Letra:
Bien abrigado llegaba al colegio
Mil novecientos sesenta, hace poco tiempo
Formados frente a una cruz y a ciertos retratos
Entre bostezo y bostezo gloriosos himnos pesados
Despertamos en pupitres de dos en dos
Aún recuerdo el estrecho bigote de Don Ramón
Y la estufa de carbón frente al profesor
La dichosa estufa que no calienta ni a Dios
Suena el timbre, al fin
Bocadillo, recreo, evasión
Una tortura más antes del juego
La leche en polvo y el queso americano
Sales tú y el gordo después
Te cambio los cromos, te juego al tacón
Sales tú, la aligo yo
Apuremos el tiempo
Que ya nos meten dentro
Dos horas de catecismo
Y en Mayo la comunión
La letra con sangre entra, otro capón
Tarea para mañana, y puesto el abrigo
Otra copla a los del cuadro
Y hasta mañana Don Ramón
Y ahora tu, ¿qué pensarás?
Si cuanto más me oprimían
Más amé la libertad
Y es a ti a quien canto hoy
Enseña a tu hijo, enseña a tu hijo
A amar la libertad

Sash! estuvo muy presente en la parte final de la década de los 90. Sonaba por todos lados. Por ejemplo, con este tema del grupo encabezado por Sascha Lappessen. Incluido en su disco Life goes on, contó con la voz de la cantante británica Tina Cousins.

Alcanzó el número 2 en las listas británicas (el cuarto del transatlántico alemán), y posicionó en el número 11 del listado Billboard Hot Dance Club Play.

Otra muestra más de eurodance aderezado de buen trance. Tuvo dos versiones, una -la original- de algo más de cinco minutos, y otra con lo que algunos entendidos dicen que es la duración perfecta de una canción, 3:33. Ahí es nada.

Tema compuesto por el grupo británico Faithless (sin fé), fue el segundo sencillo de su carrera, y, sin duda, el más recordado. Alcanzó el puesto 97 de las listas británicas de éxitos, llegando al número 1 en el listado de temas dance. Sin embargo,  llegó al número 3 del Reino Unido y fue un exitazo en numerosos países europeos.

Es una canción idolatrada por el gran público, pero también por la crítica de aquel momento. Incorpora un sample de Let me love you for tonight, que lanzó Kariya en 1989.

Como curiosidad, podemos señalar que el tema incluido en el disco tenía una duración de unos nueve minutos, y, como es lógico, tuvo que recortarse para su emisión en radios comerciales.

Una barbaridad. Eso fue lo que sonó este tema de la jamaicana Diana King en los 90 (tal vez demasiado) y en ello influyó que sonara en todas las emisoras de radio, donde la canción era presentada como el emblema de la película Dos policías rebeldes.

En España muchos locutores se empeñaban en hacer reclamo de la película Bad Boys, que así se titulaba en versión original. Lo de la traducción de títulos también tendría para otra entrada.

La canción fue escrita por la propia Diana King, Andy Marbel y Kingsley Gardner y se incluyó en el álbum Tougher than love.

Hubo quien dijo de esta sintonía que fue la mejor fusión de reggae y dance de todos los tiempos. Sea como fuere, tuvo un excelente comportamiento en listas de éxitos de medio mundo.

Uriah Heep es una banda de rock británica con tintes progresivos, formada en Londres en 1969, la cual es considerada como "uno de los grupos más populares de principios de los 70, esencialmente en un grupo de culto, en los Estados Unidos y en Europa.
Durante los años 70 su nombre figuró casi a la par junto a los de Black Sabbath, Deep Purple o Led Zeppelin,
23 discos de estudio y mas de una docena de discos en directo, su ultimo trabajo fue en 2018 con Living the Dream

Incluida en el disco In the blood, fue un éxito mundial, llegando a alcanzar el número 1 del Billboard Hot 100, en abril de 1991. Anteriormente, había alcanzado la segunda posición en Reino Unido. La canción también tuvo una notable presencia en países europeos, pero también en otros como Australia, Israel o Canadá.

Os confesaré una cosa: durante años estaba convencido de que esta canción era de Fine Young Cannibals. Me consuela ver que el Gavin Report, en su día, apuntaba a las indudables influencias de aquella banda sobre ésta, producida por Martyn Phillips. La interpretación de esta canción es una clarísima muestra.

A principio de los 90 parecía que todo el mundo se había vuelto loco, y, de hecho, surgieron temas como éste… a cargo de la banda belga de música electrónica, que logró situar esta canción en el puesto 14 de la lista británica de éxitos.

En un principio, Patrick de Meyer escuchó que Olivier Abbeloos estaba trabajando en este tema, y le pidió que se aliaran. De manera que formaron un dúo que daría como resultado, al año siguiente, a la publicación del disco Children of chaos, un recital que iba del hardcore al ambient techno.
Para gustos, los colores.