En el cerebro de un hombre había una neurona triste y sola. De repente un día aparece otra neurona con aspecto de felicidad y le pregunta:
- ¿Que estás haciendo aqui sola?
La triste contesta:
- Bueno, no se… siempre he estado sola, nunca había visto antes a otra como yo.
La feliz replica:
- Desde luego… venid al pene que estamos todas allá.

Habia una vez un perro que se llamaba quieto. Un día su amo lo llamó:
- Quieto ven, Quieto ven-
y el perro exploto

- Mamita mamita las velas se comen??
- No hijito, ¿por qué lo dices?.....
- Porque anoche mi papi le dijo a la empleada:
Apague la vela que me la voy a comer

En Bilbao, al salir de un examen de Análisis Matemático:
- Oye Patxi, ¿qué te ha dado el segundo límite, pues?.
- Más infinito
- ¿Sólo?

Un borracho entra a un bar y le dice a su compañero:
- ¡Ojalá que todas esas bebidas las tiren al fondo del mar!
El compañero le pregunta:
- ¿Estás en alcohólicos anónimos?
Y el borracho le dice:
- ¡No, yo soy buzo!

Una madre y una hija paseando por la calle se detienen en un escaparate de vestidos de novia. La hija pequeña le pregunta a la madre:
- Mamá, mamá, ¿por qué todas las novias van de blanco?
- Porque el día de la boda es el día más feliz de su vida.
- Entonces mamá, ¿por qué los novios visten de negro?

- ¿Qué pasa cuando metes un huevo al horno de microondas?
- ¡Pues que te pellizcas el otro!

Una señora va a sacar el pasaporte. El funcionario de turno le pregunta:
-¿Cuantos hijos tiene, señora?
-Diez.
-¿Cómo se llaman?
-Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, y Bernardo.
- ¿Todos se llaman Bernardo?
- ¿Y cómo le hace para llamarlos cuando, por ejemplo, están jugando todos afuera?
-Muy simple, grito Bernardo y todos entran.
-¿Y si quiere que vayan a comer?
-Igual. Grito Bernardo y todos se sientan a comer.
-Pero si usted quiere hablar con uno en particular, ¿cómo le hace?
-¡Ah! En ese caso, lo llamo por su apellido.