura tenía su capital en Orcera, a pesar de que aún seguía siendo arrabal de Segura de la Sierra. En Orcera residía también el ministro de Marina. La Provincia tenía una extensión superior a la de la actual provincia de Jaén y abarcaba, además de la Sierra de Segura, las subdelegaciones de Alcaraz, Cazorla, Santisteban del Puerto y Villanueva del Arzobispo. En 1836 se suprimió definitivamente la Provincia Marítima, aunque no la esquilmación de los montes por parte del Estado, que continuó hasta bien entrado el siglo XX.

Edad Contemporánea
Efectivamente, la conflictividad forestal será una constante a los largo de los siglos XIX y parte del XX. La política de privatización y gestión estatal de los montes no hizo sino recrudecer los conflictos. En una zona donde se dio una extraordinaria relevancia de la propiedad municipal y, especialmente, de la estatal, en detrimento de la propiedad privada, los ganaderos y agricultores serranos fueron los grandes perjudicados de la política de explotación de montes.​

Con la división provincial del ministro Javier de Burgos, en 1833, la villa pasa a ser una localidad de la provincia de Jaén y deja de pertenecer al antiguo Reino de Murcia.

En 1837 Orcera se segrega de Segura de la Sierra, pasando a ser villa independiente.

Patrimonio

Histórico-artístico

Torres de Santa Catalina
Desde la población se divisan, al otro lado del cauce del río Orcera, tres torres musulmanas datadas en el siglo xii, momento en que los cristianos avanzan hacia el sur por tierras de La Mancha y el peligro de la frontera es cada vez más cercano, lo que requiere de un reforzamiento de las estructuras defensivas. Estas atalayas, junto con la que se levanta en la plaza de la Iglesia y que hace las veces de campanario del templo, constituirían la línea defensiva de la alquería islámica. Distan entre sí unos 400 m aproximadamente. Están realizadas en tapial de argamasa. De las tres torres, dos de ellas son gemelas y de forma troncopiramidal. Sin embargo, la torre I, la más cercana a Orcera, es más grande, de planta rectangular y contaba con un recinto fortificado a su alrededor, del que apenas quedan hoy restos. Fueron declaradas BIC con la categoría de monumento en 1985.

Casco antiguo
Orcera posee una interesante arquitectura popular serrana. El casco antiguo de la población se desparrama por las faldas del cerro de Los Villares adaptándose plenamente al medio, con callejuelas estrechas, de trazado intrincado y de inconfundible regusto islámico. Las casas están construidas con muros de mampostería encalada y tienen de dos a tres alturas, complicados volúmenes, asimétricos vanos, artísticas chimeneas de ladrillo y teja árabe. Esta zona urbana, dividida en barrios como los de Santo Bastián, Las Charcas o El Peñasco, constituye la parte más antigua de la localidad, de origen medieval, perfectamente delimitada por tres ejes de crecimiento urbano entre los siglos XVI y principios del XX: las calles Genaro de la Parra, Wenceslao de la Cruz –entre las cuales se inserta la Plaza de la Iglesia–, y la Calle San José. Aquí se desarrolla un tipo de arquitectura doméstica muy diferente a la anterior, caracterizada por casas de estilo ecléctico surgidas muchas de ellas al calor de los prósperos negocios relacionados con la madera a finales del siglo XIX y principios del XX y pertenecientes, por tanto, a una burguesía adinerada que refina estas construcciones con artísticas molduras y rejerías, azulejería, balaustradas, etc. De entre todas, destaca sin duda el pequeño palacete que se levanta en la calle Genaro de la Parra, n.º 5, que presenta torres de diferentes alturas en los laterales.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
En la década de 1530 comienza a construirse en la actual plaza de la villa un nuevo templo parroquial que venía a sustituir a otro anterior medieval bajo la advocación de San Mateo. Las obras finalizan en torno a 1570. Tendrá que ser reparado en dos ocasiones, en 1817 tras la invasión napoleónica y en 1939, finalizada la guerra civil. El edificio es de una sola nave, dividida en cuatro tramos, separados por arcos fajones de medio punto que apoyan en semicolumnas dóricas, y cubiertos con bóvedas de terceletes. Posee capillas laterales. El elemento más interesante es su magnífica portada manierista, trasladada desde su emplazamiento original: la fachada de la iglesia del monasterio franciscano de Nuestra Señora de la Peña, que se encontraba a las afueras de Orcera (en el camino de Benatae, donde hoy se levanta la plaza de toros de la localidad), y que fue suprimido en la desamortización de Mendizábal, quedando más tarde en ruinas. Del último tercio del siglo XVI, esta portada está dividida en dos cuerpos. En el primero se abre la puerta de arco de medio punto enmarcada por columnas corintias, con figuras alegóricas de la Fe y la Esperanza en las enjutas. En el cuerpo superior, triple hornacina con la Virgen con el Niño en el centro y San Juan y Santiago a los lados, separados por atlantes. Remata el conjunto un frontón triangular partido con pináculo. Es muy interesante el programa iconográfico de esta portada-retablo, con un lenguaje que mezcla lo cristiano y lo pagano y compagina arcaísmos con refinamientos. Este edificio fue declarado BIC en 1985.

Fuente de los Chorros
A las espaldas del templo parroquial, en un rincón del casco antiguo, se levanta esta fuente monumental realizada en piedra y ladrillo. Encastrada en la fachada de una vivienda, la fuente es de diseño apaisado, formada por un gran frontis se sillería algo irregular en cuya parte central se abren dos arcos de medio punto de tímpano en ladrillo de los que sobresalen sendos caños de bronce. Sobre el cuerpo principal, un gran frontón triangular en cuyo centro está reproducido, también en piedra, el escudo de la villa, elemento este último añadido ya en el siglo XX. Rematan el frontón un conjunto de grandes piñas esculpidas sobre basamentos, una en el centro y las otras dos en las esquinas. No existen datos sobre el origen de esta fuente, proponiéndose, dado el aire clásico de sus formas, dos momentos diferentes: la época coetánea a la construcción de la iglesia, es decir, el siglo XVI (pudiendo ser la «prinçipal fuente de dos caños de hierro» situada en la plaza que mencionan las Relaciones de Felipe II de 1575 y trasladada posteriormente a su emplazamiento actual), o bien la época del neoclasicismo, teniendo en cuenta que Orcera se independiza como municipio en 1837 y esta fuente pudo erigirse para celebrar tan importante acontecimiento.

Ermita del Calvario
Se trata de un pequeño edificio de arquitectura popular, probablemente del siglo XVIII o XIX. Tiene planta rectangular y se cubre con sencilla techumbre adintelada y tejado a dos aguas, rematando el hastial de la fachada una sencilla espadaña. Guarda en su interior una interesante y antigua talla de Jesús Nazareno, algo más pequeña del tamaño natural, que es la única que se salvó de la destrucción durante la guerra civil.

Natural
La localización de Orcera en el macizo montañoso de la Sierra de Segura y la inclusión de buena parte de su término municipal dentro de los límites del parque natural de Cazorla, Segura y las Villas (que con sus 214.000 ha es el más extenso de España), contribuyen a que en este municipio jiennense se pueda disfrutar de un rico entorno natural con enclaves de especial interés.

Piscina de Amurjo
Se trata de una antigua piscina natural donde se remansan las aguas del río Orcera. A principios de los años 1990 la titularidad pasa al ayuntamiento de la localidad, que acomete una serie de mejoras para convertirla en la piscina municipal. Llama la atención por su tamaño: 85,5 m de largo por 19,1 m de ancho, lo que la convierte en una de las más grandes de Andalucía, característica que, por otro lado, le ha valido el sobrenombre de «playa de la Sierra de Segura». Se encuentra a un kilómetro del casco urbano.

Cascadas de La Hueta
Junto a la aldea de La Hueta discurre el río Morles. Aguas arriba podemos hallar tres bellos saltos de agua. La primera cascada, que es la más pequeña, tiene fácil acceso. Para las otras dos, más espectaculares, el acceso se complica. La Hueta, donde debemos dejar el vehículo antes de iniciar la ruta senderista, se encuentra a nueve kilómetros de Orcera.

Laguna de Orcera
También llamada Laguna de La Hueta, por encontrarse cerca de esta aldea, se trata de una formación lacustre endorreica dependiente exclusivamente de las precipitaciones, pues no posee vías de emisión o desagüe. Ello supone que en ocasiones muy puntuales llegue a secarse.​ Se encuentra a 1270 m de altitud en las faldas del calar de Navalperal, rodeada de pinares.




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