Re:NUESTROS PUEBLOS Y CIUDADES .



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Autor Tema: NUESTROS PUEBLOS Y CIUDADES  (Leído 246538 veces)

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Re:NUESTROS PUEBLOS Y CIUDADES
« en: 21 de Diciembre de 2022, 08:04:59 08:04 »

Hornos

Hornos es una localidad y municipio español de la provincia de Jaén, en la comunidad autónoma de Andalucía, perteneciente a la Comarca de Segura. Tiene una extensión superficial de 117,58 km² Su densidad de población es de 5,37 hab./km². Según el INE, en 2021 contaba con una población de 601 habitantes.

Situado a 137 kilómetros de la capital de provincia, Hornos se encuentra a una altitud de 865 msnm y sus coordenadas geográficas son:38°13′00″N 2°43′09″O.

Su término municipal pertenece íntegramente al parque natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, incluyendo el excave de Cabeza de la Viña enclavado dentro del término de Santiago-Pontones.

Historia
El emplazamiento que hoy ocupa Hornos fue poblado en el III milenio a.C., en el periodo correspondiente a la Edad del Cobre, y se mantuvo ocupado durante la Edad del Bronce, en el II milenio a.C. Posteriormente el lugar se abandonó y no volvemos a tener más información sobre él hasta época medieval.

En las fuentes árabes se la cita como Fornus. Al parecer era un hins, una villa cuyo emplazamiento en lo alto de la peña la hacía casi inexpugnable y un recinto murado, quizá con alguna otra defensa en la parte más elevada.

La población fue conquistada en 1239 por Pedro Pelayo Correa, maestre de la Orden de Santiago, y quedó adscrita a la encomienda de Segura de la Sierra, dependiente en lo espiritual de la diócesis de Cartagena.

La Orden construyó el actual castillo. En la parte más elevada erigieron el alcázar y en su interior la torre del homenaje y un aljibe. Este último y las otras tres torres del recinto parecen ser más antiguas, de época almohade. Pero no fue ésta la única fortificación, pues por la posición de Hornos en el flanco de la sierra, en su término se levantaron varias fortificaciones. Al sur de la población, en una isleta del pantano de El Tranco, se conserva el Castillo de Bujaraiza, con recinto poligonal y torre del homenaje. Entre las torres que poblaban su territorio destaca la de Bujacaiz, hoy cubierta totalmente por las aguas.

Hornos fue uno de los lugares, junto con Segura de la Sierra, desde la que los miembros de la familia Manrique intervinieron activamente en la política castellana del siglo XV. Esta familia estuvo por lo general enfrentada a los reyes de Castilla Juan II y Enrique IV, ya que siempre controlaron buena parte de las fuerzas y recursos de la Orden de Santiago, de la que don Rodrigo Manrique, comendador de Segura, llegó a proclamarse Gran Maestre, resistiendo y derrotando en Hornos a las tropas enviadas contra él por Juan II y su valido don Álvaro de Luna.

El periodo de mayor expansión de esta población abarcó de mediados del XIX a mediados del XX. En esta primera etapa la población había alcanzado los 604 habitantes, a finales del XIX ascendía ya a 1.796, y a mediados del XX se cifra en 3.012. Durante estas fechas se produjo la demarcación del municipio dentro de la provincia de Jaén, tras un periodo de adscripción y pertenencia a la provincia de Murcia. A partir de mediados del XX se produce una etapa de decrecimiento hasta llegar a los poco más de 700 habitantes con que cuenta en la actualidad.

Este pueblo serrano, enclavado en un risco, y con aire medieval, fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1985.

Patrimonio

Histórico
El centro histórico de Hornos fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1985.

Castillo
El castillo de Hornos, de origen musulmán, que algunos identifican como el "Hins Fornus", pasó a baluarte de los santiaguistas por cesión de Fernando III.

La fortaleza, fundamental en la vigilancia del flanco oriental de la encomienda de Segura, se levanta en la parte más alta de la población. Consta de un conjunto defensivo con recinto exterior trapezoidal que incorpora una magnífica torre del homenaje y comprendía, en los lienzos de muralla, tres esbeltos torreones de planta cuadrada de los que se conservan restos, así como el muro exterior de una sala que cerraba el patio de armas. El conjunto cristiano, levantado sobre otro musulmán anterior, del que se conserva el aljibe, se viene datando entre la segunda mitad del siglo XIII y principios del XIV.

La torre del homenaje, su elemento más singular, tiene planta cuadrada de casi siete metros de lado, está construida en mampostería menuda y presenta un hueco de entrada colocado sobre un podio macizo a media altura. Sus esquinas son redondeadas para hacerla menos vulnerable a los efectos de la artillería, y en su interior se acogían dos salas superpuestas con techumbres abovedadas. Exhibe, además, dos escudos nobiliarios.

Este castillo fue declarado en 1985 Bien de Interés Cultural. 

Iglesia Parroquial de la Asunción
La iglesia parroquial de la Asunción se emplaza en el corazón del conjunto histórico artístico de Hornos. La mayor parte de las obras, dirigidas por el cantero Juan de Mojica, se realizaron entre 1523 y 1550, aunque en la más ortodoxa lexicografía gótica. Su planta, de una sola nave, se divide en tres tramos cuadrados, separados por arcos fajones que apean en semicolumnas adosadas al muro, y cubiertos con bóvedas estrelladas y de terceletes, cuyos nervios son de cantería. Este tipo de cubrición se repite también en las capillas de ambos lados. El retablo es renacentista, aunque sólo se conserva su armazón de madera pintada, y se estructura en tres calles, dos pisos y un ático con una inscripción que alude a la fecha de 1589.

Exteriormente y a los pies, en el lateral derecho, se sitúa la torre, maciza, de sillería, y a la que se accede desde fuera por una escalera de caracol. Presenta gárgolas en la cornisa y aparece coronada por una crestería gótica en mal estado.

La portada, fabricada también en el primer tercio del siglo XVI, es de sillería irregular. La flanquean estribos en mal estado y estilísticamente puede clasificarse como plateresca. Presenta arco de medio punto con dovelas renacentistas ornamentado con diferentes elementos: casetones en el intradós; querubines en el trasdós; grutescos en las jambas; y medallones con relieves humanos en perfil en las enjutas. La completan un entablamento con friso corrido y una hornacina vacía con un pequeño frontón.

En ella fue encontrado el jarrón, que se conserva en el Museo Arqueológico Nacional. Es una vasija ornamental, en forma de ánfora de estilo nazarí, con motivos vidriados en azul y oro sobre fondo de esmalte blanco. La decoración se dispone en franjas verticales separadas por líneas azules, alternando inscripciones y temas florales, en el cuello y en el asa que conserva, siendo considerada por el historiador Torres Balbás como "la gala del museo".

Castillo de Bujaraiza
Se levanta al sur de la población, en una isleta del pantano del Tranco. De reducido tamaño, cuenta con un recinto poligonal y una torre del homenaje proyectada hacia el patio de armas en la que puede observarse, a pesar de su mala conservación, las hiladas de pequeña mampostería bien trabadas con mortero de cal.

Se encuentra cercano a la desaparecida aldea de San Miguel de Bujaraiza, dehesa donada a Gonzalo de la Peña y cubierta por las aguas del embalse.

Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1985.

Puerta de la Villa
Del que fuera cinturón de murallas se conservan algunos restos y la Puerta de la Villa, de mampostería regular y ladrillo en sus bóvedas. Lo más característico de esta puerta es su entrada en acodo, lo que hace pensar en un origen probablemente almohade.

En 1985 fue declarada Bien de Interés Cultural.

Torre de Bujarcaiz
Se encuentra a escasa distancia del Castillo de Bujaraiza estando sumergida actualmente en las aguas del pantano del Tranco, aunque bien conservada. Troncocónica, con la puerta de entrada en el segundo cuerpo, está construida con calicanto en su parte baja mientras que en la alta la mampostería es regular. Funcionalmente actuaba como vigía del castillo de Hornos.

Mirador del Aguilón
Junto al Ayuntamiento, también llamado "Mirador de la Gloria", muestra una de las mejores vistas del Parque Natural. Desde él se contempla una impresionante visión de las aguas del embalse de El Tranco, un mar interior en el pulmón verde de Andalucia.

Natural

Alcoba Vieja
Se trata de un área recreativa y de paseo emplazada en un marco natural incomparable, donde destaca especialmente la belleza del paisaje. Dispone de bancos y de una fuente de agua.
Emplazamiento: Al norte del casco urbano, muy cerca del mismo
Distancia: 1 km.Medio: A pie.
Vía de acceso: Saliendo de Hornos por la A-317 en dirección a Cortijos Nuevos, nos desviaremos a la derecha por un carril que conduce directamente a este enclave.

Las Celadillas
Zona de paseo que dispone de un mirador orientado hacia el pueblo y hacia el pantano del Tranco. Las vistas son inmejorables.
Emplazamiento: Al sur del casco urbano, muy cerca del mismo.
Distancia: 0,5 km.Medio: A pie.
Vía de acceso: Directamente desde el núcleo urbano saliendo por la A-317 en dirección a Santiago de la Espada.

Parque Cinegético
Se trata de una interesante reserva natural donde conviven animales en semilibertad, destacando especialmente ciervos y gamos. El parque se visita siguiendo un itinerario perfectamente señalizado que dispone de miradores, fuentes de agua y zonas de descanso.
Emplazamiento: En pleno Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, junto al pantano del Tranco.
Distancia: 27 km.
Medio: Vehículo turismo.
Vía de acceso: Por la A-317 en dirección a Cortijos Nuevos; recorridos 4 km, nos desviaremos a la izquierda para tomar la A-319 en dirección a Cazorla. Después de unos 23 km nos toparemos con el Parque cinegético.

Embalse de El Tranco
Un mar interior

Erróneamente atribuido al municipio de Beas, el poblado de El Tranco pertenece a Hornos de Segura. Con una capacidad de 500 hectómetros cúbicos, El Tranco es un mar interior entre pinares, dada la abundante vegetación del Parque Natural que lo circunda y el mar de olivos que baja hasta la orilla del embalse.

El embalse de El Tranco, uno de los más grandes de Andalucía, es un remanso de agua pausada entre bosques de pinos y olivares, en uno de los parajes más atractivos de la provincia.

Su construcción se inició en 1930 y fue inaugurado 16 años después, en 1946. Es el embalse de cabecera y regulador del Guadalquivir.

La presa, tipo de gravedad, tiene una longitud en su coronación de 290 metros de largo y cinco de ancho y una altura de 90 metros, con galerías horizontales en su interior.

El Poblado de El Tranco tuvo capilla (San Rafael), escuelas, salón de actos con cine sonoro, economato, fonda, oficina de correos, cuartel de la Guardia Civil y varias tiendas, además de un hospital de urgencias. Es paso obligado para todo visitante que recorra el Parque Natural.

Particularmente dolorosa fue la desaparición bajo las aguas del Señorío de San Miguel de Bujaraiza, cargado de historia y cuyo castillo aún sobresale desafiante por encima de las aguas, cuando el pantano se encuentra a su máximo nivel.

De un tiempo a esta parte, en El Tranco han proliferado los deportes náuticos. Actividad que se quiere potenciar desde las instituciones públicas como alternativa para el turismo en uno de los parajes de visita imprescindible para todos los amantes de la naturaleza.

Fiestas
Mediado el mes de agosto se celebran en Hornos de Segura sus fiestas patronales, en honor de Nuestra Señora de la Asunción y San Roque, santo protector de las epidemias de peste. Durante estos festejos se sueltan en la Puerta Nueva, vaquillas que luego son corridas por los mozos por las calles de esta antigua villa fundada por los caballeros de Santiago. Tienen estas demostraciones taurinas, de tan arraigado carácter popular, el excepcional marco del pórtico de su vieja iglesia, una vez que las reses son corridas a través de las calles Real, Enmedio, Guadalquivir y plaza San Vicente.

Muy celebrada en Hornos es también la fiesta dedicada a San Antón, patrón protector de los animales de compañía y de los que ayudaban al hombre en las faenas del campo, hoy muy tecnificadas. La víspera del santo abad se han de encender hogueras alrededor de las cuales se canta y se baila, en otros tiempos hasta que amanecía, y sobre todo se bebe y se come, pues habiendo ascuas en el rescoldo, no habrá de faltar una careta de cerdo que asar en la lumbre, ni otras viandas del cerdo, como los chorizos y las morcillas, ni mucho menos el vino ni la cuerva, tradicional bebida de vino con agua, azúcar y frutas.

También celebran los hornenses una romería en un paraje situado a 4,5 kilómetros de Hornos conocido como El Control, llamado así por estar ubicada allí una antigua caseta desde donde los guardas forestales controlaban el acceso a la sierra. Esta romería está bajo la advocación de la Virgen de Fátima, y sus orígenes datan de la década de los años cincuenta del siglo XX, cuando llegaba una imagen de esta advocación mariana a la parroquia de Hornos, por donación que realizara Ángela Blanco, la maestra que regentaba la escuela de La Capellanía, aldea de Hornos, que solicitó al párroco que se llevara hasta allí la imagen de la Virgen y que se oficiara una misa donde poder cumplir con el precepto del cumplimiento pascual y que los niños de la aldea y de los cortijos colindantes pudieran hacer la primera comunión. Así se vino haciendo hasta que se cambió su ubicación al bello paraje de El Control.

Dentro de la Semana Santa se lleva a cabo una emotiva procesión el Domingo de Resurrección, donde tiene lugar el encuentro de María con su Hijo una vez Resucitado. Los hornilleros celebran tan glorioso día disparando sus escopetas al aire durante todo el trayecto que dura la procesión.

También son de destacar las fiestas celebradas en las aldeas del municipio de Hornos, como:
 - Cañada Morales, en honor de San José Obrero.
 - El Tranco, en honor de la Virgen del Carmen.

Gastronomía
Chorizos y lomos, costillas y solomillos, todos guardados en el aceite que baña el vientre de la tradicional orza, o las morcillas y longanizas, o las caretas de marrano que se dejan para ser consumidas al amor de la llama de las hogueras de San Antón, forman la singular nómina con la que se inicia la llamada cultura gastronómica de las pitanzas que del cerdo salen, sin que haya de consentir que dejemos en el olvido platos como el llamado ajo pringue, hecho con el hígado del marrano recién sacrificado, una vez frito y picado en máquina, el cual se añadirá a un sofrito de pimiento verde, tomate, ajos y pimentón, al que se le agregará miga de pan, agua y especias. Este ajo, también llamado en la Sierra de Segura ajo de matanza, es el que pone colofón al ritual por el que se sacrifica al cerdo.

Pero no es éste el único ajo serrano que se elabora en Hornos, pues mención aparte merece el ajo de harina, con sus patatas y sus verduras, pero sobre todo con el sabor inconfundible de los níscalos de las sierras. Curiosas son también las tradicionales migas de pan que se han venido preparando en esta antigua villa, y que tienen la particularidad de que son cocidas en un caldo de carne con tomate pelado y triturado.

Otros platos que Hornos comparte con la comarca serrana a la que pertenece son las gachamigas, plato éste muy serrano, compuesto de harina y patatas, donde el buen hacer del guisandero ha de conseguir dar forma a una torta a golpes de voltear en el aire el contenido de la sartén.

Como bebida de la zona digna de destacarse nos encontraremos con la cuerva, mezcla de vino y agua que se endulza con mucha azúcar y trozos de frutas, y que se preparaba tradicionalmente en un recipiente de barro vidriado y de cuenco cónico, guardando las esencias de un antiguo y tradicional rito. Se toma en ocasiones festivas como las lumbres de San Antón, así como la mistela, bebida compuesta fundamentalmente por aguardiente, café y especias, acompañadas por dulces tradicionales como los panetes y roscos fritos.

Gentilicio:   hornense  ,    horneño, -a
Patrón:   San Roque
Patrona:   Virgen de la Asunción





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