continuación .... Drowned World Tour

Alex Needham de NME calificó la gira como un tributo a su "increíble esfuerzo, atractivo magnético y, sobre todo, su suprema habilidad para hacer música pop"; también dijo que si otros músicos pusieran "una décima parte de la energía creativa" en conciertos como Madonna, "todos estaríamos mucho mejor". En una nota similar, Phil Gallo de Variety opinó que el "fascinante y confiado" Drowned World Tour "avergüenza a cualquier cantante que piense que podría tener una oportunidad en el trono pop de la Sra. Ciccone". Michael Hubbard agregó además: "difícilmente encontrarías un mejor espectáculo y te resultaría difícil encontrar un artista convencional que pueda exigir un respeto casi universal por algo tan largo como esta bella dama". Escribiendo para The Guardian, Alex Petridis explicó que, "sus contemporáneos están en circunstancias reducidas o languideciendo en medio del camino. Madonna, sin embargo, todavía tuerce las tendencias de la pista de baile de moda a su propio diseño". Finalmente concluyó que, "con sus rutinas de baile perfectas, efectos especiales, audiencia devota y un toque de arrogancia altiva, el espectáculo Drowned World se adapta a la mujer más famosa del mundo". Nikolas Markantonatos de The Massachusetts Daily Collegian lo consideró un "espectáculo altamente imaginativo alucinante de bravuconería auditiva y visual de uno de los artistas más eminentes del mundo", quien también destacó la energía de la cantante. Para John McAlley, no estuvo a la altura del Blond Ambition World Tour de 1990, pero fue mejor que The Girlie Show; "Drowned World ofrece mucho arte, actitud, encanto visual y su propia marca de ambición" hay muchas razones para inclinarse ante la hazaña de esta artista". Joel Selvin del San Francisco Chronicle señaló: "En un espectáculo que era más un musical de Broadway que un concierto de rock, Madge es un fenómeno, no un músico a menudo abrumado por todo lo que había puesto en movimiento a su alrededor.

Alberto Armendáriz, del diario argentino La Nación, consideró que el único aspecto "criticable" era que "todo el asunto estaba tan estrechamente guionado que no dejaba lugar a la espontaneidad o las interacciones" entre la cantante y el público. Jon Pareles, de The New York Times, dijo que la voz de la cantante sonaba "más plena y suave" que en giras anteriores, particularmente en actuaciones como "I Deserve It" (2000) y " You'll See " (1995). No obstante, criticó su "arrogancia" y el uso de blasfemias. "Ella representa el amor propio respaldado por mucho tiempo en el gimnasio y toda una troupe de lacayos devotos, suficientes para deleitar a una audiencia a la que solo parece desdeñar. La música hace que la gente se una, - junta, es decir, si Madonna está a cargo", concluyó Pareles. Desde Spin, Joshua Clover criticó la falta de una "historia coherente" del espectáculo. Una crítica negativa vino de Ethan Brown, escribiendo para la revista New York; sintió que las actuaciones "flojas" como "Nobody's Perfect" (2000) y "I Deserve It", "no estuvieron a la altura de su actitud". Brown también dijo que, a pesar de "algunos momentos visuales impresionantes", el concierto no capturó "el sentido de propósito" de las giras pasadas de la artista. "Madonna también es una presencia en el escenario frustrantemente pequeña, la mayor parte del tiempo inmóvil o rasgueando acordes rudimentarios en una guitarra acústica la música era igualmente sin aire", concluyó su crítica.

La falta de canciones de la cantante de los años 80 fue recibida con críticas: Christopher Rosa de VH1 opinó que "la gran falta de éxitos clásicos fue una decepción para el público, sin mencionar el hecho de que Madonna parecía más fría que nunca". En su ranking de las giras de Madonna, en junio de 2021, Rocco Papa de The Odyssey colocó a Drowned World en la undécima posición; "si bien demostró que todavía lo tenía después de dar a luz a dos hijos, carecía de calidez y luz y muchos éxitos de su catálogo anterior". Para The Guardian, Caroline Sullivan escribió que la falta de "clásicos" de la gira decepcionaría a los "fanáticos" de la cantante, y que "ninguna persona en su sano juicio preferiría escuchar 'Candy Perfume Girl' que ' Like a Virgin '". Colin Jacobson de DVD Movie Guide comentó que "cualquiera que esperaba ver un concierto de grandes éxitos se fue muy decepcionado", pero elogió a la cantante por crear el espectáculo " que quería hacer, no el que pensó que sería la opción segura".

Gina Vivinetto de The Advocate dijo que, aunque Madonna ignoró la mayor parte de su catálogo anterior, "lo compensó mostrando una voz de canto mucho más fuerte". Alex Petridis también defendió la decisión de la cantante de centrarse en material nuevo; "es un gesto desafiante y agradable que ningún otro artista que llena estadios podría igualar: imagina a los Rolling Stones tocando solo canciones de sus últimos dos álbumes e intenta no estremecerte". En una nota similar, Sal Cinquemani sintió que los cortes del álbum como "Candy Perfume Girl" se tradujeron en "números más atrevidos", y elogió el concierto por estar dirigido a "verdaderos fanáticos, al diablo con los críticos (y los éxitos)". Joel Selvin escribió que "a sus legiones no les importó que no tocara viejos favoritos. El concierto fue una celebración de Madonna el material que interpretó fue irrelevante para el evento". Para Nikolas Markantonatos, "la queja más audible fue la falta de los éxitos más antiguos de Madonna. Pero esta no fue una 'gira de grandes éxitos'. Por ahora ella sólo está dispuesta a aturdir al público con sus últimas incursiones en la música y enfatizar mejor la única constante de su carrera: el cambio". Finalmente, Alex Needham concluyó que, aunque la falta de las canciones "clásicas" de Madonna de los 80 era "criminal", el Drowned World Tour "no podría haber sido mejor". En los premios Pollstar de 2001, Drowned World fue nominado a la gira principal del año y a la producción escénica más creativa, pero perdió ante el Elevation Tour de U2. En 2024, al clasificar las doce giras de conciertos de Madonna, Sal Cinquemani colocó a Drowned World en la quinta posición y escribió: "Iniciados por bandas como U2, los conciertos en vivo se habían acercado a las presentaciones multimedia en los años desde The Girlie Show en 1993, y Madonna abrazó por completo el potencial artístico que permitía la nueva tecnología. Con solo un puñado de canciones antiguas que llegaron a la lista Drowned World demostró que todavía estaba enfocada en el presente... y el futuro".

Recepción comercial
Las fechas de la gira Drowned World Tour se limitaron a ciudades de Europa y Norteamérica. Durante muchas semanas antes, Arthur Fogel de Live Nation intentó reservar fechas en el Air Canada Centre de Toronto, entre los conciertos de Sunrise, Atlanta y Detroit, aunque no había reservas disponibles; se convirtió en la primera gira de Madonna en saltarse completamente Canadá. El primer concierto en Barcelona atrajo a 18.000 personas.  Inicialmente, solo se confirmó un concierto en el Earls Court Exhibition Centre de Londres, pero después de que las 16.000 entradas se agotaran en solo quince minutos, los promotores agregaron cinco fechas más, que se agotaron por completo en seis horas; los precios oscilaron entre £ 40 y £ 85. Con un millón de visitas a su sitio web oficial en los primeros 10 minutos y aproximadamente 30 millones de intentos a través de las líneas directas de venta de entradas (a las que atendieron 265 operadores), Madonna hizo historia al tener sus espectáculos en Londres entre los de más rápida venta de todos los tiempos.

En los Estados Unidos, todos los conciertos se agotaron en horas, y las cuatro fechas de Los Ángeles se agotaron en solo diecisiete minutos. Con cuarenta y siete conciertos y más de 730.000 entradas vendidas en Europa y Estados Unidos, se informó que ganó 76,8 millones de dólares estadounidenses (132,15 millones de dólares en dólares de 2023), con un promedio de 1,6 millones de dólares (2,75 millones de dólares en dólares de 2023) por espectáculo; Drowned World se convirtió en la gira de conciertos con mayor recaudación de 2001 de un artista en solitario, así como la cuarta con mayor recaudación en general, solo detrás de U2, 'N Sync y los Backstreet Boys.

Transmisión y grabación
El concierto del 26 de agosto, en The Palace of Auburn Hills, fue filmado profesionalmente y transmitido en vivo por HBO como Madonna Live: The Drowned World Tour. Fue la tercera vez que Madonna trabajó con la cadena luego de las transmisiones de Blond Ambition y Girlie Show; Nancy Geller, vicepresidenta sénior de programación original de HBO, declaró que "es emocionante para nosotros tener a Madonna de regreso, porque sabemos que será un espectáculo espectacular, con esa combinación de su increíble talento y estilo extravagante". Hamish Hamilton dirigió el especial, mientras que la producción estuvo a cargo de Marty Callner.  Obtuvo 5,7 millones de espectadores y se convirtió en el tercer especial de concierto en horario de máxima audiencia de la cadena desde 1997. Recibió dos nominaciones en los 54º Premios Primetime Emmy: vestuario destacado para un programa de variedades, no ficción o realidad y coreografía destacada, y ganó el premio al mejor concierto de televisión en los premios AOL TV Viewer Awards de 2002.

El especial fue lanzado en VHS y DVD bajo el título Drowned World Tour 2001 el 13 de noviembre de 2001, el mismo día que el segundo álbum de grandes éxitos de Madonna, GHV2. Capturado con una toma de alta definición de 14 cámaras, se presentó en una relación de aspecto de 1.33:1 en el DVD de una sola cara y doble capa; debido a esas dimensiones, la imagen no fue mejorada para televisores 16:9. Las fotografías utilizadas en el empaque del video fueron tomadas por la amiga personal de Madonna, la actriz Rosie O'Donnell. Después de su lanzamiento, el video recibió una respuesta mixta de los críticos, quienes elogiaron la calidad del sonido pero criticaron la mala imagen. En los Estados Unidos, se convirtió en el quinto número uno de Madonna en la lista Billboard Top Music Videos, y fue certificado platino por la Recording Industry Association of America (RIAA) por el envío de más de 100.000 copias.

Lista de canciones

Acto 1: Chica punk rockera

 -   1  "Drowned World/Substitute for Love" (Contains elements of "Don't Tell Me", "Frozen", "Music", "Human Nature", "Ray of Light", and "Impressive Instant")
 -   2  "Impressive Instant"
 -   3  "Candy Perfume Girl"
 -   4  "Beautiful Stranger" (Contains elements of "Soul Bossa Nova (Dim's Space-A-Nova)")
 -   5  "Ray of Light" (Ends with a reprise of "Drowned World/Substitute For Love")

Acto 2: La chica geisha

 -   6  "Paradise (Not for Me)" (Video interlude)
 -   7  "Frozen"
 -   8  "Nobody's Perfect" (With "Open Your Heart" swell)
 -   9  "Mer Girl" (Part 1)
 - 10  "Sky Fits Heaven"
 - 11  "Mer Girl" (Part 2)
 - 12  "What It Feels Like for a Girl" (Remix; video interlude)

Acto 3: Vaquera cibernética

 - 13  "I Deserve It"
 - 14  "Don't Tell Me"
 - 15  "Human Nature"
 - 16  "The Funny Song"
 - 17  "Secret"
 - 18  "Gone"

Acto 4: Chica española/chica del gueto

 - 19  "Don't Cry for Me Argentina" (Instrumental; dancers interlude)
 - 20  "Lo Que Siente La Mujer" (Spanish version of "What It Feels Like for a Girl")
 - 21  "La Isla Bonita"
 - 22  "Holiday" (Contains elements from "Fate", and "Music Sounds Better with You")
 - 23  "Music" (Contains elements from "Trans-Europe Express")



Personal

Músicos
 - Madonna – creadora, voz, guitarra
 - Niki Haris – voz
 - Donna De Lory – voz
 - Stuart Price – director musical, teclados, guitarra
 - Michael McKnight – programador, teclados
 - Marcus Brown – teclados
 - Monte Pittman – guitarra
 - Ron Powell – percusiones
 - Steve Sidelnyk – batería

Bailarines
 - Christian Vincent – Bailarín principal
 - Ruthy Inchaustegui – bailarina
 - Nito Larioza – bailarín
 - Tamara Levinson – bailarina
 - Marlyn Ortiz – bailarina
 - Anthony Jay Rodríguez – bailarín
 - Jamal Story – bailarín
 - Kemba Shannon – bailarina
 - Eko Supriyanto – bailarina
 - Jull Weber – bailarín
 - Addie Yungmee-bailarina

Coreógrafos
 - Jamie King – coreógrafo
 - Alex Magno – coreógrafo
 - Kelly Parker – coreógrafa asistente
 - Debra Brown – coreógrafa aérea
 - Leslie DeWhurst – asistente de coreografía aérea
 - Stefanie Roos – coreógrafa asociada
 - Taimak Guerreillo – Coordinador de artes marciales
 - Ho Sung Pak – asistente del coordinador de artes marciales

Vestuario
 - Jean Paul Gaultier – diseñador
 - Arianne Phillips – diseñadora
 - Dean y Dan Caten – diseñador

Técnico
 - Hamish Hamilton – director de retransmisiones
 - Jamie King – director de producción escénica
 - Joyce Fleming – consultora técnica creativa
 - Tif'nie Olson – asistente de dirección
 - William Orbit – ingeniero
 - Mirwais Ahmadzaï – ingeniero
 - Pat McCarthy – ingeniero
 - Ingeniero Mark "Spike" Stent
 - Caresse Henry – gestión de artistas
 - Shari Goldschmidt – Gestión empresarial
 - Richard Feldstein – Gestión empresarial
 - LeeAnn Hard – Gestión empresarial
 - Liz Rosenberg – publicista
 - Chris Littleton – director de gira
 - Arianne Phillips – estilista
 - Luigi Murenu – estilista
 - Rita Marmo – estilista
 - Klexius Kolby – maquillaje
 - Julie Harris – maquillaje
 - Joseph kale – director de arte
 - Peter Morse, director de iluminación
 - Jake Davies – diseño de sonido
 - Carol Dodds – directora de video
 - Edwin Stern – Instructor de yoga
 - Kevin Reagan – diseño de libro de viaje
 - Rosie O'Donnell – foto de portada