El dúo Reel 2 Real dio en el clavo con esa sencilla canción que incorporaba unas elaboradas letras (nótese la ironía), a las que ponía voz el rapero de Trinidad y Tobago Mad Stuntman, esto es Mark Quashie.

Este tema no tuvo un enorme recorrido en el Billboard americano, donde sólo alcanzó la posición 89, pero sí en Europa y hasta en Zimbabwe. ¡Alucina, pepinillos!

Pese a no arrasar en estas listas oficiales, sí lo hizo en otras como la elaborada por MTV Dance como los grandes himnos del dance de los 90 (se coló en el puesto 53).

Puesta en el mercado en 1993 por los británicos Urban Cookie Collective, forma parte del disco High on a happy vibe. La voz de la canción la puso Diane Charlemagne.

Alcanzó el top 5 en múltiples países, entre ellos el propio Reino Unido, mientras que en el Eurochart 100 llegó a posicionar en el puesto 10.

Fue la canción de baile más vendida de 1993 y consiguió ser reclamo incluso en países como Japón.

En años posteriores The key, the secret ha sido remezclada y también ha sido reclamo en numerosos acontecimientos deportivos.

Otro tema de la factoría alemana de música electrónica de baile. Producido por ATV (André Tanneberger reza en su DNI), e interpretado por Yolanda Rivera, fue el single de debut (el que le dio a conocer) y el que encabezaba el disco Movin’ melodies.

Fue un éxito internacional, y permaneció varias semanas en la cabeza de la lista del Reino Unido, siendo el quinto tema más vendido ese año allí, con casi 900.000 copias despachadas.

Extraída del disco U got 2 know, esta canción tuvo un gran éxito en diferentes países de Europa, entre ellos Reino Unido. Alcanzó el puesto 4 en el Eurochart Hot 100, y logró posicionar en Australia, Japón y el Sureste asiático.

Cappella empezó como proyecto de estudio a cargo del productor Gianfranco Bortolotti y la compañía Media Records.

Al frente de la interpretación, la cantante y bailarina Kelly Overett y el rapero estadounidense Rodney Bishop.

Quién no cantó por aquel entonces La da dee la da da… Fue la canción que catapultó a la fama a Crystal Waters en su disco de debut Surprise. El tema fue escrito por Neal Conway, la propia Waters y Nathaniel S. Hardy Jr.

Estamos ante uno de los mayores clásicos del house de inicios de los 90, que llegó -también- a lo más alto de listas de media Europa, pero también al Eurochart Hot 100, a las listas norteamericanas de dance y australianas

La curiosidad que hemos de contar aquí es que el tema originariamente estaba pensado para Ultra Naté (de la que hablaremos), pero tras grabar una demo Crystal Waters, se decidió que fuera ella quien pusiera voz a esta canción, que habla de una mujer sin hogar que trata de aparentar lo que no es, a pesar de que toca música en la calle para sobrevivir.

Estamos ante un sencillo del californiano ya fallecido John Paul Larkin (Scatman John para los amigos), que lanzó este torbellino el 29 de noviembre de 1994 dentro del álbum Scatman’s World. Fue otro fenómeno viral que, conforme llegaba a las emisoras de radio, parecían volverse locas y pincharlo sin cesar.

La canción es una mezcla de rap, jazz y house que alcanzó el número 1 en diferentes países europeos, como Austria, España, Francia o Suiza. También alcanzó el número 1 en el Eurochart Hot 100.

Tuvo algún reconocimiento, como el Premio Echo en Alemania como el Mejor Sencillo de Rock/Pop con Scatman.

Tubthumping, canción también conocida como I Get Knocked Down es, hasta la fecha, el mayor éxito de Chumbawamba.La banda británica lo puso en circulación en el verano de 1997, con un enorme punch, que les llevó a posicionar el tema en los primeros puestos de medio mundo, por ejemplo en las listas del Billboard americano y en la lista de sencillos del Reino Unido (en ella estuvo diez semanas seguidas en el top 10). Sonó también en Australia y en el resto de Europa. Otro patrón muy común en las canciones de este listado. ¡Por algo son las mejores!, ¿no?

Ellos, según el vocalista Dunstan Bruce, estaban seguros de que aquella no era su mejor canción, pero daba igual… Era un exitazo.

La canción está inspirada en un pub de Leeds llamado Fforde Grene. Según comentó el guitarrista Boff Whaley, trata de la resiliencia de la gente común.

Cuando todo el mundo empezaba a disfrutar de una serie (que hoy miramos casi como la vaca que observa al tren) llamada El Príncipe de Bel Air, su protagonista, Will Smith, ya demostraba que tenía inquietudes más allá de ser un cómico de éxito en una comedia de todavía más éxito.

De manera que ya pululaba en el mundo de la música, donde se mostraría a gusto en años posteriores. Y lo hacía con su amigo, el discjockey Jazzy Jeff. Con él lanzó discos con diferente éxito, pero este sencillo fue todo un pelotazo en 1993. Llegaría al puesto 13 en el Billboard y también sería número uno en países como Reino Unido y Australia. En apenas unos meses vendió más de 600.000 copias en los Estados Unidos.